Estamos en un año muy especial para el Colón: 2020 cerrado por el Covid; 2021 sólo activo en los últimos meses (aplicable también al Mozarteum)); y en 2022 se jugaron a lanzar una temporada importante: ópera, ballet, conciertos sinfónicos, Argerich y amigos, y la serie Grandes Intérpretes concentrada en cantantes (salvo Alessandro Baricco); los famosos Domingo, Alagna, Radvanovsky, Sierra, y ahora Magdalena Kozená; será coronado por Netrebko y Eyvazov; Herrera, Orlinski y Schade son menos importantes pero forman correcta parte de los 9 cantantes (más Beczala para el Mozarteum). Cantantes dignos de un gran teatro, sí, pero asombrosos en un país con graves problemas inflacionarios.
El 11/12/21 volvió al Mozarteum (único en ese año) Joyce Di Donato con la misma orquesta que ahora vino: la Orquesta Barroca de Venecia. En una entrevista que le hicieron a Kozena ella expresó que esta Orquesta la acompañó desde hace años cuando canta programas barrocos. Está casada con un célebre director de orquesta que nos visitó con la Filarmónica de Berlín un año antes del Covid: Simon Rattle. Y tuvo con él tres hijos. Nació en Brno, capital de Moravia (República Checa). Ganó el 6º Concurso Internacional Mozart en Salzburgo en 1995; en 1999 fue nombrada artista exclusiva de Deutsche Grammophon y demostró su adaptación a distintos escritos con un disco Bach y otro checo (Dvorák, Janácek y Martinu). Ganó el premio Gramophone y en Francia el Diapason d´Or. Cantó con los mejores directores de orquesta y en recitales fue acompañada por Barenboim, Schiff y Uchida. Colabora con varios conjuntos barrocos (como la Orquesta de la Era del Iluminismo) y cantó con varias orquestas célebres. En sus años más jóvenes cantó Zerlina en Salzburgo y Cherubino en el Met; pero allí mostró su flexibilidad cantando Mélisande y Octavian (en "El Caballero de la Rosa). Cantó óperas muy variadas como "Juliette" de Martinu, "Innocence" de Kaija Saariaho y "Medea" de Charpentier. O en concierto Cole Porter, Berio y Monteverdi. En suma, una carrera notable.
Fue controversial para muchos que haya elegido para su primer concierto en Buenos Aires exclusivamente las arias del personaje principal de "Alcina" de Händel. Sin duda es uno de los mejores papeles händelianos y cada una de las 6 arias merece conocerse, pero muchos nos quedamos con las ganas de escucharla en un repertorio más amplio. Por otro lado, no vino el director de la orquesta, Andrea Marcon; quien coordinó fue Giulio De Nardo desde el clave. Me llamó la atención que los instrumentos barrocos estén algo desafinados, pese a pasar un buen rato ajustándolos. Otra cuestión: si la cantante sólo hizo un personaje händeliano, por qué elegir un repertorio alejado, como dos Vivaldi de dudosa calidad: el Concierto en Re mayor para violín, cuerdas y bajo continuo "Per la Solennità della S. Lingua di S. Antonio in Padua, RV 212a (RV: P. Ryom´s Verzeichnis der Werke Antonio Vivaldi; así figura en el catálogo R.E.R.); es música ardua escrita para un notable violinista de Dresden, Johann Georg Pisendel. Lo tocó el concertino Gianpiero Zanocco bastante bien aunque algo áspero. Avisaron por micrófono que habría algunos cambios y éste fue uno de ellos porque se tocaba en la Parte II y en cambio fue la cuarta obra de la Parte I. En cuanto al Concierto en Re mayor para flauta dulce, cuerdas y bajo continuo "Il Cardellino" ("El jilguero), RV 428, fue interpretado por la misma artista que figura como segundo violoncelo, Irene Liebau; lo hizo correctamente, pero musicalmente la obra es bastante elemental. En suma, hay obras de Vivaldi mucho mejores. El concierto había empezado con una obra grata: la "Introduzione teatrale Nº 4, en Sol mayor, para cuerdas y bajo continuo, de Pietro Locatelli, en 3 movimientos que podrían considerarse como una obertura; estuvo bien tocado. La orquesta nació en 1997 dirigida por Marcon y ha viajado mucho, incluso China y Japón. Han presentado óperas poco conocidas de Cavalli, Vivaldi, Benedetto Marcello y Händel ("Siroe"); y fuera del Barroco, Boccherini y Cimarosa. Realizaron grabaciones en Deutsche Grammophon y Sony; con Kozena grabaron 2 discos de arias de Händel y Vivaldi.
Vayamos a la cantante y "Alcina", HWV 34 (Händel Werke Verzeichnis). Es sin duda de las mejores óperas händelianas. Como solía ser en esa época, es extensa, 3 horas 20 minutos, e incluye ballets, muy apreciados en Inglaterra, que como se sabe fue la ciudad que acogió a Händel después de su gran éxito, "Rinaldo" (febrero 1711). Escribió nada menos que 40 óperas y "Alcina" es una de sus mejores (la gran mayoría han sido grabadas). Está basada en un episodio de "Orlando furioso" de Ludovico Ariosto. Curiosamente no ha quedado en claro quién escribió el libreto. En el año 2000 había dos grabaciones notables. La que se grabó en 1962 fue una sorprendente acumulación de grandes cantantes: Sutherland (Alcina), Berganza (Ruggiero), M. Sinclair (Bradamante), Luigi Alva (Oronte), Graziella Sciutti (Morgana), Mirella Freni (Oberto) y Ezio Flagello (Melisso); Sinfónica de Londres, Richard Bonynge, Decca. Si bien la escuché no la tengo. En cambio mis artistas son muy buenos pero menos conocidos; siguiendo los mismos personajes: Arleen Auger, Della Jones, Kathleen Kuhlmann, Maldwyn Davies, Eiddwen Harrhy, Patrizia Kwella, John Tomlinson. Dir. de orq, Richard Hickox, City of London Baroque Sinfonia, 1988 EMI. Estuve viendo mi libro "Orlando furioso" de Ariosto, Tomo II (por alguna razón no tengo el I), en castellano, 400 páginas. Y no contiene el relato de Alcina (quizás esté en el Tomo 1). Tras muchos años de presentar sus óperas en el King´s Theatre, "Alcina" y "Ariodante", también sobre Ariosto, se presentan en el nuevo Covent Garden y tienen considerable éxito, con buenos cantantes y con razón, ya que Händel está muy inspirado en "Alcina". Es la temporada 1734-35 y el compositor logra un fuerte apoyo y consigue artistas valiosos. El libreto está basado en "L´isola d´Alcina" de Riccardo Broschi, 1728, en Roma. "Alcina" es una obra mágica, llena de efectos sobrenaturales; si bien basada en Ariosto y sus personajes, hay frecuentes diferencias en el libreto y por ende en la música. En la entrevista que le hace Cecilia Scalisi la cantante dice así: "En el caso de ´Alcina´, todas sus arias son extraordinarias. La música muestra esa transformación desde la hechicera del comienzo, la que atrae a sus amantes a la isla, la que convierte a los hombres en piedras, hasta el momento en que es ella la que se enamora". Acto 1º, fin de Escena II: "Dì, cor mio, quanto t´amai", es suave y dulce, recordando el momento en el que ella y Ruggiero se enamoraron. De modo inesperado, Kozená no salió y siguió con la segunda aria, en la Escena X: "Sì, son quella!": "Ya no me crees bella. Pero si ya no quieres amarme, traidor, no me odies." Eliminando obras de Galuppi y Marcello se escuchó el Vivaldi ya mencionado. Escuchándola a Kozena, mezzosoprano, me extrañó que las versiones grabadas tengan a sopranos como Alcina. Estas dos arias fueron sólidamente cantadas pero con menos naturalidad que en las arias siguientes, donde llegó a su plenitud y se confirmó su calidad, ya en plena madurez. Acto II, Escena IX: "Ah! Mio cor!": ¡Ah! ¡Mi corazón! ¡Te abusan! ¡Traidor! Te amo tanto; cómo puedes dejarme, sola y llorando, ¡Oh Dioses! ¿Por qué? Soy Reina, todavía hay tiempo. Quédate aquí, o muere; sufre eternamente o vuelves a mí: (AB). Retorna A. Muy expresivo canto. Y en la orquesta, acordes staccato, armonías inesperadas. Escena XIII. Habitación subterránea para tareas mágicas. Recitativo acompañado: "¡Ah, Ruggiero cruel, no me amaste! ¡Lo fingiste y me engañaste! Sin embargo te adora todavía mi fiel corazón. ¡Venid, espíritus del Aqueronte, y vosotras, crueles hijas de la noche, agentes de la venganza, venid! Ayudadme para que Ruggiero no huya de mí. ¡Os espero y no venís, os comando y calláis! ¿Mi vara no tiene fuerza? Vencida, ¿qué te queda, Alcina?" Aria: "Ombre pallide": "Pálidas sombras, erráis cerca de mí y os ocultáis. Mi amante se escapa, evitadlo. Si esta vara ya no tiene fuerza la desprecio". Y vuelve a "Pálidas sombras". Música de poderosa garra, con una extraordinaria serie de modulaciones en el Recitativo (el único en esta ópera), en el aria hay una extensa serie de rápidas semicorcheas cantadas por Alcina, asombrosamente expresada por Kozená, asustada y extrañada. Acto III, Escena II: Alcina le dice a Ruggiero: "Cuando vuelvas con los pies encadenados sólo tendrás de mí rigor y crueldad. Pero como te amé todavía te tengo piedad. Aún puedes apaciguarme, mi bien; ¿no quieres? Déjame, traidor, y vete." (AB), vuelve A. Según el uso habitual de las óperas de entonces, la repetición de A siempre tiene adornos añadidos; Kozena los cantó perfectamente. Escena V: "Mi restano le lagrime" ("Me quedan las lágrimas"): "Los dioses no quieren escucharme. Si sólo pudiera escapar del sol bajo las claras aguas del mar; si sólo pudiera convertirme en piedra, y así terminarían mis dolores". (AB); vuelve A. Música lenta, suave, refleja la tristeza de Alcina. En la ópera todavía hay 20 minutos hasta que la urna mágica sea destruída y el poder de Alcina desaparezca. Con la última aria de Alcina terminó el concierto.
Hubo dos piezas extra: un simpático y rápido fragmento de Vivaldi, "Solo quella guancia bella" ("Sólo esa bella mejillla"), cantada de modo alegre y comunicativo. Y para terminar, una magnífica aria de "Rinaldo" de Händel: "Lascia chío pianga" ("Deja que yo llore"), del segundo acto, cantada por Almirena, hija de Goffredo, capitán general. "Mi cruel suerte, ¡y que yo lamente la libertad! Que el dolor quiebre lo que me pasa, de mis martirios tenga piedad". Esta aria es de las más bellas que haya escrito Händel y tuvo en la voz y sensibilidad de Kozena la intérprete ideal. Buenos Aires fue la última ciudad de la visita sudamericana de esta artista; antes estuvo en Sao Paulo, Bogotá y Santiago de Chile.
Pablo Bardin
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