La Sala de la Facultad de Derecho fue utilizada ya cuando los conciertos los hacía la
orquesta de la Radio del Estado cuando la dirigían valiosos artistas europeos y yo los veía
teniendo 14 años. Tiempo más tarde debieron terminarse; sin embargo, tras un largo período,
Mario Benzecry persuadió a la Facultad de llevar allí a su orquesta juvenil formada según la
Venezuela de entonces y así ofreció un concierto por mes. En años recientes tuvo
considerables apoyos y hasta presentaron (lo escribí) una notable versión de la extensa
Tercera sinfonía de Mahler. Las autoridades de la Facultad manejadas por su Decano
(actualmente Leandro Vergara) cuentan desde hace mucho tiempo con Juan Carlos Figueiras,
coordinador de Actividades Musicales.
El Concierto del Viernes 30 de junio fue dedicado al Coro Polifónico Nacional, que
depende del Ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer y de la Directora Nacional de
Elencos Estables Mariela Florencia Bolatti. El Coro Polifónico Nacional tuvo sus orígenes en
1966. Ha tenido desde entonces amplia actuación en el país con música argentina y extranjera
y en lugares muy variados. Tuvo grandes figuras como directores artísticos titulares: Roberto
Saccente, Antonio Russo, Julio Fainguersch, Carlos López Puccio y José María Sciutto.
Camilo Santostefano ha tenido una brillante carrera. Nació en Buenos Aires en 1976.
De especial interés ha sido que fue fundador y director de MusicaQuantica. Trabajó en Austria
entre 2019 y 2022. Tuvo una notable serie de Grandes premios en muy diversos lugares. Ha
viajado mucho en múltiples tareas.
En el concierto que comento habló al público sobre el sentido que tiene la obra elegida
de Dvoräk. Aquí este gran creador se conoce por sus tres últimas sinfonías y el concierto para
violoncelo. De sus óperas una sola ("Rusalka") y reciente. Son abundantes las canciones pero
no las obras religiosas. Son sólo 5 en las grabaciones del catálogo inglés del año 2000. Y en el
cuaderno que realicé con todo lo que vi entre 1951 y 1970 (lamentablemente no pude seguir)
no encontré la Misa op. 86 (1887), 9 grabaciones, ni la Misa de Requiem, op. 89, 1890, sólo 2
grabaciones. Pude ver lejos de Buenos Aires dos obras: el "Te Deum" op. 103, 1892 (en 6
grabaciones incluso Robert Shaw, Rilling y Smetácek), en New York; y en Praga, en la gran
Catedral, "Svatá Ludmila" con grandes artistas checos en 1969. Pero escuché con gran placer el
"Stabat Mater" por la Asociación Wagneriana el 18 de octubre, 1966, con el Coro de la
Wagneriana, la Filarmónica de Buenos Aires, el director Brückner-Rüggeberg, y muy buenos
artistas: Kallay, Souza, Sassola y Mattiello.
Santostefano explicó que la versión será una que Dvorák permitió: en vez de orquesta,
un piano. No sé si el piano elegido tiene fallas, pero sonaba doble en manos de Claudio
Santoro, aunque la música pianística se entendió. (Volviendo a las grabaciones, tienen
notables directores: Rilling, Talich , Sawallisch y Kubelik, con valiosos solistas). El texto en latín
se refiere a la madre de Jesucristo y narra su dolor al ver sufrir a su hijo. La lista de los
cantantes figura en el programa: soprano: Silvina Petryna; mezzosoprano: María Luisa Merino
Ronda; tenor: Iván Maier; y Bajo: Mario De Salvo. Creo adecuadas a las voces femeninas; en
cambio, me resultó demasiado blanda y liviana la voz del tenor, y por el contrario el bajo
bastante poderoso.
La duración es considerable: una hora y 20 minutos. El Coro a cargo de Antonio
Domenighini es amplio: sopranos: 26, con famosas cantantes (María Soledad de la Rosa,
Mónica Ferracani, Carla Filipcic Holm, Cecilia Layseca, Laura Penchi, Silvana Sadoly).
Mezzosopranos y contraltos: 23 (Alduncin, Canaves, Machado, Mattea Musso). Tenores: 23
(Enrique Folger, Ricardo González Dorrego, Hsiao Chia-I (Maico). Barítonos y bajos: 24
(Caltabiano, Carlevaris, Codina, Forn y Puig, Spies).
Si no me equivoco los episodios son nueve y mi reacción fue que en su mayoría muy
intensos, un Dvorák de primer orden, que entiende lo trágico. Tal como lo expresé, fue un coro
de 96 miembros, y cantaron respondiendo a un director que comprende la obra cabalmente.
Una noche valiosa que dio un aporte considerable. Lástima que hubo poca gente.
Pablo Bardin
orquesta de la Radio del Estado cuando la dirigían valiosos artistas europeos y yo los veía
teniendo 14 años. Tiempo más tarde debieron terminarse; sin embargo, tras un largo período,
Mario Benzecry persuadió a la Facultad de llevar allí a su orquesta juvenil formada según la
Venezuela de entonces y así ofreció un concierto por mes. En años recientes tuvo
considerables apoyos y hasta presentaron (lo escribí) una notable versión de la extensa
Tercera sinfonía de Mahler. Las autoridades de la Facultad manejadas por su Decano
(actualmente Leandro Vergara) cuentan desde hace mucho tiempo con Juan Carlos Figueiras,
coordinador de Actividades Musicales.
El Concierto del Viernes 30 de junio fue dedicado al Coro Polifónico Nacional, que
depende del Ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer y de la Directora Nacional de
Elencos Estables Mariela Florencia Bolatti. El Coro Polifónico Nacional tuvo sus orígenes en
1966. Ha tenido desde entonces amplia actuación en el país con música argentina y extranjera
y en lugares muy variados. Tuvo grandes figuras como directores artísticos titulares: Roberto
Saccente, Antonio Russo, Julio Fainguersch, Carlos López Puccio y José María Sciutto.
Camilo Santostefano ha tenido una brillante carrera. Nació en Buenos Aires en 1976.
De especial interés ha sido que fue fundador y director de MusicaQuantica. Trabajó en Austria
entre 2019 y 2022. Tuvo una notable serie de Grandes premios en muy diversos lugares. Ha
viajado mucho en múltiples tareas.
En el concierto que comento habló al público sobre el sentido que tiene la obra elegida
de Dvoräk. Aquí este gran creador se conoce por sus tres últimas sinfonías y el concierto para
violoncelo. De sus óperas una sola ("Rusalka") y reciente. Son abundantes las canciones pero
no las obras religiosas. Son sólo 5 en las grabaciones del catálogo inglés del año 2000. Y en el
cuaderno que realicé con todo lo que vi entre 1951 y 1970 (lamentablemente no pude seguir)
no encontré la Misa op. 86 (1887), 9 grabaciones, ni la Misa de Requiem, op. 89, 1890, sólo 2
grabaciones. Pude ver lejos de Buenos Aires dos obras: el "Te Deum" op. 103, 1892 (en 6
grabaciones incluso Robert Shaw, Rilling y Smetácek), en New York; y en Praga, en la gran
Catedral, "Svatá Ludmila" con grandes artistas checos en 1969. Pero escuché con gran placer el
"Stabat Mater" por la Asociación Wagneriana el 18 de octubre, 1966, con el Coro de la
Wagneriana, la Filarmónica de Buenos Aires, el director Brückner-Rüggeberg, y muy buenos
artistas: Kallay, Souza, Sassola y Mattiello.
Santostefano explicó que la versión será una que Dvorák permitió: en vez de orquesta,
un piano. No sé si el piano elegido tiene fallas, pero sonaba doble en manos de Claudio
Santoro, aunque la música pianística se entendió. (Volviendo a las grabaciones, tienen
notables directores: Rilling, Talich , Sawallisch y Kubelik, con valiosos solistas). El texto en latín
se refiere a la madre de Jesucristo y narra su dolor al ver sufrir a su hijo. La lista de los
cantantes figura en el programa: soprano: Silvina Petryna; mezzosoprano: María Luisa Merino
Ronda; tenor: Iván Maier; y Bajo: Mario De Salvo. Creo adecuadas a las voces femeninas; en
cambio, me resultó demasiado blanda y liviana la voz del tenor, y por el contrario el bajo
bastante poderoso.
La duración es considerable: una hora y 20 minutos. El Coro a cargo de Antonio
Domenighini es amplio: sopranos: 26, con famosas cantantes (María Soledad de la Rosa,
Mónica Ferracani, Carla Filipcic Holm, Cecilia Layseca, Laura Penchi, Silvana Sadoly).
Mezzosopranos y contraltos: 23 (Alduncin, Canaves, Machado, Mattea Musso). Tenores: 23
(Enrique Folger, Ricardo González Dorrego, Hsiao Chia-I (Maico). Barítonos y bajos: 24
(Caltabiano, Carlevaris, Codina, Forn y Puig, Spies).
Si no me equivoco los episodios son nueve y mi reacción fue que en su mayoría muy
intensos, un Dvorák de primer orden, que entiende lo trágico. Tal como lo expresé, fue un coro
de 96 miembros, y cantaron respondiendo a un director que comprende la obra cabalmente.
Una noche valiosa que dio un aporte considerable. Lástima que hubo poca gente.
Pablo Bardin
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