lunes, octubre 31, 2022

MEDEA DE CHERUBINI POR RADVANOVSKY EN EL MET

               El Auditorio Fundación Beethoven está presentando "The Met: Live in HD" (no en El Nacional este año). Me resultó atrayente "Medea" de Luigi Cherubini, obra que tengo en Mercury con la Callas cuando todavía era Maria Meneghini Callas, versión de La Scala de Milán; el director de orquesta es Tullio Serafin y los otros principales cantantes son Renata Scotto, Mirto Picchi y Giuseppe Modesti. Son vinilos en 6 lados. Gran versión que me dejó entusiasmado, ya que es una de las obras más impresionantes del repertorio que interpretó la Callas. Además el Colón la dio a conocer en septiembre de 1969 con Gwyneth Jones (Medea), Carlos Cossutta (Jasón), Lydia Marimpietri (Glauce), Justino Díaz (Creón) y Norma Lerer (Neris); dir. de orq, Previtali; régie: Pöttgen. (Quiso la suerte que en 1973 se estrenara una Medea contemporánea de Guidi Drei, con buenos artistas locales).

               Y bien, así la "Medea" de Cherubini se estrenó en el Met con una Medea excepcional, Sondra Radvanovsky, a quien pudimos apreciar en el Colón este año en un valioso recital que comenté. Giasone fue una figura muy del Met, Matthew Polenzani; no conocía a Janai Brugger, una Glauce de notable calidad. Michele Pertusi interpretó con garra e inteligencia a Creonte; y Ekaterina Gubanova cantó una excelente Neris. En el intervalo los entrevistó una artista que brilló tanto en el Met como en Buenos Aires: Joyce Di Donato. Por primera vez dirigió Carlo Rizzi en el Met, y lo hizo con talento e intensidad; la orquesta, como siempre, rindió espléndidamente. También el Coro, que tiene bastante que hacer, no sólo cantó sino que actuó muy satisfactoriamente.

               Tengo mis reservas con respecto al régisseur favorito del Met, David McVicar, que también se encargó de la escenografía: por un lado fue bastante exitoso en cuanto a la marcación dramática, intensa y positiva; por otro el vestuario de Doey Lüthi, seguramente por indicación del régisseur, fue de una época muy posterior al drama griego aunque de buen gusto. Las luces de Jo Meredith variaron según el contenido del drama, entre la brillantez en la fiesta y la semi obscuridad siempre visible. Esta producción no fue sólo del Met, también de la Greek National Opera, la Canadian Opera Company y la Lyric Opera de Chicago. Ignoro si el elenco será el mismo en esos lugares, aunque tal como se vio en el Met sería meritorio que en efecto los artistas principales también cantaran y dirigieran en esos otros lugares.

               Si bien no se aclaró en las charlas, supongo que la versión es la que también fue la que utilizaron Callas y Jones, un arreglo hecho en Alemania por Lachner varias décadas después del original de Cherubini. La ópera nació en 1797 en el Teatro Feydeau de París y es en la actualidad la única de sus óperas que se da con cierta frecuencia. Fue un intenso creador operístico entre 1780 y 1833. Escribió 28 óperas o en italiano o en francés, y en varias tuvo colaboradores como Boieldieu, Paer y Méhul. Dos óperas suyas fueron reconocidas especialmente: "Lodoïska" y "Les Deux Journées". Hubo oberturas suyas grabadas por ilustres artistas, como "Anacréon" por Karajan. Y al final de sui carrera inventó "Ali Baba", cuya divertida obertura se ha grabado. Grabaciones de "Medea", aparte de la Callas: Jones, Prevedi, Lorengar, Díaz, Cossotto; dir, Gardelli; Decca. Sass, Luchetti, Kováts, Takács, Kalmár; dir, Gardelli (en Budapest); Hungaroton. Pero hay una grabación con cantantes poco conocidos en un sello llamado New Tone, y no se menciona a Lachner; quizá sea el original.

               El personaje de Medea es tan intenso y complejo que pocas cantantes pueden asumirlo. Ella ayudó a Jasón cuando conquistó el Vellocino de Oro, se enamoró de él y tuvo dos niños. Como Norma, es engañada por su amante, pero Norma no llega a sacrificar a sus hijos; las dos parten del mismo hecho: son hijos de quien fue su amante.  La obra es francesa, con texto de François Benoît Hoffman; el arreglo es en italiano, pese a que Lachner era alemán.  En realidad hay 3 con ese apellido (son hermanos) en el diccionario Grove; sólo uno aparece en el catálogo R.E.D. Classical: Franz Paul Lachner, con 18 obras suyas, y el listado de "Medea" sólo dice Lachner, sin nombres. Pero quizá sea éste, porque tuvo una actividad muy intensa; incluso así, ¿sabía el italiano?

               No sé qué edad tiene Radvanovsky; alguien me dijo 56, en cuyo caso es todavía más asombrosa la extraordinaria calidad vocal y la expresiva actuación. Por alguna razón que no logro recordar, ya no tengo el folleto que acompañaba a mis discos.  Pero los textos del MET se leían con claridad y me dieron un buen lugar en la sala. Además Gary Halvorson, Director del HD en vivo, permitió verla en todo detalle. Hay una falla en el libreto y es que Medea parece tener grandes dificultades para llegar a una decisión. Sobre todo en el caso de los niños, a quienes trata con cariño o los rechaza violentamente. Incluso Neris trata de convencerla y no consigue que a Medea le importe más ser madre a liquidarlos en una venganza terrible. Ella le ruega a Giasone que rechace su boda, pero Giasone (Jasón) se niega con pleno apoyo de Creonte, que la ataca ferozmente como mujer cruel. Otra falla: Medea le "regala" a Glauce una bella ropa y Glauce se lo agradece; se la pone y ese obsequio la quema viva. Medea aplica sus peores brujerías y el palacio entero se destruye. No se ve la muerte de los niños pero un miembro del palacio lo cuenta, espantado. Medea en sus arias y recitativos es un personaje de exigencias musicales tremendas: Radvanovsky da una visión dramática de tan completa y natural realización en lo musical y en sus actos que sólo escuchando a Callas me doy cuenta que las dos, siendo distintas, son igualmente extraordinarias. Polenzani consigue vocalmente y en sus gestos reflejar un Jasón que con sus actos ha dejado de ser el héroe y el amante.

               En suma, admitiendo que esta ópera tiene aspectos repetitivos, hay tanta tragedia griega en ella que necesita un gran elenco. Esta vez lo tuvo.

Pablo Bardin

lunes, octubre 24, 2022

CARMEN EN JUVENTUS LYRICA

               El Covid fue desesperante para Juventus Lyrica y recién ahora pudo volver a la actividad con una sola ópera este año. Y eligieron "Carmen" porque es una de las óperas más taquilleras y la institución necesita llenar la sala. Y logró convocar a una audiencia bastante completa. Semanas atrás había presentado un concierto de arias famosas con cantantes muy ligados a Juventus; si bien no pude estar supe que fue un éxito. 

               Se ofrecieron las habituales 4 funciones en el Avenida, su sala de siempre. Lo más positivo fue el haber formado una orquesta de 37 instrumentistas talentosos; tanto el concertino Serdar Geldymuradov como el primer cornista Martcho Mavrov son notables extranjeros asimilados a nuestras orquestas desde hace largo tiempo y se lucieron, pero me resultó evidente que la gran figura fue el director de la orquesta y el coro: Hernán Sánchez Arteaga. No sólo la coordinación entre la orquesta y el coro fue impecable, sino que el coro tuvo muy buenas voces y la orquesta aportó muchos jóvenes valiosos. Sin duda fue el director quien armó ambas cosas, pero además su versión de la obra fue siempre justa y honesta.

               Hay un aspecto que el programa de mano elude informarlo, pero la versión es la del Opéra-Comique, o sea sin recitativos cantados, tal como lo escuchó Bizet el 3 de marzo de 1875. Murió pocos meses después, cuando fue atacado por un problema de garganta; fue a Bougival, a 18 km de París y a 9 de Versailles. No pudo respirar y murió. Para entonces la Opéra-Comique había dado unas 30 funciones de "Carmen". Fue llevado a la Iglesia La Trinité en Montmartre y el ataúd estuvo en las manos de Gounod y Thomas. Hubo 400 personas en la Iglesia. Pocos años más tarde, Guiraud convirtió en recitativos a las partes habladas (aunque eliminó algunas) y así la gran Opéra estrenó "Carmen". Y así la hemos visto y escuchado en el Colón. El libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy está basado en un relato de Prosper Mérimée.  Volviendo a la representación, vi la tercera el jueves 20 de octubre. Hubo Intervalo después del Segundo Acto.

               Carmen fue Rocío Arbizu en las 4 funciones; Marcelo Gómez en las primeras 3 interpretó a Don José; Micaela: Rocío Giordano el 16 y el 20; Escamillo: Juan Salvador Trupia en las 4. Los artistas con * recibieron beca "en el marco del Programa de Formación de Artistas Jóvenes". Frasquita: Virginia Lucero Guevara *, 14 y 20; Mercedes: Estefanía Cap, 14 y 20. Zúñiga: Walter Schwarz; 14, 16 y 29. Dancairo: Gabriel Vacas, 14 y 20; Remendado: Lautaro Chaparro *, 14 y 20. Morales: Marcelo Reynes, 14 y 20. Lillas Pastia y Guía: Manuel Brener. Picador, Gitano: Giorgio Zamboni. Bailaor: Vico Zapata. 14 sin contar los que no cantaron.

               El Coro de Juventus Lyrica tiene 33 cantantes; el Coro de Niños dirigido por Susana Bravo, 24. La Dirección de Escena es de Ana D´Anna y María Jaunarena (madre e hija). Vestuario: María Jaunarena.  Escenografía e iluminación: Gonzalo Córdova. Maquillaje y peinado: Silvana Caruso. Es abundante la cantidad de gente que ayuda en todo esto: 21. Total 82. En suma, se entiende porqué las mejores entradas de platea están a $ 11.500.

               Hubo cosas positivas y negativas. Quiero agregar que también fue muy grato escuchar al Coro de niños: voces frescas, buena afinación. Negativo: un francés mediocre salvo en Carmen, Micaela, Escamillo y Zúñiga, empeorado en las partes habladas. Muy pobre la escenografía de Gonzalo Córdoba en los actos 3 y 4, algo mejor la iluminación. El primer acto fue el mejor logrado; la puesta es razonable, con la entrada a la planta de cigarros comprensible, y los soldados con la entrada a su cuartel visible, pero ellos afuera, para ver a la gente que pasa, y luego son galantes con Micaela, que busca a Don José. Ëste la ve y tiene un diálogo cálido que termina en el beso que le manda la madre dar a Micaela como si fuese ella.  Toda la escena de las cigarreras está bien lograda. Rocío Arbizu cantó agradablemente la famosa Habanera. Luego dentro de la planta ella ataca a Manuelita con un cuchillo ante un chiste que le cae mal. Dos grupos salen y en la plaza se pelean; los soldados las controlan. Carmen es arrestada y Zúñiga encarga a Don José que la ate; deberá ir a la cárcel. Pero quedan solos; ella canta "Près des remparts de Séville" y dice que irá a la taberna de su amigo Lillas Pastia; Don José se enamora; aparece Zúñiga con la orden de arresto. Ella pone las manos atrás como si estuviera atada, pero de repente según habían arreglado empuja a Don José y se escapa, mientras las cigarreras, que habían salido, se ríen. Buena tarea de Walter Schwartz. Arbizu muy bien, pero Marcelo Gómez fue bastante variable y no está ayudado por su físico y su aspecto poco atrayente. En este acto Morales actuó bien pero su francés fue muy débil.

               Tras el rápido Entreacto, brillante, viene la espléndida Chanson en lo de Lillas Pastia: "Les tringles des sistres tintaient" ("Las varillas de los sistros tintineaban"), muy bien cantada por Carmen, pero…una lamentable decisión arruinó este fragmento: la acompañó un bailaor (Vico Zapata); golpeó con tanta fuerza su zapateado que la música perdió su encanto y la cantante fue desmerecida, aunque estaba acompañada por sus amigas muy entusiastas, Mercedes y Frasquita. En el diálogo siguiente resulta que ese mismo Zúñiga que la mandaba al calabozo quedó deslumbrado por ella y está presente; le cuenta que tras un mes en prisión Don José está libre… Enseguida un coro algo lejano anuncia que  llega el torero, "vivat Escamillo". Frasquita lo conoce y Zúñiga quiere verlo, mientras Pastia se preocupa porque por el horario debe cerrar, pero Zúñiga lo tranquiliza. Entra Escamillo y sin preparación alguna canta sus célebres coplas "Puedo devolver vuestro brindis. Los toreros nos entendemos con los soldados porque ambos tienen combates". Y viene la famosa melodía: "¡Toreador en guardia!" Todos lo repìten. Luego Escamillo describe la manera en la que el toreador vence al toro "y piensa mientras combate que un ojo negro te mira y que te espera el amor". Todos cantan alternadamente "El amor", y termina la canción. Juan Salvador Trupia resolvió esta famosa copla con razonable francés y voz firme; es un buen cantante. Dialoga con Carmen, "si yo decidiera amarte" y ella contesta "No está prohibido aguardar y siempre es agradable tener esperanza". Zúñiga dice que volverá en una hora; Carmen le aconseja que no venga pero él asegura que lo hará y sale con Escamillo. Enseguida entran el Dancairo y el Remendado y dialogan con las mujeres. Vienen de Gibraltar. Dice Dancairo: "Las necesitamos". Y viene un célebre quinteto, magnífico trabajo de Bizet rápido y brillante. Dancairo: "Tenemos planeado un golpe". Los 2 hombres tienen una frase célebre: "cuando se trata de engañar, engatusar, robar, siempre es conveniente estar acompañado por mujeres, y sin ellas, mis siempre bellas, jamás se hace algo bien". Carmen: "Yo no haré ese viaje. La razón es que ahora estoy enamorada hasta la locura". Los hombres: "no es la primera vez en que has sabido hacer marchar juntos el deber y el amor". Carmen: "Esta vez el amor precederá al deber".   Se pasa al diálogo, Carmen les dice que es el soldado que estuvo preso. Y entonces se escucha una canción algo lejana que se va acercando de Don José: "¡Alto ahí! ¿Quién vive? Dragón de Alcalá; yo haré que muerda el polvo mi adversario. Pase amigo, asunto de honor, asunto de corazón, para nosotros es todo". Diálogo. Dancairo: "Deberías convencer a tu dragón de ir contigo y unirse a nosotros". Carmen: "Ni pensarlo, es demasiado ingenuo. Es un muchacho apuesto y me gusta". Se van los contrabandistas y las muchachas amigas. La voz va llegando repitiendo "Dragón de Alcalá". Llega y dialogan. Ella: "¿Porqué no te fuiste antes? Te envié una lima y una moneda de oro". Don José: "Todavía tengo mi honor de soldado". Carmen: "ahora bailaré para ti". Y lo hace con un canto sin palabras, lalala, pero es muy atrayente música; ella dice que tiene castañuelas (se tocan en la orquesta). Pero se escuchan lejanos los clarines que tocan la retreta. Él: "Tengo que regresar al cuartel para cuando pasen lista". Ella, enojada, lo burla.  "¡Vete, canario, toma tu casco, tu sable, tu cartuchera, y regresa a tu cuartel!". Él: "sufro porque debo irme. Jamás mujer alguna ha turbado tan profundamente mi alma". Pero ella vuelve a burlarlo. Y él le dice que tiene algo que ella debe escuchar. Y es entonces que canta su más importante música: "La flor que me habías enviado me acompañó en la prisión. Conservaba siempre su dulce aroma. Me emborrachaba con ese olor y en la noche te veía. Comenzaba a detestarte: ¿Por qué el destino la cruzó en mi camino? Pero sentí sólo una esperanza: ¡volver a verte! Con sólo mirarme te hubieses apoderado de todo mi ser. Carmen, te amo". Su canto tuvo algunos momentos gratos y expresivos y otros donde la voz se hacía demasiado dura. Sigue el dúo; Carmen: "Si me amaras me seguirías en las montañas. Me tomarías sobre tu caballo y en su grupa me llevarías." Y he aquí una frase fundamental: "El cielo abierto, la vida errante, el universo como país, la voluntad como ley, y sobre todo, lo más extasiante, ¡la libertad!" Pero él se niega: "Dejar mi bandera, desertar, es la vergüenza". Carmen: "¡Vete, te odio!". "Adiós para siempre".  Él lo repite. Y pasa algo que cambiará la situación: aparece Zúñiga, como lo había prometido. Y dice: "Es rebajarse tomar el soldado cuando hay un oficial." Quiere echar a Don José, que no acepta. Zúñiga lo golpea, José se abalanza sobre su sable y dice: "¡Van a llover estocadas!". Pero Carmen llama a sus amigas y amigos y dice: "Apuesto oficial, ¡llegásteis en mal momento! Nos vemos obligados, para no ser denunciados, de reteneros por lo menos una hora". Dancairo y Remendado, pìstola en mano: "Caro señor, abandonaremos esta morada, vendréis con nosotros. Adelántese sin hacerse rogar". Carmen a José: "¿Serás de los nuestros? Él:"Tengo que serlo". El grupo: "Te acostumbrarás cuando veas cuán hermosa es la vida errante". Telón. Algo ingrato: no se llevan a Zúñiga, sino que parece muerto, y creo que esto es un grave error en la puesta.

               Tras otro entreacto, se abre el telón: Dice el libreto: "Rocas…Sitio pintoresco y salvaje. Completa soledad y noche oscura. Se acercan contrabandistas con bultos sobre las espaldas". Pero la escenografía es absurda, ya que aparece una mediocre construcción. Coro de los contrabandistas: "Escucha, compañero, la fortuna está allá, pero cuídate en el camino". Los 6 (incluso José): "Nuestro oficio es bueno, pero hace falta un corazón valeroso y el peligro está en todas partes. Sin importarnos el soldado que nos espera, ¡sin miedo vamos hacia adelante!". Diálogo: José: "Hagamos las paces, ¿ya no me quieres más?" Ella: "Quiero ser libre y hacer lo que me da la gana". Rara reacción de José: "Eres el diablo". "Allá hay una mujer, buena y vieja, mi madre. Si vuelves a hablarme de…" (curiosamente no dice más); ella: "¿Me matarías, quizás?" Trío, con un mazo de cartas. Frasquita y Mercedes: "Dadnos noticias del futuro, decidnos quién nos traicionará, quién nos amará". Se alternan las dos. Para Frasquita: "El mío es muy rico y muy viejo. Tanto oro que no puedo contarlo, diamantes. ¡Muere, soy viuda y heredo!" Mercedes: "Un amor incesante, todos los días locuras nuevas. Se convierte en un caudillo famoso, 100 hombres le siguen".  Y luego cantan juntas, entusiasmadas. Como Frasquita, Virginia Lucero Guevara cantó muy bien, con una voz grata, de agudos firmes; como Mercedes, Estefanía Cap cantó correctamente. Y cuando cantan juntas son convincentes. Muy distinto es lo que le pasa a Carmen: "¡Carró, pique…¡la muerte!  Yo primero, luego él" (o sea que José será condenado a muerte por matarla a ella). "Las cartas son sinceras y no te mentirán". Mezcla las cartas; resultado: "¡Siempre la muerte!". Arbizu, si bien fue expresiva, cantó con poca intensidad. Diálogo: Dancairo: "Hemos visto 3 aduaneros que custodian la brecha". Ellas irán a verlos para distraerlos. Le dice a José: "Te confío el cuidado de la mercadería. Si ves a alguien, dispara". Las mujeres: "Al aduanero le agrada gustar". Las 3 amigas: "Se trata de dejarse tomar la cintura y sonreír, y así el contrabando pasará". Todos se van; llega Micaela. Tras algunas palabras, canta en soledad su única aria, de tipo tradicional (un poco a la Gounod). "Digo que nada me espanta pero en vano me hago la valiente, me muero de miedo. Vos me protegeréis, Señor. Veré de cerca a esa mujer cuyos hechizos malditos terminaron por hacer un infame del hombre que otrora quise" (el momento más fuerte del aria). Estuvo bien cantada, salvo un vibrato algo excesivo, pero el timbre es grato y tiene musicalidad. Se esconde. Dúo de Escamillo y José, que le dice: "¿Quién es usted? ¡Responda!" "Soy Escamillo, torero de Granada". José: Conozco su nombre. Bienvenido, pero realmente, camarada, no hubiera debido venir". Escamillo: "No le diré que no, pero estoy enamorado, estimado, hasta la locura; sería un despreciable compañero quien, para ver a su amor, no arriesgase su vida" (todo expresado de manera muy calma). "Es una gitana". "José: "¿Cómo se llama?". El torero: "Carmen. Tenía como amante un soldado que había desertado por ella. Se adoraban pero todo terminó. Los amores de Carmen no duran 6 meses". José: ¿Sabe que para llevarse una de nuestras gitanas hay que pagar? ¿Y que el precio se paga a navajazos?" Escamillo: "¿Ese desertor es usted?" José: "Soy yo". Escamillo: "Conozco tu guardia navarresa y te prevengo, como amigo, que no te servirá de nada". Luchan; el torero sólo se defiende. José: "¡No me atacas, maldito!" Escamillo: "En lucha a cuchillo soy demasiado hábil para ti". Violento encuentro. José se ve a merced del torero. Escamillo: "Tu vida me pertenece, pero mi oficio es herir al toro, no al hombre". Se renueva la lucha; el torero resbala y se cae; José va a herirlo pero llegan Carmen y Dancairo. Se inicia el Finale. Escamillo: "Estoy encantado que sea usted, Carmen, quien me salva la vida. En cuanto a ti, apuesto soldado, estamos mano a mano y lucharemos por la bella el día en que decidas retomar la lucha".  El torero a Dancairo: "Os invito a la corrida de Sevilla. Espero lucirme como nunca y quien me quiera vendrá. No tengo más que despedirme" (y se va). Muy buen trabajo de Trupia. José: "Ten cuidado, Carmen. Estoy harto de sufrir". Carmen ve a Micaela: "Hay alguien que trata de esconderse". Dancairo: "Una agradable sorpresa". Micaela a José: "Vengo a buscarte. Allá está la cabaña donde tu madre llora a su hijo y te llama. Tendrás piedad de ella, me seguirás". Carmen: "Deberías irte". José: "Aunque me cueste la vida, no me iré y la cadena que nos une se romperá con tu muerte". Micaela: "Tu madre está muriéndose, no quisiera morirse sin haberte perdonado". José a Carmen: "Alégrate, me voy pero nos volveremos a ver". Se escucha el canto lejano del torero y cae la cortina. En todo este acto Marcelo Gómez rinde dramáticamente mucho más.

               Cuarto Acto. El Entreacto está tomado del principio de la ópera, música brillante y alegre. Al abrirse el telón se ve hacia el fondo un fragmento de la plaza de toros y delante el escenario está lleno de gente entusiasta. El Coro inicial es de mercaderes que quieren vender

abanicos, naranjas, el programa, vino, agua, cigarrillos, gemelos. El siguiente coro tiene que ver con el espectáculo: "He aquí la cuadrilla de toreros". Comienza el desfile. El coro ataca al alguacil. "saludemos a los valientes chulos. ¡Gloria al coraje! ¡Mirad a los banderilleros! Ved qué aspecto fanfarrón y cuán deslumbrantes brillan los bordados de su ropa de lidia. Otra cuadrilla se avanza, mirad a los picadores. ¡Con el hierro de su lanza cómo azuzarán el flanco de los toros! ¡El espada! ¡Escamillo!" Aparece con Carmen al lado, radiante y con una ropa espléndida. "La fina hoja que va a poner fin a todo y que asesta el último golpe. ¡Escamillo, bravo!" Él a ella: "Si me amas, Carmen, dentro de poco podrás estar orgullosa de mí". Carmen: "Te amo y que me muera aquí si he amado jamás a otro tanto como a ti" (han estado juntos íntimamente antes de la corrida). Sigue una pequeña marcha durante la cual desfila muy lentamente a partir del fondo (en este caso, el corredor del medio entre los espectadores, cosa frecuentemente vista en las óperas de Juventus) el Alcalde precedido por los alguaciles, mientras Frasquita y Mercedes se acercan a Carmen. Frasquita: "Carmen, un buen consejo, no te quedes aquí". Mercedes: "Él está aquí. José se esconde en la muchedumbre". Carmen: "Sí, lo veo. No soy una mujer que tiemble frente a él. Le hablaré. No tengo miedo". Frasquita: "¡Ten cuidado!" Y he aquí el dilema: ¿No sería lógico entrar al Circo para verlo a Escamillo? Pero al parecer ella cree que José encontraría la manera de matarla allí y se queda en la plaza. Ella: "Me habían dicho de temer por mi vida, pero soy valiente y no quise huir". José todavía cree que puede volver a ser su pareja: "Yo no amenazo, suplico, imploro, nuestro pasado no lo olvido. Nosotros empezaremos una vida nueva, lejos de aquí". Ella: "Pides lo imposible, Carmen nunca mintió, su alma permanece inflexible: entre ella y tú, todo terminó". Él: "Déjame salvarte, a tí que adoro, y que me salve contigo". Ella: "Bien sé que me matarás, pero no cederé ante ti". José: "¿No me amas más?". Carmen: "No te amo más". José: "Seguiré siendo bandido, todo lo que tú quieras, pero no me dejes, hace poco nos queríamos". Ella: "Carmen jamás cederá, libre nació y libre morirá". Se escuchan el Coro mirando la corrida y fanfarrias. Carmen da un paso hacia la plaza, José no la deja pasar. José: "¡Es a mí a quien seguirás!". Ella: "¡No te seguiré! Ante la muerte repetiré que lo amo". Coro: "¡Herido justo en el corazón el toro cae! ¡Victoria!" José toma su puñal: "¡Es a mí a quien seguirás!" Ella: "¡No, jamás!" José: "Estoy cansado de amenazarte". Ella: "Hiéreme o déjame pasar!" Coro: "¡Victoria!" José: "¡Por última vez!, ¿vas a seguirme?" Ella: "Una vez me diste este anillo. ¡Toma!". Y se lo arroja. José hiere a Carmen: "¡Y bien, maldita!" Carmen cae muerta. Coro: "Torero, piensa que mientras combates un ojo negro te mira y el amor te espera". El final me parece correcto pero casi nunca se hace bien. José: "Pueden arrestarme…yo soy quien la maté. ¡Mi Carmen adorada!" Bien puede ser que sus amigas avisaron a los gendarmes, él no puede decir esas palabras sin gente que las oye. Es un lamentable error generalizado que nadie aparece tras este amargo final.  En suma, una "Carmen" respetable con muchos momentos buenos, un retorno muy deseable a la ópera de Juventus Lyrica, que tantas veces aprecié a través de los años.

Pablo Bardin

 


miércoles, octubre 19, 2022

JAN LISIECKI FUE LA ESTRELLA DEL CONCIERTO DEL MOZARTEUM CON LA ORQUESTA DE BREMEN


               El concierto del Mozarteum el 17 de octubre tuvo un cambio: el pianista Jan Lisiecki reemplazó al violinista Christian Tetzlaff en el concierto de la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen. Tetzlaff ha venido años atrás; Lisiecki también, y es una gran suerte que haya podido venir, ya que es un artista que toca más de 100 conciertos por año. Glenn Christensen fue a la vez Concertino y Director. La Primera parte se inició con "Simple Symphony" de Benjamin Britten

y el Concierto Nº 3 para piano y orquesta de Ludwig Van Beethoven.  La segunda parte fue dedicada a la Sinfonía Nº 38, "Praga", de Wolfgang Amadeus Mozart.

               Britten en su juventud fue chistoso y tuvo en cuenta sus años de niño y adolescente. El mero hecho de llamar "Simple" a la Sinfonía op.4 lo revela. A los 20 años se había egresado del

Colegio Real de Música de Londres. Entonces decidió pasar un tiempo en la casa de su familia en Lowestoft en la costa de Suffolk. A los 21 años fue realizando su Suite Nº 1 en Mi menor para piano con una canción folklórica, "Now the King is home again" ("Ahora el Rey volvió a su casa"). Escribió la Sonata a los 12 años y la canción a los 20; ambas inician el primer movimiento de la Sinfonía para cuerdas, "Boisterous Bourrée" ("Bulliciosa Bourrée"), "presto possibile". Ya desde el principio se constató que el grupo de 27 ejecutantes de cuerdas liderado por Christensen gustaba de alternar "piano" con "forte o fortissimo". Sigue "Playful Pizzicato" ("Pizzicato lúdico"); la melodía así ejecutada está basada en su Sonata en Si bemol mayor de sus 11 años; la del trío proviene de "The Road Song of the Bandar-Log" ("La canción del camino de los Bandar-Log") sobre texto de Rudyard Kipling, canción para voz y piano aquí trasladada a la orquesta de cuerdas. Y bien, la música es tan divertida y eficaz que se da con suma frecuencia como una pieza fuera de programa. Estuvo bien tocada, muy rítmica. Basta decir que entre 1951 y 1970 la escuché 11 veces (¡): 1955, Stepp, Orq. de Cámara de Munich; 1959, Janigro, Orq. Amigos de la Música; 1961, Auriacombe, Orq. de Cámara de Toulouse, en 2 conciertos; 1964, I Musici; 1966 y 1968, Janigro, Solistas de Zagreb. En cambio, la Sinfonía Simple completa la escuché una sola vez en ese período, en 1965 por la Orq. de Cámara de Estocolmo. Imagine el lector cuántas veces más hemos escuchado desde entonces el Pizzicato y la versión completa. Sin duda es una obra muy gustada por las orquestas de cuerdas. El tercer movimiento se llama "Sentimental Sarabande" y está basado en su Suite Nº 3 para piano de 1925 (12 años); pero el sector central se basa en el Vals para piano de 1923; es bastante extensa. Y la Nº 4, "Frolicsome Finale" ("Final travieso") es un brillante ejemplo del arte de Britten. La versión fue técnicamente bastante buena pero con menos refinamiento que el ideal.

               Esta Orquesta tiene un nombre complicado, "Orquesta de cámara alemana de Bremen". Empezó en 1980 llamándose "Orquesta de cámara de la Filarmónica de la juventud alemana". Tuvo una primera etapa residente en Frankfurt pero en 1992 pasó a Bremen y allí realiza conciertos de orquesta de cámara pero también recitales de música de cámara como un quinteto o un sexteto. Paavo Järvi, notable director que nos visitó hace bastantes años, es la figura principal de la Orquesta y con ellos grabó las sinfonías de Beethoven, las de Schumann y desde 2015 las de Brahms. La Orquesta fue Residente en la Beethovenfest de Bonn e intervino en los Elbphilharmonieconcerts en Hamburgo.

               A sólo 27 años Jan Lisiecki ya realizó una extraordinaria carrera. Es canadiense de familia polaca. Colaboró con directores de la talla de Pappano, Nézet-Séguin, Harding, Honeck y Claudio Abbado. Durante la temporada 2021-2022 recorrió 30 ciudades ofreciendo los Estudios y Nocturnos de Chopin. Sus conciertos para piano y orquesta han abarcado grandes orquestas: Boston, Cleveland, Filadelfia, Santa Cecilia (Roma) y de Cámara Orpheus. Fue el pianista del barítono Matthias Goerne en Lieder de Beethoven en el Festival de Salzburgo. Más atrás en sus años iniciales también tocó con las Orquestas de Chicago, la Staatskapelle Dresden, la Filarmónica de New York, la Orquesta de París, la Sinfónica de la Radio de Baviera y la Sinfónica de Londres. Ya a los 15 años fue artista exclusivo de Deutsche Grammophon: grabó los 5 conciertos de Beethoven en la Konzerthaus de Berlín dirigiendo la Academy of St Martin in the Fields. Grabó los Nocturnos de Chopin en CD, en digital y en vinilo (¡). Su disco "Night Music" combinó a Mozart, Ravel, Schumann y Paderewski. A los 18 años fue el ganador más joven del Premio Artista Joven de The Gramophone. En suma, un gran artista.

               Naturalmente cualquier concierto de Beethoven se escuchó en Buenos Aires muchas veces. En el caso del Nº 3, en do menor, op. 37, en los años 1950 a 1970 pude apreciar nada menos que 16 veces este magnífico concierto. Una vez en Washington (octubre 1956) con Iturbi y Mitchell con la National Symphony; y en Londres, mayo 1967, Anda con Barbirolli y la Orquesta Hallé. En Buenos Aires: inauguración fundamental con el admirable Solomon, acompañado por Rieger y la Sinfónica Nacional (junio 1953). 1956, junio: Rudolf Serkin, Baldi, Orq. de la Wagneriana. Agosto 1958: gran versión: Arrau, Scherchen, Orq. de Amigos de la Música. Junio 1960: Gulda, Lawrence, Filarmónica. Julio 1960: Carl Seemann. G. L. Jochum, Sinf. Nacional. Mayo 1962: Richter-Haaser, Baldi, Wagneriana. Mayo 1966: Janis, Weinstein, Wagneriana. Septiembre 1967: Gelber, Kinsky, Orq. no identificada. Abril 1970: Gulda, Fontenla, Filarmónica. Junio 1970: Istomin, Calderón, Orq. Wagneriana. Sólo las mejores de las 16. Por mi parte, en casa mis vinilos fueron de Backhaus con Schmidt-Isserstedt y Kempff con Leitner. Y en disco de pasta, Rubinstein con Toscanini (cuando tuve 10 años). ¡Cuánto nos dieron los conciertos y los discos!. Sin contar desde 1971 hasta ahora…

               Y bien, en 1971 me casé y mi tiempo libre fue escaso, dejé de llevar la lista en mis cuadernos, pero seguí frecuentando la mucha música que Buenos Aires siguió ofreciendo. Hasta la versión que comento, superlativa en el pianista y bastante buena en la orquesta, con firme coordinación. Los tempi fueron muy adecuados: "Allegro con brio" con la cadenza del propio Beethoven, el "Largo" muy lento y expresivo, tocado con una sensibilidad extraordinaria. Y el "Rondó: Allegro-Presto", donde el pianista nos dio una lección de virtuosismo impresionante (no está de más recordar que Beethoven fue un pianista extraordinario). El 5 de abril de 1803 en el Theater an der Wien dirigió su Segunda Sinfonía, el oratorio "Cristo en el Monte de los Olivos" y este Concierto, tocándolo y dirigiéndolo. Nos dice Clara Guzmán que este concierto es el único en modo menor y que está "en la misma tonalidad elegida por Mozart en su Concierto Nº 24; Beethoven la conocía profundamente" y sentía por ella "especial apego y admiración". La cantidad de grabaciones es asombrosa y sólo mencionaré a muchas que no conozco pero son de artistas de primer rango: Pollini, Zimerman, Solomon, Arrau, Richter, Schnabel, Brendel, Barenboim, Serkin, Gilels, Schiff, E. Fischer, Uchida (que en Buenos Aires hizo el Cuarto Concierto), Ashkenazy…Volviendo a a Lisiecki, nos ofreció un bello extra lento de Chopin, el Nocturno Nº 6, op. 15 Nº 3, tocando con un refinamiento extremo.

               La Segunda Parte nos dio la Sinfonía Nº 38 en Re mayor, K.504, "Praga", de Mozart, para mí tan incomparable como la 40 y la 41. El 19 de enero de 1787 dirigió en Praga esta sinfonía en el Teatro Nacional. Interesante una frase de Guzmán: "ninguna sinfonía suya hasta entonces otorgaba un sitial tan importante a los vientos". También hace notar que son 3 movimientos en vez de los 4 habituales, y que el primero se inicia con un Adagio antes del "brillante e impetuoso Allegro" (agrego que Haydn solía hacerlo pero sus sinfonías tenían habitualmente 4 movimientos ya que agregaban un minué). Guzmán hace notar que hay pasajes de "maestría contrapuntística" en los dos primeros movimientos y que el tercero "culmina con un Presto exultante". En efecto, así es, y estos factores explican por qué esta sinfonía es imprescindible en la historia del género. Técnicamente la versión que escuchamos siguió una tendencia bastante general, contrastando los "pianos" excesivos y los no menos marcados ff, pero debe reconocerse que la orquesta tiene buenos artistas (de distintos países) y que la sinfonía se entendió claramente. Dieron una pieza extra que en cierto modo nos unía al Mozart investigador pero siendo muy personal: el cuarto movimiento (rápido) de la Primera sinfonía de Beethoven, en una buena versión brillante. Mis versiones son las de Karl Böhm y Vittorio Gui, ambas en vinilo, muy buenas.

Pablo Bardin

                                                                             

 

               

LA FILARMÓNICA RECIBE A LA DIRECTORA LIGIA AMADIO

               El Concierto Nº 16 de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires tuvo lugar el 14 de octubre y presentó a la notable directora de orquesta brasileña Ligia Amadio. Además debutó aquí el violoncelista estadounidense Zuill Bailey. El concierto empezó con el más famoso concierto para violoncelo, el de Dvorák. La segunda parte fue breve pero interesante: "De una mañana de primavera" de Lili Boulanger y la Sinfonía Nº 7 de Jan Sibelius.

               Amadio ya tiene una larga carrera y los dos países donde más trabajó fueron Brasil (naturalmente) y Argentina. También se ha presentado en Asia y Europa. Brasil: Directora titular y artística de la Orquesta Sinfónica Nacional (1996 a 2008); la Sinfónica Municipal de Campinas (sólo en 2009); la Sinfónica de la Universidad de Sao Paulo (donde nació), (2009 a 2012); la Sinfónica del Estado de Sao Paulo. Argentina: Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, asidua visitante de 2000 a 2005; Orquesta Estable del Colón; la Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo (2000 a 2003), la Filarmónica de Mendoza (2010 a 2014). En Sudamérica, también la Filarmónica de Montevideo (2017 a 2021), la Sinfónica Nacional de Chile y la Filarmónica de Bogotá (2014). En Europa, visitas a Baden-Baden, la Netherlands Radio Symphony Orchestra, y a Eslovenia, Moldavia, Islandia. En Asia: las Filarmónicas de Tokyo y Tailandia, la Sinfónica de Jerusalén, la Orquesta de Cámara de Israel, etc. Grabó 11 discos y 5 DVDs, y organizó 3 simposios internacionales de Mujeres Directoras de Orquesta. Una carrera intensa e importante aunque sin ser invitada por las orquestas más famosas (muy pocas son llamadas). Antes de iniciar la Segunda Parte habló al público contenta con su retorno a la Filarmónica de Buenos Aires.

               Zuill Bailey (extraño nombre, Zuill) ha realizado una larga carrera tocando con famosos artistas de tiempo atrás: Leon Fleischer, Jaime Laredo, el Cuarteto Juilliard, Lynn Harrell y János Starker (con estos 2 últimos, obras para 2 violoncelos, supongo que tocando Kodály). Si bien su "biografía" en el programa menciona que trabajó con varios directores de orquesta, sólo me parecen importantes Neeme Järvi y Stanislaw Skrowaczewski. Se citan muchas orquestas de Norteamérica; tocó con importantes como la Filarmónica de Los Angeles, la Sinfónica de Chicago, la Sinfónica de San Francisco, la Sinfónica de Toronto, pero no las dirigió. Como director se citan muchas orquestas de segundo orden que van desde Sitka en Alaska hasta El Paso en Texas. También ha dado clases muy variadas, hasta programas de rehabilitación y prisiones. Realizó grabaciones de las Suites de Bach y de obras de Britten.   

               Bailey en el primer movimiento de Dvorák fue desparejo: expresivo en las melodías pero mediocre en los acordes graves y variable en los momentos virtuosísticos agudos. Mejoró en el "Adagio ma non troppo", con grato timbre en la melodía lenta. Y fue correcto en el tema principal rápido del Finale; el meditativo Andante estuvo bien expresado; y el retorno rápido le resultó algo incómodo. En suma, un violoncelista que probablemente está cerca de los 60 años y puede haber estado en etapas más controladas. En cuanto a la orquesta, el primer movimiento fue más ruidoso que lo ideal, aunque aceptable; de allí en adelante, muy bien el Adagio y mucho mejor en el contrastante Finale, tanto en la música brillante como en la contemplativa lenta. Bailey decidió ofrecer una pieza fuera de programa, un arreglo de música serena de "Orfeo y Eurídice" de Gluck, y lo tocó de modo muy grato; es aquí donde su musicalidad fue más apreciable. Por supuesto presencié muchas versiones de este célebre concierto; tuve la suerte de ver en Washington (noviembre 1956) a Piatigorsky con Ormandy y la Orquesta de Filadelfia; y en Buenos Aires, Janigro con Cillario y la Sinfónica Nacional (julio 1953), Janigro con Juan José Castro (junio 1958) y la admirable Walevska con Dixon y la Filarmónica (agosto 1967). Luego hubo muchas otras, varias de ellas de muy buen nivel.

               Lili Boulanger tuvo una corta vida: 1893-1918. Influída por Debussy, su maestro, y Fauré, su música fue de asombrosa calidad; su hermana Nadia le tenía un profundo afecto; fue con el tiempo una célebre maestra. D´un matin de printemps" ("De una mañana de primavera"), es una breve obra de no más que 6 minutos escrita en el año de su muerte pero nada tiene de trágico. Está orquestada con gran habilidad y tanto las melodías como el desarrollo se escuchan con gran placer. Fue tocada con fineza por la orquesta, dirigida con buen gusto por Amadio. Hay versiones anteriores  (sorprende que la versión orquestal parece nueva, tal su naturalidad): violín y piano, y trío de flauta, viola y piano. Sería una buena idea tener una grabación; hay 3 que la combinan con "D´un soir triste" ("De una noche triste"), del mismo año: Orq. Filarmónica de Mujeres, dir. Falletta; Koch, 1993; Orq. Fil. de Luxemburgo, M. Stringer, 1998, Timpani; y Orq. Fil. de la BBC, Y. P. Tortelier, 1999, Chandos; todos DVD.  La pieza que escuchamos ya se ha dado aquí pero no tengo el dato.

               El programa finalizó con la Sinfonía Nº 7 de Jan Sibelius, escrita justo antes del poema sinfónico "Tapiola", última obra del compositor. La Sinfonía está en do mayor; es su op. 105   y la creó en 1926 a 61 años; murió en 1957 a 92 años. Todas sus sinfonías están muy grabadas. La Nº 7 en el R. E. D. 2000 tiene nada menos que 26 grabaciones. Tengo la excelente de Lorin Maazel con la Fil. de Viena y conozco la espléndida de Colin Davis con la Sinf. de Boston, pero dan ganas de conocer las de Beecham, Karajan, Koussevitzky, Ehrling y Berglund. La Séptima dura 20 minutos en un único movimiento. Se estrenó como Fantasía Sinfónica Nº 1; hubo un intento de sinfonía Nº 8 pero el compositor desistió terminarla. La dirección de Amadio fue muy seria, entendió el sentido sibeliano y la orquesta respondió con calidad y concentración. Una frase de Ignacio Bühler en el programa me resulta clara: "Permanente mutación e integración de los materiales temáticos, logrando una obra intensa, expresiva, en la que finalmente alcanza la unidad sinfónica que ya había intentado conseguir en sus Segunda y Quinta sinfonías".

               Programa algo corto pero con una segunda parte de especial interés.

Pablo Bardin   

 


 

EL PIANISTA FERNANDO PÉREZ OFRECIÓ UN BRILLANTE CONCIERTO DEL MEDIODÍA


               Fernando Pérez es uno de nuestros pianistas más prestigiosos. Su actividad internacional comenzó en 1991; en 1995 debutó en Europa (Trieste y Eslovenia). En 2001 fue a México con la Orquesta de Cámara Mayo. Desde 2002, giras europeas en lugares como el Concertgebouw de Amsterdam, la Ópera de Lausanne y el Gran Teatro de Genève. Fue solista con la Camerata Bariloche, la Orquesta Estable del Colón, la Filarmónica de Bs. As., las sinfónicas provinciales de Rosario y Santa Fe, la Sinfónica Nacional. En la música de cámara realizó ciclos en nuestro país y los principales países de Sudamérica, además de Estados Unidos. Tiene una extensa discografía. Es integrante y cofundador del Trío Argentino y fundador del Buenos Aires Piano Quartet. Ha dictado clases magistrales y cursos de música de cámara. Nacido en Buenos Aires, ofreció su primer concierto a los 12 años. Se formó en el Conservatorio Nacional Carlos López Buchardo y en la Universidad Católica Argentina, donde fue alumno de composición de Roberto Caamaño. Estudió música de cámara con Ljerko Spiller; se perfeccionó con los pianistas Menahem Pressler y Lazar Berman.

               Mozart estaba trabajando en "Las Bodas de Fígaro" cuando creó el Rondó en Re mayor, K.485; lo terminó el 10 de enero de 1786. Su motivo inicial estaría basado en una obra de Johann Christian Bach, muy admirado por Mozart niño, cuando fue a Londres. Será el primero de 3 rondós. Bien dice Claudia Guzmán: "énfasis en dramáticos contrastes así como en cuantiosas modulaciones a diversas tonalidades". En efecto, es una bella y variada obra; fue tocada por Pérez con fino buen gusto y claridad, salvo algún pequeño detalle en momentos rápidos.

               Frédéric Chopin compuso en París el Bolero en 1833 (23 años). "Con su métrica ternaria y su tempo mesurado el bolero era un baile usual en la corte española durante el siglo XVIII; presumiblemente descendía de las seguidillas". Tras un inicio improvisatorio, "Sensualidad dotada de virtuosismo junto a la evocación de las castañuelas y el ritmo característico": tal es el Bolero chopiniano, raramente ejecutado, ofrecido con entusiasmo y limpidez por Pérez. Justo antes (1831-32) Chopin había compuesto su primer Scherzo, en si menor, op. 20, extenso, intensamente dramático, muy difícil. Sus 18 páginas están dominadas por un Presto de amarga angustia por la caída de Polonia en manos rusas; sólo una breve melodía lenta parece llevarnos a una serenidad polaca; pero el Presto reaparece y lleva a una coda de gran fuerza. La versión de Pérez nos llevó a esa música tremenda, sólo para artistas de primer rango como él. Chopin recordará a su país con las Mazurkas y polonesas pero con la nostalgia de no volver.

               Tras un minuto de descanso, retomó el concierto, dedicado a la música de Argentina, Estados Unidos y Cuba, sin drama, muy grata y variada en las partituras que eligió. Primeramente, "Huella y Gato" de Julián Aguirre (1868-1924), compositor refinado que estudió en Madrid y París; en esta última estudió piano, armonía y contrapunto. "A partir de la década de 1890 tomó danzas para revestirlas de recursos pianísticos europeos. Danza galante y mesurada de parejas sueltas, la huella se bailaba desde 1820 en las provincias del centro del país. El gato, pleno de picardía, fue una de las danzas más bailadas durante la segunda mitad de ese siglo". Ernest Ansermet formó nuestra vida sinfónica durante varios años, estrenando múltiples partituras de gran calidad, pero también realizó una famosa orquestación de la huella y el gato. Baste decir que entre 1952 y 1970 los escuché por Rosenthal con la Filarmónica (1952), Rieger con la Sinfónica (1953), Ansermet con la Sinfónica cuando retornó tras varias décadas (1958), Sanzogno con la Sinfónica en 1961 (creo que en el año de reapartura del Coliseo); y Kondrashin con la Filarmónica de Moscú, 2 veces en julio 1970. Pero también las escuché en piano por Haydée Giordano en 1959. Y bien, el versátil Pérez dio una perfecta interpretación, con inflexiones naturales y atrayentes de estas admirables piezas de Aguirre, uno de nuestros mejores compositores.

               Tengo un viejo amor por los Tres Preludios para piano de Gershwin por Oscar Levant, para mí el pianista ideal de esta música. Y en vivo, recuerdo un concierto de José Iturbi en Buenos Aires en junio 1959. Me interesó la versión de Pérez, ciertamente buena, con la variedad rítmica requerida; sin embargo, me quedo con Levant.

               "El rancho abandonado" es una de las mejores obras de Alberto Williams. Él mismo dijo que "se trata de la obra inaugural de lo que se da en denominar el nacionalismo musical argentino". Fue contemporáneo de Aguirre y como él estuvo en París; estudió con Georges Mathias, que fue discípulo de Chopin. La escritura pianística de "El rancho abandonado" (1890) es excelente y logra dar una imagen nostálgica, y también de un momento no abandonado cuando a ese rancho iban aquellos que se ocupaban del trabajo rural pero querían divertirse. Muy buena la versión de Pérez.

               La elección final resultó grata y extensa: "Seis danzas cubanas y afrocubanas", de Ernesto Lecuona (1895-1963). Tengo un cassette de obras de Lecuona con una pequeña orquesta dirigida por él. Dos de las pìezas están en las danzas que tocó Pérez con asombrosa gracia: "La comparsa" (la primera) y "En tres por cuatro" (la última). Las otras: "¡No hables más!, La conga de medianoche, Ahí viene el chino" y "Danza de los Ñañigos" (ésta, "La conga de medianoche " y "La comparsa" son las afrocubanas). Polly Ferman,argentina, tiene grabadas las dos series.    

               Aplaudido con entusiasmo, ofreció fuera de programa "The man I love" de Gershwin (si no me equivoco). En total, un concierto sui generis interesante de un pianista notable.

Pablo Bardin

BALLET MÉCANIQUE DE ANTHEIL Y CINÉMA DE ERIK SATIE

 

               El 11 de octubre el Colón ofreció la tercera y última función del ciclo Contemporáneo, que este año está dominado por obras vanguardistas, sí, pero no contemporáneas si por ello entendemos autores vivos: murieron hace tiempo Ligeti, Ives y Antheil. El libro 2022 del Colón da detalles sobre lo programado. Vale la pena incluir el texto dedicado a este concierto. "El ´Ballet Mécanique´ de George Antheil representa un hito en las primeras vanguardias del siglo XX. Es una obra completamente experimental que combina las sonoridades de la modernidad industrial, el atonalismo y el jazz valiéndose de pianolas, percusiones y elementos como sirenas, timbres y turbinas. Será interpretada junto a ´Fantaisie Mécanique´ (estreno en la Argentina), una pieza en la que la compositora surcoreana Unsuk Chin crea la ilusión de una improvisación a partir de una partitura exhaustiva, que bien podría haber sido escrita por músicos autómatas". Se agregan otras dos obras: "Cinéma" de Erik Satie, escrita en 1924, un año antes de su muerte. Es el Entreacto del ballet ´Relâche´, con película famosa de René Clair; en este caso escuchamos el arreglo de Darius Milhaud para piano a 4 manos. El programa también incluyó una obra del argentino Sebastián Rivas, nacido en 1971: "Ghosts before breakfast" ("Fantasmas antes del desayuno), estreno mundial, con video de Alexis Moreano sobre el film dadaísta de 1928 de Hans Richter. Falta agregar que "Ballet Mécanique" parcialmente tiene una película de Fernand Léger, especialista de la pintura mecánica.

               El concierto se inició con la obra de Satie interpretada por dos artistas de primer orden, que tocan piano a 4 manos desde hace muchos años: Lucas Urdampilleta y Silvia Dabul. Como es de imaginar, el arreglo de Milhaud está realizado a la perfección. Durante varios minutos sólo se escuchó la música tardía de Satie y repentinamente apareció la célebre película de Clair, que yo conocí en mi adolescencia creo que en el cine Lorraine, que no sólo dio a conocer a Ingmar Bergman: también a las grandes figuras de otros países y en especial la francesa. La música de Satie (bien dice Rodolfo Biscia en su excelente contribución en las páginas 12 y 13 del programa de mano) en este caso "se limita a yuxtaponer módulos -de uno o dos compases, de ritmo binario o ternario- que se repiten sin tregua". Lástima que la película mostrada resultó estar en bastante mal estado, muy oscura, pero mejora en la etapa final, cuando el féretro está llevado por un dromedario (¡) hasta que éste se desliga y sólo queda dentro de un carruaje el mencionado féretro. Pero no hay quien lleve al carruaje y la calle es empinada; la abundante cantidad de gente de la procesión debe correr para tratar de alcanzarlo. Finalmente el carruaje queda trabado en el costado de la calle, los que corrieron llegan hasta allí y pasa lo imaginado por Clair: se abre el féretro y sale de adentro en condición impecable el presuntamente muerto…El programa da los datos de las 10 partes: Chimeneas, globos que explotan (1); Guantes de box y fósforos (2); Snorkel, juegos de ajedrez y botes sobre los techos (III); La bailarina y figuras en el agua (IV) (ritmo de vals); Cazador y comienzo del entierro (aparentemente "muere" por recibir una bala; IV); Marcha fúnebre (V; es la marcha de Chopin en la Sonata Nº 2, desfigurada a propósito por Satie); La persecución (VIII); Caída de ataúd y salida de Borlin (apellido del "fallecido"; IX); y Final: pantalla perforada y final (X; sí, repite final). Los responsables de lo que vimos son: 1924: Fundación Jérôme Seydoux-Pathé-Sucesión René Clair.

               Siguió el estreno argentino de la "Fantaisie Mécanique" de Unsuk Chin (nacida en 1961); la obra es de 1994, revisada en 1997. Nació en Corea del Sur y vive en Berlín desde 1988. Estudió en Seúl y luego en Hamburgo con György Ligeti, de quien es considerada su principal discípula. Atrajo la atención de directores internacionales como Rattle, Dudamel, Nagano, Salonen, Eötvös, Myung-Whun Chung, Susanna Mälki, Saraste, Segerstam. Ha recibido muchos honores. Su Fantasía es para 5 instrumentistas; fue comisionada por el Ensemble Intercontemporain. Me resultó una obra convincente y muy bien tocada (trombón, piano, percusión, trompeta y otro instrumento que no llegué a ver). La sola mención de los VIII fragmentos revela que hay en esta música muy personal un criterio de "microformas rigurosas" (Biscia). I. Entrada: variación con las notas graves La Sib Do. II. Variación 1. Presto con brio. III. Variación II: Prestissimo. IV: Variación III: Fliessend (Fluído). V: Aria con intervalo de cuartas: Andante-Scherzo con delicatezza-Precipitoso. VI: Pequeño estudio para teclados: Allegro con leggierezza-Allegro con moto. VII: Episodio con elementos metálicos; Andante susurrando. Y VIII: Improvisación sobre 7 métricas. No he mencionado todavía que la directora de todo el programa fue Rut Schereiner, argentina que vive en Francia. Allí obtuvo un premio de dirección de orquesta y análisis en L´École Normale Supérieure de París y un Master en música y musicología del siglo XX en la Universidad de París. Dirigió estrenos en París y en la Ópera de Reims y sigue trabajando en ambos lugares. Aquí dirigió en el Centro de Experimentación del Teatro Colón y en varias ciudades argentinas. En este concierto se escuchó a instrumentistas de calidad, como el trombonista Pablo Fenoglio y el trompetista Werner Mengel. Schereiner dio buena impresión.

               Me resultó menos logrado "Ghosts before breakfast" de Rivas. He visto alguna película de Hans Richter, ejemplo de dadaísmo alemán. Moreano Banda "interviene el film original, con sus inolvidables sombreros voladores y un ominoso revólver que se multiplica a sí mismo. Rivas propone un collage musical en clave postespectralista". Se opta una ambientación oscura y algo tétrica; y la música acompaña correctamente pero sin garra.

               Antheil desplegó (lo dijo él) "una gigantesca forma AAAAAAA". "Entusiasta del ragtime y el jazz, le interesa introducir modificaciones métricas". Importante: "resultó imposible lograr una coordinación exitosa con la película homónima de Fernand Léger y Dudley Murphy". "Orquestada como una usina industrial para 16 pianolas y percusión muy frondosa, la partitura original se divide en 3 rollos". "Exitosa en París, fracasó en New York". En 1935 logró la sincronización con el film. Y en 1953 "el compositor revisó y abrevió la obra, atenuando sus rasgos más radicales". "Afirmó haber tomado de Henry Cowell la técnica de los clusters. El tercer rollo hace un uso expresivo del silencio".  Sólo tengo de Antheil la Sinfonía Nº 4, que me resulta bien escrita e interesante. Hay grabaciones del Ballet Mécanique: Versión 1925: New Palais Royal Percussion Ensemble and Orchestra, M. Peress. Music Masters, Nimbus.  Versión1952: Ensemble Modern, M. J. Gruber, 1994. RCA. Conviene agregar dos cosas: fue particularmente brillante el trabajo de Urdampìlleta y Dabul; y la percusión tiene el curioso nombre Tambor Fantasma y nada menos que 9 intérpretes de muy buen nivel, desde el fff a pasajes más serenos. Y un recuerdo sobre Léger: la visita que hice con mi mujer a su magnífico Museo en la Côte d´Azur.

Pablo Bardin

BREVE PERO INTERESANTE CONCIERTO DE LA ORQUESTA ESTABLE


               La Orquesta Estable del Teatro Colón ofreció el cuarto y último concierto del año en el Domingo 9 de octubre a las 17 horas. Lo dirigió el uruguayo Martín Jorge, El programa fue breve pero interesante. Primera parte, 2 obras de Stravinsky: el Concierto en Mi bemol "Dumbarton Oaks" y "Dos canciones de Paul Verlaine", op. 9, con el barítono Hernán Iturralde. Segunda parte, el Requiem en Re menor, op. 48, de Gabriel Fauré, pero no en la versión habitual sino en la reconstrucción de la versión original de 1888. Solistas, la soprano Marisú Pavón e Iturralde. Órgano, Felipe Delsart. Coro de niños del Teatro Colón (director, César Bustamante).

               Creo que Martín Jorge dirigió por primera vez en el Colón. No me resulta habitual que Jorge sea apellido. Tomo datos de la "biografía" del programa de mano. Nació en Montevideo, se graduó en Dirección Orquestal y Coral en la Universidad de la República del Uruguay en las cátedras de Federico García Vigil y Sara Herrera. Completó su formación como director en las clases de Alfredo Rugeles (Venezuela), Zsolt Nagy (Santiago de Chile) y Piero Bellugi (New York). Debutó en 2000 al frente de la Orquesta Filarmónica de Montevideo y en 2013 en la Orquesta de Cámara del Palacio del Palatinado en Mannheim. Desde entonces dirige regularmente en América Latina, Estados Unidos y Europa. A partir de 2015 es titular de la Sinfónica de Montevideo y en 2018 lo nombraron Director Artístico de la Ópera del Teatro Solís de Montevideo, dirigiendo óperas y zarzuelas.

               Al presentarse ante el público  dio una amplia explicación de las obras que escuchamos, quizá porque pensó que buena parte del público no lee en el programa de mano la información ciertamente útil que en los conciertos del Colón distintos especialistas ofrecen para ilustración de los asistentes. O también porque el programa elegido es bastante breve y agregar datos en algo más de 10 minutos de buena charla servía, ya que sumadas las 2 obras de Stravinsky resultó de apenas 20 minutos, y luego el Requiem de Fauré duró 40 minutos. Sólo una hora de música. No está de más recalcar que la mayor parte del público fue de los jóvenes entre 18 y 35 años que pagan $ 200 y muchos de ellos no conocen la música clásica; por eso aplauden a destiempo, molestando al público conocedor.

               Virginia Chacon Dorr fue la autora en esta ocasión, "Dumbarton Oaks fue comisionada en 1937 por Robert Woods Bliss y Mildred Barnes Bliss"; cumplían 30 años de casados. Al año siguiente estrenaron esta obra bien de cámara, con sólo 15 instrumentistas: cuerdas, maderas y bronces. No es una imitación pero sí un homenaje a los Conciertos Brandeburgueses de Johann Sebastian Bach. El "sonido Stravinsky" se distingue enseguida. Nada indica que Stravinsky pasaba por una tragedia: "Su hija y esposa estaban enfermas de tuberculosis y se encontraban internadas en Suiza. Él se trasladó al este de Francia y contrajo la misma afección" (no se entiende por qué, ya que estaba a distancia de ellas). No se aclara si ellas murieron; por supuesto él se curó. Nadia Boulanger dirigió "el estreno privado en Estados Unidos el 8 de mayo de 1938. Stravinsky se encargó del estreno público un mes después en París. Los 3 movimientos duran 15 minutos: "Tempo giusto, Allegretto" y "Con moto". Naturalmente hay bastante contrapunto. La interpretación fue correcta, más allá de algún bronce inexacto. La obra se ha dado en Buenos Aires pocas veces; está muy grabada (tengo una versión en vinilo dirigida por Colin Davis) y el editor original es Schott Music, representada aquí por Barry.

               En cambio me animo a afirmar que las "Dos canciones de Paul Verlaine", op. 9, no se han escuchado antes aquí. "Escritas originalmente para barítono y piano durante sus vacaciones en La Baule" (famosa playa francesa) "en julio de 1910. Las dedicó a su hermano Gury", quien tuvo "un prematuro fallecimiento" (como se ve, tuvo poca suerte con su familia). "En 1951 el compositor completó en California la versión para orquesta de cámara" (la que escuchamos, por supuesto; ya en 1910 las había orquestado). Tengo mucha música del autor pero estas canciones no las conocía. El orden fue al revés de cómo figura en la página de programa. Escuchamos primeramente "Un gran sueño negro" y luego "La luna blanca". Bien dice Chacon Dorr: "el primer poema refleja la oscuridad y la desesperanza; Verlaine se encontraba encarcelado". En cambio, "La lune blanche" es parte de la más famosa serie de Fauré, "La bonne chanson". "La lune blanche luit dans les bois" es de las más bellas y refleja, como bien dice la escritora, "la sensualidad de las formas de la naturaleza", aunque también lo que hace grande a Verlaine, que entusiasmó a Fauré y Debussy. Stravinsky en la versión original musicaliza por primera vez textos franceses; lo hace cuando acaba de triunfar con su ballet "El pájaro de fuego". En el R. E. R. 2000 Classical Catalogue hay 3 notables versiones: Fischer-Dieskau con Bertini, Shirley-Quirk con Boulez y Gramm con Stravinsky. Hernán Iturralde las cantó con buen francés y conocida musicalidad; la orquesta de cámara tocó bien ante la clara batuta de Martín Jorge.

               Aparentemente la versión original del Requiem de Fauré no se habría interpretado antes en el Colón (¿quizá en alguna iglesia?). Por mi parte, desde hace varias décadas tengo la grabación de Ansermet, con Danco y Souzay. Mirando el R. E. R. 2000 me encontré con una cantidad gigantesca de grabaciones de la revisión de 1900, pero sólo figuran 5 de la original: las dirigidas por Bostock, Shaw, Rutter, Cleobury y Herreweghe. Dice Chacon Dorr: "Su ´Petit Requiem´ (como lo llamó en un principio) evolucionó durante casi13 años. Comenzó a escribir en 1887", cuando era director de coro y organista en La Madeleine en París; esta primera versión, estrenada en esa iglesia en 1888, es la que pudo escucharse en esta ocasión. En la década de 1980 el compositor John Rutter" la investigó, "cuyo resultado fue una edición propia" (como dije, la grabó).

               Sus 7 partes respetan los textos del Requiem tradicional: "Introito y Kyrie, Ofertorio, Sanctus, Pie Jesu, Agnus Dei, Libera Me y In Paradisum". Su contenido tiene referencias al infierno, y resulta naturalmente trágico, como lo son los Requiem de Mozart, Berlioz y Verdi, pero Fauré buscó una manera tierna, de aceptación del contenido, con bellos solos de soprano y barítono, y un coro básicamente de niños; hay pasajes con soprano (Marisú Pavón) y barítono (Iturralde); ambos cantaron muy bien. Y el Coro de niños del Colón (en el que en ciertos pasajes se escuchan voces de tenores y barítonos adultos añadidas) hizo una muy bella interpretación, admirablemente preparados por Bustamente. Debe agregarse que esta versión original le da importante presencia al órgano, tocado con mucha facilidad por Felipe Delsart. Cabe añadir que  la versión de 1900 se ha cantado con gran frecuencia en la ciudad de Buenos Aires. Ha sido muy útil escuchar en cambio la obra original en versión noble, bien tocada por una orquesta pequeña y dirigida con claridad y firmeza por Martín Jorge. Muy fuerte aplauso al final.

Pablo Bardin

              

 

CONCIERTO VALIOSO DE LA FILARMÓNICA CON OTTENSAMER Y DIEMECKE


                              El concierto del 23 de septiembre de la Filarmónica de Buenos Aires tuvo dos aspectos de especial interés: el debut argentino del gran clarinetista Andreas Ottensammer y el interesante hecho de la programación del director Enrique Arturo Diemecke: empezó y terminó con una passacaglia.

               La Passacaglia op. 1 de Anton Webern dura 10 minutos y es una obra de singular importancia dentro de su producción sinfónica y su carácter de discípulo de Arnold Schönberg. Tanto él como el otro gran creador de la Escuela de Viena, Alban Berg, han imaginado partituras de singular calidad. Bien dice Pablo Gianera en su excelente comentario: "Webern compuso la pieza en 1908 en el último período de sus estudios con Schönberg y bajo el influjo de su primera sinfonía y del segundo cuarteto de cuerdas". Ya se "insinúa la economía temática y la exigencia de eludir toda repetición". "La orquestación es muy típica de Webern en su claridad". El compositor tenía entonces 25 años: había nacido en Viena en diciembre de 1883 y ya se casó para cuando escribió la Passacaglia, lo que le obligó a tomar una tarea que odió: dirigir operetas en Bad Ischl. Pero esas concesiones a la falta de dinero también fueron de Schönberg y Berg: tengo un disco de valses de Strauss arreglados por los tres, aunque cada uno por su lado. Atesoro un álbum de LPs en donde están grabadas todas las obras de Webern, con Boulez dirigiendo las sinfónicas. Webern estudió con Schönberg entre 1904 y 1908, pero a partir de ese año le irá mostrando sus obras para saber qué opinaba su maestro. Su op.1, la "Passacaglia para gran orquesta", comenta Humphrey Searle (que escribió un admirable estudio del compositor acompañando a los discos): "La Passacaglia todavía es tonal, aunque muy cromática, y admite duplicaciones de instrumentos que luego no habrá en futuras obras". A su vez, Susan Bradshaw analiza las obras grabadas y así se expresa: "El tema de la Passacaglia tiene 8 compases anunciados en octavas en pizzicato" (lo mismo hará Britten en su Passacaglia de "Peter Grimes"). "Hay dos contra-melodías que contrarrestan las 17 veces que se escucha el tema y que llevan al momento en el que el tema inicial desaparece. El desarrollo llega a un tormentoso pasaje. La recapitulación es breve y casi elimina el tema inicial. Tras el último fortissimo, la coda se basa en pocos instrumentos y la obra se cierra suavemente con 3 trombones". Diemecke volvió a demostrar su famosa memoria, dirigiendo con gran firmeza sin partitura. La orquesta respondió con bastante exactitud. Esta "Passacaglia" no se escuchó en la etapa 1950-1970, pero luego se ha interpretado algunas veces. Palabras de Webern: "La música es la ley de la Naturaleza relacionada con el sentido del oído". "No hicimos la nueva ley sino que ella se impuso a nosotros". "Después de los Clásicos, la explosión de la tonalidad".

               Los Conciertos para clarinete son abundantes; los hay valiosos: el de Mozart, los dos de Weber, los de Hindemith, Milhaud, Nielsen, Spohr, C. Stamitz. Sin embargo, Ottensammer optó por un arreglo de una Sonata de Brahms orquestada para clarinete y cuerdas por Darko Butorac.

La Sonata es la op. 120 Nº 1, escrita en 1894 por Brahms para un notable clarinetista, Richard Mühlfeld, de la Orquesta de Meiningen, importante en esa época. Brahms aceptó que la parte del clarinete la tocara una viola, y hay grabaciones, pero como Brahms no tuvo en cuenta que la viola hubiera debido tener pasajes tocando 2 o 3 notas juntas, no suena correctamente. Además del arreglo de Butorac, existe el de una figura más conocida, el de Berio. No conozco a Butorac pero hizo un buen trabajo: las cuerdas están bien compaginadas y no se lamenta en demasía la ausencia del piano. Creo que la decisión es del clarinetista, que seguramente la tocará en conciertos con piano pero también le gusta presentarla con orquesta. Los 4 movimientos son los siguientes: Allegro appassionato; Andante un poco/Adagio; Allegretto grazioso; y Vivace. La orquesta no tapa al clarinete, y hubo una buena relación entre Diemeke y Ottensammer. Conocí al clarinetista cuando en la televisión lo vi y escuché tocando el Primer concierto de Weber y una pieza gitana de un autor poco conocido y nada menos que la Orquesta del Concertgebouw con Jansens en un puerto de Chipre al aire libre en verano con varios miles de personas entusiasmados. Me pareció un gran virtuoso, y ahora lo confirmé. Es nada menos que el primer clarinete de la Filarmónica de Berlín. En años recientes también dirigió orquestas de cámara. Nació en 1989 en Viena. Toca como solista con grandes orquestas. Además también interviene en obras de cámara y para Deutsche Grammophon grabó el Trío de Brahms con Yuja Wang (piano) y Gautier Capuçon (violoncelo). Como era de esperar, su ejecución del op. 120 Nº 1 fue excelente y confirmó su gran carrera. La pieza extra fue inesperada: la melodía de Puccini en "Tosca" del Acto 3º justo antes de "E lucevan le stelle". Confieso no conocer piezas de clarinete solo y sumergirnos en "Tosca" no dejó de asombrarme; por supuesto lo tocó muy bien.

               La Cuarta Sinfonía de Brahms es extraordinaria en todos sus movimientos, pero sobre todo en la Passacaglia del Cuarto Acto se está ante algo que es simultáneamente conmovedor y de extraordinaria habilidad. No está de más recordar que está marcado "Allegro energico e passionato" y que termina "Più allegro", pero antes de esos minutos rápidos finales está ese célebre solo de flauta lento y triste. Pocas veces Diemecke ha sido tan musical como en esta interpretación, y me quedé asombrado con la perfección total de los primeros violines, con una afinación y belleza de timbre de una gran orquesta. Esto sin olvidar que todos tocaron muy bien y merecieron el gran aplauso final. Diemecke le había pedido a la audiencia que no aplaudieran entre movimientos y así fue (lo habían hecho en la Sonata de Brahms, molestando al buen aficionado). En suma, una noche para recordar.

Pablo Bardin


MÚSICA BARROCA ITALIANA POR EL INSTITUTO DEL COLÓN

               El Instituto Superior de Arte del Colón ofreció en el Salón Dorado un interesante concierto de música barroca italiana del Seicento con gran variedad de compositores y numerosos artistas jóvenes. Tres personajes figuran en el programa: Orfeo, Venus y Apolo. El Ensamble Barroco del Instituto constó de 5 violines, 1 viola, 1 violoncelo, 1 laúd, 2 teclados y 4 bronces. La preparación musical fue de Víctor Torres, Joëlle Perdaens, Benjamín Báez, Miguel de Olaso y Manuel de Olaso. No me quedó claro quién tocó el arpa y dirigió. La Puesta en espacio significó mover lentamente a los cantantes por varias zonas, incluso el corredor entre los asistentes.

               1.CANTO A ORFEO. CLAUDIO MONTEVERDI: Toccata de L´Orfeo: el breve y brillante inicio de la primera ópera monteverdiana se arruinó por fallas muy marcadas de la trompeta aguda. STEFANO LANDI: "Canta la cicaleta" ("Canta la cigarrita"), una simpática y breve canción, bien cantada por María Paula Alberdi. Aquí la trompeta estuvo pasable. Landi (1590-1655): la primera obra que se conoce de él es la "tragicomedia pastorale" "La morte d´Orfeo", ópera, 1619, y de allí es la canción que escuchamos.  Está grabada la ópera por Currende Vocal Ensemble, dirigida por Stubbs, en Accent. Es famosa su segunda ópera, "Il S. Alessio", escrita en Roma, estrenada en el Palazzo Barberini en 1632 (grabada por Les Arts Florissants en Erato). Volviendo a "La Morte d´Orfeo", escuchamos una extensa aria, "T´amai gran tempo" (presumo que dirigida a Euridice), bastante rápida, acompañada por laúd, y bien cantada por el tenor Norberto Miranda, que tendrá mucha tarea en este concierto; sólo me extrañó que algunas notas agudas parecieron de falsete. De la misma obra, "Su, su dall´Oriente", largo intercambio entre Aurora (Natalia Salardino, soprano), Ebro (el río), cantado en recitativo por Darío Jara Novoa, más bajo que barítono según lo exige la obra; y 3 "eureti" (no me figura su traducción, podrían ser ninfas, dado el carácter de su música): Constanza Díaz Falú, soprano; Alberdi; y Rosario Mesiano, mezzosoprano. He escuchado muchas veces a Díaz Falú durante los anteriores 10 años, es una cantante segura y de agudos, pero con timbre algo áspero, y así fue esta vez; me extraña que sea alumna porque está formada hace mucho, pero será el repertorio de barroco del siglo XVII que le habrá interesado conocer (imagino); sí tiene gracia y belleza, y su traje así la mostró (los trajes fueron variados y atrayentes). Alberdi y Mesiano cantaron bien y la música resultó muy grata. MONTEVERDI: "Sinfonia infernale a 7": Orfeo está en el infierno buscando a su Euridice; sin canto, esta sinfonía (música para instrumentos sin el sentido de un siglo más tarde) está "a 7", o sea 7 instrumentos, mezclando bronces y cuerdas; es música muy expresiva y estuvo bien tocada salvo algún detalle. LUIGI ROSSI: 2 arias de Euridice de "L´Orfeo": "Lasciate averno" y "All´impero d´amore". La primera la cantó Salardino y la segunda Díaz Falú. Rossi (1598-1653): "Orfeo" fue estrenada con libreto de Francesco Buti en París en marzo de 1647, por pedido del Cardenal Mazarin. Fue a la vez un gran éxito (muy apoyada por la Reina) pero atacada violentamente por el libreto, debido a motivos religiosos, políticos y económicos. Aparte de las óperas, escribió un centenar de cantatas. "L´Orfeo" fue grabada por Les Arts Florissants dirigida por Christie para Harmonia Mundi. Las 2 arias que escuchamos tuvieron distinto carácter: la primera, extensa e intensa, bien cantada por Salardino; y la segunda, más breve, rápida y alegre,  cantada por Díaz Falú con entusiasmo.

               II. VENUS. GIOVANNI BATTISTA GRILLO: "Sonata Seconda a 7". La palabra "Sonata" en esa época significaba "per sonare". No está Grillo en Grove ni figura en R.E.D. Classical 2000 Catalogue, pero la música me impresionó grata y realizada con dominio adecuado. La versión me resultó correcta. Ignoro cuál es la relación con Venus. MONTEVERDI. "Tempro la cetra": Nº 24 del 7º Libro de Madrigales, texto de Marini, 1619. Bien cantado por Miranda. GIROLAMO FANTINI (no se conocen datos de vida y muerte): algunas obras suyas están grabadas, pero no me figura la que escuchamos: "Toccata imperiale", en varios movimientos ("Toccata" no tiene el sentido de la época de Bach); me resultó buena música de esa época pero sin relación con Venus. GIOVANNI BATTISTA LEGRENZI (1626- 1690): "Lumi potete piangere", aria de Venere de "La divisione del mondo": lamento que no está grabada, ya que me pareció bella música, muy bien cantada por la mezzosoprano Rosario Mesiano, que debería tener buena carrera en el Colón. Legrenzi fue maestro de capilla de San Marcos de Venecia desde 1685 y realizó un profundo cambio, llegando a 34 ejecutantes. En cuanto a su producción como compositor, creó motetes, misas, salmos, oratorios, música instrumental y 17 óperas. Volviendo a LUIGI ROSSI, escuchamos "La bella più bella" ("a Venere"), por 3 sopranos: Alberdi, Díaz Falú y Salardino, que lo hicieron muy bien. Música atrayente, no la encuentro grabada.

               III. APOLO. GIOVANNI BATTISTA BUONAMENTE (¿-1643). Libros de sus sonatas, sinfonías y danzas fueron publicados en Venecia. Según Van der Straeten su música es "de simple grandeza, concisa en su forma y concepción". Me parece aplicable a la "Sonata a 6" que escuchamos: rápida, atrayente, va alternando los 6 instrumentos; bien tocada, aunque no veo qué tiene que ver con Apolo. Hay una grabación de esta Sonata junto a otras piezas suyas por His Majestys Sagbutts and Cornetts (Hyperion). Figuran 14 piezas suyas en R.E.D. Classical 2000 Catalogue. FRANCESCO CAVALLI (1602/1676) es el más importante compositor después de Monteverdi en Venecia. Una de sus abundantes obras es "Gli amori di Apollo e Dafne"; de ella escuchamos el lamento "Misero Apollo", por el tenor Norberto Miranda, que logró cantar bien esta difícil pieza, muy expresiva. En R.E.D. 2000 hay 2 óperas completas y fragmentos de otras 4, aunque falta una famosa, "L´Ormindo", que no sólo la tengo en vinilos sino que en 1970 se estrenó en el Colón, dirigida en ambos casos por Raymond Leppard. No conocía la que se escuchó en este concierto y me resultó muy positiva su inclusión.  Del mismo Cavalli luego se apreció una "Sonata a 3", donde se lució el violín (nuevamente sin contacto con Apolo). Está grabada por Alarius en Teldec. El programa concluyó con otro autor valioso, MARCO DA GAGLIANO (1582-1643). Su ópera "Dafne" se estrenó en Mantova, muy cerca del "Orfeo" de Monteverdi, y está grabada en CD por Ensemble Elyma dirigido por el argentino Garrido. El texto es de Rinuccini. Escuchamos por todos los solistas el Madrigal a 5 de la ópera, "Bella ninfa fugitiva", pieza rápida y brillante, con fuerte apoyo de la orquesta. Una sólida elección para terminar el concierto, que en líneas generales fue un éxito.

PABLO BARDIN

 

NOTABLE CONCIERTO DEL CUARTETO PETRUS


               El sábado pasado en el Salón Dorado del Colón dio un concierto notable el Cuarteto Petrus. Dos obras raramente ejecutadas se presentaron: el Cuarteto Nº 1 de Constantino Gaito y el Cuarteto Nº 1 de Edvard Grieg. Ambas fueron presentadas por el segundo violinista y el primero de modo claro y breve. Si bien me habían dicho que las localidades estaban agotadas quedaron muchas butacas sin uso.

               Aunque Constantino Gaito (1878 /1945) era argentino, fue becado por el gobierno y así ingresó en el famoso Conservatorio San Pietro a Majella en Nápoles. A apenas 22 años fundó un Conservatorio en Buenos Aires y se dedicó a enseñar. Luego dictó la cátedra de armonía en 1924, año fundacional del Conservatorio Nacional. Fue profesor de Juan José Castro, Luis Gianneo y Juan Carlos Paz. Compuso 8 óperas (entre ellas "Ollantay" y "La sangre de las guitarras"), 2 ballets (muy conocida "La flor del irupé"), el oratorio "San Francisco Solano" y el poema sinfónico "El ombú". Y música de cámara, como el Cuarteto que escuchamos. Tengo una reminiscencia propia, porque de niño (10 años) me enseñó lo elemental durante unas semanas.

               Los 4 movimientos del Primer cuarteto tienen un lenguaje variado; el primero, "Un poco andante/Allegro molto", intenso y hasta dramático, con momentos disonantes; el segundo, "Andante sostenuto", sereno y grato; el tercero, un scherzo de gusto campero; y el cuarto, "Finale: Andante/Allegro moderato", alternando música rápida y lenta, termina con grandes acordes tocados con mucha fuerza por los artistas.

               El Primer cuarteto de Grieg fue el único que terminó; el segundo quedó inconcluso, sólo terminados los primeros 2; pero Chilingirian, líder del cuarteto homónimo, logró terminar los incompletos tercero y cuarto movimientos. Me extraña que ese Primer cuarteto se haya tocado poco en Buenos Aires, ya que el R.E.D. Classical 2000 tiene nada menos que 14 grabaciones incluso las del Budapest y el Guarneri; tres de los otros son cuartetos noruegos. El cuarteto Nº 1, en sol menor, op. 27, es de 1877/78. Para entonces ya había escrito su famoso Concierto para piano, alabado por su amigo Liszt, y nada menos que su esencial música para "Peer Gynt" de Ibsen. Pero también tuvo una pérdida muy grande: murieron su padre y su madre. Es en esa etapa que escribió el valioso Cuarteto Nº 1, y lo hizo escuchar en Colonia y Leipzig. Primer movimiento: "Un poco andante/Allegro molto ed agitato", es música muy expresiva y trágica por momentos; el segundo, "Romanze (Andantino/Allegro agitato), expresa dos sentidos muy distintos con gran habilidad; el tercero, "Intermezzo (Allegro molto marcato/Più vivo e scherzando"), muy relacionado con esa famosa serie para piano que ya había empezado, las Piezas líricas"; y el cuarto, "Lento/Presto al saltarello", confiesa ese entusiasmo de Grieg con la música del Sur italiano (como en la Cuarta sinfonía de Mendelssohn). La interpretación de los artistas fue admirable, con tanta exactitud como expresividad en detalles siempre inteligentes o fuerza cuando se justificaba. Los dos violinistas, Pablo Saraví y Hernán Briático, siguen estando juntos, pero nuevos fueron Denis Golovin (viola) y Cecilia Slamig (violoncelo), ambos muy buenos, especialmente ella, de gran seguridad, afinación y belleza tímbrica.

Pablo Bardin

LA FILARMÓNICA ESTRENÓ CONCIERTO PARA ORQUESTA DE E. BENZECRY


               El Concierto para orquesta de Esteban Benzecry es un encargo del Teatro Colón que debió estrenarse hace 2 años, pero el covid lo interrumpió. Lo escuchamos el viernes 16 de septiembre dirigido por Enrique Arturo Diemecke. La obra es muy difícil y seguramente fue el motivo de no permitir público en el ensayo general.  

               En la primera parte se escuchó el Concierto para violín Nº 1 en Sol menor, op. 26, de Max Bruch, la única partitura suya que se escucha con frecuencia en Buenos Aires Ciudad. Debutó en el Colón Noa Wildschut, neerlandesa joven que ya tocó con orquestas importantes, como Pittsburgh, la orquesta de cámara del Concertgebouw, la Filarmónica Real de Estocolmo, la Filarmónica de Dresden, la Royal Philharmonic de Liverpool, la Royal Philharmonic de Londres. También interviene en música de cámara. Y desde 2016 empezó a grabar para Warner Classics.

               El Concierto mencionado fue presentado en la etapa 1950-70 por B. Gimpel y el Director Kinsky (Julio 1957) y Nicolás Chumachenco con Smetácek y la Orquesta de LRA (Septiembre 1964). Y se volvió a escuchar con frecuencia desde entonces; es una obra de juventud. Vivió Bruch entre 1838 y 1920. El Concierto Nº 1 para violín data de 1864-66, revisado en 1868. Quien le hizo un gran favor fue Salvatore Accardo, que en 3 discos Philips grabó toda la obra de Bruch para violín y orquesta (Kurt Masur dirige la Orquesta Gewandhaus de Leipzig). Tres conciertos, la Fantasía escocesa (que aquí se conoció) y obras tardías: "Konzertstück", Serenata y Adagio. Leyendo el artículo del Diccionario Grove aparecen 3 óperas, gran cantidad de obras corales, 3 sinfonías y muchísimos Lieder. Siempre mantiene su romanticismo por más que pasen los años. La cantidad de grabaciones de este concierto es fenomenal; sólo menciono lo más importante: Kreisler, Milstein, Mutter, Perlman, Menuhin, Heifetz, Zukerman, Stern, Vengerov, Francescatti.

               Lamento decir que la versión del viernes pasado no me convenció. Noa Wildschut, en bello traje blanco, tocó en todo momento con poco volumen; se movió de un lado al otro a medida que pasaba la música, sobre todo en el tercer movimiento rápido. Y Diemecke largó abundantes fff en los pasajes puramente orquestales, lo cual sólo funciona con un (una) violinista que tiene intensidad y además toca las notas tan cual están escritas, pero no es su caso. Wildschut luego le habló al público en inglés y tocó una de las sarabandes de las partitas de J. S. Bach, en versión aceptable, pero algo más brillante hubiera sido mejor.

               Esteban Benzecry nació en Lisboa en 1970 y se convirtió en ciudadano francés en 2011. Sus padres son argentinos. Ciertas obras suyas han tenido notable repercusión, como "Rituales Amerindios" y "Colores de la Cruz del Sur".  El Concierto para orquesta es un estreno mundial. Es una obra extensa, alrededor de los 40 minutos; durante el intervalo fueron muchos los miembros de la Filarmónica que se quedaron, probando sus abundantes solos. Voy a citar lo expresado por Benzecry en las páginas denominadas por Juan Ignacio Bühler "Virtuosismo y expresión".  "Cuando me contrataron para proponerme un encargo pensé en componer un concierto para orquesta dedicado a los integrantes de la Filarmónica de Buenos Aires y a su director titular. Toda la obra está atravesada por el lucimiento y explotación de diferentes recursos en las distintas familias de instrumentos, tanto en su rol de solistas como en los tutti. Se estructura en 4 movimientos y en cada uno desarrollo temas con giros melódicos y rítmicos inspirados en nuestro folklore mediante el empleo de las escalas pentatónicas de las regiones andinas, el canto tritono del folclore mapuche y de las bagualas, más los ritmos urbanos con reminiscencias del tango, la milonga y el jazz. El primer movimiento, "Nitholpeyüm" (´El comienzo´ en lengua mapuche) abre con un gran tutti orquestal sobre la nota Do, para luego exponer uno de los temas principales, que se desarrollará a lo largo de toda la obra. Se sucederán solos del trombón bajo y del trombón tenor en diálogo con el corno solista, al que le continúa un solo de tuba con un canto tritono de reminiscencia mapuche. La trompeta se destaca con un solo melancólico y pasajes virtuosos. El movimiento cierra con un tema misterioso y amenazante a cargo de los contrabajos, que anticipa el segundo movimiento, "Espacios reverberantes". Empieza con un murmullo virtuoso de los contrabajos, al que le continúa una breve cadenza del contrabajo solista, que desemboca en una de la orquesta con carácter de scherzo y texturas de canon estrecho. Brinda una sensación de espacialización y una reverberación permanente del sonido. El tercer movimiento, ´Wara Wara´ (´Estrellas´, en lengua aymara) presenta un clima nocturno y bucólico. Se inicia con un solo de contrafagot, al que le suceden diferentes solos en las maderas, siempre integrados en una orquestación donde dialogan en forma de dúos, tríos y cuartetos de vientos y de cuerdas. Se destaca un diálogo entre el arpa, el corno y el clarinete bajo que desemboca en una brillante noche estrellada bajo el ritmo de una baguala. El último movimiento, ´Urbano´, evoca ritmos ciudadanos. Comienza con un carácter tenebroso y dramático en el registro grave, al que le continúa un tango melancólico donde la voz cantante la lleva el violín solo, para luego llegar a una sección central protagonizada por un ensamble de percusión y piano, con ritmos sincopados y solos con aire de jazz en los metales. En el final se aprecia un tutti orquestal contrapuntístico con ritmos de candombe, milonga, carnavalito, y una coda muy brillante y virtuosa donde se reponen los temas desarrollados a lo largo de toda la obra".

               Por cierto, esta síntesis del autor es muy útil y exacta para entender cabalmente lo que se propuso. Hay habilidad y experiencia en Benzecry, que se mantiene en una tendencia suya de aprovechar sus conocimientos de los aborígenes de América del Sur, siendo portugués y judío pero muy relacionado con Argentina porque sus padres viven aquí tras su etapa en Portugal. Es discutible su exaltación de los mapuches, teniendo en cuenta que tanto en Argentina como sobre todo en Chile, los hay correctos y trabajadores pero también violentos que queman iglesias. Y los mapuches chilenos pasaron a la Patagonia y mataron a los tehuelches. No está mal que un europeo defienda a una tribu: la más gran obra del siglo XX es "La consagración de la Primavera" de Stravinsky. En cuanto al tango, más allá de que existe en Europa, lo creo muy auténtico argentino o en el caso de Piazzolla, la exaltación de Buenos Aires Ciudad que fue enorme éxito en Europa. En la mayor parte de esta ciudad descendemos de europeos.

               No está de más señalar que soy un entusiasta (y lo escribí con frecuencia) del magnífico trabajo de Mario Benzecry a cargo de la Orquesta Juvenil San Martín en la manera de la venezolana desde hace más de 25 años y que entiendo plenamente su entusiasmo por el gran desarrollo de su hijo: Esteban Benzecry indudablemente es muy capaz y técnicamente este Concierto está realizado con indudable talento. Creo que Diemecke (salvo su presentación hablada) hizo un gran trabajo y que la Orquesta respondió con seriedad. Por supuesto no tengo partitura pero me animo a decir que fue una versión adecuada. Una reserva: aquí se llegó a hacer buen jazz pero el país de origen es Estados Unidos; no corresponde aquí en una obra sinfónica.

Pablo Bardin