domingo, julio 30, 2023

EL FESTIVAL DE MARTHA ARGERICH SE INICIÓ

En diciembre y enero Martha Argerich estuvo enferma, pero luego logró reponerse y
está cumpliendo con 8 conciertos (5 con su presencia y 3 con artistas amigos sin ella). A los 82
años todavía es capaz de tocar admirablemente. Doy un ejemplo asombroso: Artur Rubinstein
siguió tocando hasta los 90 años, ciego pero en completa seguridad. En cuanto se anunció la
presencia de Argerich y de los otros elegidos por ella se vendieron todas las entradas. A mí no
me dieron una entrada de crítica musical; sí la tuvieron los críticos de La Nación y Clarín, pero
quizá estuvieron en palcos. Sin embargo, hubo video digital en You Tube, con buena calidad, y
es lo que pude ver y escuchar. Los que se colocaron en el Colón apreciaron su magnífica
acústica, pero con diferencias si estaban lejos.
El sábado 15 de julio a las 20 hs empezó el concierto con el Noneto op. 139 de Josef
Rheinberger. Duró 40 minutos; los primeros dos son allegro (más rápido el segundo); el tercero
es lento; y el cuarto, como es habitual, bastante rápido. De esos nueve todos salvo el
violonchelo forman parte de la Orquesta Estable, liderada por el violinista Freddy Varela.
Adrián Felizia es suplente solista de la viola. Ocupan el segundo lugar Fabio Mazzitelli (flauta) y
Alejandro Lago (oboe). Es interino Abner Da Silva (fagot). Guillermo Astudillo Nº 4 de clarinete.
Elian Ortiz Cárdenas: principal del contrabajo. Gustavo Ibacache es Nº 5 de los cornos. Y no de
la Estable Chao Xu (violonchelo). La música de Rheinberger resulta agradable pero no
profunda. Un compositor de buena técnica pero sin el talento de dos otros compositores que
escribieron nonetos: la muy grabada de Spohr y la brillante de Martinu. Rheinberger escribió
muchos cuartetos y música para clave. La interpretación del Noneto resultó clara y sólida
aunque sin intensidad.
Justamente eso (la intensidad) es lo que hubo en el Quinteto de Schumann. No dejé de
recordar cuando ella tocó el Quinteto antes de la pandemia con un entusiasmo que no
lograron los de cuerdas, y me alegró que esta vez el cuarteto respondió a una versión
sorprendente de Argerich. Bien lo sabemos, ella adora a Schumann y sus dos obras que la
emocionan son el quinteto y el Concierto para piano y orquesta. Aquí Varela se lució, pero
también fue excelente Tatiana Glava (violín II), de la Estable. Fernando Tojas Huespe (viola) en
cambio no es de la Estable, pero se trata de un artista de plena autoridad. Y como era de
esperar, bien se sabe que Stanimir Todorov, primer violonchelo de la Estable, es un artista
extraordinario. Fue sin duda una versión memorable en todo sentido. Hay que lamentar el
aplauso a destiempo de un grupo considerable tanto en Rheinberger como en Schumann, cosa
que no agradó al grupo, pero Argerich aceptó repetir la tremenda fuerza del tercer
movimiento.

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Seguramente el recital a 2 pianos del miércoles 19 de julio quedará como una noche
ideal, ya que son grandes amigos Argerich y Nelson Goerner. Quisiera agregar algo personal ya
que tuve amistades con ellos y a mis 84 años lo sigo recordando. En 1966 inauguré la revista
Tribuna Musical; Argerich ocupó la tapa y me concedió una excelente entrevista. Pocos años
después en Praga charlamos Pini y yo con ella y su marido de entonces, Charles Dutoit, que
como se sabe interviene este año en el Colón y mantiene su afecto por Martha Argerich. En
cuanto a Goerner, hace ya bastantes años yo daba clases en la Universidad Católica y me entré
que Goerner era amigo de miembros de la Facultad y daba un grato concierto, que escuché y
él me envió un disco que sigo teniendo.
Iniciaron el programa con "En blanc et noir" ("En blanco y negro"), simpático título de
Claude Debussy, CD 142, de 1915. Son tres movimientos y no deja de conmover que el primero
(rápido) está dedicado a Serge Kussevitzky y el tercero (también rápido) a Igor Stravinsky. La
música es refinada y no refleja la angustia de la Primera Guerra Mundial ni del cáncer que ya
afectaba al compositor. Sin embargo produjo obras admirables: los Doce estudios y las tres
sonatas de distintas combinaciones (quería llegar a seis pero la muerte no lo permitió). Y bien,
la sutil combinación de Argerich y Görner permitió entender el encanto de la música.

Fue célebre en su momento lo que compuso Wolfgang Amadeus Mozart para su
hermana y él: Sonatas para 2 pianos ideales en su naturalidad y belleza. La que escuchamos es
una de las mejores: en Re mayor, K. 448 (1781). Tengo desde hace mucho las magistrales
versiones de talentosos jóvenes húngaros: K. 448 está especialmente separada como la mejor
de la serie, pero quiero mencionar a tres de alta calidad tocadas por dos artistas de primer
orden; Dezsö Ránki y Zoltán Kocsis: K. 358, K. 497 y K. 521. Y bien, la gracia y perfección de
Argerich y Görner fue memorable desde el primer minuto hasta el último. Todo (incluído los
momentos más rápidos) fue magnífico; el movimiento lento tuvo tal encanto y suavidad que
daba gran placer mirar sus manos.
Y llegamos a una especialidad de ambos: Sergei Rachmaninov en sus años finales: las
Danzas sinfónicas para 2 pianos, op. 45b (1942). El original es para orquesta, y en el siempre
mencionado R.E.D. Classical 2000 Catalogue me encontré con 19 versiones del original; pero 2
años más tarde tenemos 8 versiones del op.45b y 2 de ellas son de Argerich: ella con
Rabinovitch, 1992, Teldec; y ella con Economou en 1983, DG. (segunda versión en 1997). De
modo que ella condujo a Görner pero con toda facilidad por parte de él, ya que es un
entusiasta del compositor y pronto va a tocar Rachmaninov fuera de los conciertos con
Argerich. Me llamó la atención que no hubiera el tema de la muerte que al compositor
siempre le atrajo, pero fuera de eso la naturalidad y el placer de ambos fue evidente.
Pablo Bardin


lunes, julio 24, 2023

DUTOIT Y ARIAS OFRECEN LA CARRERA DEL LIBERTINO DE STRAVINSKY

Igor Stravinsky llega al máximo de su carrera al entregar al gran Diaghilev los
tres esenciales ballets de la etapa previa a la Primera Guerra Mundial: "El pájaro de fuego",
"Petrouchka" y "Le Sacre du Printemps"; después de la guerra, "Pulcinella" y otros. Pero
también presencié en la etapa 1950-1970 una notable colección de sus cuatro óperas, tan
diferentes entre sí: "Le Rossignol" ("El Ruiseñor"), que contiene aspectos de ballet en su
ambiente chino: la excelente versión la escuché en alemán en abril 1967 en la Volksoper de
Viena; gran director Peter Maag y artistas como Mesplé, Cordes y Baillie. Años después se
ofreció en francés con elegancia en el Colón. Fue fundamental "Oedipus-Rex", en latín; la
escuchamos dirigida por Böhm y con grandes intérpretes en 1953: Dermota, Rothmüller,
Böhme, Romito y Horakova. Y en 1964 dirigió Kertesz: Cossutta, Allen, Algorta, De Narké,
Feller. (También la escuché en buena versión en marzo 1964 en Colonia, en alemán). La breve
"Mavra", un divertido relato de media hora, se estrenó en 1961 con Chelavine, Andreadis,
Naidich y Valori, director Cillario. Y llegamos a "The Rake´s Progress" ("La carrera del
Libertino"), que escuchamos entonces con Cubas, Altamura, Mattiello, Bartoletti, De Narké;
director, Martini. Tuve una gran impresión en Estocolmo, cuando en sueco observé la
estupenda versión de Ingmar Bergman; tuvo admirables intérpretes: Ulfung, Jansson, Saedén,
Ericson, director de orquesta Thomson. Volviendo al Colón, recuerdo la anterior versión
dirigida por Stefan Lano de la puesta de Arias en 2001 con interesante reparto: Paul Groves,
Deborah York, Samuel Ramey, Victoria Livengood, Ricardo Yost. Una versión anterior de 1977
fue correcta, con fiel dirección de Antonio Tauriello, con Diana López Esponda, Gary Glaze,
Renato Cesari y Adriana Cantelli.
Y llegamos a la actual versión, cuyo aspecto más importante es la sorprendente
firmeza y claridad de un artista de amplia edad y enorme carrera: Charles Dutoit, 86 años. Si
bien preferí la puesta de Arias en 2001, hubo aspectos interesantes que le dieron contenido a
la historia. Y una elección de artistas valiosa, sobre todo en Ben Bliss, tenor (El Libertino: Tom
Rakewell); Andrea Carroll, soprano (Anne Trulove) y Christopher Purves, bajo barítono (Nick
Shadow). Baba la Turca es un personaje especial, famosa por su barba: Patricia Bardon,
contralto, correcta. Y un grupo argentino de buen estudio: Hernán Iturralde (Trulove),
Alejandra Malvino (Mama Oca, a cargo de un burdel, rol que ya hizo en 2001), Darío
Schmunck, veterano tenor que como Sellem lleva a cabo hábilmente la venta de abundantes
cosas; y Alejandro Spies, guardián de manicomio que ayuda a Carroll para que vea a Rakewell
enamorado de Venus. También debe agregarse con entusiasmo no sólo la espléndida calidad
de la Orquesta Estable sino la del gran Coro dirigido por Miguel Martínez.
No está de más dar datos sobre el estreno o las grabaciones de esta muy notable obra
stravinskyana. Tengo una versión dirigida por el compositor donde su alegría y tranquilidad son
evidentes, con el magnífico libreto de W. H. Auden y Chester Kallman (que el Colón respetó),
grabado en 1964 con la Royal Philharmonic Orchestra, la Sadler´s Wells Opera Chorus; con el
tenor Alexander Young, la soprano Judith Raskin y el bajo barítono John Reardon. Vera
Stravinsky
nos cuenta que la ópera se estrenó en septiembre 1951 en La Fenice, "el más bello teatro en el
mundo", con Igor Stravinsky dirigiendo, Robert Rounseville en Rakewell, la estupenda
Schwarzkopf (Anne) y varios otros como Jennie Tourel (Baba). Grabaciones: valen la pena las
dirigidas por Ozawa, Gardiner y Nagano, y pueden tener interés las de Salonen y Craft.
Para aquellos que creen en la influencia de Mozart debo hacer notar (y están sus
cuadros en la grabación de Stravinsky) que son de William Hogarth, del siglo XVI. Y conviene
hacer notar que Dutoit y Arias decidieron unir al Acto I los dos primeros cuadros del Acto II de
modo que al final de estos tuvo lugar el único descanso de 20 minutos. Luego, el tercer cuadro
del Acto II y todo el Tercer Acto; después de 3 actos cae el telón pero vuelve a abrirse para el
Epílogo (me hace pensar en el final de "Don Giovanni"). Hoy jueves acabo de enterarme que
debido a localidades agotadas se agrega una función (la quinta).

Ahora que el Colón ha decidido agregar datos sobre los artistas (como ya ocurrió en
"Anna Bolena") quiero mencionar a los 4 cantantes principales. Ben Bliss, joven y fiel a su
rapidez marcada por Alfredo Arias, ha cantado Mozart (Tamino, Ferrando y Belmonte), Casio
en "Otello" y Barbarigo en "I due Foscari" (de Verdi). Actuó en el Met, el Liceo, las óperas de
Los Angeles y Frankfurt; lo dirigieron Nézet-Séguin, Levine, Conlon y Dudamel. Es adecuado
para Tom Rakewell en su timbre y personalidad. Lo mismo vale para la sensibilidad y medios
de la soprano Andrea Carroll, nacida en Estados Unidos, se formó en Manhattan y Houston.
Cantó 15 títulos en la Ópera de Viena (2015 a 2020), Zerlina en el Met, en Canadá la Susanna
de "Las bodas de Fígaro". Cantará en La Scala Norina de "Don Pasquale" y Musetta en "La
Bohème" en Covent Garden. Christopher Purves (barítono británico de larga historia) fue un
intenso Shadow, personaje que le va muy bien. Seguramente ha sido convincente como
Balstrode en "Peter Grimes", Golaud en "Pelléas y Mélisande", protagónicos en "Falstaff" y
"Don Giovanni". Cantó en el Teatro Real de Madrid, las óperas de Baviera y Zürich, La Scala y
los Festivales de Salzburgo, Glyndebourne y Aix-en-Provence. Grabó dos discos de arias de
Händel. Patricia Bardon, irlandesa formada en Dublin, su repertorio es amplio: de Händel,
Cornelia en "Giulio Cesare" y "Agrippina", "Semiramide" de Rossini, Suzuki en "Madama
Butterfly". Trabajó con Rattle y Luisi. Grabó el "Orlando" de Händel en la Ópera de París. Se
presentó en el Met, La Fenice, la Ópera Lírica de Chicago y las óperas de Berlín y Baviera. Por
Baba la Turca fue nominada al Premio Olivier. Sin embargo, la sentí manejada por Arias de un
modo demasiado liviano. Todos los argentinos que cantaron cumplieron bien en sus
personajes; Iturralde, Malvino, Schmunck y Spies.
Acto primero, jardín en la casa de Truelove (verdadero amor). Ya desde el principio
Anne y Rakewell cantan refinadas estrofas de Auden y Kallman. Al entrar Truelove, ya desde el
principio dice: "Que los prudentes miedos de un padre no sean fundados". Anne y Rakewell
expresan: "El amor no cuenta mentiras." El padre envía a la hija a la cocina y dialoga con
Rakewell ofreciéndole un trabajo con un amigo de la Ciudad, pero no es aceptado: "Su hija no
se casará con un pobre".
El padre: "Estoy resuelto: no se casará con un hombre sin trabajo", y se va. Rakewell, solo,
piensa: "El favor de la Fortuna nos gobierna. Hasta que muera creeré en mi buena suerte.
Ojalá tenga dinero". Aparece Nick Shadow y cuenta a Rakewell que un tío le dará el dinero,
aunque Rakewell no lo conoce y sólo cree en su amor. Shadow, a diferencia de los otros
vestidos en blanco, está de negro y así seguirá. Cumpliendo lo que pide Shadow, Rakewell
vuelve con los dos Truelove; Shadow les cuenta que él trabajó con ese tío rico, pero murió y
ahora su dinero será el de Rakewell. Agradecidos Rakewell y Ann, los felicita Truelove. Shadow
insiste que Rakewell deberá ir a Londres. Truelove le cree. Rakewell quiere darle unos fondos a
Shadow, que dice: "No me pagará ni más ni menos que lo que usted crea justo". Rakewell a
Truelove: "En cuanto estén arreglados mis asuntos pediré que vengan usted y Anne; ella
tendrá lo que yo pueda darle". Shadow al público: "El progreso de un Rake empieza".
Segunda Escena. Shadow lleva a Tom "ante las prostitutas del burdel de Mamá Oca".
Ese mero hecho es señal de maldad de Shadow. Al principio cantan los "Roaring boys"
("Muchachos que gritan"). Las prostitutas le hacen preguntas a Tom, quien contesta
"acertadamente hasta que le preguntan sobre la naturaleza del amor, lo cual le hace recordar
a Anne. Pero Mamá Oca "se lo lleva para ella sola", lo cual no se ve claramente.
Tercera Escena. "Han pasado varios meses y Anne no tiene noticias de Tom; decide
partir a Londres en su búsqueda". Nada se conoce de lo ocurrido en ese tiempo. La presencia
de ella tiene carácter y refinamiento. Canta un aria dos veces: "Si el amor es amor, no te va a
alterar. Voy hacia él". Y cruza el jardín.
Acto Segundo, Cuadro Primero. Casa de Tom en Londres. Está solo y aburrido. Durante
más de 6 minutos varía entre aria y recitativo. "¡Cambia tu canción, Londres! ¡Tu música no
puede llenar mi corazón!" Tras quejarse de la Naturaleza, expresa: "¿Quién es honesta, casta o
dulce? Sólo una, y no me animo a pensar sobre ella. Ojalá yo estuviese alegre". Llega Shadow y
le muestra: "¿Conoce esta dama?" Tom: "¡Baba la Turca!" Shadow: "¿La desea?" Tom: "Como

la gota". Shadow: "¡Entonces cásese con ella!" (extraña conclusión). Shadow: "Observe la
mayoría de la gente. No son libres". En un aria analiza cómo se comportan. Se ríen y cantan
juntos aunque con distintas palabras (muy valiosos ambos artistas). Rakewell: "Contaré mi
cuento al joven y al viejo. Pondré en la cama a Baba la Turca, esta obra maestra que creó la
Naturaleza para ser celebrada". Shadow: "En vuestra lengua los textos galantes que enseña
Cupido con Shadow como guía. ¿Què hay tan grande como acostarse con la gorgona? Todo el
mundo admirará a Tom Rakewell Esquire". Juntos: "En el altar del himeneo que los Poderes
inspiren a Tom Rakewell Esquire". Y se van juntos…
Acto Segundo, Cuadro Segundo. Calle delante de la casa de Rakewell. Tras un
expresivo Preludio, Anne llama a la casa de Tom; de allí sale un sirviente; ella se oculta. Anne:
"Aunque el corazón del amor se anima a cualquier cosa, la mano se aleja. Corazón, sé fuerte;
un amor ante el Cielo vence al Infierno". Pero ve salir a un gran grupo de sirvientes cargado de
paquetes. Ella se alarma y no sabe cómo entender lo que ve. "Tiemblo sin razón". Llega una
silla de sedan y de ella baja Tom; él la ve y se asombra. "Denúnciame ante el mundo y vete;
vuelve a tu casa". Aparece la cabeza de Baba en el sedan; le dice a Tom: "sabes que no salgo
del sedan sin ayuda. Termina lo que te detiene con esa persona". Anne pregunta quién es,
Tom lo dice: "Es mi mujer". En un episodio muy especial, tanto Anne como él, cada uno por su
lado, trata de entender qué está pasando y qué puede hacer. A su vez, Baba se declara
perpleja y algo molesta. Anne se va y Tom se acerca a Baba: "Aquí estoy contigo, querida
mujer". Gente que la estuvo mirando: "Baba, antes de retirarte muéstrate una vez". Ella se
saca el velo y exhibe una barba negra.
Acto segundo, Cuadro tercero. Se trata de la que fue la casa de Rakewell, pero ahora
con grandes cambios: animales rellenos, minerales, vidrios. Ella canta de manera constante
mientras Tom sufre. Baba cuenta múltiples viajes, incluso Viena, Roma y varios amigos. Se
queja luego de Tom que no la oye. Se acerca a él y le acaricia la nuca; Tom la echa: "Siéntate".
Furiosa, ella ataca la bella juventud de Anne, él le tapa violentamente la boca. Decide dormir y
lo hace. Shadow entra con una fantástica máquina barroca. Tiene un crudo falso lado. Se
despierta Rakewell y dice a Shadow: "Nick, tuve el sueño más extraño. Una obra que convierte
piedras en pan". Shadow le muestra su máquina y le pregunta si es la que vio Tom. Éste dice:
"Necesito una piedra, Juego con una rueda ¡y sale el pan!" Lo prueba y reacciona: "¡Milagro!"
Piensa en Anne. Shadow a la audiencia: "Mi maestro es un tonto, como vieron, pero conmigo
pueden tener buen negocio". Le dice a Tom: "La máquina debe ser manufacturada en grandes
cantidades. Necesitamos mercaderes". Tom: "¿Cómo puedo vivir sin usted? Debemos visitar a
la gente cuanto antes". Shadow: "¿No debería contarle a su mujer?" Tom: "No tengo mujer, la
enterré".
Acto Tercero, Escena Primera: En el mismo lugar. Tarde de primavera. Baba está en el
mismo lugar e idéntico aspecto. Hay mucha suciedad. Entraron 4 grupos; cantan juntos:
"Ruina, desastre, vergüenza". Se refieren a la audiencia dándoles pésimas noticias:
"Centenares de mercaderes sobrios están locos; grupos de pálidos huérfanos forrajean;
golpeados, sepan quiénes tienen la culpa". Llega Anne, pregunta dónde está Tom, le contestan
absurdamente. Entra Sellem (implica venderles): "Damas y caballeros: estamos en el ne plus
ultra de subastas. Quien me oye me conoce". Vende cosas raras y le compran. Y tras varias
ventas pretende vender a Baba… Pero ella contesta: "Lo encontré, ¡robando!", le dice a
Sellem. Y escucha a Rakewell y Shadow en la calle, gritando: "Viejas casadas para vender,
Mujeres tontas y enojadas". Baba se hace amiga de Anne. "Usted le quiere, trate de corregirlo,
no está completamente vencido por la mala persona. Sé que él le ama". Anne: "¡Oh esperanza,
hazte querer!" Baba: "Sé quién es víctima del veneno y quién es la víbora. También sé que
termina mi interludio indulgente". Se escuchan estas palabras de Rakewell y Shadow: "¿A
quién le importa un higo por los Tory o los Whig? A mí no". Baba vuelve a su carruaje. Grupo:
"Nunca había pasado un día tan enloquecido como éste". Cae el telón. No está de más
mencionar la habilidad de Schmunck como Sellem.

Acto Tercero, Escena Segunda. Noche sin estrellas. Lugar de sepulturas. Rakewell:
"Ambiente oscuro y terrible. ¿Por qué me trajo aquí? ¡Shadow, hay algo en su rostro que llena
de miedo a mi alma!" Shadow: "Pasaron un año y un día desde que lo vi". Rakewell: "Prometo
pagarle cuando vuelva a ser rico". Pero no es lo que Shadow quiere. "Deme su alma, no el
dinero". Muestra objetos: "Mire la sepultura que le espera. Cuando se escuche la medianoche
usted se matará porque su vida tiene pérdida legal, está confiscada. Pero usted tiene maneras
dilatorias y por eso le sugiero un juego con cartas para decidir su destino." Rakewell: "La Reina
de los Corazones". Luego, "el 2 de espadas" (lo cual enoja a Shadow). Eventualmente tocan las
12 nocturnas y Shadow pierde, pero se venga: no muere Rakewell pero es convertido en un
loco enamorado de Venus.
Acto Tercero. Escena Tercera. Manicomio. Rakewell: "Que la música golpee. Venus,
reina del amor, visitará a su mediocre Adonis." Coro: "Las palabras de los locos son todas
falsas. Ella nunca vendrá". Rakewell: "Ella me dio su promesa. Ven pronto, Venus, o moriré". El
Coro baila y canta abundantemente: "Abajo en el Infierno o arriba en el Cielo no dan manos de
casamiento. Todos son adversarios en una noche que nunca termina. Viene Minos que es cruel
y poderoso." Llega Anne; el guardia de manicomio le dice: "Aquí está. No lo tema, no es
peligroso. Cree ser Adonis. Acéptelo así". Recibe dinero de Anne y se va. Anne: "Adonis".
Rakewell: "Venus, mi reina, mi novia. ¡Te esperé tanto tiempo! Casi creí en esos locos que
blasfemaron contra tu honor. Escucha la confesión de mis pecados". Cantan como si ella fuera
Venus. Él: "Cacé sombras desdeñando tu verdadero amor; perdóname". Ella: "¿Qué debo
perdonar? Tu admirable penitencia me hace feliz. Bésame, Adonis". Él: "Abrázame, Venus". Los
dos juntos: "Alégrate: en estos campos del Eliseo no se altera el espacio, no hay palabras de
ausencia". Siente que se cae y se apoya sobre ella: "Cántame para que yo duerma". Ella:
"Gentil botecito, flotas a través del océano; andas hacia las Islas bendecidas". Coro desde sus
celdas: "¿Qué ondas del Cielo traen descanso a atormentadas cabezas?" Ella: "El alma cansada
sueña mientras que cae el barco cantando como un niño". Coro: "¡Música sacra de las
esferas!" Ella: "León, cordero y ciervo, sin estar tocados por el miedo, andan en los bosques".
Coro: "¡Tráenos paz!" Llega Truelove: "Anne, terminó el cuento. Ven a casa". Anne: "Sí, padre".
Y dice a Rakewell: "Tom, mi dicho es válido pero ya no me necesitas. Duerme bien, adiós".
Padre e hija se van. Rakewell se despierta y levanta: "¿Dónde estás, Venus? Ven rápido y
celebraremos los ritos del amor. ¡Hola, Aquiles, Elena, Eurídice, Orfeo, Perséfone, Platón,
todos los de la corte! ¿Dónde está mi Venus? ¿Por qué la robaron mientras yo dormía?" Coro:
"Nadie estuvo aquí". Rakewell: "Se quiebra mi corazón. Siento el frío de la muerte. Orfeo, toca
con tu lira una música de cisne, y llorad, ninfas y pastores, por Adonis el bello, el joven". Cae
nuevamente. Coro: "Lamentad a Adonis y Venus. Llorad por el amado de Venus, llorad". Y cae
el telón. El público inició su aplauso, pero el telón volvió a abrirse, y como en "Don Giovanni"
de Mozart, entran todos a comentar en el Epílogo. El grupo: "Aunque nuestro cuento terminó,
hay en él una moralidad". Anne: "No recibo a cualquier hombre por obligación". Baba: "Sabrán
que todos los hombres están locos, todo lo que dicen y hacen es teatro". Rakewell: "Cuidado
con los que creen que son Virgilio o Julio César, al despertarse sólo serán un rake" (libertino).
Truelove; "Estoy en completo acuerdo". Shadow: "El pobre Shadow debe hacer lo que le es
ordenado. Muchos insisten que no existo. A veces lo deseo". Todos: "Cantemos como uno,
este proverbio fue verdadero desde que Eva salió con Adán. Para manos sin trabajo el Diablo
encuentra qué hacer con ustedes, querido Señor y atrayente Señora". Saludan y se van.
Música rápida y divertida. Fin de "La carrera del libertino".
Pablo Bardin

lunes, julio 10, 2023

EL STABAT MATER DE DVORÁK SE ESCUCHÓ EN LA SALA DE LA FACULTAD DE DERECHO

La Sala de la Facultad de Derecho fue utilizada ya cuando los conciertos los hacía la
orquesta de la Radio del Estado cuando la dirigían valiosos artistas europeos y yo los veía
teniendo 14 años. Tiempo más tarde debieron terminarse; sin embargo, tras un largo período,
Mario Benzecry persuadió a la Facultad de llevar allí a su orquesta juvenil formada según la
Venezuela de entonces y así ofreció un concierto por mes. En años recientes tuvo
considerables apoyos y hasta presentaron (lo escribí) una notable versión de la extensa
Tercera sinfonía de Mahler. Las autoridades de la Facultad manejadas por su Decano
(actualmente Leandro Vergara) cuentan desde hace mucho tiempo con Juan Carlos Figueiras,
coordinador de Actividades Musicales.
El Concierto del Viernes 30 de junio fue dedicado al Coro Polifónico Nacional, que
depende del Ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer y de la Directora Nacional de
Elencos Estables Mariela Florencia Bolatti. El Coro Polifónico Nacional tuvo sus orígenes en
1966. Ha tenido desde entonces amplia actuación en el país con música argentina y extranjera
y en lugares muy variados. Tuvo grandes figuras como directores artísticos titulares: Roberto
Saccente, Antonio Russo, Julio Fainguersch, Carlos López Puccio y José María Sciutto.
Camilo Santostefano ha tenido una brillante carrera. Nació en Buenos Aires en 1976.
De especial interés ha sido que fue fundador y director de MusicaQuantica. Trabajó en Austria
entre 2019 y 2022. Tuvo una notable serie de Grandes premios en muy diversos lugares. Ha
viajado mucho en múltiples tareas.
En el concierto que comento habló al público sobre el sentido que tiene la obra elegida
de Dvoräk. Aquí este gran creador se conoce por sus tres últimas sinfonías y el concierto para
violoncelo. De sus óperas una sola ("Rusalka") y reciente. Son abundantes las canciones pero
no las obras religiosas. Son sólo 5 en las grabaciones del catálogo inglés del año 2000. Y en el
cuaderno que realicé con todo lo que vi entre 1951 y 1970 (lamentablemente no pude seguir)
no encontré la Misa op. 86 (1887), 9 grabaciones, ni la Misa de Requiem, op. 89, 1890, sólo 2
grabaciones. Pude ver lejos de Buenos Aires dos obras: el "Te Deum" op. 103, 1892 (en 6
grabaciones incluso Robert Shaw, Rilling y Smetácek), en New York; y en Praga, en la gran
Catedral, "Svatá Ludmila" con grandes artistas checos en 1969. Pero escuché con gran placer el
"Stabat Mater" por la Asociación Wagneriana el 18 de octubre, 1966, con el Coro de la
Wagneriana, la Filarmónica de Buenos Aires, el director Brückner-Rüggeberg, y muy buenos
artistas: Kallay, Souza, Sassola y Mattiello.
Santostefano explicó que la versión será una que Dvorák permitió: en vez de orquesta,
un piano. No sé si el piano elegido tiene fallas, pero sonaba doble en manos de Claudio
Santoro, aunque la música pianística se entendió. (Volviendo a las grabaciones, tienen
notables directores: Rilling, Talich , Sawallisch y Kubelik, con valiosos solistas). El texto en latín
se refiere a la madre de Jesucristo y narra su dolor al ver sufrir a su hijo. La lista de los
cantantes figura en el programa: soprano: Silvina Petryna; mezzosoprano: María Luisa Merino
Ronda; tenor: Iván Maier; y Bajo: Mario De Salvo. Creo adecuadas a las voces femeninas; en
cambio, me resultó demasiado blanda y liviana la voz del tenor, y por el contrario el bajo
bastante poderoso.
La duración es considerable: una hora y 20 minutos. El Coro a cargo de Antonio
Domenighini es amplio: sopranos: 26, con famosas cantantes (María Soledad de la Rosa,
Mónica Ferracani, Carla Filipcic Holm, Cecilia Layseca, Laura Penchi, Silvana Sadoly).
Mezzosopranos y contraltos: 23 (Alduncin, Canaves, Machado, Mattea Musso). Tenores: 23
(Enrique Folger, Ricardo González Dorrego, Hsiao Chia-I (Maico). Barítonos y bajos: 24
(Caltabiano, Carlevaris, Codina, Forn y Puig, Spies).
Si no me equivoco los episodios son nueve y mi reacción fue que en su mayoría muy
intensos, un Dvorák de primer orden, que entiende lo trágico. Tal como lo expresé, fue un coro
de 96 miembros, y cantaron respondiendo a un director que comprende la obra cabalmente.
Una noche valiosa que dio un aporte considerable. Lástima que hubo poca gente.

Pablo Bardin

viernes, julio 07, 2023

ANNA BOLENA FUE PRESENTADO EN EL COLÓN

Se recordará que hace varios meses me quejé de la carencia de actrices y actores en
los programas, considerándolo un grave error por parte del director general y artístico Jorge
Telerman. Pero esta vez apareció todo un elenco con detalladas biografías. Dos de ellas son
grandes figuras con muy valiosas carreras: Anna Bolena fue cantada con intensa seguridad por
la rusa Olga Peretyatko (que cantó aquí hace unos años) y lo mismo vale para una
mezzosoprano de eminente carrera que no había venido: Daniela Barcellona como Giovanna
Seymour. La otra figura de admirable carrera y que impresionó fuertemente fue Xabier
Anduaga, nacido en San Sebastián, como admirable Lord Percy. Otro importante de esa zona
fue Iñaki Encina, que dio fuerte impacto a la sólida Orquesta Estable del Colón. Alex Esposito
nació en Bergamo (como Donizetti); personificó a Enrico VIII y llegará a decapitar no sólo a
Bolena, también tiempo después a Seymour. Si la voz es algo seca inicialmente, en las etapas
finales el odio se manifiesta con violentas actitudes ante los jueces. Tengamos también en
cuenta los dos tipos de coro tan distintos: los masculinos anti Bolena y los femeninos de gran
afecto.
Es fundamental para aquellos de bastante edad que en 1970 se pudo gustar de la única
"Anna Bolena" de esa etapa, con valioso reparto: Elena Suliotis (Bolena), Fiorenza Cossotto
(Seymour), Ivo Vincò (Enrique VIII; marido de Cossotto); Gianni Raimondi (un magnífico Percy).
Director de orquesta: Oliviero De Fabritiis; régie, Margherita Wallmann; y escenografía y
vestuario, Ncola Benois. Conviene tener en cuenta que en distintos lugares (no el Colón), la
soprano Adelaida Negri hizo el papel de las tres obras: "Bolena", "Maria Stuarda" y "Roberto
Devereux" (ella, la Reina de su amante). Por cierto, esas tres óperas fueron fundamentales en
el Metropolitan y pude verlas en la computadora.
Creo esencial que los coros forman su actividad en el fondo y que los restantes
personajes están entre los coros y la orquesta, y que según la necesidad de lo que se cuenta se
colocan los cantantes. Esta tragedia tiene texto del famoso Felice Romani basado en Ippolito
Pindemonte y Alessandro Pepoli. Directora escénica: Marina Mora. Concepto visual: Gabriel
Caputo. Vestuario; Mercedes Nastri. Iluminación (argentino): Rubén Conde. Cantantes a
mencionar: Smeton: Florencia Machado; y Lord Rochefort: Cristian De Marco.
El retorno de "Anna Bolena" fue gracias a Callas, que en 1947 hizo el personaje ante
Luchino Visconti y el director de orquesta Gianandrea Gavazzeni. No está de más informar
sobre las notables figuras de 1830: Giuditta Pasta, Giovanni Rubini y el bajo Filippo Galli.
Volviendo a una etapa más cercana están los abundantes datos de R.E.D. Classical
2000 Catalogue. Por un lado 5 grabaciones completas; por otro, fragmentos, particularmente
la extensa y bella reflexión de Bolena ante el coro femenino, ya que se sabe condenada por
Enrique VIII. Las 5 completas: Suliotis, Horne, Ghiaurov y Alexander, director Varviso, Viena.
Callas, Simionato, Rossi-Lemeni, G. Raimondi; Gavazzeni, Scala. Sutherland, Mentzer, Ramey,
Hadley; Bonynge. Sills, Verrett, Plishka, Burrows; Rudel, LSO. Gruberova, Ziegler, Palatchi, Bros;
Boncompagni, Orquesta Radio Húngara. Seguramente desde entonces hay más.
En dos páginas se cuenta el argumento. Son sólo dos actos y en ambos, 3 escenas. Su
contenido es trágico puesto que pronto se conocerá el anterior amor adolescente de Bolena y
de Lord Riccardo Percy. Escena 1: "De noche en los aposentos reales en el Castillo de
Windsor", que sin duda no se ve. "Los cortesanos comentan que el Rey de Inglaterra, Enrico
VIII, está cansado de su segunda esposa, Anna Bolena, y que se ha enamorado de una dama de compañía de la reina, Giovanna Seymour, quien sin dejar de sentirse culpable se entrega al 
Rey". Pero tal como lo cuenta el Rey no menciona que Bolena estuvo en sus manos con plena
sexualidad aceptada por ella. "Giovanna entra ante el llamado de la Reina, que pide al paje
Smeton que toque el arpa y cante. Anna se siente triste. Con su coro se marcha. Entra el Rey "y le dice a Giovanna que pronto se casarán.
Escena II. "De día, en los alrededores del castillo". "Lord Rochefort, hermano de Anna,
se sorprende al encontrarse con Lord Riccardo Percy, a quien el Rey ha traído del exilio. Percy
pregunta si es verdad que la reina es infeliz y el rey ha cambiado. Entran los cazadores. Percy
se agita ante la perspectiva de ver a Anna, su primer amor. Enrico y Anna ven a Percy; el rey no
permite que Percy le bese la mano; Anna le convenció de la inocencia de Percy. Enrico
subrepticiamente dice al oficial Hervey que espíe a Anna y Percy.
Escena III: De nuevo en Windsor, cerca de los departamentos de la reina. Smeton se
esconde y oye a Rochefort, que le pide a la reina que escuche a Percy. Éste ve a Anna infeliz,
quien le expresa que el rey ahora la odia. Percy la ama, ella no lo admite; él amenaza con
matarse. Anna grita, Smeton sale para defender a la reina (la cree atacada). Anna se desmaya y entra Rochefort. El desastre ocurre porque aparece Enrico, que ve las espadas desenvainadas;
expresa ser traicionado. Smeton erróneamente muestra un retrato de Anna; el Rey lo recoge y
pasa lo peor: ordena que sean llevados a las mazmorras.
Tras 20 minutos de intervalo, se inicia el Acto Segundo. Escena 1: Londres: Antecámara
de los departamentos de la reina. Dura reunión de Anna con Giovanna; ésta le dice que puede
evitar su ejecución si admite su culpa. Anna contesta que no comprará su vida a cambio de la
infamia. Hasta le expresa a Giovanna que lleve una corona de espinas…Giovanna admite que la
sucederá en el trono. Anna le pide que se vaya y que sólo Enrico VIII es culpable. Las dos
grandes artistas muestran lo mejor de su talento: Olga Peretyatko y Daniela Barcellona.
Escena 2. Antecámara que lleva al salón donde se reúne el consejo de los pares.
"Hervey dice a los cortesanos que Anna está perdida porque Smeton ha hablado revelando su
crimen. Entra el rey: Hervey le asegura que Smeton ha caído en la trampa; el rey: que crea que
ha salvado la vida de Anna. Traen a Anna y Percy por separado. El rey expresa que Anna se
entregó a Smeton y hay testigos. Tanto Anna como Percy morirán. Percy dice: está escrito en el
cielo que él y Anna están casados. Entra Giovanna: no quiere ser la causa de la muerte de
Anna. El rey: ella no salvará a Anna si se marcha. El Consejo ha disuelto el matrimonio real y
condenado a Anna y sus cómplices a muerte.
Escena III: Torre de Londres. "Percy y Rochefort están juntos en una celda. Entra
Hervey y dice que el rey los perdonó. Ellos preguntan por Anna y al saber que la van a ejecutar
eligen ser ejecutados ellos. En la celda de Anna un coro de damas se lamenta de su locura y
pena. Anna
entra, imagina que es el día de su boda con el rey. Luego imagina que ve a Percy y le pide que
la devuelva a su casa de la infancia. Traen a Percy, Smeton y Rochefort. Smeton se arroja a los
pies de Anna: se acusó en la creencia que estaba salvando la vida de ella. En su delirio Anna le
pregunta por qué no toca su laúd. Se oye el sonido de un cañón; Anna recobra su juicio. Enrico
se está casando con Giovanna y el pueblo los aclama. Anna: no invocará la venganza sobre la
perversa pareja. Se desmaya. Los guardias llevan a los prisioneros al cadalso."
Tres horas y 10 minutos de música son una obra larga y sin embargo resultaron muy
atrayentes para la Italia de entonces; no se trata de lo que ocurrió durante tanto tiempo en
París, basados o en la Opera Comique con parte hablada, o cambiados a los 5 actos sin
palabras en la sala grande, que llegaba con frecuencia a las 3 horas y media o incluso a las 4
horas. Recordemos que tanto Donizetti como Verdi tuvieron que adaptarse allá. Me pregunto:
¿qué pasará con "Il Trovatore", con artistas negados en Estados Unidos pero aquí muy
queridos? Allí también limitarán la puesta en escena.
Pablo Bardin

miércoles, julio 05, 2023

NOTABLE CONCIERTO DEL CUARTETO PETRUS EN LA SALA CASACUBERTA DEL SAN MARTÍN

Cuarteto Petrus
Pablo Saraví y Hernán Briático (violines)
Denis Golovin (viola)
Cecilia Slamig (violoncello)
Programa:
Héctor Panizza (1875-1967) Cuarteto en Do menor (1898)
Maurice Ravel (1875-1937) Cuarteto en Fa mayor (1903)
Tras un período de mala salud mía a partir de abril, entré en una etapa de sentirme mejor y decidí animarme a retornar a la actividad musical y así me encontré con la presencia del admirable Cuarteto Petrus en nada menos que la Sala Casacuberta del San Martín, dejado así la actividad en el sótano del CTC
donde los obligaban a actuar a las 14 horas. Y así la muy extensa vida de los conciertos gratis
del Mozarteum Argentino que pasaron por tantas salas en más de 40 años vuelven a estar en
contacto ya sea con artistas extranjeros o argentinos.
El Cuarteto Petrus fue creado por Pablo Saraví, magistral artista de la gran Orquesta
Filarmónica de Buenos Aires; su muy extensa actuación en esa importante orquesta sigue en
plena actividad. Pero aparte de esa brillante musicalidad, supo formar un cuarteto de calidad
internacional a través de muchos años. El actual me sorprendió porque, salvo Hernán Briático,
el segundo violín de evidente nobleza y pleno conocimiento, el violista Denis Golovin y la
violoncelista Cecilia Slamig otorgaron fundamentales evidencias de profundo conocimiento
reflejados en la claridad y belleza de timbre.
Como siempre, los comentarios de Claudia Guzmán nos explican las obras. Quien
conoció a Héctor Panizza en sus últimos años aquí (mi caso) lo escuchó en sus setenta y
ochenta con pleno conocimiento del repertorio operístico. No en vano había sido el principal
colaborador de Arturo Toscanini en La Scala y había dirigido en otros lugares como el
Metropolitan de New York. Pero, como dice Guzmán, fue en sus primeros años jóvenes cuando
escribió varias piezas de sólida calidad sin pretensiones de arduos resultados. Ello no obstante,
los deja durante muchos años; pero fue muy importante el Cuarteto Pessina que lo dio a
conocer. Como lo expresó Saraví, decidió que esta música merece conocerse porque está bien
escrita, con diferentes maneras, sobre todo el apasionado primer movimiento; el segundo y el
tercero resultan gratos y livianos; y el último cierra la obra con naturalidad. Por supuesto, la
versión fue tan cuidada que la partitura se entendió muy bien.
Entre otros absurdos, jamás se entenderá que a nadie más que Maurice Ravel no le
dieron el premio que lo hubiera llevado a Italia. Lo intentó tres veces y el tercero decide darlo
a conocer. Y Debussy por cierto entendió la fuerza y la personalidad de esta música y la
promovió. A medida que el tiempo pasó nos encontramos con magníficos vinilos que en los
años cincuenta y sesenta nos dieron admirables versiones de ambos cuartetos. Por supuesto,
un cuarteto como el del actual Petrus nos da una versión memorable y sólo se puede sentir
alegría con tanta comprensión y talento.
Saraví nos dio como breve extra una simpática melodía de 2 minutos de Juan Bautista
Alberdi; seguramente lo hizo porque fue gracias a él que tuvimos una gran Constitución; ojalá
pudiéramos tenerla nuevamente.
Pablo Bardin