lunes, septiembre 07, 2020

“LADYMACBETH DE MTSENSK” DE SHOSTAKOVICH EN DE NEDERLANDSE OPERA

               Pocas óperas han tenido un camino tan accidentado como (poniendo su título completo) "Lady Macbeth del Distrito de Mtsensk" de Dmitri Shostakovich. El compositor ya había debutado en el arte lírico con su desopilante sátira absurdista "La nariz" ("Nos"), que comentaré dentro de unas semanas en versión del Met, y ya entonces había sido censurado (la obra quedó prohibida por muchas décadas). Nacido en 1906, ya demostró su gran talento en la Primera Sinfonía escrita a los 19 años; "La nariz" es de 1928, asombrosos 22 años. Inició "Lady Macbeth…" en 1930 y la terminó en 1932, apenas 26 años; se estrenó el 22 de enero 1934 en la Maly Operny (Ópera Pequeña) de Leningrado y dos días después en  Moscú, con gran éxito popular y crítico, nada menos que 177 representaciones; además se presentó en provincias rusas y en algunas ciudades europeas. Pero fue en ese año que Stalin inició el Gran Terror, la monumental purga que llegó a millones de muertos (incluso varios amigos cercanos de Shostakovich); el 26 de Enero de 1936 Stalin presencia una función de la ópera  y repentinamente Pravda ataca violentamente la obra y el compositor; no sólo queda prohibida la ópera sino también su Cuarta sinfonía; tanto las dos óperas como la sinfonía sólo podrán escucharse después de la muerte de Stalin, pese a que paradójicamente la Quinta sinfonía logra un gran éxito en 1937; en la portada figura una frase de Shostakovich: "Reacción de un artista soviético ante las justas críticas"; y la prensa soviética lo alaba; pero la partitura llega pronto a Europa y Estados Unidos y tiene también allí poderoso apoyo; tengo una grabación de Rodzinski con la Orquesta de Cleveland de principios del vinilo, probablemente procedente de discos de pasta, ya que tuve la Primera por ellos en discos de 78 rpm  (ahora pasada a CD por un especialista que vino a mi casa). Si bien no lo reflejan los artículos del Grove, hubo comentarios de Rostropovich revelando que el final de la Quinta debe tocarse mucho más lento y dista de ser un himno triunfal. Entendámonos: Shostakovich siempre fue comunista pero se sintió acosado por Stalin y en peligro de muerte en varios momentos de su vida.

               Bastante tiempo después de la muerte de Stalin el 5 de marzo de 1953 (¡el mismo día en que falleció Prokofiev!), se repuso "Lady Macbeth…" pero con algunos cambios, y llamándose "Katerina Izmaylova", op. 114: el 8 de enero de 1963 en el Teatro Stanislavsky-Nemirovsky-Danchenko en Moscú, no en el Bolshoi. Cambios: dos Interludios fueron alterados, se cambiaron frases de la escena de la seducción, hubo un agregado ideológico en la música de los prisioneros y en varios lugares se cambió el texto y se hicieron transposiciones vocales. Era la época de Khrushchev, paradójicamente enfrentado con Kennedy por los misiles nucleares en Cuba pero bastante menos duro en la censura interna de las obras musicales. "Katerina Izmaylova" se ofreció en múltiples lugares europeos y llegó al Colón de Valenti Ferro, en traducción italiana: fue el 26 de abril de 1968, dirigida por Vaclav Smetácek con régie de Karel Jernek, escenografía de Frantisek Troester y vestuario de Olga Filippi; muy buena puesta. Katerina: Jarmila Rudolfova; Sergei: Ivo Zidek; Zinovy: Eduardo Sarramida; Boris: Otakar Kraus; Sargento de Policía: Gian-Piero Mastromei; Viejo convicto: Carlos Feller. Una buena mezcla de artistas checos (que seguramente lo cantaron en checo en el Národni Dívadlo praguense) y argentinos, y con puesta del Národni. Poco tiempo después compré los vinilos de la grabación de 1967 Melodiya/Angel por el Coro y la Orquesta del Teatro Stanislavsky-Nemirovich-Danchenko de Moscú dirigidos por Gennadi Provatorov; Katerina: Eleonora Andreyeva; Sergei: Gennady Yefimov; Zinovy: Vyacheslav Radzievsky; Boris: Eduard Bulavin; Sargento de Policía: Vladimir Generalov; Viejo Convicto: Georgy Dudarev.

                Entre los grandes artistas soviéticos fueron varios los disidentes; el gran violoncelista Mstislav Rostropovich y su mujer, la notable soprano Galina Vishnevskaya, siempre apoyaron a Shostakovich. Khrushchev perdió apoyo y fue reemplazado por Brezhnev; con él volvió una etapa mucho más severa y yo la viví en mi primera visita a Rusia: Leningrado y Moscú; en esta última vi dos bellas funciones en el Bolshoi: "Eugen Onegin" (Tchaikovsky) y "La novia del Zar" de Rimsky-Korsakov; programas sólo en ruso y en cirílico pero muy buenos repartos, dirección y puesta (Abril 1967); cerrados los monasterios, imposible visitar el Anillo Dorado cercano a Moscú con las mejores iglesias antiguas. Rostropovich fue traído por el Mozarteum primero como violoncelista (memorables suites de Bach en el Museo de Arte Decorativo) y luego como Director de la National Symphony de Washington D.C., que yo conocía muy bien por haber estudiado en la American University de esa ciudad en 1956-57 (antes de venir con Rostropovich a Buenos Aires lo hicieron con Howard Mitchell en 1958). Naturalmente, nombrar a Rostriopovich titular de la Orquesta de la ciudad de la Casa Blanca fue una decisión tanto política como artística. Lo conocí siendo su traductor en Buenos Aires en una conferencia de prensa del Mozarteum y me resultó una persona sumamente simpática. En cuanto a Vishnevskaya, una memorable "Aida" en el Covent Garden (8 de febrero de 1964) me permitió verlas y escucharlas por única vez tanto a ella como a Giulietta Simionato, además de apreciar a Jon Vickers en Radames.

               El matrimonio fue el responsable artístico de la primera grabación de "Lady Macbeth…" en su estado original. Fue grabada en 1979 para EMI con Rostropovich dirigiendo la Filarmónica de Londres, el Ambrosian Opera Chorus (John McCarthy) y un admirable reparto: Vishnevskaya; Sergei: Nicolai Gedda; Zinovy: Werner Krenn; Boris: Dimiter Petkov; Sargento: Aage Haugland; Viejo convicto: Alexander Malta; Un paisano desprolijo: Robert Tear; Aksinya: Taru Valjakka; y Sonyetka, Birgit Finnilä. Salvo Vishnevskaya, ninguno era ruso entre los cantantes pero todos lo pronuncian como si lo fueran. Fue importantísima esta grabación y de allí en adelante la gran mayoría de los teatros volvieron al original. Rostropovich tuvo magníficas cualidades artísticas y humanas pero no admiro su narcisismo extremo, tal como se reflejó cuando la obra se dio dirigida por él en el Colón en 2001. Se dieron 7 funciones del 30 de marzo al 7 de abril con el siguiente reparto: Katerina: Svetlana Dobronravova y Svetlana Savina; Sergei: Christopher Ventris y Oleg Videman; Zinovy: Ioiry Komov y Ludovit Ludha; Boris: Valery Gilmanov y Andrei Antonov; Sargento: Svilen Raytchev; Viejo convicto: Antonov y Fyodor Kuznetsov; el Paisano desprolijo fue llamado aquí Viejo harapiento: Farit Khussainov y Komov; Aksinya: Liudmila Kasjanenko e Irina Nowikova; Sonyetchka: Lyutsina Kazachenko y Svetlana Rossiiskaia; y varios rusos y argentinos en roles de flanco. El narcisismo fue evidente porque la orquesta estuvo en el escenario y una pantalla reflejaba cada movimiento del director, según él porque era un alma gemela del compositor. Aparentemente por viajes anteriores Rostropovich conocía a Sergio Renán y esta versión se vio primero en España con régie de Renán, escenografía de Tito Egurza y Daniela Taiana y vestuario de Renata Schussheim. Y bien, como he narrado recientemente, conocí bastante a Renán por charlas informales en cafés en mano a mano, visión compartida de DVDs en casa de Camilión y algunos meses de trabajo con él; era una personalidad fascinante y me atrajo mucho poder hablar con él con toda libertad y coincidir a veces, otras no, cosa que no le molestó. Pero ciertamente él también era narcisista, además de ser un apasionado cultor de la ópera, y esta vez aceptó (me dijo) justamente porque el desafío era muy grande: la orquesta requerida no es de cámara sino plenamente sinfónica y ocupa mucho lugar; aunque el escenario del Colón es realmente amplio, la situación le obligó a conducir la acción por los bordes o por el fondo elevado. Pese a las dificultades consiguió una puesta bastante funcional, con buen apoyo de sus colaboradores; Rostropovich conocía la obra como si la hubiera creado, la Orquesta tocó bien y el reparto fue correcto y a veces algo más (Ventris); la obra es realmente ardua pero su impacto resulta innegable.

               Hubo otra versión: la de Lombardero en el Argentino de La Plata. Aparte de cambios innecesarios, fue una función de razonable nivel, con un reparto eficaz; una meritoria decisión innovadora para un teatro al que luego de su partida se le pidieron "Bohèmes" y "Traviatas" (sí, Telerman…). Dir. de orquesta: Alejo Pérez, que para mi fallecido amigo Eduardo Giorello (de Ámbito) en una entrevista destacó varios aspectos de la obra: modernidad, audacia, disonancias brutales, formaciones acórdicas muy osadas y fragmentos atonales. Elenco: Natalia Kreslina, Folguer, Marcelo Puente, Iturralde, Gustavo Gibert, Alejandra Malvino, Carlos Bengolea, Ariel Cazes. Primera vez que se cantó en La Plata una ópera en ruso. 

               Nikolay Leskov (1831-95) es considerado uno de los mejores cuentistas rusos. Gran viajero y observador, su estilo está influido por Gogol. En 1865 publicó su obra más conocida, "Ledi Mabet Mtsenskogo uezda" (como se dice en ruso la ópera que comento), "cuya heroína apasionada vive y muere con violencia" (Encyclopedia Britannica). El libreto de la ópera es del compositor y de Aleksandr Preys. No he leído el cuento pero ya desde el título nos indica que Katerina es de armas llevar; varios comentarios que leí consideran que el compositor la suaviza; no lo creo así, ella mata con odio a Boris; pero mucho peor es su amante Sergei, tan sensual como ella pero infiel y audaz delincuente. Ambos son muy elementales, analfabetos, incapaces de prever dificultades. Hay un factor que une a Shostakovich con estos cuentistas del siglo anterior: la sátira a una sociedad mediocre, a la corrupción, a la burocracia (la burrocracia, decía mi padre), la exageración de la brutalidad, y por cierto estos eran los males de la Rusia de 1860.  La Nobleza no pagaba impuestos y era abundante; el pueblo era ignorante y explotado por el sistema de los siervos; los sueldos estatales eran bajos. Faltaba educación, desarrollo de la economía, se gastaba mucho en guerras (Crimea, el Cáucaso) y se carecía de un sentido maduro del Estado; los que estaban en altos cargos eran serviles ante el Zar. Y salvo excepciones se avanzaba no por el talento sino por la senioridad. El gobierno central dominaba a los gobernadores y éstos a los principales oficiales de un distrito (cada provincia se dividía en varios distritos). No pude ubicar al distrito de Mtsensk, quizá sea un invento de Leskov, pero probablemente no sea muy distinto de los que vio en sus recorridas. Tolstoy será un líder del movimiento antisiervos y eventualmente llegarán reacciones mucho más peligrosas ligadas al nihiilismo anarquista que llevó al terrorismo pero también a rebeliones de trabajadores que harán inevitable la caída del Zar en 1917 (en plena Guerra Mundial) y al comunismo moderado de Kerensky que bien poco duró, y luego al leninismo y a la Guerra Civil, hasta llegar al stalinismo genocida. Es curioso que los dictadores suelen ser puritanos en materia sexual; Shostakovich no lo era, creía en el amor libre; hay en el libreto erotismo bastante explícito, y fue mala suerte que Stalin fuera a ver la ópera.

               En mi catálogo RER 2000 de CDs figura otra grabación de buen nivel en la que Myung-Whun Chung dirige a la Orquesta de la Ópera de la Bastille; data de 1993 y es de DGG. Buen elenco: Ewing, Larin, Langridge, Haugland, Kocherga, Moll, Zaremba, Zednik y Ciesinski. Pero hay varias más; selecciono (datos de un buen amigo). Hay un DVD que proviene de una película; data de 1966 y es de "Katerina Izmailova"; Vishnevskaya actúa y canta; los otros sólo cantan y un actor los interpreta: Sergei (S): Vasil Tretyak (actor: Antyom Inozemtsev); Zinovy (Z): Vyacheslav Radzievsky (actor, Nikolai Bayarsky); y Boris (B): Alexander Vedernikov (actor, Alexandrovich Sokolov); dir., Konstantin Simeonov; Dreamlife. Las otras son todas de la versión original. DVD: K: Nadine Secunde; S: Ventris; Z: Francisco Vas; B: Kotcherga; dir, Alexander Anissimov; Liceo 2002. K: Jeanne-Michèle Charbonnet; S: Sergei Junsev; Z: Vsevolod Grivnev; B: Vaneev; dir, Conlon; Maggio Musicale Fiorentino, 2.008. CD: K, Maria Ewing; S: Vladimir Galouzine; Z: Mark Baker; B: Sergei Kopchak; dir, Conlon; MET 1994. K: Katarina Dalayman; S: Ventris; Z: Stefan Margita; B: John Tomlinson; dir, Pappano; Covent Garden 1994.    K: Angela Denoke; S: Misha Didyk; Z: Marian Tabala; B: Kurt Rydl; dir, Ingo Metzmacher; Viena 2009. 

               Conocí hace ya muchos años a De Nederlandse Oper (Ópera de Holanda, en Amsterdam) cuando visitó la Brooklyn Academy of Music y ofreció una interesante versión de "Il ritorno d´Ulisse in Patria" de Monteverdi, con buen reparto y estilo. Décadas después presencié en DVD una horrible puesta de "Semiramide" de Rossini y pensé que la contaminación había llegado a Amsterdam. Pierre Audi había sido el régisseur de Monteverdi y ya entonces era el Director Artístico; él no fue el autor de esa triste parodia anti-rossiniana pero sí la permitió. Pero cuando vi los datos de los intérpretes de "Lady Macbeth de Mtsensk" decidí animarme a verla y pese a ciertas divergencias con el régisseur Martin Sutej valió la pena escuchar a la Orquesta del Concergebouw dirigida por el gran Mariss jansons y ver y escuchar a Eva Maria Westbroek como K, a Ventris como S (lo había cantado en Buenos Aires), al notable Vladimir Vaneev como B y Viejo Convicto (había cantado "Boris Godunov" con el Maryinsky en Buenos Aires)  y a Ludovit Ludha como Zi (en la versión del Colón fue el segundo Z). Los colaboradores de Sutej fueron Martin Zehetgruber (escenografía), Heide Kastler (vestuario) y Reinhard Traub (luces).

               Acto I, Escena I. Apenas unos pocos compases orquestales antes del monólogo de Katerina, descansando en su cama y bostezando. (Katerina es en ruso Ekaterina y a la manera de ellos se agrega su segundo nombre, Lvovna). La Rusia de entonces era generalmente muy aburrida y esto se refleja en el hartazgo de K: "Dormí, me levanté, tomé té con mi marido y luego volví a la cama. No tengo nada que hacer. ¡Qué aburrido es todo!  Estaba mejor soltera. Era pobre pero tenía más libertad. Ahora la depresión que siento hace que tenga ganas de colgarme. Soy la mujer del eminente mercader Zinovy Borisovich Ismailov. Para mí la vida es ingrata, yo, la mujer del mercader". Ya en estos 5´ iniciales se apreció el talento dramático de Eva Maria Westbroek, una cantante de poderosos medios vocales que vive cada personaje con intensidad comunicativa. También pudo observarse la extraña contextura de la escenografía; difícil llamar cama una mera bolsa de dormir sobre el piso, y la estructura de la pieza, de aspecto muy básico, tenía una característica: el techo seguía, pasando la ventana. Por otro lado, no mencionó K el verdadero gran problema: la brutalidad de su suegro B que se notará justo después del monólogo. (Estoy comparando los dos libretos y veo que el monólogo de la segunda versión tiene el mismo contenido pero en distinto orden y dos agregados; "esto no es vida, es como ser sierva en un penal"; "los contratados manejan la harina, sólo yo no tengo nada que hacer"). Entra Boris Timofeyevich, hombre maduro (unos 60 años) y violento; el diálogo revela su carácter. Boris (B): "¿Habrá hongos hoy?" Katerina (K): "Habrá". B: "Me gustan mucho, con avenate de alforfón". K canta: "Que haya sol o tormenta, para mí es lo mismo". B: "Le dije a mi hijo: no te cases con K; pero no me hizo caso. ¡En 4 años de casada no produjiste un niño!" K: "¡No por mi culpa! Z es incapaz de engendrar". B: "Sos fría como un pez, no estimulas sus abrazos; no tenemos heredero para nuestra fortuna. Te gustaría enganchar a un joven y escaparte con él. No lo intentes; la muralla es alta, los perros están sueltos y confío en los trabajadores; y yo estoy siempre alerta. Prepara el veneno para las ratas, volvieron a comerse toda la harina", y se va.  Hay una diferencia importante en la segunda versión: ella dice, cuando la acusan de no tener un niño: "Yo también quisiera tenerlo". Dice K al quedarse sola: "¡Sos una rata, tendrías que recibir el veneno!" Vaneev da una imagen amarga de B; es fácil detestarlo, y vocalmente da fuerza al personaje. Sale K; entran Zinovy Borisovich (Z), un molinero, varios sirvientes, incluso S. Expresa el Molinero: "Reventó la represa del molino y hay una enorme brecha". Z: "Tendré que ir yo". B: "Sí, debe ir el dueño, sin él nada se hace; no se puede confiar en los obreros". Obreros: "Ja ja ja". B: "¿De qué se ríen? ¡Vuestro patrón debe irse y ustedes no lo lamentan!" Y los obreros cantan un coro valseado abiertamente burlón: "Sí" (implícito "lo lamentamos"). "¿Por qué nos deja, patrón? Sin usted la vida será triste, aburrida. Nuestro albergue no vale sin usted, el trabajo sin usted no es trabajo. ¡Vuelva en cuanto pueda!" Claro está que el compositor ya había demostrado su habilidad para el sarcasmo en "La nariz". Z presenta a S a B: "Padre, éste es el nuevo obrero que contraté hoy". B: "¿Dónde trabajó antes?" S: "En lo de Kalganov". B: "¿Por qué lo echaron?" Pero la conversación se interrumpe porque están listos los caballos para llevar a Z, y B (¡en presencia de S!) le ordena a su hijo: "Despedite de tu mujer". Z: "Adiós, K", y en un alarde de mediocridad, le pide a B: "Decile que siga siendo mi obediente mujer". B a K: "Debes conseguir un juramento de ella: que te será fiel". Z: "¿Para qué si me voy por poco tiempo?" (entonces se está desdiciendo…). B: "Uno nunca sabe, las esposas jóvenes son todas iguales"; y entonces cita en francés (obviamente considerando que las francesas son infieles, unas tontas palabras presumiblemente para parecer culto): "S´il vous plait, rendez-vous, sauce provençale". "K, jura sobre el ícono sagrado que le serás fiel". K: "¡Juro!" (y en un golpe de audacia del régisseur, ¡se levanta y le da un beso en la boca a B, que reacciona asombrado! B: "Adiós, Z, despedite de tu mujer". Z: "¡Adiós, querida K!" B a K: "¡Arrodillate! Se va en un largo viaje, ¡llora por él!" Y a Z: "¡En camino!" Hay detalles distintos en "K. Izmaylova": después del juramento, B les dice a todos (porque los obreros también están), "Sentémonos unos instantes", todos lo hacen, y luego B se para y sigue la despedida, pero B en cambio exclama: "Largas despedidas, llantos inútiles" y luego sí "¡En camino!" Todos se van excepto Aksinya, K, S y B. Aksinya a S: "¿Qué hacés aquí, por qué no te fuiste?"; y entonces S sale. Aksinya a K en presencia de B: "Este nuevo obrero es un tremendo mujeriego. Es alto, de buen aspecto. En lo de Kalganov lo echaron por tener relaciones con la patrona" (así se entera B del motivo). B a K: "¿Por qué no lloras? Qué mujer: ¡le dice adiós al marido y no llora ni una lágrima!"

               Este final de escena me lleva a tener algunas opiniones sobre lo que distintos autores expresan sobre la obra. El artículo de Calvocoressi en el Grove de 1954 la considera una ópera de "gran habilidad técnica y con una variedad de recursos pero con escasa autocrítica. Es una rara mezcla de estilos; usa cualquier método con tal de lograr los efectos que quiere: contención o insistencia e hipérbole, frialdad o viva emoción, caricatura y parodia o descripción realista y caracterización". Con lamentable carencia de sentido político menciona el "cambio de opinión" cuando las autoridades soviéticas (no menciona a Stalin) hacen decir a Pravda que la ópera es "burguesa, formalística, poco saludable y para el pueblo, ininteligible". Luego pretende que la Cuarta sinfonía fue descartada porque el compositor no estaba conforme con ella (¡) y que la Quinta sinfonía fue atacada en Occidente (¡). En suma, indigno de Grove. El New Grove es mucho más completo y extenso en el artículo de David Fanning sobre el compositor, en parte porque fue escrito después de la muerte de Shostakovich y también porque da su biografía con detalles y criterio mucho más informado. No hay que olvidar que Shostakovich en los años de Lenin fue muy influido por música que entonces se pudo apreciar gracias a la apertura cultural de Lunacharsky: Mahler, Hindemith, Krenek y Berg, autores que tienen que ver (además de la historia musical rusa y en especial Prokofiev) ya en el absurdismo de "La nariz" pero que en "Lady Macbeth de Mtsensk" llevan a la rara mezcla de parodia y tragedia. No sé si Shostakovich tuvo en cuenta a "Manon" (no lo menciona Fanning) pero hay un paralelo. Y ciertamente lo hay con el Dostoyevsky prisionero en un campo de concentración siberiano; muy probablemente nada supo de la asombrosa ópera de Janácek sobre ese tema pero sí conocía la obra del gran literato. Y por cierto hay influencia de Gogol y Gorki en cuanto a la corrupción y brutalidad de la gente; la desgraciada verdad es que esas llagas de mediados del s. XIX estaban plenamente en la época de Stalin. En The New Oxford History of Music, "The Modern Age", 1890-1960, hay un notable artículo de Gerald Abraham, "Music in the Soviet Union", donde cita muchas obras que Occidente no conoce aún hoy pero también comenta las importantes de Shostakovich y Prokofiev. Escribe: "Esas óperas de segunda categoría están eclipsadas por la única ópera soviética que, más allá de sus fallas, es la única que se conoce en todo el mundo lirico: ´Lady Macbeth del Distrito de Mtsensk´. Hay una mezcla incompatible de estilos: invención de gran belleza y poder y parodia burlesca". Y considera que K no es suficientemente malvada; creo que pasa que está rodeada de malvados y ha sido muy maltratada; eso no la hace una buena persona pero sí que el contexto es muy negativo. Los comentarios de Popov en el folleto de "Katerina Izmaylova" por un lado aciertan mencionando la gran variedad de la música adaptada a cada escena (interesante su mención de la combinación y unificación shakespeariana de lo trágico y lo grotesco; por algo Shostakovich compuso música incidental para "Hamlet" y décadas después la música de la película "Hamlet"), por otra pretende que K tiene "una bella y rica alma". Y también que la segunda versión es mejor que la primera; no estoy de acuerdo. Otro comentario en el folleto, firmado Shlifstein, cuenta el desarrollo de la ópera y aclara cuáles son los cambios importantes pero nada dice del lío Stalin (era tabú mencionarlo en la URSS), pretende que cuando se estrenó se llamó "K.I." en cambio del título verdadero; sí da un dato útil: la versión de 1935 fue dada en el Bolshoi de Moscú y la dirigió Melik-Pashaev. El otro folleto es el de la versión original dirigida por Rostropovich y lo escribe Solomon Volkov, el mismo de la polémica edición de las memorias del compositor (fue su asistente en los últimos años de vida de Shostakovich). Vale la pena reproducir algunas frases: "Cuando se estrenó en Leningrad, hubo críticos que escribieron que era la primera ópera rusa comparable a ´Pique Dame´ de Tchaikovsky en profundidad y magnitud". Cita luego a Pravda: "Caos en vez de música": "cacofonía, ruido musical". "Una brillante personalidad podía ser atacada no sólo por represión, también por el eterno y estupidizante aburrimiento ruso. Fue justo entonces que se quebró todo contacto con la música de Occidente". "La violencia/protesta se liga inevitablemente con la violencia/represión". En la ópera "la fuerza policial a la vez da miedo y divierte. Un mecanismo tan grotesco y terrible sólo es posible en una sociedad construida sobre la violencia; por eso varias escenas de violencia moral y física son esenciales en el significado de esta ópera". Además la sensualidad de ciertas escenas está unida a la vida real de Shostakovich: su turbulento amor con Nina Varzar se refleja en escenas de una franqueza chocante en esa época; en Estados Unidos hubo quien la llamó ´pornofonía´". Volkov también considera que los cambios en "K Izmailova" respondieron a la presión de las circunstancias.

               El Interludio después de la Primera escena fue modificado en "K.I." utilizando material de la escena siguiente, pero ambos son valiosos y nos llevan al clima de abuso que se ve luego; música tensa, orquestada con imaginación, armonizada con fuertes disonancias, como son los minutos iniciales de las Sinfonías Nos. 2 y 3. La Segunda Escena transcurre en el patio de los Ismailov. Los obreros metieron a la gorda cocinera Aksynia en un barril (así figura en la síntesis argumental de Volkov ¡pero en la de Shlifstein la llaman ramera!; ¿por qué una ramera estaría denunciando a S?).  Y se dedican a asediarla para divertirse, como masa bruta que son en la ópera. El barril tiene ambos extremos abiertos y no la dejan salir. Aksinya es sin duda uno de los roles más desagradables en la historia de la ópera, la pobre no puede hacer otra cosa que cantar gritando; Carole Wilson (que no me pareció particularmente gorda) cumplió con lo exigido, que además en esta puesta la deja con los senos al aire debido al manoseo de los obreros. Shostakovich aprovechó de su música para "Declarado muerto" la Bacanal.  Es una de sus 13 músicas incidentales para piezas teatrales de distinto estilo; ésta se estrenó en octubre 1931 en el Music Hall de Leningrad; revista de Voyevodin y Riss. En apenas 2´30" vertiginosos Aksinya (A), Coro de obreros, Paisano andrajoso, Portero, Capataz y S se burlan y la manosean y ella  reacciona dolorida y espantada; todo se va mezclando; doy lo que cada personaje, incluso el Coro, va diciendo. : "¡Ay! ¡Criatura sin vergüenza, no me pinches, me lastimás! ¡Afuera las manos, brutos sucios, cerdos!"   Paisano andrajoso (el mismo que bastante más tarde desencadenará la tragedia encontrando el cadáver de Z): "¡Como un ruiseñor! ¡Palpémosla, estrujémosla! ¡Más fuerte! ¡Qué lindas tetas, qué suaves! ¡Jaja!" Portero: "Una cerda canta como un ruiseñor. ¡Qué nariz tiene, grande como para siete personas! ¡Esa pierna serviría para comer costillitas!" Obreros: "¡Qué linda voz, jaja!" Capataz: ¡"Está regordeta, qué brazos deliciosos, qué piernas, jaja!" S: "¡Déjenme tomarle el brazo, suave y caliente!" Siguiente sección múltiple: A: "Cerdos, mi pecho está cubierto de magulladuras! ¡Qué sinvergüenza, me rompió la falda!" S: "¡Es un espléndido pedazo de mujer, suave como la seda, pero su cara es granujienta, jaja!" Portero: "Hagamos una mamada". Paisano andrajoso: "¿Y? ¡jaja!" Obreros: "¡Qué linda voz, jaja!" No simultáneo: Portero y capataz, esta vez burlándose de S: "¡Rompé sus pantalones, Akyusha!" Obreros: "¡Jaja!" S: "¡Soltame!" Otra sección múltiple, pero donde todo se repite y se alterna: A: "¡Ayúdenme, me pinchó!" S: "¡Párenla, agárrenla!" Obreros: "¡Jaja, qué linda voz! Quedate quieta, A, agarrala, Seryozha!" No simultáneo: S: "¡Pará!"; A: "¡Cerdo!"; Obreros: "¡Nos desternillamos de risa!" Juntos, brevísimo: "S: "¡Ay!"; A: "¡Soltame!"; Obreros: "Jaja"! (Hay considerables detalles distintos en "K.I."). Y sobreviene lo imprevisto: Paisano andrajoso: "¡La patrona!" Aunque presenciaron todos la humillación que sufrió, le tienen respeto. K: "¿Qué te pasa?" A: "Me rompieron la falda" (¿Por qué calla los abusos y lastimaduras? ¿Vergüenza o miedo?" Pero se ven…). K a todos los otros: "Déjenla en paz. ¿De modo que les divierte burlarse de una mujer?" (¡Bastante más que burlarse!). S: "¿Y cómo nos divertimos si no?" (dato claro de cómo es S). K: ¿De modo que una mujer sólo vale para ser burlada?" S: "¿Y qué otra razón hay?" A: "¡Cerdo!" K se dirige a S pero todos miran: "Ustedes, hombres, se creen que son los únicos fuertes y corajudos, ¿los únicos con alguna sabiduría? " (extraña frase, casi todos son analfabetos y lo único que saben es su vida diaria y algo de naturaleza). "¿No saben que muchas veces las mujeres han logrado salvar a las familias de morirse de hambre? ¿Y que en tiempo de guerra han vencido al enemigo? Y hubo etapas en las que sacrificaron sus vidas por sus maridos o novios" (muy cierto, las mujeres rusas demostraron gran coraje y resistencia a través de la historia). "Pero esto no significa nada para usted" (a S). "Le daré una buena paliza para demostrarle de qué es capaz una mujer" (algo temerario y tonto por parte de ella). S: "Señora, déjeme darle mi mano si ello es así" (ella lo hace, él aprieta). K: "Me lastima, suelte; es mi anillo". S: "Su anillo de casamiento la está penetrando"; pero no la larga, ella lo empuja y él cae, lastimándose. S: "Tengo una sugerencia, luchemos", y ella absurdamente acepta; S pide les dejen espacio. Tras unos segundos, le dice K: "¿Por qué paró?"  S: "Con usted en mis brazos estuve pensando…¡que tengo mucha fuerza!", y K cae . K: "¡Dejemos esto, Seryozha!" (o sea, lo trata por su diminutivo, como tuteándolo, y se acaban de conocer de extraña manera). Y entra B: "¿Qué es esto?" Y ella miente ante todos: "Pasaba por aquí, tropecé con una bolsa y me caí; él me ayudó a levantarme pero también se cayó". Y el Paisano andrajoso lo avala: "Pasó exactamente así". B a los obreros: "¿Qué hacen allí, para qué creen que les pago? ¡Haraganes, borrachos!" A S: "Váyase, no esté por aquí". Y a K: "Haceme hongos fritos. Cuando vuelva tu marido le contaré todo" (no creyó nada de lo que le dijeron).

               Segundo interludio, muy distinto: inicialmente violento, va cambiando y termina creando un clima melancólico. De vuelta en la habitación de K.  K: de vuelta aburrida; entra B, la conmina a dormir, que no gaste vela, y se va. K canta un muy lento arioso; como en el de la Primera escena, se refiere a la naturaleza y sus animales y plantas: "La paloma busca a su pareja; el viento acaricia al abedul, pero nadie viene a verme"; la sensualidad la domina: "Nadie me besa, nadie acaricia mi blanco pecho, nadie me agota con sus abrazos apasionados" (o sea, Z es nulo). "Mi vida pasará sin una sonrisa, nadie vendrá a mí".  El texto en "K.I." es muy distinto, sin sensualidad, centrado en la paloma; y en vez de desnudarse como en el original, meramente se sienta. En el libreto alguien llama a la puerta y resulta ser S; es en realidad una falla de criterio, porque ¿quién lo dejó entrar, siendo B un obsesivo en cuanto al hermetismo de la casa? Y bien, la escenografía en esta puesta buscó otra manera: el aventurero S se subió al techo (habrá conseguido una escalera) y se cuela en la habitación por la ventana. S: "Vine a pedirte algún libro". K: "No los tengo, no sé leer, y mi marido no lee libros" (mercader puro…). S: "Me muero de aburrimiento". K: "¿Por qué no te casás?" S: "Ninguna hija de patrón se casará conmigo y no me interesan las chicas comunes, soy un hombre sensitivo; por eso estoy aburrido. A veces los libros no curan el dolor de un alma, eso lo consigue el amor. ¿Si tuvieras a alguien en la casa?" Ella trata de que se vaya, él le dice que la lucha con ella fue el más feliz momento de su vida y la abraza; ella teme que venga B pero él la besa y seduce: "no amas a tu marido". K: "Hice un juramento, no me lleves a la ruina". B (del otro lado de la puerta): "K, ¿estás en la cama?" K: "Sí". B: "Bueno", y se va. K: "Ahora vete". S: "No me iré de aquí". K: "Mi suegro cerrará con llave" (la lógica es que siempre la cierra con llave). S: "Para mí una ventana vale como la puerta. ¡Mi Katya!" Y ya desnudo tiene relación sexual con una K entregada por completo con música de tórrida sensualidad. La régie de Sutej logra dar la impresión de que realmente está ocurriendo, con el truco cinematográfico de imagen cortada-imagen vista, pero es fundamental la intensidad de ambos intérpretes; ella, tras cantar admirablemente en todo el acto, revela su calidez; Ventris, que ha personificado a S tantas veces, domina el personaje por completo. Y la dirección de Jansons y la Orquesta son ideales.

               Acto II, escena I. El patio de los Ismailov, de noche. B camina por él, monologa: "Esto le pasa a los viejos: no puedo dormir. Uno piensa si puede haber ladrones. Cuando era joven tampoco dormía pero por otra razón: cantaba canciones ante las ventanas de las mujeres casadas, a veces subía hasta las ventanas; tuve una buena vida. Z no es como yo. Hay luz en la ventana de K, parece que no puede dormir; es joven y no tiene quien la consuele. ¡Si yo tuviera 10 años menos sería bueno hasta para ella! Es aburrido para una mujer no tener hombre, ¡iré a verla!" (ya se cree capaz…). Y en ese momento S se despide de K y baja por la tubería de desagüe (¿se puede subir también?) pero sigue charlando con K y sin saberlo ellos B los ve y va reaccionando (un trío sui generis). B: "Escucho otra voz; mejor miraré"; K: "Espera un poco". S: "Va amaneciendo". K: "Estas 7 noches que pasamos juntos volaron"; B: "¡Traición! ¿Quién es él? ¡Qué escándalo!"; S: "Cuando tenés un amante el tiempo pasa rápido". S: "¡Adiós, Katya!" B: "¡Qué sinvergüenza!" B: "Es Sergey, el obrero nuevo; ladrón" (le roba la mujer a Z); K: "Seryozha, adiós!"; S: "¡Katya, adiós!" S llega al patio, B lo agarra del collar. B: "¿Dónde estuviste?" S: "Donde estuve ya no estoy" (ingeniosa contestación). B: "De todos nuestros tesoros eligió el mejor: pasó la noche con la mujer de mi hijo.". Y a toda voz: "¡Eh, todos!" A S: "Yo soy el patrón aquí". A los obreros: "¡Vengan todos aquí, pesqué a un ladrón!" Semi-vestidos salen los obreros y sirvientes al patio. S: "¿Qué quiere de mí?" B: "Quiero darle 500 latigazos" Obreros y sirvientes: "¡Dios, piedad!" B al portero: "¡Traeme el látigo, rápido!" Y al Paisano andrajoso: "Sacale la camisa". Éste: "Te la buscaste y la vas a ligar" (y le saca la camisa). Portero: "¿Lo va a azotar usted o quiere que lo haga otra persona?" B: "¡Lo haré yo!", y grita: "¡K!" K: "¿Qué pasa? ¡Estoy dormida!" (absurda respuesta). B: "¿Dormida? Hace poco viniste a la ventana y contaste las estrellas mientras esperabas el amanecer. ¡Mirá, pesqué a un ladrón y lo voy a azotar! ¡Empezamos!"  Y desde ese momento durante 2 minutos lo azota con toda violencia mientras los obreros ahora se ríen y B comenta frustrado que S no se queja (al menos es estoico); la música refleja el odio y la angustia con la garra poderosa que también se encuentra en sus sinfonías. B: "Mirá, K, qué entretenido, le estoy sacando sangre, nos divertimos todos"; K: "¡Suéltelo!" B: "¡Tenés mucha sangre, con razón sos lujurioso!"; K: "¡Ábranme la puerta, está con llave!". B: "¡Pronto tendrás menos energía! ¿Por qué no gritás, querés parecer muy macho ante ella?"; K: "¡Ayúdeme, alguno! Me entregaré a quien me abra la puerta" (¡), "¡Saltaré desde la ventana! (¡). Paisano andrajoso: "¡Ya voy!" (irónico, bien sabe que ella lo dice por desesperación, que no ocurrirá, y que también él sufriría latigazos de B, que además no dejaría de castigar a S). Obreros se ríen, B los hace callar. K baja por la tubería (es ágil) y al estar en tierra quiere atacar a B pero los sirvientes por orden de B la agarran y no la dejan moverse. K: "¡Bruto, no le dejaré seguir, monstruo, suéltelo!"; B: "¡Contrólenla!"; y a S: "¡Chillá y pararé!", pero no chilla y B sigue dándole latigazos hasta que el que se cansa es B. Portero; "¿Quiere que siga yo?" B: "No, es suficiente, podría morir. Llévelo al cuarto de almacenar, mañana seguiremos azotándolo". Llevan a S y sueltan a K. Toda la escena anterior fue hábilmente puesta en escena, ya que los obreros y sirvientes rodearon a B y S de tal modo que B hacía los movimientos del azote y S estaba de espaldas al público pero se le veía la cabeza; cuando B paró no sólo el portero sino algunos obreros lo llevaron casi exánime.  B dialoga con K: "Ahora tengo hambre; ¿quedó algo de la cena?" K: "Sí, hongos". B: "Eso, traémelos", y sale K. Portero: "Encerramos a S; he aquí las llaves". B: "Cabalgue hasta el molino, encuentre a Z, dígale que venga pronto, que hubo disturbios en casa". Se va el portero, entra K diciendo para sí: "El viejo morirá de veneno contra las ratas". B, comiendo los hongos: "Están ricos" (¿cómo, el veneno tiene buen gusto?), "sabés cocinarlos bien. Andá a vestirte, estás en enaguas. ¡Esperá, mis entrañas me abrasan, traeme agua!". K: "No". B: "¿Qué me pasa?" K: "Comió hongos de noche; muchos mueren por hacer eso". Para mí es un error garrafal de libreto (no sé si esto figura en la breve novela de Leskov): si los hongos son los comestibles tanto da comerlos  al mediodía como a la noche; hay sí hongos venenosos pero no se venden; sí puede pasar que en el campo haya quien los traiga para su casa sin saber que son venenosos, pero ésta era una comida habitual de B y además ella añadió veneno contra las ratas, de modo que eran hongos comestibles. Y B no cae en la cuenta que ella es quien lo envenenó (¡): "Llamá al Pope, querida pequeña K; quizá sea cierto que me estoy muriendo. Viví mucho, pequé mucho". K encuentra las llaves en la ropa de B y se va corriendo. B: "Me estoy ahogando"; pierde el conocimiento. Se escucha a distancia la canción de los obreros que vienen a trabajar: "Nos esperan en los graneros; nos espera la harina que nos da de comer. Nuestro patrón es áspero y malo como cocodrilo"; ¡el coro llega con estas últimas palabras!  Y la música es grotesca a propósito. B: "Alguno de ustedes corra y tráigame al Pope, estoy realmente mal. Consigan las llaves; ella es una ramera" (parece darse cuenta que ella se las llevó, pero la gente no entiende y creen que delira y que morirá). Llegan el Pope y el capataz. Shostakovich no era religioso y los comunistas cerraron monasterios e iglesias, de modo que el Pope del pueblo está ridiculizado en esta ópera. El Pope lo bendice y B le expresa: "Padre, escuche mi confesión. Mis pecados son muchos pero usted debe saber que la mía no es muerte natural, las ratas se mueren como yo con un veneno que es un polvo blanco"; entra K y B la señala: "¡Fue ella!", y muere. K disimula: "Oh, Boris Timofeyevich, ¿por qué nos dejaste? ¿Qué haremos Zinovy Borisovich sin ti?" El Pope a K: "¿Por qué murió? Era un viejo fuerte". Y ella repìte la misma zoncera sobre los hongos. El Pope cita a Gogol: "Esos hongos y esas sopas de pescado son demasiado para mí" y emite una estupidez propia: "Él no pudo morir como una rata: la rata muere, el hombre fallece". Pero se acuerda de que es Pope: "Celebro un pequeño Requiem: Deja, Señor, que tu siervo parta en paz". Hay cosas raras en esta puesta: ella aparece ensangrentada (obviamente porque abrazó a S), el Pope está medio borracho y pega saltitos, y los obreros aprovechan la muerte y roban cosas. Esta escena es aquella donde más se aprecia el trabajo del bajo que canta B; y Vaneev volvió a demostrar su amplia experiencia y verdad dramática con una voz que mantiene su solidez. Alexander Vassiliev dio gracia a su Pope de tercera categoría. El Coro hizo un buen trabajo dirigido por Winfried Maczewski. Cumplió correctamente Jan Polak como Portero y el tenor característico Alexandre Kravers perfiló bien su Paisano andrajoso pasado de vodka. Telón.

               Acto II, escena II. Un magnífico Interludio: una passacaglia de poderoso dramatismo con intensas intervenciones de instrumentos graves: violoncelos, contrabajos, fagotes; las trompetas irrumpen con fuerza trágica. Habitación de K. Despierta a S y le pide que la bese hasta morderle los labios, que la sangre suba a su cabeza…¡y los íconos se caigan de los estantes! (en "K.I." nada hay de esto, pero sí afirma que lo quiere para toda la vida y que si no, prefiere no vivir (y pasará esto en el minuto final de la ópera). Pero S le dice: "Nuestro amor está por llegar a su fin, Z está por llegar; ¿cómo me sentiré sabiendo que irás a la cama con él?" K: "No ocurrirá" (supongo se refiere a relaciones sexuales, pero al parecer ya no las tenían antes de esta aventura). G contesta con hipocresía y evidenciando su ambición: "¿Puede ser un honor para vos, esposa de un eminente mercader, ser mi amante? ¡Cuánto daría por ser tu marido ante Dios! Así sólo podemos vernos de noche" (pero seguramente él debería dormir donde lo hacen los obreros y en consecuencia éstos saben que están juntos, presenciaron los azotes). K: "Te haré mercader y viviremos juntos". S: "¿Cómo lo harás?" K: "Eso es asunto mío" (se besan y S enseguida se queda dormido). K monologa y cree ver al fantasma de B y a éste maldiciéndola (se oye la voz de B); vuelve a despertar a S, que le dice que son visiones y la besa. Ambos se duermen (cuán fácilmente) pero pronto K se despierta y oye que alguien se acerca y nuevamente despierta a S; los perros no ladraron, es alguien que conocen; ahora S escucha los pasos. K: "Escondete, es Z", y S silba (¿por qué?). Z llega, le ordena abrir la puerta, ella se demora pero lo hace. Él ve los pantalones de S. Z: "¿Por qué la cama está hecha para dos?" K: "Te estaba esperando". Z: "¿Y ese cinturón?" K: "Lo encontré en el patio y lo traje para sujetar mi falda". Z: "Escuché muchas cosas en cuanto a tus faldas, tus amoríos, todo lo escuché". La música, rápida y ácida, se exacerba, y los dos entremezclan sus frases. K: "No podés juzgarme, criatura desagradable y patética. Tenés tanta vida como un pedazo de madera, sos débil y frío" (el texto en "K.I." es muy distinto). Z: "Está claro que me traicionaste. Lo sabré todo y te castigaré, te daré una paliza. Soy tu marido ante Dios y el Zar, responsable del honor de mi mujer. Decime la verdad". K: "No te contaré nada, sos incapaz de entenderme". Z la ataca con el cinturón; K: "¡S, me está golpeando, vení a protegerme!" Z: "¿Quién es este S?" Aparece S, K lo abraza. Z va a la ventana y grita: "¡Asesinato! ¡Vengan todos!" (¿intuyó que lo matarían?). K lo tira al suelo y empieza a estrangularlo; absurdamente Z casi sin voz pide un Pope y S le pega con un candelabro y lo mata. Es la única intervención importante de Z, bien interpretado por Ludovit Ludha, cuyo personaje es un mal amante pero no un flojo cuando se sabe traicionado. K: "Llevalo a la bodega; te iluminaré". Se mueve el escenario; sólo se ve la entrada a la bodega y todo lo que hace S es mover algunas piedras y poner a Z en el hueco. Ella está muy nerviosa y lo apura. Se besan. K: "Ahora sos mi marido" (en realidad podría serlo). En K.I. hay un innecesario retorno a la habitación por pocos segundos antes del telón; dicen lo mismo. Lo que hacen con el cadáver denota la ignorancia de ambos; es evidente que el cadáver se pudrirá y ese fuerte y asqueroso olor los delatará. Los obreros saben que son amantes; Z dijo que habló con ellos; resulta evidente que si al día siguiente no lo ven van a sospechar, sobre todo porque el padre también murió. A favor de ellos: los obreros detestan a padre e hijo y pueden pensar que estarán mejor con ella y por eso no denunciarían. No están en invierno; dudo que tuvieran la técnica para lograr barras de hielo rodeando el cadáver y que no se derritieran; y tampoco sé si una farmacia de pueblo de esa época tenía algún producto que evitara la putrefacción; probablemente no. Alternativa difícil: salir en un carro con heno a altas horas de la siguiente noche sin que nadie los viera e ir a algún lugar campestre, hacer un pozo profundo y dejar allí el cadáver, bastante lejos del camino habitual.

               ACTO III, Escena I. K está cerca de la bodega; entra S; ambos están vestidos con buena ropa. K: "Cuando pienso que allí está Z, me asusto". S: "No te asusten los muertos; asustate de los que viven" (y resulta ser cierto). K: "Hoy nos casamos, es hora de ir a la iglesia; vayamos ya", y salen. Pero entra el Paisano andrajoso, borracho (¿cómo lo dejaron entrar?; muy inverosímil). Deben haber pasado unos cuantos días, supongo que 6 o 7. La música y el Interludio siguiente son el Shostakovich más burlón y vertiginoso, realizado con extraordinaria habilidad y gracia. El texto es divertido, una oda a la bebida marcada por "hics"; evoca a una chica, un amigo y un pariente: vino, vodka y cerveza. "Tomo vodka por tres todo el día y noche, verano, primavera o invierno, hasta dormirme. Siempre tomaré, soy un tipo alegre. Pero ahora estoy quebrado, tengo una estrella sin buena suerte. Ese S no tenía nada y ahora puede nadar en vodka. ¿Por qué ella eligió casarse con S y no conmigo? Aquí está la bodega, ella se para cerca muchas veces" (¿por qué lo sabe?) "y mira, mira. Bueno, yo también miraré, debe de haber buen vino". Quiebra la cerradura (¿cómo sabe hacerlo, con qué instrumento?), entra y sale rápidamente tapándose la nariz. "¡Qué horrible olor! Veré qué hay", y vuelve a entrar y ve al cadáver de Z (¿cómo, no estaba cubierto de piedras e invisible?). "¡El cadáver de Z! ¡A la policía!" Y sale corriendo. Buen trabajo de Alexandre Kravers. La misma música desde el principio frenética llega al paroxismo durante el Interludio. Stokowski, siempre alerta, en su momento hizo un arreglo ensamblando el Interludio con la música cantada, y ese fue mi primer contacto con la obra que me fascinó en una grabación con la Symphony of the Air. De modo que, sin saber nada de la ópera, me deleitaba con esa música, así como con un arreglo para violín y piano de la Polka de "La edad de oro", ballet de Shostakovich. Dos reflexiones: cómo puede ser que en esos 6 días S no haya profundizado el pozo? ¿Miedo o estupidez?; y ¿cómo evitarán que sus sirvientes vayan a la bodega, cosa absolutamente normal en cualquier casa de rico?; nada indica que ella y él sean abstemios, en cuyo caso podrían cerrar la bodega para siempre, pero incluso así primero venderían todos los barriles y no tiene lógica no utilizar a los sirvientes para el trabajo pesado; ¿y adónde llevarían los barriles? Si al patio, deben vender en el día, sino los obreros los robarían.

               Acto III, escena II. Magnífica sátira de la policía corrupta. En la comisaría; el Sargento y un Coro de 20-24 policías. Sargento y Coro: "Pese a nuestro intenso trabajo nos pagan muy poco, y buenas coimas se ofrecen raramente". Sargento: "Un policía trabaja siempre aunque llueva y haya una tempestad". Sargento: "Un Sargento debe causar miedo para asustar a los nihilistas y preservar la paz y serenidad en la nación". "Hay una gran fiesta en lo de los Ismailov, esa pícara no me invita: me vengaré ya que se casa sin la presencia de las autoridades. Hay que buscar un pretexto, pero siempre se encuentra". Entra un policía diciendo que trae a un socialista; dice que no cree en Dios y habla sobre sapos. Maestro: "Me pregunté si un sapo podía tener un alma, y lo examiné; tiene un alma pero muy pequeña y no es inmortal". Sargento. "¡A la prisión!" Maestro: "¡Creo en Dios!"; lo llevan igual; una escenita absurda de las que seguramente había muchas. Entra el Paisano andrajoso y les cuenta que hay un cadáver en la bodega; se ríen y se van yendo. El Coro repite lo que dice el Sargento: "Rápido y no tendremos motivo de preocupación. Tendríamos comida y bebida, nos llenaríamos". Telón (la escenografía fue bien parca, apenas parecía una cárcel). Interludio más bien rápido, menos interesante que otros.

               Acto III, Escena III. Jardín en la casa de los Ismailov cercano a la bodega. Las mesas forman 3 lados de un rectángulo; K y S en el centro. La fiesta va terminando, los huéspedes están borrachos, K muy nerviosa. Coro de huéspedes, brindando (no aclaran quiénes son, dato muy necesario): "¡Larga vida a la feliz pareja, enamorados y con armonía!" El Pope: "¡Besala!" (S lo hace, el Coro repite). K: "¡Amigos, sírvanse!" El Pope y el Coro siguen alabándola: "¡Es más bella que el sol en el cielo!" K se percata (¡recién entonces!) que la entrada a la bodega está rota. ¿De dónde provienen las bebidas que sirvió?; ¡Qué pensaron los sirvientes? Tampoco S se dio cuenta de lo que ocurrió. K le pide que vaya a ver; S lo hace y confirma. Entretanto los huéspedes se van durmiendo. K: "¡Debemos escaparnos!" S: ¿Y la heredad, el negocio?" K: "Debemos dejarlo todo. Llevaremos dinero, andá a buscarlo y rápido". Pero llegan las policías y de una manera muy ingeniosa en esta régie, porque es como si hubiera un corredor debajo del jardín con aperturas; de repente aparece el Sargento y luego los policías. K: "¡Estamos arruinados!"; S, que volvió: "¡Vámonos corriendo!" Pero se topan con el Sargento; K lo saluda. Sargento: "No nos invitó, pero vinimos; apareció un problemita". K abraza a S y dice al Sargento: "¡No estiremos el asunto, póngame las esposas! ¡S, perdoname, adiós!" (¿por qué le pide perdón? Los dos son culpables; y ¿por qué adiós, cuando sufrirán la misma suerte? Quizá crea que los van a separar). Sargento: golpea a S: "¡No te vas! ¡Llévenlos a la cárcel!" En "K.I." hay un detalle bien agregado: los huéspedes se despertaron y viendo lo que estaba pasando, dan 180 grados en su actitud: "¡Jaja, se lo merecen!". Muy buen trabajo de Nikita Storojev como el Sargento, con verdadero sentido del humor satírico.   

               Cuarto Acto. "Lady Macbeth" nada aclara sobre la zona; "K.I.", como corresponde, indica Siberia; los convictos acampan en la orilla de un río. Ambas versiones coinciden en estos datos: atardecer; hombres y mujeres separados, todos los convictos engrillados; los centinelas controlan. El Acto dura entre 32 y 35´ y la música es muy distinta a la de los actos anteriores: aquí el influjo de Mussorgsky es evidente y recuerdo la notable orquestación de Shostakovich de la versión Mussorgsky de "Boris Godunov", algo modernizada pero en el mismo espíritu trágico. La orquestación es de 1939, posterior a la ópera "Lady Macbeth", y también hizo una orquestación para un film sobre "Khowanshchina" 20 años después. Hay una diferencia fundamental entre las dos versiones: la original se inicia con el Viejo Convicto, "K.I." finaliza con él, como el Inocente en "Boris Godunov", y en este caso le doy la razón a "K.I.", pero por razones de ordenamiento respeto el original. Bien maquillado, lo cantó Vaneev muy bien, con un timbre profundo y triste; no molesta que haya sido antes B. El texto en el original es mucho más largo y distinto; en ambos varios párrafos son repetidos por el Coro. "Versta tras versta se sucede en procesión inacabable" (y las caminan con grillos). "¡Ruta en la que siguen estando los huesos de los muertos, en la que la sangre y el sudor siguieron fluyendo mientras se escuchaban los gemidos de los moribundos!" (el Coro repite). "¡Estepas interminables, días y noches incontables, pensamientos tan amargos, y guardias sin corazón!" (el Coro repìte). No olvidar la clara influencia de Dostoyevsky aunque no hayan llegado a la prisión; tampoco que ser enviado a una cárcel siberiana fue tan brutal con los zares como con Stalin. K: "Dejame pasar; te doy 20 kopecks para comprar vodka, Stepanych". El centinela así llamado: "¡Estas mujeres lujuriosas! ¡Pasá!" K llega hasta donde está S: "¡Todo el día sin poder verte! Se fue el dolor de mis pìernas, el cansancio y la angustia; todo lo olvido cuando estoy con vos". S: "¿También te olvidaste del mal que me hiciste? ¿Quién tiene la culpa de hacerme convicto?  ¡Andate, me arruinaste la vida!" K:"¡Perdoname; qué tormento!" S: "¡Qué buena pieza esta mujer de mercader! Sólo sos una pícara". K vuelve a su lugar. K monologa: "¡Es duro cuando estás acostumbrada al honor y al respeto estar ante un juez!" (mala frase: ella fue maltratada por B). "O dormir sobre tierra helada y hacer miles de verstas. Pero no tengo la fuerza para tolerar la traición de S; ver que me odia, sentir su desdén es inaguantable". Por su parte S llega hasta Sonyetka (So, Lani Poulson) y la despierta; So: "¿Cómo llegaste hasta aquí?" S: "Le dí 25 kopecks al centinela, el dinero me lo dio mi mujer de mercader" (ambos la burlan). S: "So, ¡dame lo que mi corazón desea!" So: "Volvé a tu mujer". S: "Me tiene harto". So: "Por qué estuviste con ella?" S: "¡Por lo que podía sacarle!" So: "¡No puedo hacer lo que me pedís!" S: "¡Te quiero!" So: "Mis medias están rotas y tengo frío, conseguime otras de tu mujer". S va hasta K y le inventa que debe ir a un hospital porque los grillos le lastimaron las piernas y no tolera el dolor; le pide perdón y le dice que si pudiera tener medias de lana le dolería menos; ella se saca las que tiene puestas y se las da, todo el tiempo diciéndole que lo ama y no puede estar sin él. S: "Enseguida estaré de vuelta"; ella: "Por qué se fue?" S llega hasta So: "¡Aquí tenés las medias!¡Vamos, ahora sos mía!" y la lleva en brazos fuera del escenario mientras ella exclama, encantada: "¡Sos un bruto!" K se dio cuenta pero una mujer convicta y un Coro de convictas se burlan: "La mujer del mercader sigue sintiendo un amor abrasador pero ahora el deseo del amante se congeló. Nada le queda de su enlace con el novio. ¡Qué lío armaste! Estarás perdida sin S. ¡Entregame a nosotras las medias! No puede dormir sin S ni una noche, está aburrida sin él"; y no dejan pasar a K. (Es evidente que S o So les contó todo esto: las convictas son de muchos lados). K desesperada monologa en el proscenio: "En el bosque hay un lago casi redondo y muy profundo y su agua es negra como mi conciencia. Cuando hay viento se levantan olas en el lago que asustan; las hay siempre en Otoño". Vuelven S y So; él dice: "Nos parecemos a Adán y Eva; estuvimos juntos en el Paraíso". So a K: "¡Gracias por las medias! ¡Seryozha me las puso y besó mis `piernas para calentarlas! K es una tonta, no consiguió que S se quede con ella". Un sargento da orden de formar fila a los convictos. El Viejo Convicto le dice a K: "¿Escuchaste? ¡Nos vamos, sino nos darán con todo!" K se acerca a So que está apoyada en un parapeto del puente sobre el río; la empuja, So cae en el río y enseguida se tira K. Sargento: "Se ahogaron las dos, la corriente es demasiado fuerte. ¡Vuelvan a sus lugares!" (atraídos por los gritos de las dos mujeres, los convictos se habían acercado al parapeto). Viejo convicto: "Día tras día caminamos arrastrando nuestros grillos, contando las verstas, levantando polvo". Convictos: "Estepas interminables, pensamientos amargos, guardias sin corazón", se va escuchando cada vez más suave porque salieron del escenario, que queda vacío. Telón. Admirable la interpretación de Westbroek, gran artista en lo vocal y en la actuación; Ventris es detestable en este acto, como debe serlo; y Poulson dio relieve a So, parte breve pero fundamental. Muy bien el Coro.  Janssons y su orquesta lograron el sonido triste estepario. Sólo falló la nula presencia del río, nada sugerido por la escenografía ni por la marcación del régisseur. Pero en total, una versión de gran calidad de una obra impactante, más allá de las fallas de libreto.

Pablo Bardin

        

 

              

                             

 

viernes, septiembre 04, 2020

EL MET PRESENTÓ EL “LOHENGRIN” DE WAGNER, 1986

Hace varias semanas escribí sobre "Tannhäuser", denominada "ópera romántica" por Richard Wagner. Hoy voy a referirme a "Lohengrin", que tiene la misma denominación, tomada de quien primero la usó, Weber en "Der Freischütz". Muchos la consideran la ópera más melódica wagneriana y por eso en las décadas iniciales del siglo XX abundaron las grabaciones de sus arias principales en italiano: "Mercè, cigno gentil", no "Mein lieber Schwan". Tengo una debilidad por esta obra, que es la que más me interesa de las primeras tres maduras (la primera es "Der Fliegende Holländer", "El Holandés Errante", no "El Buque Fantasma" como se la llamó durante décadas en Buenos Aires). Y elegí esta versión 1986 porque entonces todavía se respetaban los libretos y la puesta de August Everding es valiosa pese a fallas; además el elenco tiene considerable nivel aunque con altibajos. Obra enormemente grabada y a veces muy bien, bien dada es un gran placer.
El Medioevo en cualquiera de sus etapas ejerció una total fascinación en el espíritu creador de Wagner, tanto en sus aspectos terrenales como en los religiosos y míticos. Incluso dos de las primeras tres óperas de juventud están ligadas a ese amplio período de tiempo, que nace al caer el Imperio Romano y continúa hasta el Renacimiento: "Die Feen" y "Rienzi"; sólo "Das Liebesverbot" se ambienta en el Renacimiento. De las 10 grandes "Der Fliegende Holländer" es un caso especial porque no está definido el siglo, pero es un mito que puede suceder en cualquier etapa de nuestra historia. De las otras 9 sólo "Die Meistersinger von Nürnberg" es del Renacimiento; el Ring es del Medioevo más antiguo, la época de Attila; "Tristan und isolde" de una etapa celta ciertamente anterior al siglo X; "Lohengrin" y "Parsifal", del siglo XI y "Tannhäuser" del XIII. 
El libreto de "Lohengrin" se basa en una leyenda que "nace de las tradiciones y relatos de los francos, frisones y anglosajones, amalgamados y fundidos con algunos hechos históricos; fue llevada a los Países Bajos al Noroeste de Francia por las invasiones germánicas." (Duverges). Hay una versión de los trovadores ubicada en Nijmegen en la que la Princesa de Bouillon se queja al Emperador alemán que un príncipe sajón pretende usurparle sus dominios aplicando la ley sálica: la princesa no podía heredar el ducado de su padre por su condición de mujer; el Emperador admite sus derechos pero él no puede hacerlos respetar, hay que apelar al Juicio de Dios mediante un paladín que la defienda en un torneo (lamentable procedimiento judicial pagano adoptado por los cristianos en el Medioevo: el derecho se definía por las armas). "Llega un esquife tirado por un cisne trayendo a Elías, el esperado paladín". Gana el torneo y se casa con la hija de la Duquesa con una condición: que jamás deberá interrogarle para saber su nombre y estirpe; años después ella, tras tener nada menos que 7 hijos, le interroga; entonces Elías va con el cisne a Nijmegen y "ante el Emperador, acusa a su mujer de haber faltado al juramento; se marcha para siempre". Muy parecido a lo que se ve en la ópera. En Alemania esta curiosidad imprudente "se vuelve el eje central del Caballero del Cisne". Será Wolfram von Eschenbach (sí, el que figura en "Tannhäuser"), el Minnesinger de Suabia, el que "nos pinta una duquesa de Brabante virtuosa y pura acusada" (falsamente) y entonces "aparece Lohengrin, enviado de Montsalvat, conducido por un cisne, y le dice: ´si yo debo ceñir la corona en este país, en otra parte pierdo un Imperio; no me preguntéis jamás quién soy; de lo contrario perderéis mi amor. Dios me ordenará abandonaros´." Se casaron, tuvieron varios hijos, "hasta que la curiosidad de la duquesa hizo que se marchase con tristeza; su amigo el cisne le condujo al Gral", pero antes dejó a su mujer "su espada, su trompa y un anillo" (Duverges). Palabras de Von Eschenbach: "Loherangrin descendía de Parzival" (y así se llama su poema), "y llevado por senderos de tierra y agua retornó a su patria para servir al Gral". Y el poema de Konrad de Würzburg dice: "Prosigue tu ruta mi cisne amado. Si tengo necesidad de tu concurso en momentos de peligro yo te llamaré y tú retornarás hacia mí". "El nombre de Loherangreil (del cual deriva el de Loherangrin y su contracción Lohengrin) parece tener su origen etimológico en la fusión de las palabras Loheran, que quiere decir oriundo de Lorena, y Greil, que es una de las primeras denominaciones de la palabra Gral" (Duverges). Wagner encontró luego de la de Wolfram la de un anónimo seguidor de aquel Minnesinger en una versión moderna de Joseph von Görres. 
Vale la pena dar datos sobre un importante personaje histórico que aparece en la ópera: Heinrich I der Vogler ("Enrique el Pajarero"). Aparte del mito de la ópera, puede haber intervenido en casos similares. Vivió entre los años 876 y 936 y fundó la Dinastía de Reyes Sajones Alemanes (918-1024). Padre del Emperador del Sacro Imperio Germánico Romano Otto I el Grande (936-73). Duque de Sajonia a partir de 912 y de Turingia en 918, es elegido Rey de Germania al año siguiente, no reconocido por Baviera y Suabia, pero en ese mismo año logró control parcial de Suabia y mantuvo a raya a Arnuld, Duque de Baviera, en una batalla. En 925 recuperó a Lotharingia (actualmente Lorraine). Entre 924 y 933 pagó tributo a los magiares para evitar sus incursiones; durante esos años Heinrich fortificó ciudades y entrenó a caballeros; con ellos atacó a varias tribus eslavas en Bohemia, Brandenburg y Meissen. Y en 933, cuando los magiares reanudaron sus incursiones, los venció. En 934 añadió Schleswig, en poder de los daneses, a su reino. Estos datos son de la Enyclopedia Britannica; Duverges agrega que "creó los Margraviatos de Brandeburgo, Schleswig, Austria y Estiria, fundó muchas ciudades y dio a Alemania los primeros reglamentos municipales". Un dato más (en la Collier´s): no fue coronado Emperador porque se negó a que lo coronara el Papa. Si bien no figura fecha de su presencia en Antwerp, debería ser 932 debido a su necesidad de agregar tropas para luchar contra magiares y daneses. Antwerp, gran ciudad flamenca de Bélgica en la actualidad, que visité con gran interés hace unos 20 años, era en la época de "Lohengrin" ya una ciudad portuaria; en 1979, según la magnífica guía Hachette, era el tercer puerto del mundo, después de New York y Rotterdam. Fue ciudad romana, luego monjes benedictinos irlandeses no sólo lograron muchas conversiones, además secaron los polders; pero en 837 sufrieron la invasión de Normandos vikingos. Un siglo más tarde la situación era otra: los Normandos no se instalaron y brotaron ducados y condados; en el caso de Antwerp supìeron explotar las buenas posibilidades económicas del puerto y pasó a ser la ciudad principal del Brabante. Y a ella llegó Heinrich I para pedir su apoyo a los de allí en su lucha inmediata contra magiares y daneses. Antwerp en alemán, Antwerpen en flamenco, Amberes en castellano.
¿Cuál es la esencia de la obra? Tanto Wagner como Liszt nos lo dicen en sus escritos (así figuran en el libro de Duverges). Wagner: "Todo el interés de ´Lohengrin´ estriba en la lucha interior que se entabla en el corazón de Elsa y que envuelve todos los secretos de su alma; la duración del hechizo que colma cuanto la rodea con maravilloso poder de bendición y la más persuasiva sensación de verdad sólo depende de que Elsa se abstenga de formular la pregunta ¿de dónde? La pregunta lucha por concretarse y el hechizo frente a la realidad se desvanece". Bien dice Duverges: "Lohengrin es el prototipo del amor supraterreno que sólo puede ser comprendido imperfectamente por los espíritus finitos". Nos expresa Liszt: "Elsa ama con ingenuidad adorable, guiada por el altísimo privilegio de su inspirada clarividencia, de su intuición, esa preciencia sólo concedida al corazón, cuando en lugar de seguir los dictados de la inteligencia presta a esta última su propia luz rarísima. Sólo el temor de perder al ser amado impulsa a la doncella al perjurio. Antes de su repentino extravío, sentía con sinceridad absoluta la identidad del amor y de la fe". Y Wagner agrega: "Tan sólo la misión del caballero es milagrosa; él es tan humano que siente, vive, ama y posee un corazón que se conmueve como el de cualquier mortal". Y Elsa se pierde porque la astuta maldad de Ortruda "le sugiere la maligna idea de que así como un hechizo le ha traído a su paladín, este mismo hechizo se lo podrá quitar" (Duverges). 
Es curioso que cuando Wagner empezaba a esbozar "Tannhäuser" encontró la leyenda de Lohengrin (1845, 32 años) mientras estaba en París; luego se tomó un descanso en Marienbad (Marianske Lazné en checo) y sin embargo esbozó el relato de "Lohengrin". En noviembre volvió a Dresden y leyó su poema delante de Schumann, el arquitecto Semper (creador de la Semper Oper en Dresden) y Hiller; su valor literario fue muy apreciado. (Además mientras ensayaba "Tannhäuser", estrenada el 19 de Octubre allí, también terminó la primera versión en prosa del futuro libreto de "Die Meistersinger"; la imaginación y capacidad de trabajo wagneriana era enorme). Es difícil de entender que su plan de composición empezó por el tercer acto y terminó con el primero, pero así lo hizo, y para mayo de 1848 había terminado la obra, incluso la orquestación. Tenía previsto estrenarla en Dresden, donde era Director Musical de la Corte Real Sajona, pero la revolución a fin de año (allí y en tantos otros lugares) lo impidió, y dadas las ideas políticas wagnerianas (que aspiraba a una Alemania unida, cosa que sólo ocurrió varias décadas más tarde) y a sus intrigas revolucionarias, fue al año siguiente al exilio en Zurich y el estreno tuvo lugar un año después gracias a Liszt, Director de la Ópera de Weimar. Después de nada menos que 38 ensayos, se estrenó el 28 de agosto de 1850, a los 37 años, la bella obra de un joven genio concluída a los 35. Ante la pretensión de algunos cantantes de hacer cortes, expresó desde Zürich: "Me he esforzado en poner la música en una relación plástica tan estrecha con el poema y la acción que estoy perfectamente seguro de mi trabajo". La función duró 5 horas y el compositor lo atribuyó a lentitud en los recitativos, corregida en las siguientes representaciones. Liszt le dijo: "Tu ´Lohengrin´ es una obra sublime de un extremo a otro. Al estudiarla brotaron lágrimas de mis ojos en más de un pasaje". Wagner le dedicó la ópera así: "Tú eres el que ha despertado los mudos signos de esta partitura a la vida luminosa de los sonidos; sin tu rara dedicación mi obra dormiría en alguna caja". En esos mismos días inició nada menos que "El anillo de los Nibelungos". Recién la pudo ver en Viena en 1861…
La obra logra una transición entre la ópera romántica y el drama musical místico. Ya desde el Preludio inicial deja atrás las formas anteriores operísticas, utilizando cromatismos y Leitmotiven y orquestando con asombrosa riqueza de ideas. Durante cien años fue su ópera más exitosa. En 1858 la presenció Luis II de Baviera en Munich; deslumbrado, decidió que cuando fuera Rey llamaría a Wagner a su servicio, con las consecuencias positivas para su carrera que cambiaron su vida. A Wagner le fascinó la mitología desde la infancia, y hay en "Lohengrin" similitudes a varios mitos (el de Zeus-Semele, el de Isis-Serapis, el de Cupido y Psique, el cisne y la paloma), pero se agrega algo que prefigura a la Tetralogía: la maldad pagana de Ortruda, que en un famoso pasaje invoca a Wodan (luego Wotan) y Freia, lo cual es muy lógico; el cristianismo es cosa nueva en ese territorio; más allá de la breve invasión de los Normandos los paganos que ya estaban fueron atraídos por esos Dioses norteños. "Lohengrin" innova al lograr continuidad musical y ser a la vez valiosa en lo melódico y lo armónico, en la coherencia del relato y en la orquestación, siempre de acuerdo a lo que se está contando incluso cuando no hay texto. No voy a decir que es infalible; tengo algunas reservas, pero son pocas. De paso, Ortrud es una creación de Wagner; no figura en ningún antecedente de esta historia, y se convierte en figura esencial.
Wagner dio mucha importancia a que los intérpretes no sólo que cantaran bien sino que tuvieran perfecta dicción y actuaran de modo convincente y matizado. "Los recitativos no pueden interpretarse en forma débil, sin energía, monótona y sin acentos". Personalmente creo que la presencia casi muda de Ortruda en el Primer Acto es un error (sólo canta en grupo sobre el final), pero el compositor-literato asegura que si lo actúa con la suficiente expresividad y manteniendo su dignidad de hija de los duques de Frisia igual impacta. El Coro debe reaccionar ante las diferentes circunstancias; el combate debe parecer real, Lohengrin pone su vida en juego. Decorados y vestuarios deben estar de acuerdo a lo que se sabe de ese período histórico  y a lo que Wagner especifica. Elsa ya al final del Primer Acto, tras la intervención de Ortrud, debe parecer indecisa: la duda ya se implantó en ella. En el Segundo Acto Telramund hace su diatriba desde el templo porque allí está protegido. "El decorado y los trajes y armas deben ser de estilo románico; Lohengrin es un caballero del Gral, no del Cisne". 
Escuché mi primer "Lohengrin" por radio en 1951; yo tenía 12 años pero algo de ópera ya conocía. Radio Municipal en esa época era la radio del Colón y la versión era notable; director Karl Böhm y en los papeles principales Fehenberger, Goltz, Res Fischer, Karl Kronenberg y Greindl. (En 1950 me había gustado "El gallo de oro" de Rimsky-Korsakov dirigida por Rodzinski).  Para cuando lo vi en 1964 otra era la historia; tenía 25 años, estudiaba música en la UCA y un año más tarde fui fundador de Tribuna Musical, y en el ínterin había formado suficientes bases musicales como para evaluar la versión. Muy bien dirigida por Lovro Von Matacic, con notable puesta de Pöttgen y Oswald, tuvo un elenco importante aunque mejorable; Fritz Uhl, Victoria de los Ángeles, Christa Ludwig, Carlos Alexander y Franz Crass; la gran figura fue la Ludwig y el encanto e inteligencia de de los Ángeles tuvo algunas fisuras; Uhl correcto pero sin carisma, Alexander exagerado y Crass impecable. Antes de la vez siguiente ocurrieron tres cosas que me permitieron profundizar en el estudio de la obra: la compra de la magnífica versión en vinilo dirigida por Kempe (Fil. de Viena), con J. Thomas, Grümmer, Christa Ludwig, Fischer-Dieskau y Frick, grabada durante 17 días en 1964 inaugurando el restaurado Theater an der Wien; 300 personas intervinieron en esta grabación EMI. El regalo inestimable por parte de Juan Miguel García Fernández (uno de los fundadores de Tribuna Musical) de la que considero la más bella partitura de toda mi colección: en "Neue Ausgabe" ("Nueva Edición") de Breitkopf & Härtel, Leipzig, 1887, precedida por la dedicatoria a Liszt que mencioné; 395 páginas en ideal calidad de impresión y en perfecto estado (lo sigue estando), propiedad de nuestro gran artista Ernesto Drangosch, 1909, que lo recibió como regalo de Navidad. Por último, recién llegado a Viena el 16 de Abril de 1967, pude conseguir una entrada en "Stehplatz" (parado) en la entrada de platea de la Ópera (al menos allí esperé dos horas, no 12 como con Callas en "Tosca" en el Covent Garden el 24 de enero de 1961); en Viena son decentes; uno marca con un pañuelo la baranda sobre la cual apoya los brazos y en el intervalo se va a comer alguna delicatessen). Fue una admirable versión con Berit Lindholm, la Varnay, el ideal James King, Berry y Kreppel, director Wallberg y buena puesta (olvidé poner al responsable en el cuaderno que llevé hasta 1970; luego me casé…y se terminó el tiempo libre). Me gustó mucho la versión del Colón de Septiembre 1979 dirigida por Peter Maag (que aplicó su fórmula equilibrada: "acero dentro de terciopelo"), muy buena puesta de Oswald y Lápiz, y un elenco de primera (esos años de Valenti Ferro…): Thomas, una joven y fresca Eva Marton, dos buenas Ortrudas (Ute Vinzing y Ruth Hesse), Leif Roar (adecuado Telramund) y muy digno Rey por Víctor de Narké. Bastante buena la de 1991 dirigida por Gabor Ötvös con régie de Moshinsky y escenografía y vestuario de John Napìer; dos Lohengrin medianos (Matti Palm, Gary Lakes); una buena Elsa (Anne Evans), Vinzing de nuevo como Ortruda y buen Telramund (Anthony Raffell); la información del libro de Leonor Plate no indica quién cantó el Rey y cae en el error de llamar a Telramund Tetramondo, como se hacía en las funciones en italiano. Hubo una versión más, bien dirigida por Ira Levin en 2010 pero con un mediocre Lohengrin, John Horton Murray; Heinrich: Rydl; Elsa: Ann Petersen; Telramund: James Johnson; Ortrud: Janina Baechle; Heraldo: Gustavo Feulien. Régie y escenografia: Oswald; Vestuario: Lápiz. En cuanto a grabaciones tengo los datos de otras en mi catálogo R.E.R. 2000 de CDs y DHVs. Una la tuve, me pareció admirable y me la birlaron: del Met 1947, dir. F. Busch: Melchior, Traubel, Harshaw, Hawkins, Ernster (GFON). Hay otra del Met con Melchior, pero de 1950: Traubel, Varnay, Janssen, Ernster, dir. Stiedry (DANA). Hay una versión en vivo de 1942 que imagino notable: Völker (tengo las arias por él), Müller, Klose, Prohaska, L. Hofmann; dir. Heger, Ópera de Berlín (PREISER). Conozco dos versiones de calidad de los años 50: Windgassen, Steber, Uhde, Varnay, Greindl; Keilberth, OFest. De Bayreuth (TELDEC, 1953); y  Schock, Cunitz, Klose, Metternich, Frick; Schüchter, Hamburg RSO (EMI). Hay tres versiones en VHS que no conozco: P. Hofmann, K. Armstrong, E. Connell, Roar, S. Vogel; OFBayreuth, Nelsson (Philips); Domingo, Studer, Vejzovic, Welker, Lloyd; OÓpera de Viena, Abbado; 1990, UNCJ; y Frey, Studer, Schnaut, Wlaschiha, Schenk; OFBayreuth, Schneider, régie de Herzog; Philips. No conozco las otras versiones, que como se ve son muy abundantes; un imaginario ranking sería como sigue. King, Janowitz, G. Jones, Stewart, Ridderbusch; ORadio Bávara, Kubelik ; DG, 1996. Thomas, Silja, Varnay, Vinay, Crass; OFBayreuth, Sawallisch; Philips, 1995. Kollo, Tomowa-Sintow, Vejzovic, Nimsgern, Ridderbusch; OFBerlín, Von Karajan; 1981. Jerusalem, Studer, W. Meier, Welker, Moll; OFilViena, Abbado; DG, 1994. Konya, Amara, Gorr, Dooley, Hines; OSBoston, Leinsdorf; RCA, 1965. Domingo, Norman, Randová, Nimsgern, Sotin; OFViena, Solti; Decca, 1987. Seiffert, Magee, Polaski, Struckmann, Pape; Berlin Staatskapelle, Barenboim: TELDEC, 1999. Heppner, Sweet, Marton, Leiferkus, Rootering; OSRadio Bávara, C. Davis; RCA, 1995. Y Schachtschneider, Kirschstein, Hesse, Imdahl, Kreppel; RSO Sudoeste Alemán, Swarowsky; CAL, 1968. Esto es lo que figura en mi catálogo, pero me enteré que hubo muchas más. En cuanto a las de a partir del año 2000, las pongo como apéndice al final del artículo, ¡ya que son 20! Además de las múltiples grabaciones sueltas de los Preludios a los Actos 1º y 3º, también hay una multitud de registros de las arias; elijo las siguientes. Del Rey, Kipnis. Del Sueño de Elsa: Ponselle, De los Ángeles (1950), Behrens, Destinn, Rethberg, Flagstad, Reining, Lemnitz. De "Euch Lüften": Lotte Lehmann, Reining, Destinn, Flagstad, Jeritza. "In fernem Land" y "Mein lieber Schwann": Wittrisch, Slezak, Roswaenge, Lorenz. Y para completar: funciones del Colón anteriores a 1950. Al año siguiente de la inauguración (1909) se dio en italiano, y así fue también en 1913, 1920, 1927; no faltaron talentos en dirección (Mancinelli, Serafin, Marinuzzi) y en los cantantes: Ludikar, Kruscenisky, Galeffi, Muzio, Pasero, Fleta, Pertile, Granforte. En alemán en 1923, 1936, 1941 y 1942. Notables directores: Schalk, Busch y Kleiber; buenos régisseurs: Ebert, Gielen, Erhardt; y admirables cantantes. Lohengrin: Kirchhoff, Wittrisch, Melchior; Elsa: Lemnitz, Jessner, Bampton; Ortrud: Olczewska, Lawrence, Kindermann, Pauly; Telramund: Schipper, Janssen; Rey: Kipnis, Cordon.  En suma, el Colón ha tenido una considerable calidad en 14 temporadas, buen número. Pero Buenos Aires la vio bastante antes, en 1883, y luego se repuso. 
La versión que comento del Met tuvo estos artistas: Lohengrin: Peter Hofmann; Elsa: Eva Marton; Ortrud: Leonie Rysanek; Telramund: Leif Roar; Rey Heinrich: John Macurdy. Heraldo: Anthony Raffell.  Dir. de orq: James Levine. Régie: August Everding. Escenografía: Ming Cho Lee. Trajes: Peter Hall. Luces: Gil Wechsler. 1986. Dir. de coro: no pude encontrar el dato pero tengo entendido que fue un director alemán invitado.
Y ahora empezamos a recorrer la obra a partir del asombroso Preludio al Acto Primero; si se tiene en cuenta que el Leitmotiv principal, el Gral, está en el aria del protagonista en la que explica quién es, nos damos cuenta de que, pese a esa extraña manera de empezar a escribir desde el Tercer acto para atrás, tenía el diseño clarísimo y que probablemente muchos de esos Leitmotiven ya estaban en su cabeza mientras escribía el libreto. Orquestación: 3 flautas, 2 oboes, corno inglés, 3 fagotes, 2 trompas en Mi, 2 trompas en Re, 3 trompetas en Re, 3 trombones (2 tenores y 1 bajo), tuba, timbales en La y Mi, platillos; 10 primeros violines (8 de ellos divididos en 4 partes en ciertos momentos), segundos violines en 4 partes, violas, violoncelos, contrabajos. Violines en armónicos en los primeros cuatro compases. Para los Leitmotiven usaré las denominaciones según Duverges. Llama a esos 4 compases Armonía de los ángeles, y suscitó reacciones de grandes artistas. Baudelaire: "Uno se siente elevado de la tierra y despojado de los lazos de la materia, experimentándose el extraordinario deleite que se goza en las alturas, donde disfrutamos de un inmenso horizonte y de una suave luz divina". Liszt: "Es como un éter vaporoso sobre el que se diseña la visión del Gral en toda su magnificencia luminosa", y en efecto sigue desde el quinto compás el Leitmotiv del Gral, al principio muy suave en violines divididos y "normalizados" (no en armónicos) ; se unen las maderas en el compás 20, todos en p; entran las trompas en el 36, trombones y tuba en 45; en 50 se añaden timbales y se pasa al f y ff; en 68, p y sereno, se escucha el descendente Adiós al Gral. Retorna pp Armonía de los ángeles y un fragmento del tema del Gral. No me es grato mirar a Levine pero sí escuchar el resultado y es un wagneriano admirable con una Orquesta imbatible. Recordé la sorpresa y polémica que produjo Christoph Von Dohnányu en su única visita a Buenos Aires cuando sin solución de continuidad dirigió una obra de Ligeti aprovechada por Kubrick en "2001, Odisea del espacio"; en verdad, funcionó: a un siglo de distancia dos grandes compositores nos elevaron de la Tierra al espacio, más allá de las connotaciones religiosas en el caso de Wagner.
Acto Primero. Escena 1: Una pradera a orillas del río Scheldt (Schele en flamenco, Escalda en castellano), cerca de Antwerp. Rey Heinrich, sentado bajo la encina, el lugar para presidir juicios; a su lado Condes y nobles sajones. Enfrente Condes y nobles de Brabante; al frente Friedrich von Telramund y a su lado Ortrud, su mujer. El Heraldo (Heerrufer) está en medio del alboroto de los soldados sajones. En los compases de introducción, Bastante rápido en 4/4, se añade a la orquestación del Preludio 3 trompetas en Fa en el foso y4 trompetas en Do en el escenario, y 2 clarinetes. La música es brillante in crescendo del p al ff; en el 9º compás se levanta el telón; ene 13 los trompetistas en el escenario hacen el Llamado real (Leitmotiv). El Heraldo (H) en nombre del Rey dialoga con los de Brabante que le contestan en Coro f-ff; si bien Wagner no da indicación en cuanto a la intensidad del canto, resulta evidente que debe ser f; les dice: "¡Escuchad, nobles y hombres libres de Brabante! Heinrich, Rey de Germania, viene para que bajo la ley del reino combatan con sus huestes. ¿Admiten y obedecen?" Hombres de Brabante: "¡Obedecemos! ¡Bienvenido, Rey, a Brabante!" Como corresponde, el H debe cantar con firmeza y poderío, además de tener un aspecto convincente; ambas características fueron las del notable bajo-barítono Anthony Raffell (que también fue Telramund en Buenos Aires), aunque con alguna aspereza. Rey (R): "¡Dios esté con vosotros, queridos hombres de Brabante!" Se refiere al final de la tregua con Hungría y a las amenazas de los magiares de volver a atacar Germania, pero ahora hay fortalezas y soldados entrenados. "Llegó el momento de preservar el honor del recinto: ¡Este y Oeste deben hacerlo! ¡Todo germano debe prepararse a la lucha para que no se vuelva a atacar terreno nuestro!" (o sea que Brabante era considerado germano; en realidad eran flamencos aliados). Pese a que los Turingios no están incluidos en las instrucciones wagnerianas al principio de la escena, resulta que sí están presentes: Sajones y Turingios: "¡Dios nos apoya para salvar el honor alemán!" Rey: "Vengo a pedirles que vayan a Mainz, donde estará concentrado el ejército; ¡pero me veo forzado con pena a ver que sin líder estáis en discordia interna! Me cuentan que hay confusión y violentas peleas, de modo que os pregunto, Friedrich von Telramund, que tenéis alta virtud; contadme la causa de esta disidencia". John Macurdy, de dilatada carrera en el Met, fue un admirable R por la firmeza y musicalidad de su canto pero sobre todo por su presencia poderosa y muy expresiva. Telramund (T): "¡Gracias, Rey, por haber venido a juzgar! Diré la verdad. Al morir el Duque de Brabante confió sus hijos a mi tutela: la joven Elsa y el niño Gottfried. Su vida era para mí el tesoro de mi honra. Un día Elsa llevó al niño a un bosque y luego regresó sin él; con fingida inquietud preguntaba por su hermano que al separarse de ella se extravió. Fue vano intentar hallar al perdido y cuando a Elsa apremié con amenazas su palidez y temblorosa irresolución denunciaron su nefando crimen" (dos aspectos dudosos: apremiar con amenazas; que la natural reacción de palidez sea tomada como motivo de culpabilidad; y puede haber una tercera: supuestamente bastante gente conoce la manera de ser de Elsa y sabe que tiene buen corazón: ¿cómo creer que ella pueda hacer un acto criminal?). Pasé a tenerle un invencible rechazo y por eso renuncié al derecho de su mano que su padre me había acordado; por ello tomé por esposa, con placer" (la presenta al Rey) "a Ortrud, de la estirpe de Radbod, príncipe de Frisia" (en el Norte de Holanda). "Acuso a Elsa de Brabante y la denuncio como fratricida, reclamando para mí por derecho estas tierras como pariente más próximo del Duque" (Leitmotiv "Acusación": cuatro compases rítmicos descendientes). "Además, mi esposa es de la progenie que otrora dio príncipes al país".  (¿No es flagrante que ambos son ambiciosos del poder? ¿Cómo concuerda esto con la imagen que tiene el R de T?). Tanto los hombres como el R quedan chocados ante tamaña acusación. T: "En fantásticos sueños vive la altanera doncella que rechazó mi mano con desdén" (otra en contra de quien la acusa: ¿no había dicho que horrorizada la rechazó? Es una falla del libreto o de un personaje que se traiciona públicamente). "También la acuso de secretos amores" (¿qué pruebas tiene?). R al H: "¡Llamad a la acusada!" "Comience el juicio; ¡que Dios me inspire!" H: "¿Se fallará según fuerza y derecho?" R: "¡Que deje de protegerme este escudo si no juzgo con severidad y clemencia!" (los dos extremos; cuelga su escudo de la encina). Los sajones y turingios: "¡Que nuestras espadas no vuelvan a sus vainas mientras no se haya dictado una sentencia justa!" (y los brabanzones deponen las armas a sus pies). H: "Demando en alta y clara voz: ¡Elsa, os invito a comparecer!" Leif Roar fue T en Buenos Aires en la versión dirigida por Maag y en la grabación de Bayreuth dirigida por Nelsson; tiene la firmeza para los frecuentes agudos del personaje pero también la rapidez e intensidad; es verdad que a veces grita pero en este personaje no me molesta:  T es un muy ingrato rol: no sólo odioso sino que luego lo sabemos manejado por Ortrud; no le toca ni un momento grato en toda la ópera. Toda la escena es rápida, nerviosa, con fragmentos musicales ominosos, con intervenciones muy breves y precisas de los coros; difícil, sin duda.
Escena II, en el mismo lugar. Entra Elsa (E) vestida simplemente de blanco; la sigue su cortejo de doncellas. Cantan los hombres: "¡En su rostro luce el candor y la pureza! Quien tan cruelmente la ha agraviado deberá estar muy seguro de su culpa". Y en efecto dos Leitmotiven se suceden: "Candor", una bella melodía lenta y descendiente; e "Inocencia", melodía en cambio ascendente muy simple y de corto rango (de Mi a La). R: "¿Eres Elsa de Brabante?" (contesta E con signo afirmativo); "¿Me reconoces como juez?" (E lo mira y repite el gesto). "¿Conoces la acusación tan grave que se formuló aquí contra ti?" (E mira a T, tiembla, y mirando al R hace un ademán afirmativo). R: "¿Qué alegas?" (E hace un gesto significando "nada"). R: "¿Reconoces tu culpa?" E mirando a lo lejos, dice: "¡Pobre hermano mío!" Los hombres: "¡Qué actitud singular!" R, conmovido: "¿Qué debes confiarme?" Largo silencio. Ella teme tanto a T que no se anima a hablar y al mismo tiempo sufre por no saber qué pasó con su hermano, pero la actitud del R la anima, y así le cuenta su visión en una magnífica aria: "Einsam in trüben Tagen". Se inicia con el Leitmotiv "Sueño de Elsa", una melodía lenta muy pura y atrayente; "Sola, en días infortunados dirigí a Dios mi súplica. Mis gemidos arrancaron un plañidero eco que en poderosos sones se expandió. Al cerrar los ojos me embargó dulce ensueño". Los hombres: "¿Cae en éxtasis?" R: "E, defiéndete ante la justicia!" Y entonces aparece el tema del Gral, y extasiada canta E: "!Con resplandeciente armadura se apareció un caballero!". Leitmotiv de Lohengrin breve y contundente. "Jamás había conocido virtud tan pura". Leitmotiv "Gloria", cuatro acordes contundentes seguidos de una contestación melódica. "De su cinto colgaba una trompa de oro y se apoyaba en su espada. Vino por los aires y con gestos corteses me infundió consuelo" (Leitmotiv: amplio tema positivo y rítmico). "Ese caballero me defenderá y será mi paladín". Magnífica Eva Marton en este rol eminentemente lírico cuando ya cantaba personajes dramáticos como Tosca (en Buenos Aires, 1982, con Domingo en plena Guerra de Malvinas o la Emperatriz de "La mujer sin sombra" aquí en 1979) y había cantado Ortruda en el Met (¡); voz de bello timbre, muy musical, ensoñada al principio y enérgica al anunciar a su paladín, actuada con sensibilidad y su cuerpo adelgazado, lució fina y atrayente. Los hombres: "¡Protéjanos la gracia del cielo para que veamos bien quién es el culpable!" R a T: "¿Reflexionaste a quién acusas?" Pero T tiene una salida: "Su espíritu lleno de fantasías no me confunde. "¡Sueña con un amante! Para acusarla poseo pruebas seguras" (pero no las muestra…). "Me repugna que se dude de mí; ¡he aquí mi espada! ¿Quién osará combatir conmigo por el valor de mi honor?" Buena jugada: contestan los brabanzones: "¡Ninguno, sólo por ti combatiríamos!" (T sí tiene una sólida reputación como guerrero). T al R: "¿Recuerdas mis servicios cuando vencí combatiendo a los fieros daneses?" R: "En ningunas manos más que en las tuyas dejaría librada la suerte del país. Pero sólo Dios debe hoy ser juez en esta causa". Los hombres: "¡Juicio de Dios!" R, desenvainando su espada y clavándola en el suelo, a T: "¿Aceptas en una lucha a vida y muerte, por el Juicio de Dios, sostener tu acusación?" T: ¡Sí!" R a E: "¿Aceptas que aquí a vida y muerte te defienda en combate tu paladín, por el Juicio de Dios?" E: ¡Sí!" "Ese caballero dará por mí fe y será mi paladín. Oíd aquello que al enviado de Dios ofrezco en recompensa: en los dominios de mi padre él ceñirá la corona; me consideraré dichosa si acepta todos mis bienes ¡y si quiere llamarme esposa a él de ofrecerme tal cual soy!" El H ordena a los cuatro trompeteros que se ubiquen en los cuatro puntos cardinales; H: "¡Quien venga aquí a combatir en el juicio de Dios, preséntese!" Largo silencio, E se inquieta. Hombres: "Sin respuesta queda el llamamiento". Leitmotiv "Espera ansiosa", 2 compases melódicos, curiosamente ascendentes, del clarinete bajo. Y enseguida, Leitmotiv "Súplica": diminuto, 4 notas descendientes del oboe. E al R: "Que se llame de nuevo a mi caballero; está tan lejos que no ha oído". Vuelven a llamar, sin respuesta. Hombres: "¡Con este sombrío silencio la condena Dios!" E ora de rodillas, las Doncellas también; E: "¡Oh, Señor, di ahora a mi caballero que me socorra en la desgracia!" Y simultáneamente las Doncellas: "¡Señor, dispénsale tu amparo!" E: Permíteme verlo cual lo soñé, para que pueda contemplarle cerca de mí!" Algunos ven a lo lejos una barquilla tirada por un cisne; un caballero viene de pie. Los Hombres a 8 voces con entusiasmo cantan: "¡Cómo resplandece su armadura! ¡Ya se aproxima! ¡Por medio de una cadena de oro, el cisne le conduce! ¡Ha ocurrido un prodigio!" Simultáneo con esta última frase, las Doncellas cantan: "¡Gracias, Dios y Señor que proteges al débil!" T asombrado, O sobresaltada (reconoció la cadena de oro, sabe que es del hermano de E), E en éxtasis, y los coros precipitándose hacia el Caballero. Toda la Segunda Escena fue muy claramente marcada por Everding, salvo una falla inexcusable: ¡al cisne no se lo ve! Atrayentes y de acuerdo a la época los decorados de Ming Cho Lee y los notables vestuarios de Peter Hall; bien las luces de Wechsler. Es extraordinaria la constante creatividad wagneriana en las orquestaciones y las escenas corales y la fuerza de la narración. Y admirables tanto Levine y la orquesta como los coros.
La Tercera escena se inicia sin solución de continuidad. Lohengrin (L) viene de pie apoyado en su espada; armadura de plata; un casco cubre su cabeza; trae el escudo a la espalda y un pequeño cuerno de oro suspendido al flanco. Hombres y Doncellas: "¡Salve, enviado Divino!" E lanza un grito al verlo; O se aterroriza al ver al cisne y L. L sale de la barquilla y canta: "¡Gracias, mi cisne amado! Retorna por la dilatada corriente y sólo regresa para nuestra dicha" (retornará en el Tercer Acto). Leitmotiv del Cisne: apenas dos acordes, no me parece inspirado. Leitmotiv de Admiración: en cambio es melódico y largo y acompaña al bello Coro de Hombres y Doncellas: "¡Qué dulce y sublime temor nos arroba! ¡Qué suave poder nos hechiza! ¡¡Qué divino y bello es contemplar a aquel que a nuestro país trajo un milagro!" L: "¡Salve, R Heinrich! ¡Que Dios procure siempre victoria a tu espada!" R: "¡Gracias! Presiento el poder que te ha traído a este país. ¿No has venido hacia nosotros enviado por Dios?" L: "Para combatir por una joven gravemente acusada he sido enviado. Ahora debo saber si me confiere el derecho de rehabilitarla". A E: "Dime, E, antes de considerarme tu paladín: ¿quieres sin pesar ni temor confiarme tu defensa?" E: "¡Mi héroe y salvador, tómame! ¡Soy tuya!" L: Si triunfo en el combate ¿me aceptarás por esposo?" E: "Seré tuya en alma y vida".  Y ahora vienen las frases más cruciales de la ópera: "Debes hacerme una promesa: jamás has de preguntarme ni intentarás saber de dónde he venido ni cuál es mi nombre y origen". E: "¡Jamás se me ocurrirá preguntarlo!" Y L lo repite como subrayándolo, con el Leitmotiv "Pregunta prohibida": dos compases con un tema contundente que se repite enseguida, y otros cuatro ascendentes y melódicos. E: "¿Cómo albergar una duda tan culpable que me induzca perder la fe en ti? Así como me proteges a tu condición seré fiel". L: "¡E, te amo!", abrazándola. Coro de Hombres y Doncellas similar al anterior con el leitmotiv Admiración, cantado p. L deja a E bajo el amparo del R y luego desde el medio del proscenio exclama: "¡Escuchad, pueblo y nobles: E de Brabante es inocente de todo crimen! ¡Falsa es tu acusación, Conde de T! El Juicio de Dios te lo ha de probar". Nobles brabanzones: "¡Renuncia a la lucha! ¡Jamás podrás ser vencedor! Te lo aconsejamos con lealtad". T: "¡Vale más morir que ser cobarde! Sea cual fuere el encanto que te ha traído, extranjero, que tan audaz pareces, no me conmueve tu fiera amenaza. Yo no mentí jamás. Acepto combatir contigo y espero que la victoria probará mi derecho". L: "¡Rey, ordena nuestro duelo!" R: "Avancen 3 testigos por cada adversario y midan el campo de la lucha". H a los testigos: "¡Nadie intente estorbar el combate! Aquel que no respete el derecho en paz será castigado: el libre perderá una mano y el siervo pagará con su cabeza". Y a L y T: "Observad con lealtad las leyes del combate. Con malas artes no pretendáis estorbar el veredicto. Dios os juzgará según el derecho y la equidad. Confiad más en Él que en vuestra fuerza".  L y T: repiten desde lados opuestos las últimas frases del H al unísono. R, avanzando: "¡Dios, Nuestro señor! Yo te invoco para que asistas a este combate". Con el leitmotiv "Plegaria" (primer sector en solemnes acordes, segundo con expresiva melodía), canta el R: "Concede fuerza heroica al brazo del justo y amengua el vigor del falso. Ilumínanos, ya que nuestro saber es sólo error". Peter Hofmann fue L y tuvo gran éxito; si bien su voz no era de las mejores, tenía razonable buen timbre, actuaba bien y conocía a fondo el texto; incluso había cantado roles pesados como Siegfried y Tristan en años anteriores;  pero tenía algo poco habitual en los tenores wagnerianos: el "physique du rôle": buena altura, gratos rasgos, cuerpo atrayente, ni flaco ni gordo; ahora tenemos dos artistas con esos talentos, mejores voces y mayor intuición interpretativa: Kaufmann y Beczala; pero Hofmann con justicia fue la imagen de L en 1986. Sin embargo ya hay síntomas de decadencia; pocos años después tuvo la enfermedad de Parkinson y dejó de cantar clásico y pasó a ser cantante popular (varios lo hicieron, como Kollo y Melchior). También vale el admirable canto de Macurdy en la Plegaria.  Señalo que T es un guerrero con coraje más allá de sus tramas malignas (es mentira decir que no miente). Y que el H sabe perfectamente qué hacer en un Juicio de Dios, no necesita órdenes del R. Con excepción de paganos como O, la fe en Dios es profunda en esos pueblos y si creen que L es enviado por Él, debe ganar. Ciertamente les hubiera sido útil estudiar Derecho Romano para evitar esos absurdos Juicios de Dios en los cuales creían. Entramos ahora en un concertante de gran complejidad como el del final del segundo Acto de Tannhäuser. E y T al unísono, O por su lado ("Tengo plena fe en su fortaleza"), T, aparentemente convencido de su derecho ("¡Dios mío, no desampares mi honor!") y el R, Los Hombres y las Doncellas pidiendo que Dios revele su justo fallo y bendiga al ganador. El R retira la espada que clavó en el suelo y con ella golpea 3 veces el escudo suspendido de la encina; al tercero empieza el combate, que será muy breve y violento. Con un revés abate a T, que intenta levantarse pero cae de nuevo. L pone la punta de la espada en la garganta de T: "Por la victoria de Dios tu vida me pertenece. Te la concedo para que la consagres al arrepentimiento". El R envaina su espada y conduce a E hacia L, que la abraza. Amplia melodía del Leitmotiv "Dicha" en el exultante canto de E. R y Hombres: "¡Salve a tu estirpe, protector de la inocencia!", y en concertante complejo, corta intervención de O ("¿Quién le ha vencido destruyendo mi poder?"), L ("Pude alcanzar la victoria tan sólo por tu pureza", T ("Dios me ha castigado"). Y sobre el final, El R y los hombres exclaman "Jamás vendrá un héroe semejante de nuevo a estas tierras" y Las Doncellas "¡Gloria a tu llegada!". Poderoso y brillante fin de acto. 
Acto II, Escena I. En el interior del castillo de Antwerp. La escenografía debe presentar el Palas (morada de los caballeros), el Kemenate (morada de las doncellas) y el porche de la iglesia. Es de noche. Hay una Introducción (no Preludio) orquestal dominada por el Leitmotiv "Tenebrosos proyectos", una melodía lenta de amarga belleza. El acto, pese a un fragmento muy brillante en la Tercera escena, se basa en la creciente duda instaurada en el ánimo de E por O, así como por las audaces intervenciones de T y O ante la Corte. La melodía de Tenebrosos proyectos es tocada p por los violoncelos apoyados por los timbales pp. Pronto aparece la Duda en los fagotes y enseguida la Pregunta Prohibida en corno inglés y clarinetes. Vuelve a aparecer la Duda y se levanta el telón en el compás 45 mientras retorna Tenebrosos proyectos. Vestidos con ropa oscura y servil están T y O en el porche de la iglesia, ya que allí están protegidos (no se admiten arrestos en ninguna parte de la iglesia). Se añaden flautas y oboes, violines y violas en tremolo, crescendo al f, y en el compás 53 Rápido en 2/2 se escucha una fanfarria jubilosa desde el Palas: primero los vientos (3 trompas, 3 trompetas, 3 trombones), luego agregándose piccolo, 2 flautas, 3 oboes, 3 clarinetes, timbales y platillos, todo ff, las maderas con trinos; Leitmotiv Fanfarria festiva; se suaviza al final, p ritenuto sin trinos en flautas y fagotes; y se vuelve (64), a Tenebrosos proyectos, en violoncelos. Compás 74, T: "¡Levántate, compañera de mi vergüenza! El alba no debe vernos aquí". Su reacción es lógica: si bien Lohengrin le perdonó la vida, T está condenado al destierro, cosa terrible en esa época, si bien podía ser menos grave si el desterrado tenía amigos fieles en la zona donde se exilaba; pero la orden del Rey podía ser terminante y enviarlo a zonas lejanas fuera del Sacro Imperio Germánico Romano. El libreto no lo especifica.  O no está dispuesta a aceptarlo (tampoco queda claro que la consorte deba acompañarlo al exilio). O: "No puedo partir; aquí me quedo. ¡De la pompa del festejo de nuestros enemigos déjame aspirar terrible y mortífero veneno que terminará con nuestra vergüenza y sus alegrías!" Palabras que la definen como pura maldad y odio y que provocan la reacción de T: amenazador: "Mujer execrable, ¿qué me encadena a tu lado? ¿Por qué no dejarte y huir lejos para recuperar mi paz y mi conciencia? Por ti perdí mi honor y fama". La música es muy rápida y dramática, en 2/2 y f-sf (sforzando); T está furioso y desesperado porque su imagen dependía de su fama de gran guerrero. Sólo así se podía tolerar su acusación muy dudosa y mal planteada teniendo en cuenta el respeto y afecto del pueblo hacia E, pero ni él ni O podían imaginar un apoyo del Cielo y la aparición de L. "¡Mi escudo de armas está quebrado, mi hogar, maldito! ¿Por qué no preferí la muerte ya que ahora me siento tan desventurado? ¡He perdido mi honor" (y para colmo justo entonces vuelve a escucharse la fanfarria). O, como si nada hubiera pasado: "¿Por qué profieres tan fieros lamentos?" T: violentamente: "¿Por qué me despojaron de la espada para matarte?" O: "¿Por qué dudas de mí?" T: ¿No fue tu testimonio y afirmación lo que me impulsó a acusar a una inocente? ¿No me mentiste diciendo que en el espeso bosque desde tu solitario castillo la viste consumar el crimen? ¿No afirmaste que tus propios ojos vieron a E arrojar a su hermano al estanque? ¿No cautivaste mi corazón orgulloso con tu predicción de que bien pronto la añeja estirpe principesca de los Radbod iba a reinar de nuevo? ¿No me aconsejaste que rehusara la mano de la pura E para tomarte por esposa en calidad de última descendiente de los Radbod?"
O: "Todo te lo dije y lo probé". T: "E hiciste de mí el infame cómplice de tu falsedad". Pero ¿qué prueba le dio O salvo su afirmación? ¿Y él acaso no conocía la pureza y bondad de E? No, T no es un dechado de virtudes aparte de ser un muy buen guerrero: lo movió la ambición de poder; ¿y cómo no advertir la maldad de O, su total falta de escrúpulos? Si no hubiera aparecido L hubiera sido muy difícil para E encontrar a un paladín para ese absurdo Juicio de Dios basado sólo en la habilidad guerrera. En el siguiente diálogo O con su Leitmotiv "Burla" (breve diseño rápido) lo llama cobarde, canta "¿Dios?" con furia pagana, "Te probaré cuán débil es el Dios que le protege". Pero el débil es T: Leitmotiv "Debilidad de espíritu": tres compases en blancas descendentes en pp. T: "¡Oh, salvaje vidente!, ¿qué urdes aún misteriosamente para embrujar mi alma?" O: "¿Conoces a ese héroe que aquí trajo un cisne?" T: "¡No! O: ¿Qué darías por saberlo si te dijera que al obligarlo a declarar su nombre y origen concluiría ese poder que le presta un encanto?"  T: "Ahora comprendo la prohibición que impuso". Y desde aquí en adelante todo cambiará en la ópera. O: "Nadie tiene el poder de arrancarle su secreto salvo aquella a quien severamente prohibió formularle esas preguntas. No debemos huir de aquí. Despierta en ella sospechas justificadas" (o que lo parezcan). "Adviértela de la existencia de un sortilegio que consiguió falsear el juicio. Y si esto fracasara nos queda un medio: ¡la violencia! No en vano me inicié en las más misteriosas artes. Todo ser que debe su fuerza a un hechizo basta que se le ocasione la más mínima herida para que se muestre quién es; habiéndole cercenado un solo dedo el héroe estaría en tu poder" (ella es bruja y cree que L es brujo; no se imagina que su fuerza viene del Cielo; pero ella se aterró viendo al cisne: ¿no podía colegir que L sabe lo que realmente ocurrió?). T: "Por astucias mágicas he perdido el honor. Si aún me engañas, ¡ay de ti!" O: "Te enseñaré el dulce placer de la venganza". Leitmotiv "Juramento de venganza": 5 compases ascendentes en ff. O y T al unísono: "¡Juramos una acción vengadora desde la sombría noche de nuestro corazón! ¡Vosotros que estáis sumidos en dulce sueño sabed que os vela la desgracia!" Toda la música de esta sección final es de fuerte imaginación y tiene grandes contrastes rítmicos, melódicos y orquestales. Y necesita de cantantes actores que se pongan en la piel de sus personajes totalmente. Los tuvo en Rysanek y Roar; él mostró tanto su peligrosa ira (Roar es un apellido escandinavo pero para los que hablamos inglés "to roar" es "rugir") como su debilidad; hombre de fe, se somete a una bruja. Y ella engaña a su marido como lo hizo antes pero juega con fuego: como dije antes, L no es un brujo: un milagro cristiano lo trajo y lo que O trama parecerá tener éxito; sin embargo no sólo llevará a E a cometer un terrible error: ella habrá arruinado su relación con el hombre que ama; pero la consecuencia de la trama de O también destruirá a T y hará que retorne vivo Gottfried. Leonie Rysanek había sido E durante años; esta vez fue O con resultado discutible: demasiada gesticulación y un canto desparejo, de  impacto indudable pero también con afinación  deficiente, sobre todo en los minutos finales de la ópera. Admirable artista, hizo en su larga carrera proezas como cantar las tres figuras principales de la "Elektra" straussiana (se recordará que su única presencia en Buenos Aires fue como Klytämnestra); no obstante, esta vez se equivocó: no era un rol para ella pese a transmitir una maldad aterradora. 
Acto II, Escena II. Aparece E en el balcón del Kemenate, la ven T y O sin que E lo sepa. E canta su segunda aria, "Euch Lüften, die mein Klagen" ("Brisas a las que confié mis quejas"), "os agradezco ahora la dulce dicha que me embarga". En la Época Medieval había un contacto muy directo con la naturaleza; para ellos hasta las brisas tenían vida propia. No hay en el aria ningún Leitmotiv, es una bella melodía lenta muy lírica. Ty O dialogan durante el aria. E: "Guiándole a través de las ondas propiciaron su viaje" (el de L). O: "¡Maldecirá la hora en que la alcanzó mi mirada!" E: "Os pedí que secáseis mis lágrimas; ¡acudid ahora a refrescar mis mejillas encendidas de amor!" O: "A ella déjamela a mí, para ti su paladín!" (T parte). E: Repite la misma frase. Marton la cantó con refinada línea y proyección, además de mucho encanto; pobre E, no tiene noción de que es su último momento de paz. De inmediato se escucha la voz de O, plañidera: "¡E!" E: "Tétrico y lastimero resonó mi nombre". O: "¿Tan extraña te parece mi voz? ¿Rechazas a la infeliz que impulsaste a un eterno deshonor? Desde la lejana soledad del bosque donde vivía lloraba el infortunio que pesa desde hace tiempo sobre mi estirpe. ¿Qué mal te causé? ¿Cómo podrás envidiarme la dicha de que me eligiera por esposa el hombre que tú voluntariamente despreciarte? Debe sufrir por el infeliz extravío que le impulsó a acusarte a ti, inocente. El remordimiento desgarra su corazón, está condenado a terrible expiación. Después de breve e injusto dolor sólo ves la sonrisa de la vida. Puedes separarte de mí impulsándome por el camino de la muerte para que los sombríos destellos de mi dolor no empañen tu ventura". E, muy conmovida: "Cuán mal respondería a tu clemencia, ¡oh Todopoderoso! si rechazase a la desventurada que postrada en el polvo me implora. Espérame, yo misma te haré entrar" (se retira del balcón y penetra en el castillo). E no sólo es inocente sino que parece ser incapaz de razonar; durante el alegato de O ella sólo interrumpía con reacciones como "¡Justo Dios!"; en último caso podría consultar a L antes de hacerla entrar en Palacio. Es verdad que ignora la maldad de O, pero sí sabe que T es imperdonable y que resultó obvia el ansia de poder de ambos y que fue él quien la rechazó.  El alegato de O es de un caradurismo total. ¿O Wagner se equivocó haciendo a E tan fácil de embaucar? Sea como fuere, O queda sola y tiene los dos minutos más intensos de toda la obra: "¡Entweihte Götter" ("¡Dioses profanados!"), durante los cuales invoca a Wodan (luego Wotan en el Ring) y Freia, los dioses paganos nórdicos, para que la ayuden en su desgracia; teniendo en cuenta cómo se los caracteriza en el Ring, se entiende la invocación a un Dios tan carente de escrúpulos como Wodan, pero Freia es todo lo contrario; lo veo como un error de Wagner libretista. "¡Confortadme para servir vuestra sagrada causa! ¡Aniquilad el insultante orgullo de los apóstatas! ¡Bendecid mi simulación y astucia para que triunfe mi venganza!" La música es tremenda, muy rápida, en 2/2 y ff, y la artista debe cantar varios La y dos La sostenido. Rysanek lo cantó bien, llegando con adecuado volumen a los agudos y dando carácter a esa O fiel a sus Dioses, pero no pude dejar de pensar en la enorme Christa Ludwig y su fabulosa repercusión en el público del Colón en 1964: 3´de aplauso cerrado pese a que la música sigue; por supuesto Maag interrumpió la orquesta. E desde adentro: "Ortrud, ¿dónde estás?"; sale del castillo, acompañada de 2 doncellas con antorchas. O: "Aquí, a tus pies". Prosternándose. E, retrocediendo azorada: "¿Debo verte así a ti, que contemplé llena de altivez y esplendor? ¡Levántate! Si me tenías rencor, yo te perdono, y si dí lugar que por mí sufras te ruego también que me perdones. A aquel que mañana llamaré esposo he de suplicar que con alma generosa perdone a Federico". O: "Me encadenas con lazos de gratitud". E: "Al clarear el alba deseo verte pronto ataviada con magníficas prendas para acompañarme al templo donde esperaré a mi héroe para ser su esposa ante Dios". O: "Aún poseo un don del cual poder alguno puede despojarme; por él quizá protegeré tu vida; déjame descifrar tu porvenir. ¿Tú crees que él, tan magnífico, nunca te dejará mediante la misma magia que lo trajo?" E: "Nunca has poseído la dicha que sólo la fe nos procura". Breve leitmotiv "Fidelidad a la promesa". En simultáneo (mala idea en este caso, quita claridad): E: "¡Entra a mi casa! ¡Déjame enseñarte la dulce delicia de la confianza más pura!" Y O: "Este orgullo me muestra cómo debo combatir contra esa confianza; ¡lamentará su altivez!" E lleva a O dentro del Kemenate mientras T sale de la sombra y monologa: "¡Así entra la desventura en esta casa! ¡Quien me robó el honor debe morir!"
Acto II, Escena III. Amanece. Dos guardias desde lo alto de la torre tocan diana (2 trompetas) y contestan desde otra torre lejana (también 2 trompetas): Leitmotiv Diana: dos compases (tresillos de corcheas, seguidos de negras y blancas,  con un sentido de pregunta y respuesta, y entre p y f. A partir del compás 30 cesan las dianas pero la orquesta inicia un extraordinario despliegue virtuosístico. Sobre un pedal de cuerdas el tema de las dianas se escucha en maderas inicialmente; luego se agregan trompas y las maderas tocan variaciones sobre el material de la diana mientras entran los cuatro trompetistas y tocan el llamado real, todo esto mientras los guardias abren las puertas y los sirvientes realizan diversas tareas. Se inicia la segunda sección: algo más rápido, Wagner arma un complejo episodio: trinos pp continuos de timbales, las cuerdas hacen nerviosos diseños de semicorcheas y simultáneamente maderas y bronces tocan bloques rítmicos variados hasta que en el compás 106 entran los dos coros masculinos, cada uno dividido en cuatro voces: son los nobles y los dependientes que se contestan. "Nos han llamado temprano; ¡el día promete ser grato! Quien realizó tan sublimes maravillas nuevas proezas va a cumplir". Me recuerda por su estilo liviano y alegre algún coro del tercer acto de "Los maestros cantores".  Luego un   rápido episodio orquestal rodea a los trompetistas que anuncian la llegada del Heraldo: éste se ubica bien arriba, delante de las puertas del Palacio. H: "Os doy la decisión del R: queda fuera de la ley y proscripto Friedrich Von Telramund: quien le ampare y acoja en su compañía será igualmente desterrado por la ley del Imperio". Coro de los Caballeros: "¡Maldito sea el traidor! ¡Que le tema el honrado! ¡Huyan de él la paz y el reposo!" Todo ello apoyado por una orquestación poderosa en ff. H: "Además el R les hace saber que ha investido al extranjero enviado por Dios con la tierra y corona del Brabante. El héroe no quiere ser nombrado Duque y pide que lo llamen Protector del Brabante". Contesta el Coro: "¡Acatamos fielmente al Protector del Brabante!" H: "Hoy el R celebra con ustedes el casamiento del Protector, pero mañana vendréis preparados para la lucha; él mismo os conducirá a nobles y gloriosas proezas". Coro: "A quien animoso batalle con el héroe se le abrirá el camino de la gloria. ¡Dios le envió para la grandeza del Brabante!" Extenso, entusiasta y nuevamente con gran orquestación, vuelve a demostrar la asombrosa capacidad técnica wagneriana; pero será el fin de lo positivo porque se reúnen cuatro nobles amigos de T y se dicen: "El R quiere llevarnos lejos de nuestra tierra en contra de un enemigo que no nos amenaza; ¿pero quién podrá contrarrestar la orden del R?" Y para su gran sorpresa aparece T y les dice: "Yo lo haré". Los cuatro se sorprenden; T les dice: "¡Aquel que arrogante quiere conduciros a la guerra será acusado por mí de impostor!" Los nobles: "¡Estarás perdido si te oye el pueblo!" Y lo llevan dentro de la iglesia. Cuatro pajes aparecen en la puerta del Kemenate; desde lo alto a los vasallos: "Paso para E, nuestra señora! Va a la iglesia para rogar a Dios". Los pajes abren pasaje mientras la multitud se aparta, hacen despejar las gradas de la iglesia y se colocan a ambos lados de su puerta. A partir de la entrada de T y hasta el final de la escena la música es de notable invención orquestal, y las voces de niños le añaden un toque de inocencia.
Acto II, Escena IV.  Otros cuatro pajes preceden al cortejo y se detienen en la terraza; pasa una larga fila de damas ricamente ataviadas que baja hacia el palacio y cruza el proscenio para dirigirse a la iglesia. El Leitmotiv "Bendición popular" está tocado por 1 flauta y 2 clarinetes; es una melodía lenta y solemne de gran belleza. Luego se le agrega el tema "Felicidad" de E (Primer Acto). En el compás 32 se inicia un sereno y lento doble coro masculino de Nobles y Caballeros con los temas "Felicidad" y "Bendición popular". "¡Que Dios la guíe! Ya se acerca; parece un ángel inflamado en casto ardor. ¡Salve a E de Brabante!" Hacia el final se agregan mujeres y niños (sopranos y contraltos). E aparece en lo alto del castillo seguida por su cortejo de doncellas pero O, ricamente ataviada, está entre ellas y las Doncellas no disimulan su rechazo y O a su vez se enoja. E pagará duramente su tontería de poner a su enemiga dentro de su cortejo. Cuando E va a subir la primera grada de la iglesia O se planta delante de ella y le espeta estas odiosas palabras; "¡Atrás, E! ¡No tolero más seguirte como sierva! Debes ante todo cederme el sitio inclinándote humilde ante mí".  E: "¿Por qué este repentino cambio?" O: "Porque un instante olvidé mi rango ¿creías que debo arrastrarme detrás de ti? He resuelto vengar mis sufrimientos y exijo cuanto me corresponde". E: "¡Me engañó tu hipocresía cuando anoche te me aproximaste gimiendo! ¡Quieres, orgullosa, suplantarme tú, cuyo esposo ha juzgado Dios!" O: "Antes de ser proscrito por una injusta sentencia su nombre era altamente respetado en el país. En cambio el tuyo ¿quién le conoce aquí cuando tú misma no puedes nombrarle?" Los hombres: "¡Cerradle los labios!" O: "¿Puedes decirnos si su estirpe y nobleza  están probados?" Caballeros, doncellas y pajes: "¿Será verdad?" E: "¡Pérfida, mujer impía! Tan puro y noble es su origen que por siempre será condenado quien dude de su misión". O: "La pureza de tu campeón cuán pronto se empañaría si debiera revelar la naturaleza del encanto por el cual ejerce tal poder. Si no tienes la audacia de preguntárselo debemos creer que vacilas por temor a que su virtud sea una farsa". Las Doncellas: "¡Amparadla contra el odio de la infame!" Toda esta confrontación tiene música intensa y variada; Rysanek comunicó ese odio con clara articulación de las palabras y dominio de la música, más allá de algún exceso. Los Hombres: "¡Hagan lugar, llega el R!" Sin solución de continuidad, se inicia:
Acto II, Escena V. El R, L, los condes y caballeros sajones, suntuosamente vestidos, salen del palacio formando un solemne cortejo, pronto interrumpido por el tumulto que reina, pero los Brabanzones cantan: "¡Salve, viva el R! ¡Gloria al Protector de Brabante!" El R: "¿Por qué tal desorden?" E, en brazos de L: "¡Mi señor!" L: "¿Esa mujer desdichada a tu lado?" E: "¡Protégeme de esa mujer, repréndeme si te desobedecí! Ya ves cuán mal premia mi bondad". L a O: "¡Mujer execrable, apártate de ella! ¡Aquí no has de vencer jamás!" Y a E: "¿Logró derramar ponzoña en tu corazón?" E llora y no contesta. Señalándole la iglesia, le dice L: "Allí con alegría podrán correr tus lágrimas". L y E con el cortejo se dirigen al templo, pero no terminaron las sorpresas: T baja las gradas de la iglesia y perdiendo su protección impetuosamente se dirige al R: "Príncipe engañado por la impostura, ¡deteneos!" Los Hombres: "¡Atrás, maldito, vete o eres hombre muerto!" T: "Soy víctima de horrible injusticia". R: "¡Atrás, márchate pronto!" T: "El juicio de Dios ha sido falseado y profanado". R: "¡Detened al pérfido!" T a L: "A quien ahí con tanta pompa veo acuso de hechicería". Y audazmente pone en tela de juicio al R: "Mal habéis presidido la justa que me arrebató mi honor habiendo omitido interrogar a quien acudió al juicio de Dios" (que lo pudo matar y no lo hizo…) "Sobre su nombre, origen y rango, ante todos públicamente le interrogo. ¿Quién llegó bogando conducido por un cisne silvestre?" L: "No es a ti, que perdiste el honor, a quien debo responder. Aún al R me niego a dar estos datos y también al Supremo Consejo de los Príncipes. Sólo a ella debiera responder" (extraño error de libreto: tampoco a ella, que prometió públicamente no hacerle jamás preguntas al respecto).  Allí se inicia otro complicado concertante de ideas disímiles. L: "¡Veo que tiembla! Debo ampararla en su terrible turbación. ¡Que no se despierte nunca la duda en esta pura doncella!" O y T: "Germina la duda en el fondo de su corazón; ¡el que vino a traerme desgracia será vencido si se sabe su secreto!" Hombres, Mujeres, Pajes, R: "¿Cuál será el secreto que debe guardar el héroe? ¡Si revelarlo le resulta peligroso, lo debe guardar! Protegeremos al caballero del peligro; ¡su proeza hizo evidente que es un noble de alto rango!" (nadie menciona que no mató a T). Y lo que canta E revela que sí ha germinado la duda: "Podría serle peligroso si revelara aquí su secreto; sólo siendo ingrata le traicionaría exigiéndole una explicación. ¡Si supiera su secreto no se lo contaría a otros! ¡Pero mi corazón tiembla, lleno de duda!" (ella juró públicamente no preguntárselo). R: "Contéstale al infiel, ¡eres demasiado noble para temer su acusación!" Los Hombres: "¡Te apoyamos! Nunca lamentaremos que te vemos como el primero entre los héroes". En paralelo con L: "Danos tu mano, creemos fielmente en ti. Tu nombre es noble aunque no lo reveles". Y a su vez L: "¡Héroes, no lamentaréis vuestra confianza aunque no conozcáis mi nombre y linaje!" 
Pero entretanto T se acercó a E y le dice: "¡Déjame contarte una manera que te dará certidumbre!" E: "¡Vete!" T: "Déjame robarle el extremo de un dedo y te juro que verás lo que te oculta; te será fiel y nunca te dejará!" (interesante: no ataca la fidelidad de L). E: ¡Nunca!" T: "Esta noche estaré cerca de ti; si me llamas, lo haré rápido y sin consecuencia" (salvo perder un dedo…). Los ve L: "¿E, con quién hablas? ¡Retroceded, pareja maldita, no quiero veros nunca más cerca de ella! ¡E, en tus manos y confianza está la promesa de nuestra felicidad! ¿Sientes que debes preguntarme lo que te prohibí?" E: ¡Mucho mayor que el poder de la duda es el del amor!" (Leitmotiv "Congoja": breve tema cromático descendente).  L: "¡Salve, E! ¡Ahora podemos seguir adelante!" Y en paralelo, Los Hombres: "¡Ved, ha sido enviado por Dios!" y las Damas y los Pajes: "¡Salve!" Finalizando el Acto, Los Hombres en brillante y extenso coro exclaman: "¡Salve, tú y E de Brabante! ¡Que puedas caminar en paz, doncella muy virtuosa!" Guiados por el R, E y L entran en la Catedral (ya que tal es el rango de la iglesia). Se añaden en los últimos minutos un órgano desde la Catedral y nada menos que 10 trompetas ubicadas en tres distintos lugares. Telón. Pero ¿por qué el R no dio previamente orden terminante a guardias sajones que lleven presos a T y O fuera de Brabante? O encarcelarlos con rígido control. Éste es un R guerrero, nada blando. Pero claro, así Wagner lo tiene a T a mano para tratar de asesinar a L… Admirable la dirección de Levine y su orquesta; muy bien el coro; gratos decorados de acuerdo a lo sugerido por Wagner y vestuario suntuoso de época; correctas luces. 
Acto III. Su Preludio es sin duda la pieza sinfónica más tocada de todo el repertorio wagneriano; en la ópera se fusiona sin solución de continuidad con la famosa Marcha nupcial, pero el compositor por supuesto realizó una versión de concierto que termina contundentemente; incluso allí, tiene una segunda versión con un toque significativo: por unos instantes se oye el tema de la Pregunta Prohibida, sólo para quienes conocen la ópera. El Leitmotiv Festejo de Bodas es en realidad tres: el del inicio mismo, una alegre explosión muy rápida en 2/2 de 7 compases; el B, con el mismo arranque pero distinto y de 4 compases; y el C, mucho más sereno, de 4 compases, expresado por oboes, fagotes y trompas. En la ópera los compases 120 y 131 son de transición, suaves, ya con ritmo de marcha, pp. Al levantarse el telón la Primera Escena nos presenta la cámara nupcial; hacia el medio y atrás el lecho nupcial, de gran calidad. Ya en el 5º compás se escucha la Marcha nupcial (Leitmot¡iv "Epitalamio", 8 compases) cantada suavemente desde lejos por el Coro de hombres y mujeres: "Treulich geführt": "Lealmente acompañados entrad aquí, donde os guardará la bendición del amor". Abren la marcha pajes con antorchas. "¡Cese el rumor de la fiesta y las delicias del corazón os sean concedidas!" A partir de aquí entran los del Coro: por la derecha, las doncellas que conducen a E; por la izquierda, el R y los nobles que acompañan a L. "Perfumado recinto, engalanado para el amor, ¡acógelos en tu esplendor!" Y se repite "Treulich geführt" y la siguiente frase, con lo cual se cierra la Marcha: "Ánimo victorioso y amor puro, uníos por la fidelidad en sublime pareja". Se encuentran los cortejos en mitad de la escena; las doncellas presentan E a L; los dos, unidos en amoroso abrazo, permanecen en el mismo sitio. Ocho doncellas giran en su derredor; los pajes quitan a L su espada, colocada detrás del lecho de reposo, mientras las doncellas reciben el rico manto de E. Vale mencionar aquí que si bien la Marcha nupcial de Mendelssohn es de lejos la más utilizada en bodas tradicionales (que han disminuido mucho en recientes décadas), las hay donde resuenan los de la muy dulce de Wagner. Las 8 doncellas cantan el Leitmotiv "Votos de ventura", una simple melodía de 3 compases, y cantan dos frases; la primera: "Como Dios consagró vuestra gracia nosotras consagramos vuestra dicha"; paran unos segundos, y expresan: "Acompañados por la ventura del amor recordad siempre la hora presente". El R abraza y bendice a los desposados. Los pajes dan la señal de partida y el R y los nobles salen por la derecha y las doncellas por la izquierda. Vuelve a cantarse el Epitalamio, esta vez f al principio y gradualmente más p, a medida de su mayor distancia. La puesta se atuvo estrictamente a lo pedido por Wagner; enhorabuena. 
Escena II. Se inicia el esencial dúo de L y E; sólo en los primeros 3 minutos hay una atmósfera cálida y romántica, pero luego la duda crece a tal punto que L siente que no hay vuelta atrás; su ilusión de enamorado fue quebrada por E. L: "Das süsse Lied verhallt" ("Se extinguió el dulce canto"); "estamos solos por primera vez desde que nos vimos. Ahora separados del mundo ningún indiscreto turbará la dicha de nuestros corazones. Si eres feliz, confíamelo ahora". E: "Arde por ti mi corazón con dulce frenesí aspirando una dicha que sólo Dios otorga". Luego cantando a dúo esa frase. L: "Sin habernos visto nos habíamos presentido. Tus ojos me dijeron su inocencia y tu mirada me instó a rendirte homenaje". E: "Yo te había contemplado antes. Te aproximaste en delicioso sueño y cuando despierta te vi frente a mí advertí que acudías por voluntad de Dios". Hasta aquí música bella, lenta y serena; pero E termina diciendo: "Tu nombre, que yo debo ignorar y no podré pronunciar jamás en mi suprema dicha". Estamos en el compás 103 y de allí en más el canto lento pasa a rápido, el p se hace f y la obsesión de E ya no para. E: "¿No me regalarás con el encantador sonido del tuyo? Permíteme sólo que mis labios lo pronuncien. Nadie nos espía" (es deshonesta: no le contó a L las palabras de T y el probable ataque de éste). L le hace mirar el jardín florido y compara su belleza con la de E con música de acentuado lirismo, pero ella retruca: "¿Es tan terrible tu secreto que deben callarlo tus labios al mundo entero? ¡Hazme conocer tu secreto para que con claridad vea quién eres!" L contesta durante 2 minutos (una mini-aria) de música fuerte: "Höchstes Vertraun" ("Suma confianza"), con dos nuevos Leitmotiven: "Advertencia" (breve y seco") y "Amor sin reparos" (expresiva melodía). "Debes apreciar la suma confianza que te concedí. Si jamás quebrantas tu promesa te estimaré como a ninguna otra mujer." Y trata de convencerla con dulces frases: "Tu amor me resarcirá de cuanto abandoné por ti: ningún destino es más noble que el mío" (pero está dispuesto a arriesgar su vida a partir del día siguiente comandando el ejército del R y dejándola sola por largo tiempo). "Si un rey me ofreciera su corona podría rechazarla con razón. Disipa par siempre la duda y que tu amor sea la garantía. No vine del dolor sino de un reino de delicia y esplendidez". Pero E reacciona de modo bien diferente: "¡Viniste a mí de esas delicias y a ellas anhelará volver! ¿Cómo puedo yo creer que mi fidelidad te bastará? En el temor por conservarte se marchitarán mis mejillas. Luego me abandonarás". L: "Jamás se desvanecerán tus encantos si permaneces exenta de dudas". E: "Tu esencia es hechizo y te trajo un misterio. ¡Allá el cisne! ¡Lo llamas! ¡Aunque me cueste la vida debo saber quién eres! ¿Cuál es tu nombre, de dónde has venido, cuál es tu estirpe?"  L: "¡Ay de nosotros! ¿qué has hecho?" E ve entrar a T y 4 nobles brabanzones con espadas y da un grito de terror. "¡Sálvate!" Y le da su espada. L mata a T de inmediato; los nobles se arrodillan atemorizados; E se desvanece. L: "¡Huyó nuestra dicha!" Levanta a E y la tiende sobre la cama. E, abriendo los ojos: "¡Oh Dios eterno, piedad de mí!" L a los 4 nobles: "¡Llevad el cadáver al tribunal del R!"; se lo llevan. Llama a las doncellas: "¡Para conducirla ante el R engalanad a E! Allí he de responderle para que sepa quién es su esposo". En este dúo Marton demostró que era capaz de reflejar otra E, no la de las dos famosas arias sino la desesperada y obsesionada, cada vez más dramática e intensa, con dos veces en Si agudo. Y Hofmann fu expresivo en toda la música romántica, sólo se notó alguna dificultad en "Höchstes vertraun". E le salvó la vida a L tras traicionarlo; la entrega de la espada es un relámpago de escasos segundos (debe estar muy exactamente actuada). 
Acto III, Escena III. Una pradera a orillas del Scheldt (Escalda). Mañana luminosa. Acuden los guerreros de Brabante escoltando a su Conde respectivo y trayendo su bandera; la indumentaria es de guerra y son anunciados por las trompetas. Nuevamente las trompetas y llega el R con su séquito de nobles sajones. Leitmotiv Convocatoria, una melodía brillante y positiva. En la Introducción se utilizan nada menos que 10 trompetas y en 5 tipos: Mib, Fa, Re, Mi y Do, y van llegando desde distintos lugares, mientras las cuerdas tocan un diseño de tresillos y se agregan dos timbales; al principio sólo las trompetas en Mib. Rápido en 2/2. A partir del compás 16 las trompetas son reemplazadas ff por el Leitmotiv mencionado. Compás 33, trompetas en Re; 41, en Fa; 70, en Mi, y el Leitmotiv se va mezclando con ellas hasta llegar al 80, donde entran las 4 en Do pero con el Llamado real, y se añade el tambor. En los siguientes compases están todas las trompetas y los timbales son tres más el tambor; paran las trompetas en el 92 y la Convocatoria acompaña la llegada del R y su séquito. Al llegar el R a su trono bajo la encina irrumpe el Coro masculino doble (112): "¡Salve, R Heinrich!"  brevemente; desde 123 el R los recibe: "¡Gracias, amados brabanzones! Siento inflamarse de orgullo mi corazón al encontrar en cada comarca alemana un ejército tan fuerte y numeroso. Se aproxima el enemigo del Imperio" (los magiares), "lo recibiremos con bravura, Fuera de su desierto del Este no osará más aventurarse". Con el Leitmotiv "Victoria prometida" (una melodía bien ritmada) concluye: "¡Para el país alemán, la espada alemana! ¡Sea así protegido el poder del Imperio!" El Coro repite las dos frases. Hasta el compás 177 hemos presenciado el boato guerrero de la época en un nuevo "tour de force" wagneriano de orquestación; desde el 178 todo cambia. R: "¿Dónde se encuentra aquel que Dios envió para gloria y grandeza del Brabante?" Los 4 nobles traen en una litera el cadáver de T cubierto con un manto y lo depositan en mitad de la escena. R: "¡Vuestro aspecto me causa terror!" Los 4 Nobles: "Es voluntad del Protector del Brabante: él os dirá lo que ocurrió". Los Hombres: "¡Se acerca la virtuosa E! ¡Cuánta palidez y aflicción en su semblante!"  El R la conduce a un sitial cerca suyo y le dice: "¿Por qué te veo tan triste? ¿Porque está próxima su partida?" (E no contesta ni mira al R). Los Hombres: "¡Gloria al héroe de Brabante!" L entra con traje guerrero. R: "¡Celebro tu venida, caro héroe! Aquellos que fielmente has convocado te esperan, deseosos de combatir conducidos por ti, seguros de la victoria". Los Brabanzones repiten esas palabras. L: "Permíteme que te anuncie que a los valientes que he llamado no podré llevarlos al combate". Los Hombres: "¡Qué dura noticia nos da!" L: No vengo como camarada de guerra sino como acusador", y descubre el cadáver de T. L: "Espero vuestro juicio según derecho y razón. Ese hombre me atacó por sorpresa durante la noche". R y hombres: "¡Así como lo hirió tu mano sobre la tierra allá lo castigará la justicia de Dios!" L: "Ante vosotros acuso abiertamente de haberme traicionado a la esposa que Dios me dio". Todos a la vez: R: "¿Cómo has podido perderte?"; Los Hombres repìten; y las Doncellas: "¡Ay de ti, E!" L: "¿Oísteis cuando me prometió que nunca me preguntaría quién soy? Rompió el juramento sagrado, acogiendo en su corazón pérfidos consejos. No puedo ya retardar la respuesta; os daré a conocer mi nombre y estirpe".  Y ahora viene la famosa y fundamental aria: "In fernem Land": "En un país lejano e inaccesible a vosotros se alza un castillo llamado Monsalvat, en medio del cual se eleva un luminoso templo, tan precioso que no tiene igual. Allí es guardado un cáliz cual reliquia milagrosa con suprema veneración. Para confiarlo a la custodia de los hombres más puros fue traído por una legión de ángeles y todos los años desciende del cielo una paloma para renovar su fuerza milagrosa. Es el Gral; pura y divina gracia infunde a su orden de caballeros. Quien es elegido para servirlo queda investido de un poder sobrehumano; contra él se estrella la astucia de los malvados, que al ser descubiertos sucumben en la noche de la muerte. Quien es enviado por él a lejanas tierras como defensor de los derechos de la virtud conservará su fuerza santa mientras permanezca ignorada su categoría de caballero; la esencia del Gral es tan sublime que no debe ser descubierta a los ojos profanos. Si sobre sus caballeros cae la duda al darse a conocer deben partir. Oíd cómo cumplo con la pregunta vedada. El Gral me envió hacia nosotros; mi padre Parsifal ciñe su corona y yo, su caballero, me llamo Lohengrin". Wagner había escrito un relato más extenso pero se convenció de eliminarlo. Por otra parte, tiene sentido considerar a Parsifal como un padre espiritual, no biológico. Monsalvat es Montserrat (Montaña aserrada), monasterio a 42 km. de Barcelona que visité a los 16 años con gente de mi colegio y volví ya casado unos 20 años más tarde. Según la guía Hachette anacoretas píos fundan en el siglo VIII una ermita; en 880 se erige una capilla consagrada a la Virgen; hacia 1030 se crea una abadía románica con los monjes benedictinos de Ripoll, luego reconstruida en estilo gótico en el siglo XIII; desde el XVI se convierte en un gran centro teológico durante dos siglos. Es ahora un centro de peregrinaje y de devoción marial. La guía menciona el "Parsifal" wagneriano pero nada dice sobre el Gral. Por cierto merece la visita; está construida a 725 metros sobre una estrecha terraza; además hay muy cerca una famosa Escolanía y un notable museo con pinturas de grandes como el Greco, Zurbarán y Caravaggio. La leyenda del Gral está ligada al ciclo del Rey Arturo y en particular a Sir Galahad, que unía la calidad de Caballero con lo Divino. La base bíblica es la sangre de Cristo recogida por José de Arimatea en una gran copa y mencionada en el Apocalipsis. Varios autores del medioevo, especialmente Chrétien de Troyes, contaron la historia de Perceval (Parsifal en Wagner) y es una bella leyenda religiosa; acento en "leyenda". Volviendo a la ópera, Hofmann cantó su aria con algunas dificultades pero expresivamente. Hombres y Doncellas: "Al anuncio de su sublime origen santas lágrimas de felicidad hacen arder mis ojos", música suave cantada p y pegada al final del aria. E: "¡El suelo tiembla! ¡Aire para la infortunada!", casi desvanecida. A partir de aquí suelen cortarse unos 4´30" (en este caso lo hicieron) porque son muy repetitivos, todos pidiendo que L se quede, él diciéndoles que el Gral lo reclama y debe irse. Pero así queda inmediatamente después la llegada del cisne y su otra aria; sería mejor que se escuche el párrafo de L donde le dice al R: "El caballero del Gral que desobediente quisiera combatir a vuestro lado sería privado de toda pujanza varonil. Permíteme que te prediga que una gran victoria será acordada a tu virtud: ¡Jamás Alemania, ni en lejanos días, será conquistada por las hordas de Oriente!" Pero en este caso reaparece el cisne, visto por Hombres y Doncellas (lástima que se repite la inadmisible falla del régisseur: no se lo ve). E: "¡Horror, el cisne!" L: "El Gral ya lo envía en busca del que tarda". L se aproxima a la orilla y contempla con tristeza al cisne. También esta aria, "Mein lieber Schwan", fue bastante más extensa en letra y música y se complementaba con un "canto del cisne", que explicaba que el cisne es Gottfried, pero a su vez fue eliminado (lo cantaba Gottfried). "Mi cisne amado, ¡cómo hubiera deseado evitarte este último y triste viaje! Transcurrido un año, el término de tu servicio estaría cumplido y liberado por el poder del Gral; hubiese querido contemplarte bajo otra forma" (¿por qué no aclara quién llevó el cisne al Monsalvat? "¡Oh, E, tan sólo un año a tu lado y hubiera sido testigo de tu felicidad. Entonces habría regresado tu hermano que creías muerto, guiado por el Gral. Si él volviera cuando yo esté lejos le darás esta trompa, esta espada y este anillo.La trompa será su salvaguardia en el peligro, en el rudo combate la espada le dará la victoria y este anillo le recordará a quien vino un día para salvarte del deshonor e infortunio". Abraza a E y le dice: "¡Adiós, dulce esposa! Me castigará el Gral si me demoro" (se abrazan y L se encamina hacia la orilla). El R, los Hombres y las Doncellas: "¡Oh, pena, sublime y noble ser! ¡Qué gran amargura nos causas!" Pero un imprevisto retorno de O pone en evidencia su maldad: "Vete, héroe orgulloso, para que pueda decir a esta necia quién te conduce en la navecilla. Por la cadenita con la que lo transformé reconozco en ese cisne al heredero del Brabante. ¡Gracias porque arrojas de aquí al caballero! Ahora a su patria se lo lleva el cisne. Si el héroe hubiera permanecido por más tiempo, tu hermano habría sido liberado". Todos: "¡Mujer abominable, ¿de qué nuevo crimen te jactas con sarcasmo insolente!" O: "¡Aprended cómo se vengan los dioses cuya gracia desdeñásteis!" Rysanek aquí controló mal su afinación aunque dio mucha garra y fuerza al personaje. Al escuchar las palabras de O, L se prosterna y ora; la blanca paloma del Gral aparece; L libera al cisne de su cadena; aparece un adolescente ricamente vestido: el joven Gottfried. L: "¡Ved al Duque de Brabante, nombradlo vuestro Jefe!" O lanza un grito y se desploma (no está claro si muere). Gottfried abraza a E, un instante feliz; de inmediato exclama "Mi esposo!" y cae muerta. Telón. El cristiano cree en milagros; ¿pero admite que un pagano convierta a un ser humano en un cisne? Ciertamente no; esta ópera es una leyenda con aspectos históricos verdaderos y momentos de pura fantasía imposible. También refleja una época ignorante donde pocos podían leer y las supersticiones abundaban, aunque con talento artístico notable, donde los países estaban casi siempre en guerra y cambiaban las fronteras con frecuencia. Y cuando los nobles eran guerreros y los Reyes se ponían a la cabeza de sus ejércitos, y la palabra "héroe" se aplicaba fácilmente, los palacios eran ricos y la gente de trabajo pobre o muy pobre. El siglo XIX gustaba mucho de la época medieval y los compositores de habla alemana solían ambientar sus óperas en esa época, no sólo Wagner; "Fierrabras" de Schubert y "Genoveva" de Schumann no se conocen aquí pero son dos buenos ejemplos de esa tendencia. Obviamente "Lohengrin" tenía que interesar y demuestra que los teatros disponían de buenas orquestas y podían realizar puestas suntuosas; y a Liszt no pareció molestarle que los enemigos eran los magiares.
APÉNDICE: Para aquellos melómanos a quienes les interesa saber qué opciones hay mencionaré algunas de las 20 versiones que me proporcionó un amigo bien informado, todas a partir del año 2000. 7 son DVDs, y elijo las siguientes: van en este orden: R, L, E, T, O; Dir, Grabadora. Lamentablemente, sin datos de régie. LYON 2006: H.P.König, K.F.Voigt, S. Kringelhorn, T. Fox, W. Meier; Dir, Nagano; CD/DVDOpus Arte. MUNICH 209: Fischesser, Kaufmann, Harteros, W.Koch, M. Schuster; Dir, Nagano; DVD Decca. DRESDEN 2016: Zeppenfeld, Beczala, Netrebko, Konieczny, Herlitzius; Dir, Thielemann; DVD DGG. BAYREUTH 2018: Zeppenfeld, Beczala, Harteros, W. Meier; Dir, Thielemann; DVD DGG. Y selección de CDs. MET 2006: Pape, Vogt, Mattila, R.P.Fink, L. DeVol; Dir, Augin; CD Celestial Audio. SCALA 2007: König, R. D. Smith, A. Schwanewilms, Fox, Meier; dir, Gatti; CD Premiere Opera. VIENA 2008: A. Anger, R.D.Smith, C. Nylund, F. Struckmann, J. Baechle; Dir, Segerstam; CD Premiere Opera. ESTUDIO 2012: Groissböck, Voigt, A. Dasch, G. Grochowski, S. Resmark; Dir, Janowski; CD Pentatone Classics. AMSTERDAM 2015: Struckmann, Vogt, Nylund, Nikitin, K. Dalayman; Dir, M. Elder; CD RCD Lives. 
He utilizado en buena parte la traducción del libreto que hizo Duverges con  algunos cambios. 
Pablo Bardin