jueves, abril 22, 2021

ACTOIII DE “LOS MAESTROS CANTORES DE NUREMBERG”: GLYNDEBOURNE-MET

               

               El Tercer Acto de "Los Maestros Cantores de Nuremberg" wagneriano es enorme: dos horas; en extensión sólo es comparable la unión de Prólogo y Primer Acto de "El Ocaso de los Dioses". "Maestros…" tiene dos ambientes: el Cuarto de trabajo de Hans Sachs y una pradera cercana a Nuremberg donde tiene lugar el festejo de verano. Los contrastes psicológicos son muy variados y van revelando el carácter de cada personaje con una riqueza de ideas que va más allá de la comedia: hay mucho para divertirse pero también para emocionarse.

               El admirable Preludio dista de ser liviano: se inicia con una noble melodía de los violoncelos sin ningún prolegómeno: en 4/4, en tonalidad menor, expresivo, en valores lentos (blancas, negras, corcheas), una primera frase de 4 compases y una segunda de casi tres; ésta es imitada contrapuntísticamente primero por las violas y luego por segundos violines y primeros violines, separados por dos compases. Wagner no levanta el telón; David McVicar, el régisseur, sí, pero lo que señaló a los artistas funciona bien: se lo ve a Sachs (S) develando un cuadro de una mujer con 2 niños: seguramente su familia, que en el Segundo acto él en breve mención había contado al referirse a su viudez. El siguiente fragmento está marcado como le habrá gustado a Bruckner: "Sehr feierlich" ("Muy solemne") y lo cantan las 4 trompas y los 2 fagotes en un desarrollo melódico muy bello. Luego retoman las cuerdas dialogando primeros violines con violoncelos. La sala es grande; S abre la ventana; entra el Sol. Luego el diálogo es brevemente de las maderas, pp y dulcemente, pronto retomado por las cuerdas siempre pp y hasta ppp. Retoman trompas y fagotes muy melódicamente y se llega a un ff espressivo de clarinetes y fagotes apoyados por las cuerdas (climax del Preludio) para enseguida suavizar y volver a la melodía inicial hasta (molto rallentando) el compás 64, cuando un tema simpático en semicorcheas inicia directamente la ESCENA I. Llega David (D) con una cesta que tiene comida y flores. S grita (no está claro por qué ni figura en la partitura). D: "Maestro, entregué los zapatos en la casa del Señor Beckmesser" (B). "Me pareció que usted me llamó". Para sí: "Está enojado cuando no habla". S le acerca y le dice: "Maestro, ¿me perdonará? ¿Puede un aprendiz ser perfecto? Si conociera a Lene como yo me perdonaría. Es tan buena y gentil conmigo y me mira con ternura: cuando usted me golpea ¡me acaricia y me sonríe dulcemente! Si estoy ayunando ella me da comida, ¡y es en todo tan gentil!" Luego se refiere a la pelea con B sin mencionarlo. "Lene me explicó todo, y para la fiesta me dio flores y cintas". Ante el silencio de S se alarma y se arrodilla ante él. S había estado leyendo y parecía no haberlo escuchado. S: "¡Flores y cintas  para jóvenes! ¿De dónde vienen?" D: "Es la fiesta del día y cada cual se arregla lo mejor posible". S: "¿Hoy es día de bodas?" D: "Ah, si pudiera ser cierto para D y su dama!" S: "¿Era víspera de bodas ayer?" Pero D se asustó porque "Polterabend" suena bien pero no "Polterer" (hombre colérico). Y S hace referencia a la pelea del día anterior. D: "Maestro, olvídelo, hoy es la Fiesta de San Juan!" (la de la mitad del verano). S: "¿Conoces tu poema? ¡Dímelo!" D: "En la orilla del Jordán estaba San Juan", pero confundido lo cantó con la música de la Serenata de Beckmesser. Y S exclama: "¿Qué?" D se disculpa riéndose y canta su muy grata canción: con acompañamiento liviano: "En los bordes del Jordán San Juan bautizaba a la gente de todo el mundo; vino una mujer desde tierra lejana, Nuremberg. Su pequeño hijo estaba a su lado y recibió bendición y nombre; cuando ambos volvieron a Nuremberg vieron que en el Jordán se llamaba Johannes pero en el río Pegnitz cambiaba a Hans" (Pegnitz es el río de Nuremberg). "¡Maestro, es vuestra fiesta! ¡Estas flores son para usted, y esta galleta y la salchicha!" S: "¡Gracias, muchacho! Pero guárdalas para ti; hoy a la fiesta irás conmigo; lleva flores y cintas y hazte atrayente, serás mi joven y brillante heraldo". D: "¿No podría ser vuestro padrino de boda? Maestro, usted debería volverse a casar". S: "¿Quisieras una Maestra en casa?" D: "Sería más vistoso". S: "El tiempo aconsejará". D: "Muchos hablan de esto. ¿No le ganará a B?" S: "Vete a arreglarte pero sin despertar a nuestro huésped" (Walther). "Luego vuelve bien vestido para la fiesta". D para sí: "¡Nunca fue tan afectuoso!" Y se va a su pieza a arreglarse. Llegamos a la magnífica aria "Wahn! Wahn" Überall Wahn!" ("¡Locura! ¡Locura! ¡En todos lados locura!"); es en realidad una extensa reflexión sobre lo ocurrido en la noche anterior, esa locura que parece atacar a casi todos hasta que llega el Sereno. No un aria tradicional, pero también Verdi lo hizo en el "Pari siamo" de "Rigoletto": según qué parte de sus 7 minutos es recitativo, arioso y aria. La canta sentado y ensimismado. Se escucha al principio una expresiva melodía del trombón bajo, p y muy dulce. Luego los "Wahn". S: "Busco en la ciudad y el mundo la razón por la cual los hombres luchan con fiereza; la gente se atormenta y desuella en frenética furia sin sentido". Las violas cantan la bella melodía del Preludio, enseguida tomada por los segundos violines y dos compases después por los primeros violines. "No gana recompensa ni agradecimiento; se escapa golpeado y quiere creer que está cazando; no oye su grito de dolor; ¡cuando lastima su propia carne opina que se está dando placer! ¡Es la antigua locura que parece ser indispensable!" Tras un silencio, La melodía está cantada por los primeros violines y luego por 2 trompas. "¡Si esa locura para es sólo para ganar nueva fuerza durante el sueño; de repente se despierta, y nadie puede evitarla!" La música se acelera y un compás de fusas y acordes refleja esa locura. Le sigue un compás de silencio antes de retomar la melodía lenta en violoncelos y contrabajos y enseguida un cambio importante: tresillos de semicorcheas y negras en los timbales seguidos de un breve tema p staccato de violines y violas remarcando un motivo: semicorchea-corchea con puntillo-semicorchea-corchea. Entra la voz: "Con maneras pacíficas confiando en el trabajo, ¡yace en medio de Alemania mi querida Nuremberg!" Aparte de la música sincopada se añade p dolce en 2 fagotes y violoncelos una suave melodía que luego pasa a oboes, clarinetes y trompas. S mira con feliz entusiasmo por la ventana mientras se añaden trompetas, trombones y tuba (f los bronces, ff las maderas). Pero tras esta exaltación S rememora su responsabilidad en lo que ocurrió la noche anterior: "En cierta tarde para evitar una imprudencia de jóvenes corazones un hombre pierde su sangre fría: un zapatero desde su tienda desencadena los vanos delirios: ¡pronto en callejuelas y calles están luchando furiosos!" Las cuerdas tocan tremolando en corcheas durante 4 compases, y a partir del 5º sólo los violines porque violas, violoncelos y fagotes tocan un motivo de 5 notas ascendente. S: "Hombres, mujeres, camaradas, niños, todos parecen locos y ciegos, y si su Sueño lo exige, ¡reinan los garrotes, con golpes y palizas, creyendo apagar así la furia!" Los últimos 8 compases son cada vez más rápidos, las cuerdas staccatissimo, clarinetes, fagots y flautas avanzando por semitonos, todos terminando en un gran acorde seguido de otro ff. Silencio durante 2 compases, en el que S dice: "¿De dónde vino todo eso?" Se pasa a ¾, "muy tranquilo", el arpa toca fusas pp, los primeros violines ofrecen una melodía dolcissimo. S: "Un duende" ("Kobold") "lo hizo: una luciérnaga buscaba a su compañera; de allí vino el lío". Oboes y clarinetes tocan scherzando un motivo en semicorcheas. S: "Fue el saúco" (2/4), "¡la Noche de San Juan!¡Pero ahora pasamos al Día de San Juan!" (es el solsticio de verano). Bastante lento, ¾, se entremezclan dos melodías: una en los violines, otra en violas y maderas. Enseguida dos melodías, una en segundos violines y otra en violoncelos, secundan a S: "Veremos cómo Hans Sachs hará para dirigir este delirio para enderezarlo positivamente". Se perfilan en el oboe las primeras 4 notas de la que será la canción ganadora. Termina esta aria fundamental con un texto extraño donde parece considerar necesario encontrarle un lado bueno al revoltijo del día anterior: "que sirva a un gran proyecto cuyo raro triunfo no se logra sin algo de locura". La música sigue jugando con los mismos elementos hasta que en el compás 448 sin solución de continuidad entramos en la…

               SEGUNDA ESCENA. Mismo lugar. Walther (W) sale de la habitación y espera un momento; S se da vuelta, se le cae el libro y lo saluda. Música lenta; vuelve el arpa y las maderas tocan un acorde p dolce en 4/4. Luego pasan a "Bastante rápido" con una buena melodía f de los violoncelos: S: "¡Saludo a Dios y a usted, Caballero! ¿Descansó hasta ahora? Fue tarde a la cama; ¿pudo dormir?" Un poco más lento; W: "Poco sueño pero suave y bueno". Algo más rápido: S: "¿Tiene usted buen ánimo, entonces?" Un poco más lento: W: "Vengo de un sueño maravilloso". S: "¡Qué buen presagio!; cuéntemelo". W: "Apenas me animo a recordarlo; tengo miedo de que la imagen desaparezca". S: "¡Amigo! Ése es el trabajo del poeta, encontrar en sueños lo que vale interpretar y retener. El hombre está cerca de la verdad cuando comprende lo que soñó. ¿Podrá ser ese sueño el camino para ganar hoy el Premio de los Maestros Cantores?" La música insiste en temas ya bastante escuchados pero que dan el clima correcto. W: "No hay nada en mi sueño respecto a los Maestros". S: "Sigo teniendo la esperanza y nada la destruyó; ¡si no fuera así, no sólo no hubiera impedido su fuga sino que me hubiera ido yo también! Nuestros Maestros son hombres de honor" (pero no lo fueron la noche anterior…) "aunque se equivocan. Vuestro canto les hizo temblar de miedo" (aunque se burlaron de él…) "ya que un canto de amor tan ardiente puede llevar a las muchachas a peligrosas aventuras; pero el amor entre esposos felices necesita otros versos y cantos". W, riéndose: "¡Esos ya los escuché anoche!" S, riéndose: "También los ritmos estuvieron bien marcados! ¡Créame, usted puede hacer un canto de Maestro!" W: "Una bella canción y una de Maestro ¿no son la misma cosa?" S: "Un canto bello pueden imaginarlo muchos enamorados cuando es la primavera la que los inspira. Viene luego el verano, el otoño y el invierno, las penas y angustias; las alegrías del casamiento son su galardón: bautismos, negocios, desavenencias y conflictos. Si después de todo esto es capaz de crear un bello canto puede considerarse Maestro". La música de este diálogo no es de especial interés; una cita de trompeta al final de lo cantado por S evoca a los Maestros. Sin embargo W tiene ahora una atrayente frase y la música es más emotiva: "Amo a una mujer y podré probar en matrimonio todo mi amor". S: "Medite las reglas de los Maestros que lo guiarán con verdad y podrá conservar los cantos de la juventud. ¡Los tesoros conservados profundamente en el corazón a través de la canción jamás se perderán! W: "¿Qué Maestro hizo estas reglas?" S: "Las hicieron hombres con muchos problemas, espíritus oprimidos por las dificultades de la vida; en el desierto de sus angustias lograron formar una imagen de amor joven; una memoria, clara y firme, en la que la primavera se reconoce". La música adquiere mayor color e intensidad. S: "Quisiera explicarle las reglas; aquí tiene tinta, pluma, papel. ¡Yo escribiré, dícteme los versos! Cuénteme sus sueños". W: "¿No es sueño sino poesía?" S: "Son buenos amigos que están cerca el uno del otro". W: "¿Cómo saber las reglas? S: "Haga sus propias reglas y manténgalas; recuerde su sueño; ¡del resto me ocupo yo!" Pasa a ¾, bastante lento. Un acorde de violas y violoncelos p-f-p con largo calderón más un arpegio de arpa. Otro acorde pero de oboes, trompas y fagotes pp-f-pp más idéntico arpegio de arpa. Y escuchamos la más atrayente melodía de toda la obra, la que ganará el Premio: "Morgenlich leuchtend" ("Radiante luce", implícito el sol). "Radiante luce con rosado brillo, el aire lleno de capullos y fragancia, repleto de inesperada alegría, un jardín me invitó a ser su huésped". "Sin lentitud", camarístico acompañamiento de violines y violas, ambos con sordina, añadiendo un clarinete en "alegría" y al final sólo dos compases de clarinetes, trompas y un fagot, pp dolcissimo. Se pasa a 4/4 y es S el que canta: "Esto fue un ´Stollen´; tenga gran cuidado que siga otro Stollen similar". W: "¿Por qué ´similar?" S: "¡Para que al lado del esposo se vea a la esposa!" Conviene hacer un interludio explicativo y me baso en el Harvard Dictionary of Music escrito por Willi Apel. "Stollen": ver Barform. "El término medieval alemán, Bar, consistía de dos ´Stollen´(sección a) y el ´Abgesang´(sección b)". Cita la intervención de Kothner en el Acto inicial de "Los Maestros Cantores": "Cada ´Bar´ de Maestro consiste de dos ´Stollen´ y ´Abgesang´". "Es la forma más frecuente de los Minnesinger y Meistersinger", a su vez basados en "la ´canzo´ de los trovadores y la ´balada´ de los troveros". Los franceses llegaron a ser polifónicos, los alemanes fueron monofónicos. Variante: "idénticos finales para las Stollen y la Abgesang: ´Canción de Palestina´ de Walther von der Vogelweide y ´Silberweise´ de Hans Sachs" ("Melodía de plata"). También vale recordar la intensidad de otra canción de Sachs: "Morgenweise" ("Melodía matutina"). Pasamos ahora al siguiente canto de W, en ¾: "Esbelto se eleva en el bienaventurado espacio ofreciendo fruto dorado con ímpetu y favorable brillo un magnífico árbol". La gran melodía está repetida por los clarinetes y complementada por un contrapunto de trompas y fagotes, todos pp dolce (y el cantante, p). Retorno al 4/4 y a S: "Terminó en otro tono: los Maestros van a sufrir, pero para Hans Sachs tiene un sentido, en primavera debe ser así. Ahora hay que cantar un ´Abgesang´. Para salir bien hay que formar una buena pareja, el niño lo prueba" (por dos veces S canta un adorno con un rallentando); "parecido a las estrofas pero con carácter propio; deben ser nuevos la rima y el tono; el niño delgado y elegante causará la alegría de sus padres; así las estrofas terminarán de tal manera que todo se combinará". Mínimo apoyo de las cuerdas con el arpa al final. W: "Sepan ustedes qué radiante maravilla me fue revelada: a mi lado está una mujer tan bella y querible como nunca vi: vino como novia y envolvió mi cuerpo. Sus ojos radiantes, su mano me dan el fruto del árbol sacro, el augusto fruto dorado del árbol de la vida". Acompañamiento melódico y liviano para la admirable música vocal. En 4/4 y tras dos compases introductorios, dice S: "A esto llamo yo un ´Abgesang´.  Cómo fluyen los versos, aunque la melodía es un poco libre; pero no me parece una falla, aunque es difícil y a nuestros viejos eso les molesta. Conviene agregar un segundo ´Abgesang´ para que el primero quede bien fijado. Aunque vuestro trabajo está bien rimado me parece que una mitad es poema y la otra vuestro sueño". Pasa a ¾ y W le hace caso: "Atardecer incandescente de celestial magnificencia; moría el día donde yo yacía; mis ojos se deleitaban con los suyos de maravillosa fuerza". Acompañamiento orquestal suave y muy melódico. "La noche se cierra, la mirada se ensombrece; lejanas y a la vez cercanas dos estrellas iluminan la lejanía que yo veo a través de ramas verdes. Un bello manantial murmura ante mí; me encanta su alegre ruido tan dulce y pleno para mi oído: ¡luminosas y claras brillan las estrellas! Bailando alegremente a través del follaje y las ramas, con dorado brillo, ¡no frutas sino estrellas penetran al laurel!" Texto algo extraño pero magnífica melodía vocal muy bien apoyada por las de la orquesta. En ¾ canta S: "Vuestro sueño es verdadero y la obra terminó dos veces. A ellos hay que agregan un tercer canto para que el sueño se explique a todos". Pero esta vez W reacciona distinto: Muy rápido, tresillos de violines: "¿Dónde encontrarlo? ¡Basta de palabras!" S se levanta él también y camina amigablemente hacia W: "Recuerde bien la melodía, va muy bien con su texto. Cuando lo cante ante el pueblo esté seguro del contenido de su sueño matinal". La música es rápida y la orquestación muy variada, con acordes f, con pìzzicati y staccati, tresillos y puntillos pero también melodías expresivas y dolce. W: "¿Qué hará usted?" S: "Su fiel siervo le trajo todo lo necesario de ropa para la fiesta de casamiento y me lo entregó: una paloma le mostró el lugar donde su caballero soñó. Vaya conmigo a su habitación: conviene que ambos nos vistamos de ropas finas; hay que osar para lograr nuestros propósitos. Venga si piensa como yo". Música brillante de plena orquesta. Abre la puerta para W y ambos entran y la cierran. Segundos más tarde espía Beckmesser (B) desde afuera; aparece en la contraventana muy agitado y mira, y como ve al taller sin gente, rápidamente entra. Durante este tiempo la música se acelera con livianas corcheas de maderas y violines y así entran en la…

               TERCERA ESCENA. B está en ricas ropas pero en estado deplorable. Se coloca en medio del taller. Breve melodía de violoncelos. Cojea, se frota y se estira. Dos compases nerviosos de clarinetes y fagot y un acorde sf de cuerdas y trompas. Hace un paso, se le doblan las rodillas. Mismo esquema en la música pero con cuerdas antes del sf. Tras un segundo compás de espera se sienta sobre un banquillo pero de inmediato se levanta debido al dolor. Dos compases y un nuevo sf pero la música es distinta: se escuchan músicas que tuvieron lugar en el segundo acto, ligadas a la malhadada canción y el laúd aunque imitado por las violas; acelerando. Deja el banquillo y desesperado va de un lado al otro. Bastante rápido y cada vez más animado, después del motivo de violoncelos se repite la imitación del laúd por las violas, y luego agregado por los violines; además, breves diseños sol-do en piccolo, flauta, oboe y otras violas pero con sordina. Al recordar lo ocurrido se pone de mal humor y siente penosas advertencias, como un sudor en la frente provocado por las circunstancias. Los mismos elementos musicales son desarrollados  brillantemente y a partir del compás 914, "Cada vez más rápido", acompañando su desconcierto. En 920, Muy rápido, la trompeta con sordina toca el sol-do: siguiente compás, silencio, y en 923 lo mismo pero en dos trompas. Abatido mira a su alrededor y ve por la ventana la casa de Pogner. Cojea trabajosamente pensando que en su corazón pretendió casarse y que ahora mismo el Caballero W tenía esa idea. Hace gestos de enojo y orgullo; los celos lo vencen, se golpea la frente. La música es extremadamente imaginativa y variada, con brillantes mezclas rápidas de materiales que tienen que ver con todo lo narrado; acelerando, más rápido, muy rápido. B  recuerda que oír la mofa de las mujeres y los muchachos lo enfureció; cierra la ventana. Violento ff orquestal seguido de silencio. Muy demudado, vuelve mecánicamente a la mesa de trabajo y allí ve una nueva melodía. La música acompañante ahora es parca y fragmentaria hasta el compás 962 en ¾; nada menos que la melodía de "Morgenlich leuchtend" en los violines. B lo mira inquisitivo, lo recorre mirándolo muy agitado y expresa violentamente: "¡Una canción de amor! ¿De Sachs? ¿Será verdad?" Ya la melodía se escuchó por los primeros violines. B: "¡Ahora todo está claro!" (rápido, 4/4, tres acordes ff). Se guarda el manuscrito. Entra S en ropa de fiesta y ve a B. Pasa al ¾, Bastante moderado: "Señor Marcador, ¿aquí tan temprano? ¿Está conforme con sus zapatos?" B: "¡Al diablo! Nadie debería golpear el cuero hasta dejarlo demasiado fino; ¡siento hasta la piedra más pequeña!" S: "Así quedaron por tener numerosas fallas cantando". B: "Basta de burlas aunque sean ingeniosas. ¡Sepa, amigo S" (¡), "que lo conozco bien! La broma de anoche no se olvidará pronto. ¡Para que yo no esté en su camino provocó luchas!" S: "Era víspera de boda, se lo recuerdo; vuestros proyectos galantes corrían por la ciudad: ¡Cuanto más loca la alegría mejor será vuestro casamiento!" La música, verdadera cascada de semicorcheas,  pasa a ser rápida, en 2/2 y ff. B: "¡Oh zapatero lleno de astucia y plebeyas triquiñuelas! Siempre fuiste mi enemigo: la muchacha que esperé, nacida para mí, ¡para vergüenza de los viudos quieres tenerla! Y ganar el tesoro del joyero. Quisiste con golpes ahogar mi canto para que la muchacha no supiera que otro candidato estaba disponible. Y saliendo de su casa me envías un muchacho sanguinario armado con un garrote para eliminarme". Completamente confundido cree que David (D) lo atacó enviado por S y no por pensar erróneamente que B le cantaba a Magdalene (M); sigue imaginando que le cantó a Eva (E). B: "¡Ay! Quedé verde y azul para que mi mujer amada se burle, ¡viéndome destrozado, de tal modo que ningún sastre pueda arreglarme! ¡Quisieron que peligre mi vida! Pero pude salir" (no lo dice: fue porque se escuchó la trompa del Sereno) "para hacerte pagar: canta en la fiesta ¡pero será un fracaso! Te pondré fuera de tono" (por supuesta comparación). La música de esta extensa diatriba es poderosa y variada, con mucho ritmo, frecuentes acordes, contrastes de p y f, tremolos. Al terminar B Wagner da esta frase con respecto al tempo: "Muy paulatinamente disminuir la velocidad". S: "Buen amigo" (falso S) "estáis con una mala ilusión; pensad lo que queráis con respecto a la noche pasada; no os enceguezcan los celos: no está en mi mente participar". Los últimos 3 compases: "Aquí enseguida moderada rapidez", y sólo cuerdas: pero responde B acelerando: "¡Mentira! Conozco la verdad". Un solo compás rápido y retorna Moderado con S: "Lo que tengo en mente no es cosa suya". Pasa a Bastante tranquilo el tempo, sólo 2 compases; luego, Todavía un poco más relajado. S: "Pero S no es rival suyo". B: "¿No cantará?" Despacio: S: "No en la competencia". B: "¿Y si yo mostrara una prueba?" Pasa a ¾, Muy moderado. S mira la mesa: "¿El poema? ¿Lo tomó?" B, sacando la hoja de papel: "¿Ésta es de su mano?" S: "Sí, ¿por qué?" B: "¿Lo acaba de escribir?" S: "La tinta todavía mancha". B: "¿Sería un himno bíblico?" S: "Quien cree eso se equivoca". B: "¡Usted con su aparente probidad es el peor de los bribones!" S: "Quizá, pero no me quedo con nada de otras mesas, sólo de la mía.  Para no hacer de usted un ladrón, quédese con la hoja, se la dono". B, con alegre sorpresa: "¿Una canción de S? (llega al Sol agudo). "Pero no, ¡podría causarme problemas! ¿La tiene memorizada?" S: "¡Por mí úsela sin turbarse! Así usted no será ladrón". B: "¿Lo puedo cantar?" S: "Si sabe cómo". B: "¿Y si gano?" S: "¡Me sorprendería!" B, muy confiado, 9/8: "Está siendo demasiado modesto; versos de S" (casi silbando) "¡significan mucho!". Pasa a 6/8: "Después de lo de anoche, ¿cómo componer un canto nuevo en tan poco tiempo?" En 9/8: "Una canción suya me evitará cualquier problema". En 3/8: "Si consigo la victoria, quedan olvidados conflictos y peleas y todos nuestros antiguos debates!" (termina en trino). Pasa a ¾. En todo este largo diálogo la orquesta tiene poco que hacer, sólo acompañando con material muy simple. B: "¿Y si fuera una trampa? Hasta anoche era mi enemigo: ¿por qué es amigable hoy?" S: "Estuve haciendo sus zapatos toda la noche; ¿esa es actitud de enemigo?" Y el lado tonto de B lo acepta, aunque con un pedido: jurar que S no es el autor de la canción, cosa que S confirma enseguida. S: "Pero se lo aconsejo con todo afecto: ¡estudie bien la canción! ¡No es fácil aunque encuentre la melodía correcta y también el tono exacto!" Y B larga una extensa y delirante ristra de reacciones antes de partir: "Amigo S, usted es un buen poeta"; pasa a 2/4; "pero cuando se trata de tonos y modos, confiese que no me dan ningún miedo; abra bien sus orejas" (pasa a 3/8) "B, ninguno mejor" (aquí hizo una rima: "Beckmesser, keiner besser") "y toda su duda cesará si me deja cantar en paz:" En 2/4, Rápido. "Pero debo memorizarlo; rápido a casa, sin perder el tiempo."  En 3/8: "Hans Sachs, mi camarada, lo comprendí mal: debido al aventurero me equivoqué:" En 2/4, poco ritenuto: "¡podemos prescindir de él!" A tempo, 3/8: "¡Pero mis sentidos se dispersan!". 2/4: "¿Estoy embrollado?"; ¾: "¿y extraviado?" 3/6: "¡Las sílabas, las rimas, las palabras, los versos!" 2/4: "Me pego como cola y quemo mis talones". En 3/8 hasta el final (esos continuos cambios de compás fueron reflejo del cambiante estado de ánimo de B pero ahora se despide en pleno desarreglo emocional). "Os agradezco íntimamente, compraré vuestras obras, os haré Marcador aunque con tiza, ¡no con golpes de martillo! ¡Marcador Hans Sachs! ¡Así sea Nuremberg como zapatera floreciente y encerada!" (sol agudo durante tres compases). Una orquesta bastante activa, especialmente en semicorcheas, parece intoxicarse como B y acompaña su extraña partida bailando tambaleándose; cree haber perdido el canto (acompañado por una turbulenta explosión de semicorcheas) pero lo descubre; muy contento abraza a S y se aleja cojeando:  la orquesta tocó ff, pasó a 3/8 (compás 1.322) y manteniendo la garra pasa a 2/4 en el compás 1333 hasta que vuelve al ¾ reduciendo la velocidad y los decibeles. S monologa: "Nunca conocí semejante malicioso. Muchos desperdician sus capacidades aunque manteniendo algunas. La hora de debilidad le llega a todos y así se los vence. B me robó; esto será útil para mi plan". Se acerca Eva y S se dice: "¡Es Evchen! Me preguntaba dónde estaba": Y así empieza la

               CUARTA ESCENA. Apoyado por amplia orquestación muy melódica, S se dirige a E con gran calidez: "¡Que Dios esté contigo, mi Evchen! ¡Cuán nobles y orgullosos deben ser tus pensamientos para este día! Llenarás de deseo a viejo y joven mostrándote tan bella". E: "No es tan peligroso: el sastre ha logrado vestirme bien; ¿quién verá que estoy ansiosa porque mi zapato me pincha?" Sigue un largo diálogo con respecto al zapato, donde ella inventa falsamente que su zapato le aprieta y S, dándose cuenta, le sigue la corriente, hasta que la entrada de W cambia todo: queda en evidencia que ella ignoraba que W estaba en la casa de S. Orquestación liviana con momentos de silencio. Se pasa a ¾ cuando aparece W vestido de gala; E reacciona con un pequeño grito y S simula que encontró cuál es el problema del zapato. La orquesta, tras un breve ff, acompaña melódicamente p dolce. Luego S hace un juego psicológico muy agudo: simulando no haber visto a W, se queja de estar siempre trabajando y expresa que él debiera ser pretendiente; la música está ahora en 4/4. Con habilidad le dice que fue ella quien le dio esa idea y le pasa a W la acción diciendo: "Hoy escuché una canción muy bella: a ver si un tercer verso la completa". Y W canta, en ¾ y con cálida orquestación: "¿Se mantuvieron las estrellas en su bella danza? Tan livianas y claras en sus trenzas, entre todas las mujeres gloriosa ante quien la mira, se encuentra con delicado brillo una guirnalda de estrellas". S: "¡Escucha, muchacha! Éste es un canto de Maestro". W: "Maravilla sobre maravilla aparece ahora: día duplicado recibo con alegría; porque como dos soles de purísima felicidad, el más glorioso par de ojos allí percibí". S: "Éste es el tipo de canción que ahora se escucha en mi casa". W: "¡La más benigna imagen a la que me atrevo a acercarme! La corona que emiten dos soles a la vez marchitada y reverdecida amorosa y suavemente la enroscó en la cabeza de su marido". En simultáneo, S: "Veamos si ahora el zapato está arreglado" (se lo pone en el pie a E); y W: "Nacida en gracia"; S: "Creo"; W: "ahora destinada a la fama"; S: "que mi trabajo prosperó"; W: "echa paradisíaco goce"; S: "¡pisa!"; W: "en el pecho del poeta un ensueño amoroso."; S: "Dime, ¿todavía te oprime?" Se pasa a 4/4, Muy rápido, con turbulenta música en semicorcheas. E, que ha mirado y escuchado como en un encanto, llora y abraza a S. W avanza y toma la mano de S en éxtasis silencioso. S logra separarse, y E involuntariamente se apoya sobre el hombro de W. S: "¡Ser zapatero ciertamente ocasiona problemas! Y si no fuera poeta ¡no haría más zapatos!" En la orquestación hay continuos contrastes de p y f. S protesta largo rato, hasta que dice: "si es viudo las chicas jóvenes, cuando hay pocos hombres en condiciones de casarse, quieren que les pidan la mano; ¡en última instancia si es zapatero huele a betún y lo creen tonto, malicioso y descarado!" Injustamente ataca a David y a Lene: "Mi joven aprendiz no me trata con respeto; Lene noche y día lo hace indiscreto, glotón y holgazán. ¡Dónde diablos estará ahora!" Se levanta con la intención de buscar a D pero E lo ataja y canta una breve e intensa aria. "Oh S, mi amigo! ¡Cómo agradecer tu generosa nobleza de alma! ¡Sin tu amor qué hubiera sido de mí! ¿No hubiera sido siempre una niña si no me hubieras despertado? A través tuyo me llega lo positivo para mi espíritu; formado por ti, sólo así florecí" ("blühn", 2 compases).  Densa instrumentación acompañante, con abundantes tresillos. "Sí, rétame; pero estuve en el camino correcto. Si hubiera debido elegir sólo tú serías mi esposo. Pero ahora me eligen para estar atormentada, sin derecho a elegir: ¡obligación, compulsión! Hasta tú, Maestro, lo sentiste". E tiene parcialmente razón: el padre le obliga a casarse con un maestro; puede negarse al casamiento pero si el candidato que a ella le gusta no es Maestro no puede casarse con ella. Y el contenido de esta aria es chocante porque W la está escuchando y ella ni lo menciona.  De todos modos no es buena idea que una chica de 19 años se case con un hombre que puede ser su abuelo, por admirable que sea.  Por eso S le contesta adecuadamente: Más lento, escasa orquestación: "De Tristán e Isolda conozco un triste canto: Hans Sachs fue inteligente y no quiso pasar por lo que le ocurrió al Rey Marke. ¡Era el momento de encontrar el hombre adecuado para ti y así evitar una relación contigo!" S da una verdad a medias: E y W estuvieron y están enamorados; lo que sí ha hecho es enseñarle a pulir un canto de maestro para presentarse en la liza, pero como lo expresé en esta serie de artículos el asunto no sólo está mal planteado por Pogner sino por el propio Wagner, ya que sin W el único pretendiente es B; algo es seguro: sin W el único final era declarar desierto el concurso. Y recuerdo al lector que la mención de Tristán e Isolda paradójicamente no es por la ópera de Wagner sino por un escrito del propio Sachs.

               De inmediato se inicia un magistral fragmento de la ópera. Muy rápido, con un ritmo de tresillos primero de maderas y trompas y luego de cuerdas, acompaña la orquesta a S: "¡Veo a Lene viniendo a mi casa; entra! ¡Eh, D!, ¿cuándo saldrás?" M se presenta vestida para la fiesta mientras D sale de su pieza también en su mejor ropa, más flores y cintas. S: "¡Ya están los testigos y los padrinos; ahora rápidamente el bautismo. ¡Tomen sus lugares!" (Los cuatro lo miran sorprendidos). Perceptiblemente más lento: primeros 2 compases sin orquesta, los siguientes tienen orquestación liviana. "Aquí nació un niño: ¡hay que elegirle un nombre! Así es de acuerdo al estilo y la práctica de los Maestros cuando se ha creado una melodía de Maestro, para tener un buen nombre y ser reconocida. La melodía Maestra fue creada por el Caballero W; él eligió padrinos a E y a mí; y los testigos son la doncella Lena y mi muchacho. Pero como un aprendiz no puede ser testigo y hoy cantó bien su pieza haré de él un oficial. ¡Arrodíllate, D, y recibe este cascabel!" (y le propina una cachetada en la oreja…). "Si algo falta, que no nos lo puedan reprochar; quizá sea un bautismo de emergencia. Para que la melodía tenga fuerza para vivir le daré un nombre de inmediato: "La bienaventurada melodía interpretación-del sueño-matinal" ("Die selige Morgentraum-Deutweise"). Que crezca sin lastimarse: la joven madrina expresa el discurso".

               Una opinión bastante aceptada (y la mía) dice que el Quinteto de "Los Maestros Cantores" es una obra maestra sólo comparable con el Trío de "El Caballero de la Rosa"; de un refinamiento y una calidad técnica sorprendente, de una belleza musical sorprendente; expresiva, humana, sensible, es el Wagner genial más puro. E lo inicia sola y luego se van añadiendo los demás, cada uno con lo propio. En 6/8, "Lento aunque fluyendo livianamente", maderas y trompas piano dolcissimo. E: Se inicia con "Selig, wie die Sonne": "Bienaventurada, como el Sol ríe acompañando mi alegría, ¡una mañana llena de felicidad se despierta para mí, sueño de la mayor gloria, mañana de sol brillante! ¡La interpretación es un deber, una dulce obligación!"  Desde aquí en simultáneo E, S y W (este último tras estar sin intervenir durante un tiempo considerable mientras dialogaban S y E). E: "Un himno, dulce y sublime, debería ser favorable". S: "Ante la niña, linda y querible, quisiera cantar". W: "Tu amor me deja decirlo". Se agregan D y M. D: "¿Me despierto o duermo tan temprano?" M: Repite lo de D. E: "Interpretar y suavizar la dulce carga de mi corazón". Sin saberlo tiene sentimientos similares S: "Pero la dulce carga de mi corazón debe interpretarse".  W: casi idéntico. D y M: "Esclarecerlo me resulta difícil". E: "¿Será sólo un sueño matinal? En mi encanto apenas puedo interpretarlo". S: "Fue un bello sueño matutino; ¡apenas me animo a pensarlo!" W: "¿Será todavía el sueño matutino?" D y M: "¿Será sólo un sueño matutino?"  W: "En mi encanto apenas puedo interpretarlo". E: "Pero la melodía, que suavemente me hace confidencias, clara y sonora, en el círculo de los Maestros su revelación llevará al mayor premio". S: "Esta melodía, que lentamente me hizo confiar escuchada en una habitación, me dijo que el vástago eterno de la juventud sólo crece a través del elogio del poeta". W: casi idéntico a S salvo la última frase: "¡brillante y fuerte en el completo círculo de los Maestros competirá por el mayor Premio!" D: "¿Me convertí aquí en oficial de repente? ¿Lene novia mía? ¿Ante el altar a mi lado? ¡Mi pensamiento me lleva a creer que podría ser Maestro! ¡Pronto lo seré!" M: "¿Él un oficial de repente? ¿Yo la novia en un altar junto a él?

¡Sí, realmente es así! ¡Quizá pronto esté casada con un Maestro!" La orquesta acompaña de un modo variado y sereno, siempre respetando al quinteto vocal. La orquesta pasa a tocar una música similar a una marcha y S disuelve el grupo. S a W: "¡Venid, caballero, con alegre carácter!" S a D: "¡Cierra bien todo!" S no les dice nada a las mujeres pero es presumible que ellas los siguen. Cae un telón mientras sigue la música aunque algo más rápido; violines y violas tocan un tema con puntillo pero pronto son reemplazados por un tema de marcha tocado a la distancia por las trompas f. Ambos temas vuelven a escucharse pero esta vez son las trompetas desde el lado opuesto que sustituyen a las trompas. Enseguida violines y violas alternan el tema puntillado con semicorcheas y fusas ascendentes y un trino en la nota más aguda. Se agregan violoncelos y contrabajos tocando el tema de los Maestros. Poco después también los fagotes lo incorporan.  Trinos de maderas se añaden, violines y violas producen un torbellino de semicorcheas y de tresillos, vuelve el tema de los Maestros, y en el compás 1781 se inicia la Quinta Escena.  

               Como expliqué en el artículo sobre el Primer Acto, mi desconocimiento de cuándo se cortaba la difusión de "Los Maestros…" en Glyndebourne hizo que me quedara incompleta ya empezada la Quinta Escena y por ello decidí complementarla con esa escena según la versión que se vio en el Met y así lo haré; pero antes, un comentario sobre los artistas en las cuatro escenas que suceden en el estudio de S, comenzando por él. Gerald Finley es sin duda un gran artista. Ya había cantado mucho en los dos primeros actos, pero domina las cuatro escenas del Tercero: la simpática escena con D, el aria "Wahn", su muy extensa charla con W que lo lleva a convencerlo de escribir un canto para ganar el premio; la grotesca discusión con B, un breve monólogo antes de conversar con E y después comentar el canto de W, su reacción de protesta que lleva a la breve aria de E, una última intervención muy corta de S y luego su sutil llamado a D y su participación en el Quinteto. Más de una hora de canto, solo o con alguien, después de dos actos menos abrumadores: Finlay completamente seguro en todo momento, con una voz de muy buen material, un alemán impecable y una comprensión absoluta del personaje. Johannes Martin Kränzle está en plena posesión del personaje y no en vano es B también en el Met: tanto en su comprensión psicológica y sus movimientos escénicos como en una voz de buen calibre y calidad manejada con solvencia; está a mitad de camino entre el intento de Prey de humanizar a B y la manera ingrata de cantar de Karl Dönch. El canto de Marco Jentsch como W es correcto y aceptable sin llegar a la plenitud del personaje, mientras que Anna Gabler como E resulta bastante convincente tanto en el subterfugio del zapato como en su reacción de real afecto por S y de amor por W. También Topi Lehtipuu se muestra muy cómodo como D; expresa su canción con fresco timbre y buen gusto. M es un personaje menos interesante, más limitado, pero estuvo bien cantado por Michaela Selinger. Hubo buena musicalidad de todos en el Quinteto.

               Vladimir Jurovsky confirmó ser un talentoso joven director, logrando en todo momento un brillante trabajo de esa muy buena orquesta que es la Filarmónica de Londres; tempi, coordinación y expresividad fueron de verdadera categoría. Y la puesta de David McVicar, más allá de un cambio de época al Nuremberg de la edad wagneriana, entendió muy bien a los personajes; divertida y exacta la escena con B.

               ESCENA V. La versión del Met es de 2014. Dir de orq: James Levine. Régie: Otto Schenk. Escenografía: Günther Schneider-Siemssen. Vestuario: Rolf Langenfass. Luces: Gil Wechsler. Coreografía: Carmen de Lavallade. Dir. del Coro: Donald Palumbo. Dir. DVD: Matthew Diamond. S: Michael Volle. B: J. M. Kränzle. W: Johan Botha. D: Paul Appleby. E: Annette Dasch. M: Karen Cargill. Pogner (P): Hans-Peter König. Kothner: Martin Gantner.

               Estamos en una pradera; al fondo se vislumbra Nuremberg.  Más cerca, el estrecho río Pegnitz. De barcos decorados con banderas bajan ciudadanos de las diferentes hermandades con sus mujeres y familias; se instalan en la ribera. Se armó una tribuna con bancos; se van adornando con banderas de las respectivas hermandades.  Llegan los abanderados y colocan sus estandartes apoyados en el escenario de los cantantes hasta ocupar 3 lados distintos. A los costados hay tiendas con todo tipo de refrescos. Los aprendices de los Maestros, en ropa de fiesta con cintas y flores, con varas ornamentadas, actúan como heraldos y mayordomos. Reciben a los que van llegando y los llevan en procesión a la tribuna, donde se van colocando.

               Todo esto se refleja en la música, conectada directamente con los últimos compases del final de la cuarta escena. A toda orquesta; los primeros seis compases insisten con trinos y  pequeños motivos puntillados; los siguientes cuatro en ff constan de corcheas repetitivas en cuerdas y fagotes más el tambor en escena y llevan al Coro de zapateros, inicialmente en 3/2 (sólo 2 compases) y luego en 4/4.  3/2, ff: "¡San Crispín, alábenlo!" (tenores 1 y 2, bajos 1 y 2). Desde el tercer compás, 4/4: "Fue un hombre muy sagrado, mostró lo que podía hacer un zapatero" (poderosa orquestación, pero muy liviana en el siguiente párrafo). "Los pobres tuvieron una buena época, les hizo zapatos cálidos, y si nadie le prestaba el cuero, lo robaba para poder cumplir su propósito" (un santo ladrón). "Un zapatero tiene conciencia amplia, hace zapatos aunque haya obstáculos; ¡y en cuanto la piel es entregada por el curtidor ¡se estira!" (tres veces) . "El cuero sólo debe usarse en su correcto lugar". Melodías simples pueblerinas tanto en las voces como en los instrumentos. Vuelven a sonar las trompetas acompañadas por tambores anunciando la entrada de un nuevo grupo; la orquesta acompaña brillantemente incluyendo grandes acordes de las cuerdas. Los guardianes de la ciudad entran seguidos de los flautistas, de los fabricantes de laúd y de los jornaleros con instrumentos de juguete. Llegan los sastres levantando su bandera; ellos también tienen tenores 1 y 2 y bajos 1 y 2. "Cuando Nuremberg estuvo sitiada y sufriendo hambruna la ciudad y el campo" (probablemente la guerra sea contra los turcos) "si no hubiera actuado un sastre" (3 veces y con trino) "muy hábil que tuvo una idea" (para evitar que siguiera el sitio).. Orquesta muy rítmica. Bajos: "Se metió en la piel de una cabra". Tenores: "Caminó sobre la muralla de la ciudad" Todos: "haciendo piruetas y brincos divertidos". Tenores 2 y Bajos 1: "El enemigo ve esto y se retira:" Todos: "Creen que la ciudad alberga al Demonio, y en ella las cabras alegremente balan: meck" (tres veces, y luego, muy largamente tres veces: ¡Meeeeeeek!). El acompañamiento orquestal fue a propósito seco. "¿Quién hubiera pensado que había un sastre dentro de una cabra?" Llegan los panaderos de inmediato (también tenores 1 y 2 y Bajos 1 y 2): "¡Hambruna! Es un horrible suplicio: si no produjéramos pan todos los días todos morirían. ¡Pan!" (3 veces). "¡Ven todos los días a saciar nuestra hambre!" Y desde aquí sucede algo muy cómico: durante 3 compases los zapateros reemplazan a los panaderos: "¡Streck´!" (3 veces). "Es así que el cuero sirve para hacer buenos zapatos". De inmediato otros 3 compases pero de los sastres: "¡Moeeeeeeck! ¡Moeck" (2 veces) "¡Quién pensaría que un sastre estuvo dentro de un macho cabrío!" Orquestación muy rítmica. Se pasa a ¾, Rápido: La orquesta toca música asociada a los Aprendices y enseguida éstos aparecen. Llega un barco pintado de alegres colores trayendo chicas jóvenes de atuendo campestre. Tocan los flautistas de la ciudad; los aprendices ayudan a las chicas a salir del barco y bailan con ellas pero también hay jornaleros que quieren bailar; todos la pasan bien. Antes del baile cantan los aprendices: "¡Hurra! ¡Muchachas de Fürth!" (es un pueblo atrayente a 10 Km de Nuremberg). "¡Toquen, flautistas de la ciudad! ¡Que sea divertido!" En tiempo de vals, la deliciosa Danza de los aprendices que se mezclará con la llegada de D. En la liviana orquestación hay Glockenspiel  (carillón) y triángulo. D llega desde el desembarcadero y mira desaprobando. "¿Ustedes bailan? ¿Qué les parecerá a los Maestros?" Los aprendices se burlan con gestos; D retruca: "¿No quieren escucharme? Entonces yo haré como ustedes". Elige a una bella muchacha y se mezcla en la danza con gran ardor. Aprendices: "¡D! Lene te ve". D, alarmado, deja a la muchacha, pero al comprobar que Lene no está, sigue bailando, aunque con otra chica. D: "¡Déjenme en paz con sus bromas!"  Sigue el baile generalizado y alegre ya sin cantos hasta que desde la orilla avisan los oficiales: "¡Los Maestros Cantores!" Repiten los Aprendices. De inmediato dejan de bailar y van hacia la orilla. D les da un ardoroso beso a las chicas y queda libre.  "¡Adiós, bellas muchachas!" Se pasa a 4/4, Moderado: la lejana trompeta los anuncia. Los Aprendices se preparan para recibirlos. La gente les deja lugar. En la orquesta el tema de los Maestros. Éstos ordenan su procesión y avanzan para tomar sus lugares en el estrado. La orquestación es claramente la de una marcha solemne que acompaña a los Maestros. El primero tras el imponente desarrollo musical es Kothner como portaestandarte (en el que figura el Rey David con su arpa). Luego Pogner (P) de la mano de Eva (E). Las mujeres están muy bien arregladas, entre ellas Magdalena (M). E, rodeada de muchachas, ocupa el lugar de honor. Los otros: los Maestros en sus bancos; los oficiales parados detrás de ellos. Los Aprendices solemnemente se levantan en fila y se dirigen al pueblo: "¡Silentium! ¡Que no se escuchen palabras ni ruidos!" Pero S se levantó de su asiento y avanza. Cuando lo ven todos lo aclaman y saludan con sombreros y pañuelos.  Coro del pueblo: Rápido: al principio miembros aislados de todas las tesituras lo reconocen, luego son varios los que expresan: "¡Canten!" Lento y solemne, hay un momento impresionante: todo el coro, ff, canta del modo más poderoso "Wach auf" ("¡Despierta!"), con máxima duración especificada por Wagner. Es el comienzo de una canción de S que todo el pueblo conoce de memoria y la canta. "Se acerca el alba; escucho cantar en verde arboleda a un maravilloso ruiseñor; su voz resuena en la montaña y el valle; la noche declina hacia Occidente, el día llega desde Oriente, el ardiente brillo rojizo de la mañana se acerca a través de nubes tristes". Se pasa a 2/2, Rápido: "¡Gloria! ¡Querido S de Nuremberg!" repetido con entusiasmo varias veces con gran apoyo orquestal hasta que se tranquiliza la gente. Moderado y sereno; los violines tocan una melodía muy escuchada ya desde el Preludio del Tercer Acto. Lo que sigue es un amplio solo de S, en cierto modo una mezcla de recitativo y arioso: "Para ustedes ha sido liviano" ("Euch macht ihr´s gleich") "pero yo lo sentí con bastante dureza; para mí, pobre hombre, es mucho honor; si debo someterme, ¡que sea por el impacto de ser amado por ustedes! Ya se me hizo hoy un gran honor al ser nombrado portavoz. Y lo que les diré tiene grandes honores.". Pasa a ¾, Apacible; sólo cuerdas: "Si vosotros apreciáis tanto el arte, quisiera mostraros claramente que hay quien adhiere a él y lo estima más allá de cualquier premio. Un Maestro rico y magnánimo hoy os lo demostrará: su hija, su mayor tesoro, con todas sus posesiones, al cantante que en el concurso gane el premio por la mejor canción le ofrece tal recompensa. El concurso está abierto para un poeta. A aquellos Maestros que se animen a probar les proclamo ante el pueblo: considerad que el concurso ofrece un raro premio y quienquiera lo gane deberá ser puro y noble, tanto como pretendiente o como cantante, si ganase los laureles, ya que nunca, ni para modernos ni para antiguos, el premio ha sido tan espléndidamente alto como esta dama pura y bella, ¡que nunca debería lamentar que Nuremberg da tales honores al Arte y sus Maestros!" La orquestación se va haciendo más compleja e interesante mientras avanza esta intervención de S. Debo decir que falta algo muy importante: no le aclara al pueblo la idea básica: que el pretendiente debe ser un Maestro pero que ella puede negarse a aceptarlo como consorte. Gran revuelo; S se acerca a P y le da la mano. P: "¡S, mi amigo! ¡Tan digno de agradecimiento! ¡Sabes lo que pesa en mi corazón!" S: "Ha decidido algo riesgoso; ahora debe tener coraje". Y de inmediato interpela a B, que está muy cerca: "Señor Marcador, diga, ¿va todo bien?" (sarcásticamente). B: "¡Esta canción! ¡No logro entenderla aunque la estudié profundamente!" S: "No está obligado a cantarla". B: "La mía la canté y no puedo usarla por su culpa. Sería vergonzoso que no me ayudase". S: "Pensé que la dejaría". B: "Los otros no me asustan salvo usted". Y éste es el gran error de Wagner: no hay otros salvo el inesperado W. B: "Este canto no va a ser comprendido pero cuento con vuestra popularidad" (¿acaso la gente está informada de quién la escribió?). S se dirige a K: "Si lo quieren los Maestros y el pueblo ¡puede abrirse el concurso de canto!" K: "¡Maestros solteros, estad preparados! ¡Que el mayor de edad sea el primero en cantar! ¡Señor B, usted empieza, es hora!" Tras un acompañamiento en semicorcheas repitiendo ciertos diseños, se pasa a 2/4, Liviano y rápido: con la música de los Maestros B intenta subir a un incómodo montículo de césped preparado por los aprendices pero tambalea: B: "¡Demonios, qué inseguro!  ¡Háganlo firme!" (los aprendices lo mejoran). El Coro de campesinos, desperdigado según su opinión sobre B: "¿Cómo, el pretendiente? No me parece adecuado. ¡Cualquiera menos él si fuera la muchacha! ¡Pero es un famoso Maestro! ¡Basta de burlas, en el Consejo tiene mucho peso! ¡¡Apenas puede caminar! ¿Cómo cantará? ¡Es el escribano, B!" Los Aprendices: "¡Silentium! ¡Que no se escuchen palabras ni ruidos!" K: "¡Empezad!" B hace una reverencia ante los Maestros, otra ante el pueblo, y también ante E, quien se aparta. Está muy angustiado. Toca un breve preludio en el laúd (realmente el laudista está en la orquesta) en 6/8. Canta con ocasionales acordes de laúd pero básicamente solo. "Morgen ich leuchte": "De mañana yo ilumino con luz rosada, con sangre y olor el aire se mueve rápido; probablemente pronto ganado, como disuelto, en el jardín invité horrible y fino".  Los Maestros, comentando suavemente entre ellos: Foltz y Ortel: "¿Qué dice?". Kothner y Nachtigall: "¿Perdió la razón?" Un bajo del pueblo: "¡Qué extraño!" Otro bajo: "¿Oyeron?" Otro más: "¿Qué cita?" Un tenor, una contralto: "¡Qué extraño!" Una soprano: "¿Qué cita?" Una soprano, un tenor y un bajo: "¿Lo escuché bien?" Seis maestros: "¿Dónde buscó tales frases extrañas?" Otros 3 Maestros: "¡Este caso es extrañísimo! ¿Qué quiso decir?" El pueblo repite todo lo anterior. Muy liviano acompañamiento de cuerdas. Sigue B: "Vivo tolerablemente en el mismo sitio, busco el dinero y la fruta, jugo de plomo y peso: el pretendiente es llevado a la picota; por altos senderos cuelgo de un árbol". Mínima presencia instrumental. B trata de estabilizarse, y de corregirse mirando el manuscrito. Pueblo: Una soprano: "¡Lindo pretendiente!" Varias: "Pronto le tocará su merecido". Un tenor y un bajo: "¡Lindo pretendiente!" Una contralto y otros tenores: "Pronto le tocará su merecido". Kothner a Nachtigall: "¿Qué quiere decir? ¿Está loco?" Nachtigall, Zorn y Eisslinger: "¿Qué quiere decir?" Vogelgesang y Moser: "¿Está loco?" Todos los mismos maestros: "¡Sus versos son todos locos!" Pueblo: "¡Pronto será ahorcado, está claro!" Semicorcheas repetidas de violines y violas y ornamentos en flautas. Pasa a 2/4, Moderado. B: "Secretamente me asusto porque las cosas se hacen alegres: al lado de mi escalera estaba parada una mujer; se avergonzó y no me quiso mirar. Pálida como un repollo, cubriendo mi cuerpo con cáñamo; parpadeando sus ojos el perro sopló una ola de la que yo tiempo antes había devorado, como fruta, madera y caballo desde el árbol del hígado". Alternó ¾ con 2/4 y agregó algunos acordes de laúd. Orquesta más amplia aunque sin bronces, con bastantes trémolos. Rápido en ¾, una explosión orquestal acompaña a las risas de Maestros y Pueblo. B baja del montículo y se dirige a S: "¡Maldito zapatero, te agradezco! Esta canción no es mía: es de S, a quien respetáis tanto, la escribió él. Él me intimidó con este vergonzoso canto".  Orquesta agitada como consecuencia de sus palabras. B se va furioso y se pierde dentro del pueblo. Pueblo: "¿Qué dijo? ¡Las cosas están cada vez más confusas! ¿De S la canción? ¡Qué asombroso!" Kothner: "¡Aclárelo, S!" Nachtigall: "¡Qué escándalo!" Vogelgesang: "¿Suyo, ese canto?" S recogió el papel que B tiró al suelo. Ortel y Foltz: "¡Extraño caso!" Una orquesta turbulenta desde ahora se hace más liviana y tranquila. S: "Por supuesto este canto no es mío y B habla falsamente". Desde aquí la música es más lenta. "De donde tomó el papel es responsabilidad suya. ¡Pero jamás pretenderé que un canto tan bello sea mío!"  Maestros: "¿Bello, algo tan absurdo?" Pueblo: "¡Escuchen, S bromea! ¡Lo dice para reírse!" S: "Algo salta a la vista: B lo leyó mal. Les juro que con las palabras y la melodía correctas

si alguien lo canta bien probará ser su autor y si se es justo con él debe ser llamado Maestro. Fui acusado y debo defenderme; llamo a mi testigo. ¿Puede alguien probar mi derecho? ¡Que lo haga aquí!" Aparece W y saluda a S; es bien recibido por Maestros y Pueblo con grata emoción y todos callan y reflexionan. S: "Él probará que no exageré". Maestros: "¡S, sois muy fino! Pero debe comprobarse". S: "Así se prueba el valor de la Regla y que puede tener excepciones". Pueblo: "Un buen testigo, noble y audaz. De él puede venir algo bueno". S: "Los Maestros y el Pueblo me han probado que escucharán con justicia a mi testigo. ¡Caballero Walther von Stolzing, cantad vuestra canción! Maestros, vean si algo anda mal". S entrega a Kothner el papel para que lo consulte. Aprendices: "¡Que nadie hable!" Las contraltos: "Hacen caso, de modo que no diremos ´Silentium´". Orquesta liviana en las paginas recientes y en la canción de W, con breve introducción de vientos y arpa. Y escuchamos en su versión definitiva esa "Morgenlich leuchtend" que W y S habían pulido el día anterior y que es una magnífica comprobación del arte melódico wagneriano. El texto no es idéntico después de la primera gran frase tal como se lo escuchó en la Escena II. W: "Radiante luce con rosado brillo, el aire lleno de capullos y fragancia; repleto de inesperada alegría, un jardín me invitó a ser su huésped". Orquestación amplia y cálida, muy melódica. Durante esta Stollen Kothner dejó la hoja que él y otros maestros leían; por emoción cayó involuntariamente; en el tiempo siguiente sólo escucharon. W: "Y bajo un árbol maravilloso, ricamente provisto de frutos, miré en sagrado sueño de amor en lo más alto de los deseos felices, la mujer más bella, Eva en el Paraíso". Maestros y Pueblo intervienen suavemente. Maestros: "Sí, lo siento; esto es otra cosa". Pueblo: "Esto es algo distinto, quién lo hubiera pensado: ¡cómo cambian todo el lenguaje y el canto!" S: "¡Testigo, continúe!" W: "Había caído la noche" ("Abendlich dämmernd") "y por escarpada senda subí a una fuente muy pura que me atrajo con su sonido: bajo un laurel con estrellas brillando a través de sus hojas vi en el despertar de un sueño de poeta, sagrada y de bello rostro, yo bañándome en la sagrada fuente, la más espléndida mujer, ¡la Musa del Parnaso!"  Muy grato acompañamiento orquestal. Maestros: "Convengo en que es nuevo, pero bien rimado y cantable". Pueblo: "Qué suave encanto nos viene de lejos; nos parece compartirlo con él". S: "Buen testigo, ¡cuéntanos el final!" W, fogosamente: "¡Día bienaventurado que conocí al despertar de un sueño de poeta! El Paraíso que había soñado, revelado nuevamente en transfigurada magnificencia, brilla ante mis ojos; ella, nacida allá, elegida de mi corazón, el más amable retrato de la Tierra, destinada a ser mi Musa, tan santa y grave como dulce, fue audazmente pretendida por mí; bajo la brillante luz del Sol; a través de la victoria en el canto, ¡había ganado el Parnaso y el Paraíso!"  Desde "bajo la brillante luz" canta con W el Pueblo, pp: "Arrullado como en el más bello sueño, lo escucho bien, ¡pero apenas lo entiendo!" Y desde este momento W terminó su canto y son los Maestros los que cantan: "¡Sí, buen cantante, toma la guirnalda! Tu canción ha ganado el premio de los Maestros!" Simultáneamente: el Pueblo a Eva: "¡Entrégale la guirnalda! ¡El premio es suyo! ¡Nadie puede pretender como él!" Y Pogner: "¡Oh Sachs! ¡Te debo mi felicidad y honor! ¡Quedan en el pasado todas las inquietudes de mi corazón!" E, que ha sabido preservar hasta este momento una calma y extasiada compostura, se levanta y coloca sobre la frente de W (que se arrodilla en la escalera) una guirnalda de mirto y laurel; W se levanta y ella lo lleva hasta donde está su padre, ante quien ambos se arrodillan. Pogner los bendice con sus manos. E le dice a W: "¡Nadie puede pretender con tanta gracia como tú!" S al Pueblo: "Creo haber elegido bien al testigo; ¿consideran que S se equivocó?" Pueblo, jubiloso: "¡Fue excelente su decisión! ¡De vuelta está todo bien!" Pogner, con una cadena de oro y 3 medallones, a W: "¡Adornado con un retrato del Rey David lo nombro miembro de la hermandad de los Maestros!" W retrocede: "¡Maestro no! ¡Seré feliz sin serlo!" S desarrolla un largo discurso final, tomando a W de la mano: en 4/4: "No desprecie a los Maestros, y respete su arte ante mí! Ellos supieron reconocer vuestro canto y lo hicieron ganador. No por vuestros ancestros aunque sean dignos, no por vuestro escudo de armas, lanza o espada, sino porque sois un poeta, los Maestros os reconocen; es por esto que hoy llegáis a vuestra gran alegría. De modo que pensad con gratitud: ¿cómo puede ser este arte indigno si el premio es tal tesoro?" (con tal de que ella lo acepte…). "Que nuestros Maestros lo apreciaron justamente en su propio camino y lo honraron es lo que lo mantiene genuino: si no es tan noble como lo fue cuando las cortes y los príncipes lo bendecían, durante los malos años se mantuvo alemán y verdadero; ¿qué más puede pedírsele a los Maestros? ¡Cuidado! Malas tretas nos amenazan: si el pueblo y el Reino alemán decayera bajo un falso poder extranjero, ningún príncipe entenderá a su pueblo y plantarán en tierra alemana nieblas y vanidades extranjeras; no se reconocerá aquello que es verdadero y alemán salvo que viva honrado por los Maestros alemanes. ¡Honradlos! Así vendrán buenos espíritus; y si favorecéis sus tareas, aunque el Sacro Imperio Romano Germánico se disolviera, ¡a nosotros nos quedará el sacro arte alemán!" Variada y colorida la orquestación de esta despedida de S.

               E traslada la guirnalda de W a S; S toma la cadena de la mano de Pogner y la pone en el cuello de W. W y E se apoyan sobre S, uno a cada lado; Pogner se arrodilla ante S. Los Maestros hacen un gesto hacia S; los Aprendices bailan y gritan; el Pueblo tira por el aire sombreros y pañuelos. Todos: repiten las últimas frases de S y agregan al final: "¡Gloria a S! ¡Querido S de Nuremberg!"  

               Las referencias políticas wagnerianas son claras: ya las hay en "Tannhäuser" y "Lohengrin" pero en "Los maestros cantores" abundan. Al principio de la fiesta van entrando zapateros, sastres y panaderos y se refieren al enemigo sin definirlo y a la hambruna, dándoles un final cómico (mencioné a los turcos como probables). Pero es mucho más fuerte la mención de ataques extranjeros del discurso final de S y de la posible caída del Sacro Imperio Romano Germánico, donde pesa mucho más "Germánico" que "Romano", modo de organización que duró increíbles 1200 años aproximadamente. Terminó como consecuencia de los ataques de Napoleón. Cuando se estrena "Los Maestros Cantores de Nuremberg" en Munich (plena Baviera) estaba muy mal visto que Wagner quería la unidad con Prusia. Pero ligar a esta Nuremberg semimedieval con la de Hitler (como mencioné al escribir sobre Wagner y el Primer Acto) es por cierto erróneo: no propone una Alemania expansiva sobre otros países sino el germanismo artístico auténtico de artistas como los Maestros Cantores. Y en otro plano deja en claro que el Junker no ganó por pertenecer a la nobleza sino por ser un poeta de calidad.

               Expliqué antes que la interrupción de Glyndebourne me obliga a completar la ópera con la del Met en toda la Escena V. James Levine había sido durante muchos años el director de "Los Maestros Cantores" en el Met. La tanda de 2015 sería la última, con él dirigiendo desde una silla de ruedas, apenas parcialmente recuperado de una ardua enfermedad pero plenamente a cargo, al menos en esa última escena del Tercer Acto. Con su magnífica orquesta en gran forma en todo momento y una comprensión de la obra admirable por parte del director. Y el plus (cuándo no) del extraordinario talento de Donald Palumbo al frente de los variados coros, tan buenos actores como cantantes.  Y fue un placer ver la puesta de Otto Schenk con su habitual colaborador Günther Schneider-Siemssen en los decorados; también el vestuario de Rolf Langenfass supo vestir a Maestros, Aprendices y Pueblo, con la especial belleza del traje de Eva. Simpática la coreografía de Carmen de Lavallade del Baile de los Aprendices, natural y espontánea, bien pueblerina. Las luces fueron de Gil Wechsler, del Met, que sabe adaptarse a cualquier puestista.  Para el DVD hizo un trabajo eficaz Matthew Diamond.

               Me alegré de poder ver y escuchar a un intérprete de primer orden del rol de bajo barítono más largo de la historia: Michael Volle. Con perfecto control del personaje y de su música, demostró ser uno de los pocos en el mundo que pueden permitirse afrontar el desafío y salir no sólo indemne sino habiendo merecido el amplio aplauso de un público enorme. Y Kränzle, como en Glyndebourne, fue el intérprete exacto del odioso Beckmesser; ¿tendría algún motivo Wagner para odiar a los escribanos? Quizá, con tanto acreedor que lo perseguía…Pocos meses más tarde murió Johan Botha, cuyo aspecto obeso y maduro no era para el Caballero Walther pero que indudablemente cantó con bello timbre y gran seguridad la canción del premio. No fue generoso Wagner con las damas: una sola línea para la Eva de Annette Dasch, ninguna para Lene. Y cortas apariciones de dos buenos artistas: Hans-Peter König como Pogner y Martin Gantner como Kothner.

               APÉNDICE. Grabaciones que me figuran en el catálogo RER 2000 de CDs y DVDs. Ya mencioné los de von Karajan y uno de Knappertsbusch. No tengo datos posteriores.  Datos en este orden: S, W, B, E, P (Pogner) y D; dir de orq; si es DVD, puesta; sello y año. R: recomendado.

S: B. Weikl; W: S. Jerusalem; B: H. Prey; E: M. A. Häggander; P: M. Schenk; D: G. Clark; dir de orq: H. Stein; puesta: W. Wagner; Bayreuth; DVD; R; Philips, 1984.

S: K. Ridderbusch; W: J. Cox; B: K. Hirte; E: H. Bode; P: H. Sotin; D: F. Stricker; dir de orq: S. Varviso; Bayreuth; Philips, 1974.    

S: D. Fischer-Dieskau; W: P. Domingo; B: R. Hermann; E: C. Ligendza; P: P. Lagger; D: H. Laubenthal; dir de orq: E. Jochum, Berlin Deutsche Op.; R; DG, 1985.

S: N. Bailey; W: R. Kollo; B: Weikl; E: Bode; P: K. Moll; D: A. Dallapozza; dir de orq: Solti, VPO; Decca, 1987.

S: O. Wiener; W: J. Thomas;B: B. Kusche; E: C. Watson; P: H. Hotter; D: F. Lenz; dir de orq: Keilberth, Orq Ópera Bávara; EURO, 1963.

S: F. Frantz; W: R.Schock; B: Kusche; E: E. Grümmer; P: G. Frick; D: G. Unger; dir de orq: R. Kempe, BPO; EMI, 1956. R.

S: P. Schöffler; W: L. Suthaus; B: E. Kunz; E: H. Scheppan; P: F. Dalberg; D: E. Witte; dir de orq, H. Abendroth, Bayreuth; Preiser, 1943.

S: Weikl; W: B. Heppner; B: S. Lorenz; E: C. Studer; P: Moll; D: D. van der Walt; dir de orq: W. Sawallisch, Orq. Ópera Bávara; EMI, 1994.

S: Schöffler; W: A. Seider; B: Kunz; E: I. Seefried; P: H. Alsen; D: P. Klein; dir de orq, K. Böhm, VPO; Preiser, 1944.

S: D. McIntyre; W: P. Frey; B: J. Pringle; E: H. Doese; P: D. Shanks; D: C. Doig: dir de orq, C. Mackerras, Elizabethan PO (Australia); puesta, P. Butler; DVD; UNCJ, 1996.

S: T. Stewart; W: S. Kónya; B: T. Hemsley; E: G. Janowitz; P: F. Crass; D: G. Unger; dir de orq, R. Kubelik, O Radio Bávara, CALI, 1966. R.

S: j. Van Dam; W. B. Heppner; B: A. Opie; E: K. Mattila; P: R. Pape; D: H. Lippert; dir de orq, Solti, OS Chicago; DECCA, 1995. R.

S: Frantz; W: H. Hopf; B: H. Pflanzl; E: L. della Casa; P: Frick; D: P. Kuen; dir de orq, Knappertsbusch, Orq. Ópera Bávara; ORFEO, 1955.

S: Hotter; W: W. Windgassen; B: K. Schmitt-Walter; E: G. Brouwenstijn; P: J. Greindl; D: G. Stolze; dir de orq, A. Cluytens, Bayreuth; MUSI 1956. R.

S: O. Edelmann. W: Hopf; B: Pflanzl; E: della Casa; P: K. Böhme; D: Unger; dir de orq, Knappertsbusch, Bayreuth; MUSI, 1952.

Además hay un sinnúmero de grabaciones de fragmentos, aparte del Preludio al Primer Acto. "Das schöne Fest, Johannistag": Kipnis. "Am stillen Herd": Melchior, Lorenz, Völker, Slezak, Ralf, Tauber, Svanholm, Rosvaenge. "Was duftet doch der Flieder": Schorr, Prey. "Wahn!": Schorr, Berglund. "¡O Sachs,mein freund!": Lotte Lehmann. "Morgenlich leuchtend": Melchior, King, Tauber, Lorenz, Völker, Slezak.  

Pablo Bardin

  

 

LOS MAESTROS CANTORES, ACTO II

               Reanudo "Los Maestros Cantores de Nuremberg" de Wagner, esta vez con el Acto II tal como se lo vio en el Festival de Glyndebourne.

               ESCENA I. La escenografía presenta una calle longitudinal, con 2 casas a la derecha y a la izquierda. Si bien Wagner dice que la casa de Sachs (S) está a la izquierda, aquí estuvo a la derecha, pero lo importante es que la otra casa, la de enfrente, es la de Pogner (P) y por ende de Eva (E) y de Magdalene (M). La calle de S, como mencioné en mi anterior envío, sigue estando y con ese nombre en la actualidad. Se está en una grata tarde de verano y durante el desarrollo del Acto cae la noche. David (D) cierra las ventanas de S y enfrente otros Aprendices cierran las de P. Me pareció adecuada la escenografía, quizá porque la calle de S todavía existe. Una muy grata Introducción rápida, ff en 6/8, hace escuchar la melodía de los Aprendices (Ap) muy bien desarrollada en 28 brillantes compases antes de la entrada de los Ap: "¡Día de San Juan!" (solsticio estival, 24 de junio) "¡Flores y cintas en cantidad!" Melodía simpática propia.  D por su lado: "¡´Corona florida de bellas sedas, que sea pronto mía", típica melodía de maestro. M sale de la casa de P con una cesta e intenta ver a D sin que otros la aperciban: "¡D!", pero éste no la oye. D a los Ap: "¡Canten solos esos refranes estúpidos!" Los Ap cantan juntos o separados; son 1 contralto, 2 tenores primeros, nuevamente 2 tenores primeros, y 4 tenores segundos: "¡D, no seas tan orgulloso! ¡Abre los ojos y verás mejor! "´Día de San Juan! " Ahora en 3 grupos: "¡No ve a M que lo llama en vano!" M: "¡D, escucha, date vuelta!" D: "Dama Lene, ¿usted aquí?" M: "¡Traigo algo bueno, mira dentro de la cesta! Todo esto es para mi tesorito. Pero primeramente, ¿qué pasó con el Caballero?" D: "¡Triste asunto! ¡Fue rechazado y no hay esperanza!" M, impresionada: "¿Rechazado?" D: "¿Por qué te sientes así?" M. retirando el cesto: "¡Nada para ti! ¡Que Dios nos ayude! ¡Nuestro caballero perdió!" Los Ap se burlan de D: "¡Viva el matrimonio con el joven! Todos fuimos espectadores: ella le sacó el cesto al enamorado". D: "¡Cállense!" Ap bailando alrededor de D: "El amor está presente: lo está en el Maestro, en el Ap también, todos se entusiasman" (imitan el Jodel tirolés) "El viejo escoge a la joven, el muchacho quiere casarse con la mujer madura. ¡Hurra! ¡Día de San Juan!" D enojado se dirige hacia ellos pero aparece S y los Ap se van rápido. S: "¿Peleándote nuevamente?" D: "Cantan cosas sucias". S: "¡No los escuches! Entra en nuestra casa; cierra y prende una lámpara". D: "¿Tendré lección de canto?" S: "No; te castigo por tu excesiva audacia. Pon los nuevos zapatos en la horma". Los 2 entran al taller.

               ESCENA II. Bajan por el callejón P (Pogner) y E (Eva). P mira a través de una grieta en la persiana de la casa de S: "Veamos si el maestro S está en su casa. Me gustaría verlo. ¿Debería entrar?" D sale de la habitación interna con una vela prendida y se sienta a trabajar en el banco cerca de la ventana. E: "Parece estar en su casa: hay una luz" (pero la tiene D). P: "Si alguien quiere intentar algo poco común ¿qué consejo aceptaría? ¿Acaso no creyó que yo iba demasiado lejos?" (acompañado por una bella melodía de trompa). "¿Si sigo este carril no estoy en lo que él defendió? ¿Hubo en él algún orgullo?" (ahora son los melodiosos violines los acompañantes). "Y tú, ¿nada dices?" E: "Una niña obedece y no contesta" (implícito: en desacuerdo). Esta vez es un clarinete el melódico. P, suavemente: "¡Cuán sabia y buena! ¡Sentémonos juntos en el banco de piedra!" E: "El aire parece estar fresco". P: "No, la brisa es suave; la tarde desciende y está agradable" (el clarinete hace escalas rápidas y luego trompas, fagotes y oboes tocan un diseño puntillado). "El cielo promete una bella mañana para la fiesta" (el mismo puntillado en las cuerdas). "¿Qué dice tu corazón y tu próxima felicidad cuando todo el mundo vendrá hacia ti para que dando el premio de canto tomes como esposo a un Maestro que ames?" Poderoso acompañamiento muy brillante. Vuelve el error de P (y de Wagner): un solo Maestro, el odioso Beckmesser (B), entrará en la liza. E: "¿Debo aceptar a un Maestro?" P: "Sí, pero de tu elección". E, perturbada: "Sí, de mi elección". A M, que apareció en la puerta: "¡Ya vamos!" A P: "Entremos a cenar". P, enojado (¿con qué derecho?): "¿No tenemos ningún huésped?" E: "¿Tal vez el caballero? ¿Acaso no lo viste hoy?" P para sí: "Me dio pena. ¿Estoy ciego?", aparentemente dándose cuenta de la atracción de E hacia Walther (W). M a E: "¿Qué sabes?" E: "Ni una palabra". M: "Según D, fracasó". E: "¿Qué haré? ¡Estoy angustiada! ¿Quién puede contarme?" M: "¿Quizá S?" E: "¡Él me tiene afecto, allá iré!" M: "¡Sé prudente, tu padre te buscará! Hazlo después de la cena. Y tengo algo que contarte, me viene de B". Sin solución de continuidad,

               ESCENA III.  Entran ellas en la casa. S está en el taller con ropa de trabajo; se acerca a D: "Déjame ver; está bien. Pon cerca de la puerta el banco y la mesa. Vete a dormir; estarás listo antes de la aurora; ¡deja la tontería, despiértate sabio!" D: "¿Seguirá trabajando?" S: "¿Qué te importa?" D para sí: "¿Qué le pasaba a M? ¿Por qué el Maestro trabaja esta noche?" S insiste y D se va a dormir. Y llegamos a uno de los momentos más bellos de la ópera: el aria de S "Was duftet doch der Flieder" ("¡Cuán suave, fuerte y pleno es el olor del saúco!"). Es inimaginable mayor lirismo. "Su encanto llena mi ser, quiero hablar con él". Bella melodía del oboe. "¡Soy un espíritu pobre y simple!" Con parco acompañamiento expresa: "¡Si el trabajo me es pesado, amigo, es mejor que no me hables!" (no todos hablan con un saúco…). "¡Mejor golpear el cuero y olvidarme de la poesía!" La música pasa a ser rápida y tensa antes de pasar a "Bastante moderada" y volver a un canto más sereno. Reaparece la melodía de oboe y S expresa: "Siento sin comprender; ¡sale de mi memoria, me obsesiona ¡y pierdo su medida!" Algunos compases en 3/2 y luego en 2/2 mientras la melodía está en los violines. "Pero ¿por qué preocuparme por eso si es un arte que no debe medirse?" Pasa a 4/4 y queda claro que está reflexionando sobre el canto de W: "No se adaptaba a ninguna regla y sin embargo no tenía fallas". Algo más rápido: y en pp: "Era a la vez antiguo y muy nuevo, ¡como los pájaros en mayo! Si alguien quisiera -loca quimera- cantar como un pájaro, le caería encima burla y vergüenza".  Expansivo y atrayente lo que sigue en ¾ y 4/4: "Mandamiento primaveral, tortura divina: él siente esas sensaciones en su corazón". Pasa a 9/8: "Canta como debe y así sabe cantar, me di cuenta. En ¾, Moderado: "El pájaro que escuchamos tiene buen pico; aunque no les guste a los Maestros, ¡canta claramente y Hans Sachs lo entiende!"

               ESCENA IV, en 9/8. E camina hasta la puerta de S; 9/8, cuerdas pp, trompas p. E: "¡Buen atardecer, Maestro!" S, agradablemente sorprendido: "¡Hola, niña, querida Evita! ¿Aquí tan tarde?" (pasa a 9/8, orquestación liviana, p dolce). Moderado: "Creo conocer la causa: ¡tus bellos zapatos!" E: "¡No es el motivo! No probé los zapatos; son tan bellos que aún no me animo a usarlos". S: "¿Pero los usarás mañana como novia?" E se sienta en la silla de piedra al lado de S: "¿Quién sería el novio?" S: "¿Acaso lo sé?" E: "¿Y acaso lo sé yo? ¿Creía usted que se lo diría? Lo imaginaba más hábil". S: "La cera da más fuerza a la seda con la que cosí tus finos zapatos; pero a los gruesos zapatos de persona ruda corresponde la pez". E: "¿Quién es?" S: "Un Maestro orgulloso que es pretendiente y espera ganar; es para B que hago estos zapatos". E: "Llénelos de pez, ¡así se queda pegado y me deja en paz!" S: "¡Él se cree seguro de ganar porque no abundan los solteros!" E: "¿No puede presentarse un viudo?", suavemente, se pasa al 9/8. S: "Niña, es demasiado viejo para ti". E: "Lo que importa es el arte: ¡quien sabe realizar cantos puede pretenderme!" S: "¿Me cuentas una fantasmagoría?" E: "¡Usted dice pamplinas! No puede negarlo. ¡Dios sabe lo que hay en vuestro corazón! Durante muchos años creí ocupar ese lugar". S: "¿Porque estuviste muchas veces en mis brazos?" E: "Es porque no tenía hijos". S: "Tuve mujer y varios bellos hijos". E: "Pero ahora estáis solo y yo crecí". S: "¡Sí, alta y bella!" E: "Pensé ser para usted niña y mujer". S: "¡Con qué rapidez pasarían mis días! Así lo pensaste". E, más rápido: "Le da lo mismo que B gane". S: "Es tu padre quien da el premio". La serenidad de la música desaparece mediante notas repetidas; luego se pasa a ¾ en los vientos. E: "¿Dónde está vuestro espíritu?" S: "¡Es verdad! Mi cabeza está alterada. (Más rápido en 4/4 canta esta frase y las que siguen). "Hoy pasaron cosas que me preocuparon; por eso me confundo. Hubo una prueba y me apenó". E: "¿Quién la intentó?" S: "Un joven noble muy ignorante". Muy parco el acompañamiento. Más rápido: "¿Triunfó?" S: "No, y hubo mucho ruido". "Fracasó el Caballero". "Nunca será Maestro. A quien los es de nacimiento los Maestros lo tratan mal". La música se hizo mucho más rápida. Magdalene (M): "Tu padre te espera". E, apremiante, a S: "¿Ha encontrado algún amigo entre los Maestros?" S: "¿Amigos de un poeta ante quien todos se sienten pequeños?" Movido y con los instrumentos repitiendo acordes: "¡Que Su Alteza se vaya al diablo! Que el mundo lo despierte: ¡aquí nunca nos va a infestar!" E: "Lejos de ustedes, Maestros, llenos de envidia, estarán los corazones que aman, pese a los intratables Maestros. Encontraré más consuelo en mi casa. Aquí huele a pez; ¡quémela así no tendrá frío!" E no captó las sutilezas de S y lo cree enemigo.  La música es digna de su enojo en la violencia y crudeza de la orquestación, culminando "Muy rápido" y a toda orquesta. E se va a su casa con M y S para si murmura: "Es como yo pensaba; hay que encontrarle remedio" ("Algo más lento"). Enfrente expresa M: "¿Dónde estabas tan tarde? Tu padre te llama". E: "Dile que me fui a dormir". M: "¡No! B me encontró y me dijo que esta noche espera verte en las ventanas y quiere que escuches un canto notable con el que espera conquistarte y saber si apruebas su canto". La música es ahora más lenta y con menos orquestación. "¡Me faltaba esto! ¿Cuándo viene?" M le pregunta: "¿Vino D?" y ella contesta de mala manera: "¿Qué me importa?" E tiene sus fallas…M para sí: "Lo traté bruscamente" (a D); "debe estar triste". E: "¿No ves nada?" (busca a W). M: "Allá lejos hay gente que se acerca. ¡Entra ahora!" E: "No lo haré sin haber visto al hombre que quiero!" M: "No es él, entra. Busquemos la manera de engañar a B y que nos deje en paz". E: "Ve tú a la ventana", y sin saberlo esto desencadenará una trifulca con la que concluirá el Acto 2º. M para sí: "Quizá D tendrá celos; su habitación está enfrente. Jaja, ¡será divertido!" Llama P desde lejos y M trata de convencerla de entrar, pero aparece W y así sin solución de continuidad se inicia la

               ESCENA V. Bastante rápido. E corre hacia W, que se dispone a entrar en la casa de P. Las palabras de E son extremas y erróneas, porque no quiere aceptar el fracaso de W: "¿Es usted! ¡No, eres tú! Todo lo diré porque lo sabes; todo lo lamentaré porque lo sé; eres el héroe del premio y mi único amigo". W, lamentándose: "¡Triste error! Sólo soy tu amigo, no merezco el premio, ya que los Maestros me rechazan: mi inspiración fue desdeñada, ¡y sé que no puedo aspirar a la mano de mi bella amiga!" E: "¡Te equivocas! Sólo la mano de tu amiga dará el premio. Como su corazón encontró tu coraje, sólo a ti entregará la guirnalda". La reacción de W es muy extensa y lo lleva a la furia. "¡Tú te equivocas! Como lo afirma la decisión de tu padre, yo pierdo: ´Debe ser un Maestro Cantor: ella sólo puede aceptar a quien ganó el premio´. Así habló solemnemente delante de los señores, ¡y no puede volver atrás aunque quiera! Eso me dio coraje; aunque todo era nuevo para mí canté con amor y ardor para ganar el rango de Maestro. ¡Ah, estos Maestros! ¡Cuya ley de rima se pega con cola y engrudo!" (un compás y medio para "engrudo"). "Me hinché de bilis, se me paralizó el corazón pensando en la trampa a la que fui llevado. ¡Quiero la libertad! ¡Iré donde seré Maestro en mi casa! ¡Quiero casarme contigo hoy, te lo juro, ven y sígueme fuera de aquí! ¡No hay otra esperanza!" Y tras un acompañamiento generoso con melodías ardientes, esta última frase culmina en un gran acorde seguido de silencio. "¡No hay otra salida!" Rápido, ¾: "Los Maestros, como siniestros espectros, me buscan para burlarme: todos corren y danzan, ¡me rodean voces nasales refiriéndose a casamientos, y tú, pálida, tiemblas, mientras ellos están jubilosos! ¿Y yo no me animaría a atacar a este grupo infame?" Y grita, agudo, mientras la orquesta lanza un acorde fortissimo seguido de silencio orquestal…pero se escucha la trompa del Sereno. Moderado, ¾, cuerdas p dolce: E: "Amor, cálmate, es sólo la trompa del sereno. Ocúltate bajo el tilo; por aquí pasará". M: "¡E, entra, es la hora!" W: "¿Debes partir?" E, riéndose: "¿Acaso no debo?" W: "¿Te escapas?" E: "Del juicio de los Maestros", dicho dulcemente. Se va a la casa con M. Aparece el Sereno, va bajando la alameda, llega al límite de la casa de P y se va; pero antes canta lo siguiente: "Escuchad, pueblo, lo que digo, el reloj tocó las 10; ¡guardad vuestro fuego y también vuestra luz para que nadie sufra! ¡Alabad a Dios Nuestro Señor!" La música es lenta y noble, con sólo cuerdas acompañando suavemente; lo canta un bajo barítono. Pero algo más ocurrió en estos últimos minutos: S escuchó el diálogo de W y E y dice para sí: "Pasan cosas feas: un rapto cercano; ¡cuidado, esto no debe ocurrir!"  W para sí: "¿No vuelve? ¡Qué tormento!" Sucede algo insólito: vuelve E, con la ropa de M… Pero W cree que vuelve "la vieja", como injustamente denomina a M.  Vuelve a mirar y exclama: "¡Ella!" E: "¡La loca niña aquí está!" Lo abraza. La reacción de W es absurda: "¡Gané el premio de los Maestros!" E: "¡No perdamos el tiempo! "¡Lejos de aquí!" W: "Por la callejuela salimos; más allá de la torre me esperan caballo y siervo".  La orquestación de este diálogo es intensa y variada, y el tempo, bastante rápido. Y les espera una sorpresa: la lámpara de S los ilumina. Rápido, 4/4 y enseguida ¾, Moderado, con 2 líneas melódicas más las cuerdas en tremolo pp: E: "¡Si nos viera el zapatero! ¡Ocúltate!" W: "¿Qué otro camino podemos tomar?" E: "Por aquella calle, pero es sinuosa y nos encontraríamos con el Sereno". W: "¡Entonces, a través de la callejuela!" E: "Sólo si el zapatero deja su ventana". W: "Haré que salga". E: "¡No te muestres ante él: te conoce, es S!". W: "¡Mi amigo!" E, nuevamente errada: "Sólo habla mal de ti". W: "¿También S? Le apagaré la luz". Los últimos compases ya son de la…

               ESCENA VI. B se acerca tocando el laúd (el instrumentista está en la orquesta). Mirando la casa de P, se apoya sobre la de S. W: "Mira, S retoma su lámpara; ¡vayámonos!" E: "¿No ves que otro tomó su lugar?" W: "Veo un músico" (no reconoce a B). E: "¡Es B!" S abrió la parte baja de la puerta de su taller y colocó su banqueta de trabajo en la entrada; escucha la exclamación de E y dice para sí: "¡Es lo que me parecía!"  Entretanto, W reacciona: "¿El Marcador? ¿En mi poder? ¡Lo dejaré frío a ese inútil!" Muy divertido acompañamiento de cuerdas. E: "¿Quieres despertar a mi padre? Cantará y partirá. Ven, el tilo nos tapará. ¡Cuántos problemas tengo con los hombres!" Esta "reflexión" nos lleva a la escena desopilante entre S y B, logradísima en todo sentido. En 4/4, con un fuerte diseño rítmico, "Agitado y vigoroso", acompañan cuerdas y maderas a un S que canta con toda su fuerza: "¡Jerum! ¡Hallo hallo he! ¡Oho!¡Trallalei!" B, indignado: "¡Maldito ruido!" Y la canción tendrá que ver con otra Eva: "Cuando E fue echada del Paraíso por Dios la dura piedra le provocó dolor en su pie desnudo". B: "¿Qué se cree este zapatero rústico?" S: "Dios se compadeció, ya que le gustaban sus piecitos". Simultáneamente, dice W: "¿Qué es ese canto? Escucho tu nombre". E: "No se refiere a mí, pero hay malicia en lo que hace". S: "Le dijo a su arcángel: hazle a esta pobre pecadora buenos zapatos. Cuando vio a Adán con los pies también lastimados por las piedras, le dio el derecho de seguir caminando ¡pero con botas bien medidas!" W: "¡Qué demora! El tiempo pasa". B: "Maestro, ¿despierto tan tarde?" S: "Señor Escribano, ¿usted aquí? ¿Los zapatos le molestan y lo entristecen? Ya ve que trabajo; mañana los tendrá". Abundantes cambios de tempo en esta "conversación" imprevista. B: "¡Al diablo los zapatos, quiero calma!" S: "¡Jerum! ¡Oh E, mujer sin piedad, sin conciencia de que ahora los pies de hombres mortales reciben de ángeles los zapatos!" En paralelo, W: "¿A quién quiere burlar, al Marcador o a nosotros?" Y E: "A los 3; esa es mi impresión. ¡Oh dolor, cuánta pena! No presiento nada bueno". W: "Mi dulce ángel, ¡ten coraje!" S: "Cuando vivías en el Paraíso tus pies no estaban lastimados, en tu joven fechoría; aquí uso lezna e hilo para pagar el crimen de Adán, ¡apaleo el zapato y golpeo la pez!" E: "Su canción me entristece". W: "Escucho poco. Estás conmigo, ¡qué sueño favorable!" y acerca cariñosamente a E a su cuerpo. S: "Si yo no fuera un ángel los diablos podrían hacer zapatos para usted!" B: "¡Pare ya! ¿Me está haciendo una triquiñuela? ¿Día y noche son lo mismo para usted?" S: "Si canto aquí, ¿por qué le importa? Debo terminar los zapatos. B: "Entonces entre en su casa y quédese sin gritar". S: "La noche entristece mi trabajo y quiero mantenerme contento; por eso el aire puro ¡y las lindas canciones! ¡Oiga mi tercera estrofa! ¡Jerum!" B para sí: "¡Estoy furioso! ¡Atroz ruido! ¡Ella creerá que es mi canto!" Se tapa los oídos y se va a la callejuela. S: "¡Oh E, oye mi triste canto, lamentémonos juntos! ¡Las obras de arte de un zapatero pisan el mundo con los pies!" ("pies": tres floridos compases). Colorida y rítmica orquestación. "¡Si el ángel del Señor que hizo semejante tarea no me hubiera abierto el Paraíso hubiera dejado mis malditos cueros!" ("accelerando, Allegro"). Lentamente: "Pero cuando los cielos se abrieron para mí estuvo el mundo bajo mis pies y ahora soy Hans S, zapatero y poeta!"  B para sí: "¡Se abre la ventana!" Aparece M con la ropa de E, y B, que no tiene buena vista, cree que es E. Desde debajo del tilo, dice E: "La canción me entristece, ¡no sé por qué! ¡Vayámonos!" W: "Bien, ¡con la espada!" E: "¡No!" B: "¡Cielos, es ella!" (confunde a M con E). W: "No vale la pena". B: "¡Estoy perdido si él sigue cantando!" E: "¡Cómo puedo ocasionarte tanta amargura!" B: "¡Amigo S, sólo una palabra!" (mentiroso). W a E: "¿Quién está en la ventana?" B: "¡Qué obsesionado está con los zapatos! Yo los había olvidado".  La orquestación y las ideas en este rápido juego de personalidades son abundantes, acentuando tremolos y tresillos, más una melodía frecuente en las maderas. E: "Es M". W: "Esto lo llamo desquitarme". B: "Lo estimo como zapatero". W: "Casi me río". B: "Como conocedor de las artes lo venero". E: "¡Cómo deseo que esto termine y poder irnos!" W: "Ojalá empiece ya".  Y aquí se inicia un muy extenso diálogo entre B y S que considero excesivo y debería tener algún corte. Lo voy a sintetizar bastante. B: "Os admito como juez; escuche el canto con el que mañana ganaré y dígame si lo conforma". S: "¿Quiere así prenderme por mi ilusión? No puedo dejarlo sin zapatos, debo dejar todo verso para que usted los tenga" (termina cantando trinos…).  B: "El pueblo os honra, la joven os aprecia mucho. ¿No sería muy negativo si no os gustase mi canción?" S: "Las mías son coplas callejeras. ¡Jerum!" B: "¡Silencio, va a despertar a la gente!" S: "Están acostumbrados. ¡E!" Muy rápido, ¾, fuerte orquestación: B: "¡Persona de mal corazón! Ésta es su última travesura, es su envidia, su orgullo. Me tiene rencor porque no lo eligieron Marcador". S: "¿Ese es vuestro canto? Su estilo es libre pero orgulloso. Cante mientras trabajo en mejorar sus zapatos". B: "Déjelos". S: "Ante los Maestros dice algo bien distinto. ¡Debo aprender la tarea del Marcador! Terminaré sus botas; mi martillo sobre la horma marcará los errores". B para sí: "¡Es tarde, no esperará desde la ventana!" A S: "¡Marque según las reglas!" S contesta de un modo pícaro: "Según las reglas que un zapatero conoce cuando debe terminar rápido un trabajo". B: "¿Juramento de Maestro?" S: "¡Y fe de zapatero!" B: "¿Si no me equivocase?" S: "¡Se quedará sin zapatos!" Durante un rato se superponen E y W con B y S. W: "¡Noche loca! Es como un sueño". B: "Me quedo aquí. S: "¿Por qué tan lejos?" W: "¡Aún me parece estar en el asiento donde canté!" B: "¡Sin ver a mi juez! Tal es el reglamento". E: "Mi cerebro está trastornado como por un hechizo: esperanza o temor, ¿cómo saberlo?" S: "No lo escucho bien". B: "La voz será plena y tendrá un tierno encanto". S: "¡Acepto, empiece!" En 4/4 B prueba su laúd. Y canta una grata melodía: "El día amanece y creo será bello". S golpea. "Despierta algo en mi corazón " (golpe) "bueno y fresco" (golpe; cada uno está acompañado de una breve reacción de las cuerdas). B protesta, S le dice: "Tono y palabra deben concordar". B canta de vuelta, corrigiendo, y luego sigue: "Ya no pienso en la muerte" (golpe) "y prefiero la mano de una joven" (golpe). "¿Cuál es el bien que anuncia un día tan bello?" (golpe). "Lo digo ahora porque una bella dama" (2 golpes) "hija de su amado padre, está prometida" (golpe seguido de muchos golpecitos) "al pretendiente" (5 golpes). B muy enojado. "Que cualquiera" (golpe) "venga y mire" (golpe) "la bella joven" (2 golpes; coloratura). "En ella pongo toda mi esperanza" (golpe); "por eso el cielo está tan azul" (9 golpes, coloratura excesiva) "en este día encantador". B: "¡Me vuelve loco!" S: "Sólo marqué los errores. ¿Quiere que los discutamos?" B mira hacia la ventana: "¡Se va! ¡S, recordaré esta sucia jugada!" S: "El Marcador está listo: continúe!" B: "Esta mañana mi corazón está liviano mirando a la joven" (3 golpes). "Su padre, como es su derecho, pone una condición" (4 golpes) "para quien sea su heredero" (2 golpes) "y encante el alma de su hija" (7 golpes). "También él es un Maestro y ama a su hija" (4 golpes) "y al mismo tiempo prueba que para él es importante el Arte" (4 golpes). "El premio debe ser de un Maestro Cantor excelente en su arte" (8 golpes). "El arte domina" (golpe) "quien sin demora" (golpe), "sin nada que sea de mal gusto" (4 golpes) "¡debe ganar el premio" (5 golpes) "quien desea con real fervor" (abundante coloratura) "conquistar a la joven!" S: "¿Terminó? Yo sí terminé sus zapatos". (Acompañado por tresillos en semicorcheas de las maderas y luego también de las trompas).

               Y se inicia el prodigioso Finale, de enorme complejidad, en el que se mezclan con los 4 D, M y el coro pueblerino, a toda velocidad y con un dominio contrapuntístico bachiano. Ciencia, genio y humorismo en un final de acto que no tiene igual en la historia. S: "Encontré el lema del Marcador". B, retomando su canción: "Ya que soy un maestro, mi canto lo demostrará; para lograr el premio, ardo, tengo hambre y sed". S: "Mediante golpes largos o breves en vuestra suela escribo versos nuevos, morales, y los mantengo". El canto está exactamente acompañado con la misma melodía por violoncelos y trompas. Y es aquí donde interviene D, cambiando el desarrollo basado hasta entonces en el cuarteto S, B, E y W. D tiene la contraventana apretada detrás de donde está B; mira desde allí hacia afuera. D: "¿Quién diablos está allí?" Descubre a M enfrente: "Es Lene", pero no parece darse cuenta de que está con la ropa de E. B: "Llamo a las 9 Musas a que me den los secretos del buen canto". Empiezan a mirar fuera de las ventanas los vecinos. Kothner: "¿Quién grita así?" B: "Conozco bien la regla, mido los cantos; pero dentro de mi impulso de águila me tomo libertades". Nachtigall: "¿Quién grita tan fuertemente?" S: "¡Dé ritmo a sus cantos; respete el pulso de la música!" D: "¡Ella lo mandó llamar!" (M a B). Maderas y trompas tocan una melodía de 4 compases muy rítmica mientras las cuerdas en tremolo tocan otra melodía. Vogelgesang: "¿Es lícito tan tarde?" S: "Al escribano con la pluma el zapatero lo martilla". B: "Cuando la cabeza se aterroriza hace algunos errores pidiendo la mano de la muchacha". D: "¡A ella le gusta más él que yo!" K: "¡Silencio aquí!" Foltz repite. Ortel: "¡Es hora de dormir!" Lo repiten Foltz, Zorn, Vogelgesang (o sea que todos los que se enojan con B son Maestros hasta este momento). Y B es tan empecinado que sigue gritando y con un texto nada positivo. B: "Soltero, llevo mi pellejo," D: "¡Puliré tu piel!", y sale de la ventana hacia el interior de su habitación. B: "…mi rango, mi destino…" S: "Marche en paz en sus zapatos, no le van a fallar, …" K: "Escuchen cómo chilla". Zorn agrega: "¡Escuchen cómo rebuzna el asno!" Vogelgesang: "¡Eh, silencio!" Foltz: "¡Silencio y vete!" Ortel: "¡Aúlla y grita en otro lado!" B: "…que le resulte grato mi canto y que la joven la elija" (4 compases de coloratura) "canción del premio!" S: "…y sus suelas le marcarán el tiempo!" Sin solución de continuidad,

               ESCENA VII. D, armándose con un garrote, salta desde la ventana, de un golpe le saca el laúd de las manos y se echa encima de B. D: "¡Vete al demonio, hombre maldito!" M desde la ventana: "¡D! ¡Ayuda! ¡Se matarán!" (exageración). B quiere escaparse, D lo agarra del cuello. S observa un rato el creciente tumulto, apaga su luz y cierra la contraventana; sin ser visto va hacia el tilo. E y W miran preocupados el alboroto; S los lleva a una zona boscosa donde no se los verá. Los vecinos salen en ropa nocturna y separadamente. B: "¡Maldito estudiante! ¡Déjame libre!" Nachtigall y Kothner; "¡Se van a estrangular!" D: "¡Claro! ¡Quiero quebrar tus huesos!" Ortel, gritando: "¡Miren, aquí hay pelea!" Cosas similares expresan Vogelgesang y Nachtigall. Continuas semicorcheas a toda velocidad dan el clima de la contienda. Dos Estudiantes (contralto y tenor) se agregan: "¡Por aquí! ¡Hay trifulca!" Más Maestros se agregan: son Moser y Eisslinger: "¡Sepárense! ¡Déjelo ir!" (que D suelte a B). Eisslinger: "¡Si no lo hace también nosotros golpearemos!" Nachtigall repite. M: "D, ¿estás loco?" Ahora el grupo de Estudiantes es amplio y dividido en cuatro grupos, 2 de contraltos y dos de tenores. Contraltos I y Tenores I cantan: "¡Son los sastres!" Contraltos II y Tenores II: "¡Son los zapateros, esos viejos borrachos!" (como se ve, se inicia el invento puro, ya alejado de la cuestión D-B). Impertérritas semicorcheas acompañan a todas las voces. Las vecinas desde las ventanas se agregan ahora: dos grupos de sopranos I y dos de sopranos II: "¿Por qué esta lucha y los golpes?" (alternan dos y dos). Simultáneamente también se agregan los Camaradas ("Gesellen") con garrotes desde varios lados;  son bajos. "Escuchamos ruido de pelea y golpes cerca; amigos, vengan!" Estudiantes tenores I: "¡Sin duda los cerrajeros son los que armaron esta pelea!" Tenores II: "Creo que son los herreros". Vecinas: "Hay seguramente riñas". Zorn a las vecinas: "¿Por qué están mirando? ¿Qué les importa?" Vogelgesang a Zorn y a algunas vecinas, haciéndoles frente: "¿Qué buscan aquí? ¿Qué les hicieron a ustedes?" Vecinas: una sola soprano I: "¡Con tal de que no esté allí mi padre!"  Otra soprano I: "¡Seguramente está mi hombre allí!" Estudiantes: contralto, una sola: "¡Sí, son los carniceros!" Tenores I: "Son los carpinteros". Camaradas, tenores: repiten a los bajos. Los bajos: "¡Si hay riña, allí estaremos!" (Tenores repiten). En la orquestación se añade en trompas y fagotes, muy marcado, la melodía inicial del canto de B. M, con gran intensidad: "¡D, escúchame! ¡Deja que el Marcador se vaya, yo no le intereso!" Vecinas: Sopranos I, sólo 2: "¿Qué hace la vieja aquí?" Las otras Soprano I: "¡Todos allí abajo no actúen como tontos!" Sopranos II: "¿Todos quieren pelear esta noche?" Sopranos III repiten. Vogelgesang a Zorn: "¡Tonto!" Zorn vuelve a golpearle. Moser a ambos: "¿Tienen miedo los dos?" Kothner empuja a un vecino, Nachtigall: "¡Hace rato que se lo debía!" Nachtigall golpea a Kothner: "¡Toma, para que te quejes!" Eisslinger a Moser: "¿Es tu mujer la que te pone de mal humor?" Camaradas tenores, sólo uno: "¡Arruinan el premio! ¡Golpéenlos!" Camaradas bajos: "¡Son sus juegos de siempre!" Eisslinger a Moser: "¡Grosero!" Moser: "¡Bruto!" Estudiantes jubilosos: "Todos los especieros aparecieron de repente con cebada, caramelo, con pimienta, canela; huelen bien pero causan males y pueden recibir un tiro". Kothner: "Ten cuidado, porque golpeo!" (tiene un bastón). Nachtigall: "¿Todavía no encontraste tu ingenio?" Kothner: "¡Golpea!" Nachtigall lo hace. Kothner: "Infame, verás que te lo haré pagar!" Nachtigall: "¡Toma ésta como pago!" Camaradas bajos: "¡Péguenles fuerte!" Camaradas tenores: "¡La lucha será grande!" Maestros: "¡Aumenta el ruido más lejos!" (mantienen la última nota 4 compases). Camaradas bajos, sólo uno: "¡Veo al carnicero Klaus!" Vecinas: una del grupo 2: "¡Están golpeando a mi hombre!" Maestros: "Silencio y vuelvan a sus casas". Cambia la orquestación, más liviana. Ortel a Eisslinger: "¡Canalla!" Eisslinger: "¡Espera allí, bribón!" Camarada: un bajo: "¡Sastres con sus perchas!" Un tenor: "¡Gremios! ¡Piensen en mañana!" Varios bajos: "¡Cuidado con el fuego en la casa!" Maestros: "¡Vuelvan ya a sus casas!" Vecinas grupo 1: "¿Tienen la cabeza llena de vino?" Una del grupo 2: "¿Debo ver tal desgracia?" Una contralto: "¿Dónde estará mi Juan?" Estudiantes: uno de ellos: "¿Quieres decir que soy yo?"; otro: "¡Cállate!" Vecinas: Una soprano: "¿Debo verlo?" Dos sopranos: "¿Se han vuelto locas?"  Todas: "¿Están ciegas y locas?" Varias: "¿Las tiene mal el vino?" Estudiantes: Una contralto: "¿Dije que fuiste tú?" Otra: "¡Eso molestó!" Un tenor: "¡Miren a ese que siempre mete la nariz donde no debe!" Maestros: "¡O se golpean unos a otros o vuelven a sus casas ya!" Camaradas: Tenores: "¡Entremos ya en las peleas!" Bajos repiten. Zorn a Vogelgesang: "¿Tiene miedo?" Vogelgesang: "Pago mis deudas". Zorn: "¿Quiere más?" Vogelgesang: "¡Vuelva a su casa, su mujer lo castigará!". Kothner y Ortel dicen lo mismo.  M, espiando: "¡Lo sigue atacando!" Una vecina soprano: "¡Ayuda! ¡Mi Padre! ¡Lo van a matar!" Otra: "¡Miren a Michael, que atacó a Steffen con un garrote!" Otra: "¡Vean a Christian golpeando a Peter!" Otra: "¡Jesús! Hans tiene un golpe en la cabeza! ¡Hans, escúchame!" Estudiantes, Contraltos 1: "¡Alegremente, con valentía! Ahora empieza lo bueno. ¡Ya se van acercando!" Contraltos II: "¡Los veo venir hacia nosotros!" Todos los tenores repiten. Zorn y Nachtigall: "¿Qué les importa si me quiero quedar aquí?" Camaradas: Tenores: "¡Ustedes váyanse!" Bajos: "¡Estamos aquí bien colocados! ¿Ustedes quieren cortarnos el paso?" Tenores: "¡Dejen pasar o los golpeamos!" Maestros: "¡Vuelvan todos a sus casas!" Gradualmente volvieron las semicorcheas en la orquestación. Vecinas, grupo 1, todas: "¡Que Dios nos ayude si esto dura!" Grupo 2, una: "¡Dios, qué mala suerte!" Grupo 3, todas: "¡Que Dios nos ayude si esto no se puede parar!" Estudiantes: contraltos: "¡Allá va, paf! ¿Vieron el golpe?" Dos tenores: "¡En el hocico!" Varios maestros: "¡Hagan entrar a esta gente!" Camaradas: llaman los bajos: "¡Fundidores, estañeros, caldereros, lamparistas, vuelvan todos ustedes!" M: "D, ¿estás loco?" Vecinas, grupo 1: "¿Quién puede oír su propia voz?" "La cabeza y las trenzas se tambalean de un lado para otro". Grupo 2: "¡No escuchamos nuestras propias voces!" Grupo 3: "¡Dios, qué mala suerte!" Estudiantes: "¡Ahí va, crack! ¡Como un trueno!" Moser: "¡Que vuelvan todos a su hogar!" Zorn: "¡Soy Maestro como ustedes!" Eisslinger: "¡Qué estúpido!" Vogelgesang y Nachtigall: "¡Vuelvan ustedes a sus casas!" Vecinas: una de grupo 2: "¡Franz, no seas tonto!" Varias del grupo 3: "¿Cómo va a terminar?" Estudiantes, contraltos: "¡Donde eso cayó el cabello de la cabeza tardará en crecer!" Estudiantes, tenores: "Donde cae deja su marca". Zorn, Moser: "¡A vuestras casas!" Vogelgesang y Eisslinger: "¡Cierren la boca!" Los 4: "¡No cedemos!" Tres maestros: "¡Que los golpeen!" Camaradas tenores: "¡Aquí se está bien! ¡No dejamos nuestro control!" Camaradas bajos: "¡Firmes en el puesto! ¡A golpearlos!" Vecinas, grupo 1: "¡Cuánto ruido! ¡Escúchenme! ¡Traigan agua aquí, y viértanla sobre sus cabezas!" Grupo 2: "¡Nadie aquí escucha sus voces! ¡Agua sobre ellos!" Grupos 3 y 4: "¡Sólo el agua puede refrescarles tanta rabia!" Grupo 3: "¡Tráiganla aquí!" Estudiantes contraltos: "¡Caen los golpes como piedras de granizo! ¡Pronto habrá sangre en las cabezas, brazos y piernas!" Vogelgesang y Eisslinger: "¡Tejedores de lino, vengan!" Zorn y Moser: "¡Tundidores de tela, vengan!" Tres maestros: "¡No se junten en montón, o nosotros atacaremos!" Camaradas, 1 tenor: repite "Tundidores de tela"; otro: repite "Tejedores de lino"; todos: "¡Vengan!" Estudiantes: "Allí el panadero se pone a pensar: ¡y le llegó el golpe!" M: "¡D, es el Señor B!" (no entiende lo que está pasando). Vecinas, grupo 1: "Todas griten pidiendo ayuda: asesinato, socorro, aquí!" Repiten grupos 4 y 3. Estudiantes tenores: "¡Ya tuvo bastante!" Vecinas, grupos 1 y 2: "¡Pronto, rieguen a los lastimados en la cabeza!" Estudiantes contralto: "¡Vamos alegres! ¡Luchen con bravura! ¡No cedan! ¡Manténganse aunque vengan camaradas animosos!" Estudiantes tenores repiten, y agregan: "¡Si ceden será una vergüenza!"

               Desde aquí hay novedades que cambian las cosas. P, vestido con camisa de dormir, llega hasta la ventana y confunde a M con E por la ropa que luce: "¡E, cierra la ventana! ¡Veré si todo está tranquilo en la casa abajo!" Vecinas: Grupos 1 y 2: "¡Aquí desde las ventanas!" Grupo 3: "¡Desde las ventanas, tírenles el agua encima, de lo contrario se matarían! ¡Potes y fuentes! ¡Cántaros y jarros!" Grupos 2, 3 y 4: "¡Llénenlo todo y viértanlo sobre sus cabezas!" Estudiantes contraltos: "¡Aquí estamos como un solo hombre listos para pelear!" En simultáneo los tenores. W le da el brazo izquierdo a E, toma la espada con la derecha y exclama: "¡Ahora es el momento de atreverse a hacerlos pedazos!" (implícito "Los que fueren si nos atacan"). Se hace paso hasta el medio de la escena; S sale de su casa. Se abre camino con el tirapié y toma el brazo de W (se supone que el izquierdo). P llegando a la puerta: "Lene, ¿dónde está?" S lleva a ambos a la puerta y le dice a E: "¡Entra, Lene!" pero quien entra es E. De inmediato fuerza a W a seguirlo, ve a D con B, lo arranca de la pelea y entra con ambos a su casa. Liberado B, se entremezcla con la multitud, que a su vez está en plena disolución. ¿Qué había pasado para que esto ocurra? La vigorosa trompa del Sereno, ya que saben que están fuera de la ley. Todos (muchos mojados) se dispersan con gran rapidez o entran a sus casas. Orquestación muy animada y brillante inicialmente pero luego cada vez más liviana, llevando a las palabras del Sereno, que está extrañado por ruidos que escuchó: "Escuchad, gente, la campana sonó las once: ¡defendeos de espectros y fantasmas para que ningún espíritu maldito afecte vuestras almas! ¡Gloria a Dios, Nuestro Señor!" Y vuelve a sonar la trompa. Tranquilamente y pp se cierra el Segundo Acto, pero antes la luna llena ilumina el escenario mientras el Sereno sigue caminando, dobla y desaparece.

Un acorde ff es la señal para que baje el telón. Habremos escuchado 1464 compases de una música frecuentemente asombrosa.

               Como expresé cuando redacté mi opinión sobre la obra y la interpretación, la régie de David McVicar, si bien ambienta la obra en la época de Wagner, evita disparates como le he visto en otras ocasiones y en general refleja el espíritu de una obra que pese a muchas peleas es una comedia. Hay detalles que cuesta creer que existieran hacia 1860, como algo medieval, un Sereno que aparece a las 22 y a las 23 hs; me pregunto, si lo hiciera a cada hora, a cuánta gente despertaría a las 2 de la mañana, p. ej.; sin embargo, es un momento especial, evocativo y bello.

Y muy alemán. Fue cantado con auténtico carácter por Mats Almgren, probablemente escandinavo. Aprovecho para corregir una errata en la primera página de mi artículo anterior: "en 1961" por supuesto es "en 1861". Y me disculpo por algunas erratas no corregidas aunque evidentes (espero que en este Acto II no las haya).

               Gerald Finley, en base a este 2º acto, es sin duda uno de los mejores Sachs, o al menos lo era en 2011. Su dicción es perfecta; su comprensión del personaje, total; la voz es grata y plena, sin ser enorme (única duda: Glyndebourne es un teatro de capacidad intermedia: ¿cómo sonaría esta voz en el Met?). Bien maquillado, parece unos 50 años; actúa muy bien y sabe adaptar no sólo su voz sino sus actitudes a dos momentos muy diferentes: su magnífica aria meditativa y su contrastante "Jerum", claramente para hacer fracasar a Beckmesser. La musicalidad de Finley resulta impecable. En cuanto a Johannes Martin Kränzle, es un barítono característico de buenos medios y suficiente volumen y un actor de gran talento: no se le escapa el menor detalle. Por alguna razón que la sabrá McVicar tiene una máscara puesta. Cuando fuerza la voz lo hace porque corresponde (cuando ya los varios coros se hacen eco de una voz enojada por los múltiples errores marcados por Sachs). En verdad David (Lehtipuu) se enoja en demasía y pronto están golpeándose él y Beckmesser, cosa que apenas se ve porque ya irrumpieron los diversos coros en la estrecha calle y los tapan. Se trata de coros muy diversos y difíciles no tanto porque las notas lo son sino porque el aspecto rítmico resulta de fundamental importancia así como la actuación; muy buen trabajo de las voces y de su director Jeremy Bines.  

Es curioso que Wagner les dé residencia en la misma cuadra de la misma calle a todos los Maestros; no creo que eso sea histórico sino una licencia que se toma para mostrarlos como personas que se enojan con facilidad, y así hasta Kothner, Nachtigall y Vogelgesang pierden los estribos. Los intérpretes de los Maestros son todos ingleses y cumplen bien. En cuanto a la pareja de enamorados, evidencian fallas de carácter: Eva (Anna Gabler) no sabe interpretar las palabras de Sachs y lo cree enemigo de Walther, cuando es todo lo contrario; y él, que creía tener a Sachs de su lado, le cree a Eva. Sí tiene derecho a enojarse con los Maestros y da rienda suelta a su muy pobre opinión de ellos; hasta duda de Pogner. Marco Jentsch en este acto puede explayar un canto intenso, donde demuestra estar en puntos de vista incompatibles en cuanto a poesía y música con los Maestros pero también estar molesto con sus personalidades.

               Siento que la resolución del acto es demasiado brusca y que en apenas un minuto Sachs debe dejar a Eva con el padre, desligar a David de Beckmesser y forzar a un hombre armado y joven a ir con él a su casa; necesita el doble de tiempo y eso no lo puede corregir el régisseur ni el director de orquesta. En líneas generales McVicar hace un buen trabajo. En cuanto al director y a la orquesta, hay verdadero talento en el joven Vladimir Jurovsky: entiende bien el lenguaje wagneriano y tiene control sobre las escenas finales, que son realmente un desafío.

               El Tercer Acto dura dos actos, tanto como el Primero de "El Ocaso de los Dioses". Será mi próximo artículo.

Pablo Bardin