lunes, julio 24, 2023

DUTOIT Y ARIAS OFRECEN LA CARRERA DEL LIBERTINO DE STRAVINSKY

Igor Stravinsky llega al máximo de su carrera al entregar al gran Diaghilev los
tres esenciales ballets de la etapa previa a la Primera Guerra Mundial: "El pájaro de fuego",
"Petrouchka" y "Le Sacre du Printemps"; después de la guerra, "Pulcinella" y otros. Pero
también presencié en la etapa 1950-1970 una notable colección de sus cuatro óperas, tan
diferentes entre sí: "Le Rossignol" ("El Ruiseñor"), que contiene aspectos de ballet en su
ambiente chino: la excelente versión la escuché en alemán en abril 1967 en la Volksoper de
Viena; gran director Peter Maag y artistas como Mesplé, Cordes y Baillie. Años después se
ofreció en francés con elegancia en el Colón. Fue fundamental "Oedipus-Rex", en latín; la
escuchamos dirigida por Böhm y con grandes intérpretes en 1953: Dermota, Rothmüller,
Böhme, Romito y Horakova. Y en 1964 dirigió Kertesz: Cossutta, Allen, Algorta, De Narké,
Feller. (También la escuché en buena versión en marzo 1964 en Colonia, en alemán). La breve
"Mavra", un divertido relato de media hora, se estrenó en 1961 con Chelavine, Andreadis,
Naidich y Valori, director Cillario. Y llegamos a "The Rake´s Progress" ("La carrera del
Libertino"), que escuchamos entonces con Cubas, Altamura, Mattiello, Bartoletti, De Narké;
director, Martini. Tuve una gran impresión en Estocolmo, cuando en sueco observé la
estupenda versión de Ingmar Bergman; tuvo admirables intérpretes: Ulfung, Jansson, Saedén,
Ericson, director de orquesta Thomson. Volviendo al Colón, recuerdo la anterior versión
dirigida por Stefan Lano de la puesta de Arias en 2001 con interesante reparto: Paul Groves,
Deborah York, Samuel Ramey, Victoria Livengood, Ricardo Yost. Una versión anterior de 1977
fue correcta, con fiel dirección de Antonio Tauriello, con Diana López Esponda, Gary Glaze,
Renato Cesari y Adriana Cantelli.
Y llegamos a la actual versión, cuyo aspecto más importante es la sorprendente
firmeza y claridad de un artista de amplia edad y enorme carrera: Charles Dutoit, 86 años. Si
bien preferí la puesta de Arias en 2001, hubo aspectos interesantes que le dieron contenido a
la historia. Y una elección de artistas valiosa, sobre todo en Ben Bliss, tenor (El Libertino: Tom
Rakewell); Andrea Carroll, soprano (Anne Trulove) y Christopher Purves, bajo barítono (Nick
Shadow). Baba la Turca es un personaje especial, famosa por su barba: Patricia Bardon,
contralto, correcta. Y un grupo argentino de buen estudio: Hernán Iturralde (Trulove),
Alejandra Malvino (Mama Oca, a cargo de un burdel, rol que ya hizo en 2001), Darío
Schmunck, veterano tenor que como Sellem lleva a cabo hábilmente la venta de abundantes
cosas; y Alejandro Spies, guardián de manicomio que ayuda a Carroll para que vea a Rakewell
enamorado de Venus. También debe agregarse con entusiasmo no sólo la espléndida calidad
de la Orquesta Estable sino la del gran Coro dirigido por Miguel Martínez.
No está de más dar datos sobre el estreno o las grabaciones de esta muy notable obra
stravinskyana. Tengo una versión dirigida por el compositor donde su alegría y tranquilidad son
evidentes, con el magnífico libreto de W. H. Auden y Chester Kallman (que el Colón respetó),
grabado en 1964 con la Royal Philharmonic Orchestra, la Sadler´s Wells Opera Chorus; con el
tenor Alexander Young, la soprano Judith Raskin y el bajo barítono John Reardon. Vera
Stravinsky
nos cuenta que la ópera se estrenó en septiembre 1951 en La Fenice, "el más bello teatro en el
mundo", con Igor Stravinsky dirigiendo, Robert Rounseville en Rakewell, la estupenda
Schwarzkopf (Anne) y varios otros como Jennie Tourel (Baba). Grabaciones: valen la pena las
dirigidas por Ozawa, Gardiner y Nagano, y pueden tener interés las de Salonen y Craft.
Para aquellos que creen en la influencia de Mozart debo hacer notar (y están sus
cuadros en la grabación de Stravinsky) que son de William Hogarth, del siglo XVI. Y conviene
hacer notar que Dutoit y Arias decidieron unir al Acto I los dos primeros cuadros del Acto II de
modo que al final de estos tuvo lugar el único descanso de 20 minutos. Luego, el tercer cuadro
del Acto II y todo el Tercer Acto; después de 3 actos cae el telón pero vuelve a abrirse para el
Epílogo (me hace pensar en el final de "Don Giovanni"). Hoy jueves acabo de enterarme que
debido a localidades agotadas se agrega una función (la quinta).

Ahora que el Colón ha decidido agregar datos sobre los artistas (como ya ocurrió en
"Anna Bolena") quiero mencionar a los 4 cantantes principales. Ben Bliss, joven y fiel a su
rapidez marcada por Alfredo Arias, ha cantado Mozart (Tamino, Ferrando y Belmonte), Casio
en "Otello" y Barbarigo en "I due Foscari" (de Verdi). Actuó en el Met, el Liceo, las óperas de
Los Angeles y Frankfurt; lo dirigieron Nézet-Séguin, Levine, Conlon y Dudamel. Es adecuado
para Tom Rakewell en su timbre y personalidad. Lo mismo vale para la sensibilidad y medios
de la soprano Andrea Carroll, nacida en Estados Unidos, se formó en Manhattan y Houston.
Cantó 15 títulos en la Ópera de Viena (2015 a 2020), Zerlina en el Met, en Canadá la Susanna
de "Las bodas de Fígaro". Cantará en La Scala Norina de "Don Pasquale" y Musetta en "La
Bohème" en Covent Garden. Christopher Purves (barítono británico de larga historia) fue un
intenso Shadow, personaje que le va muy bien. Seguramente ha sido convincente como
Balstrode en "Peter Grimes", Golaud en "Pelléas y Mélisande", protagónicos en "Falstaff" y
"Don Giovanni". Cantó en el Teatro Real de Madrid, las óperas de Baviera y Zürich, La Scala y
los Festivales de Salzburgo, Glyndebourne y Aix-en-Provence. Grabó dos discos de arias de
Händel. Patricia Bardon, irlandesa formada en Dublin, su repertorio es amplio: de Händel,
Cornelia en "Giulio Cesare" y "Agrippina", "Semiramide" de Rossini, Suzuki en "Madama
Butterfly". Trabajó con Rattle y Luisi. Grabó el "Orlando" de Händel en la Ópera de París. Se
presentó en el Met, La Fenice, la Ópera Lírica de Chicago y las óperas de Berlín y Baviera. Por
Baba la Turca fue nominada al Premio Olivier. Sin embargo, la sentí manejada por Arias de un
modo demasiado liviano. Todos los argentinos que cantaron cumplieron bien en sus
personajes; Iturralde, Malvino, Schmunck y Spies.
Acto primero, jardín en la casa de Truelove (verdadero amor). Ya desde el principio
Anne y Rakewell cantan refinadas estrofas de Auden y Kallman. Al entrar Truelove, ya desde el
principio dice: "Que los prudentes miedos de un padre no sean fundados". Anne y Rakewell
expresan: "El amor no cuenta mentiras." El padre envía a la hija a la cocina y dialoga con
Rakewell ofreciéndole un trabajo con un amigo de la Ciudad, pero no es aceptado: "Su hija no
se casará con un pobre".
El padre: "Estoy resuelto: no se casará con un hombre sin trabajo", y se va. Rakewell, solo,
piensa: "El favor de la Fortuna nos gobierna. Hasta que muera creeré en mi buena suerte.
Ojalá tenga dinero". Aparece Nick Shadow y cuenta a Rakewell que un tío le dará el dinero,
aunque Rakewell no lo conoce y sólo cree en su amor. Shadow, a diferencia de los otros
vestidos en blanco, está de negro y así seguirá. Cumpliendo lo que pide Shadow, Rakewell
vuelve con los dos Truelove; Shadow les cuenta que él trabajó con ese tío rico, pero murió y
ahora su dinero será el de Rakewell. Agradecidos Rakewell y Ann, los felicita Truelove. Shadow
insiste que Rakewell deberá ir a Londres. Truelove le cree. Rakewell quiere darle unos fondos a
Shadow, que dice: "No me pagará ni más ni menos que lo que usted crea justo". Rakewell a
Truelove: "En cuanto estén arreglados mis asuntos pediré que vengan usted y Anne; ella
tendrá lo que yo pueda darle". Shadow al público: "El progreso de un Rake empieza".
Segunda Escena. Shadow lleva a Tom "ante las prostitutas del burdel de Mamá Oca".
Ese mero hecho es señal de maldad de Shadow. Al principio cantan los "Roaring boys"
("Muchachos que gritan"). Las prostitutas le hacen preguntas a Tom, quien contesta
"acertadamente hasta que le preguntan sobre la naturaleza del amor, lo cual le hace recordar
a Anne. Pero Mamá Oca "se lo lleva para ella sola", lo cual no se ve claramente.
Tercera Escena. "Han pasado varios meses y Anne no tiene noticias de Tom; decide
partir a Londres en su búsqueda". Nada se conoce de lo ocurrido en ese tiempo. La presencia
de ella tiene carácter y refinamiento. Canta un aria dos veces: "Si el amor es amor, no te va a
alterar. Voy hacia él". Y cruza el jardín.
Acto Segundo, Cuadro Primero. Casa de Tom en Londres. Está solo y aburrido. Durante
más de 6 minutos varía entre aria y recitativo. "¡Cambia tu canción, Londres! ¡Tu música no
puede llenar mi corazón!" Tras quejarse de la Naturaleza, expresa: "¿Quién es honesta, casta o
dulce? Sólo una, y no me animo a pensar sobre ella. Ojalá yo estuviese alegre". Llega Shadow y
le muestra: "¿Conoce esta dama?" Tom: "¡Baba la Turca!" Shadow: "¿La desea?" Tom: "Como

la gota". Shadow: "¡Entonces cásese con ella!" (extraña conclusión). Shadow: "Observe la
mayoría de la gente. No son libres". En un aria analiza cómo se comportan. Se ríen y cantan
juntos aunque con distintas palabras (muy valiosos ambos artistas). Rakewell: "Contaré mi
cuento al joven y al viejo. Pondré en la cama a Baba la Turca, esta obra maestra que creó la
Naturaleza para ser celebrada". Shadow: "En vuestra lengua los textos galantes que enseña
Cupido con Shadow como guía. ¿Què hay tan grande como acostarse con la gorgona? Todo el
mundo admirará a Tom Rakewell Esquire". Juntos: "En el altar del himeneo que los Poderes
inspiren a Tom Rakewell Esquire". Y se van juntos…
Acto Segundo, Cuadro Segundo. Calle delante de la casa de Rakewell. Tras un
expresivo Preludio, Anne llama a la casa de Tom; de allí sale un sirviente; ella se oculta. Anne:
"Aunque el corazón del amor se anima a cualquier cosa, la mano se aleja. Corazón, sé fuerte;
un amor ante el Cielo vence al Infierno". Pero ve salir a un gran grupo de sirvientes cargado de
paquetes. Ella se alarma y no sabe cómo entender lo que ve. "Tiemblo sin razón". Llega una
silla de sedan y de ella baja Tom; él la ve y se asombra. "Denúnciame ante el mundo y vete;
vuelve a tu casa". Aparece la cabeza de Baba en el sedan; le dice a Tom: "sabes que no salgo
del sedan sin ayuda. Termina lo que te detiene con esa persona". Anne pregunta quién es,
Tom lo dice: "Es mi mujer". En un episodio muy especial, tanto Anne como él, cada uno por su
lado, trata de entender qué está pasando y qué puede hacer. A su vez, Baba se declara
perpleja y algo molesta. Anne se va y Tom se acerca a Baba: "Aquí estoy contigo, querida
mujer". Gente que la estuvo mirando: "Baba, antes de retirarte muéstrate una vez". Ella se
saca el velo y exhibe una barba negra.
Acto segundo, Cuadro tercero. Se trata de la que fue la casa de Rakewell, pero ahora
con grandes cambios: animales rellenos, minerales, vidrios. Ella canta de manera constante
mientras Tom sufre. Baba cuenta múltiples viajes, incluso Viena, Roma y varios amigos. Se
queja luego de Tom que no la oye. Se acerca a él y le acaricia la nuca; Tom la echa: "Siéntate".
Furiosa, ella ataca la bella juventud de Anne, él le tapa violentamente la boca. Decide dormir y
lo hace. Shadow entra con una fantástica máquina barroca. Tiene un crudo falso lado. Se
despierta Rakewell y dice a Shadow: "Nick, tuve el sueño más extraño. Una obra que convierte
piedras en pan". Shadow le muestra su máquina y le pregunta si es la que vio Tom. Éste dice:
"Necesito una piedra, Juego con una rueda ¡y sale el pan!" Lo prueba y reacciona: "¡Milagro!"
Piensa en Anne. Shadow a la audiencia: "Mi maestro es un tonto, como vieron, pero conmigo
pueden tener buen negocio". Le dice a Tom: "La máquina debe ser manufacturada en grandes
cantidades. Necesitamos mercaderes". Tom: "¿Cómo puedo vivir sin usted? Debemos visitar a
la gente cuanto antes". Shadow: "¿No debería contarle a su mujer?" Tom: "No tengo mujer, la
enterré".
Acto Tercero, Escena Primera: En el mismo lugar. Tarde de primavera. Baba está en el
mismo lugar e idéntico aspecto. Hay mucha suciedad. Entraron 4 grupos; cantan juntos:
"Ruina, desastre, vergüenza". Se refieren a la audiencia dándoles pésimas noticias:
"Centenares de mercaderes sobrios están locos; grupos de pálidos huérfanos forrajean;
golpeados, sepan quiénes tienen la culpa". Llega Anne, pregunta dónde está Tom, le contestan
absurdamente. Entra Sellem (implica venderles): "Damas y caballeros: estamos en el ne plus
ultra de subastas. Quien me oye me conoce". Vende cosas raras y le compran. Y tras varias
ventas pretende vender a Baba… Pero ella contesta: "Lo encontré, ¡robando!", le dice a
Sellem. Y escucha a Rakewell y Shadow en la calle, gritando: "Viejas casadas para vender,
Mujeres tontas y enojadas". Baba se hace amiga de Anne. "Usted le quiere, trate de corregirlo,
no está completamente vencido por la mala persona. Sé que él le ama". Anne: "¡Oh esperanza,
hazte querer!" Baba: "Sé quién es víctima del veneno y quién es la víbora. También sé que
termina mi interludio indulgente". Se escuchan estas palabras de Rakewell y Shadow: "¿A
quién le importa un higo por los Tory o los Whig? A mí no". Baba vuelve a su carruaje. Grupo:
"Nunca había pasado un día tan enloquecido como éste". Cae el telón. No está de más
mencionar la habilidad de Schmunck como Sellem.

Acto Tercero, Escena Segunda. Noche sin estrellas. Lugar de sepulturas. Rakewell:
"Ambiente oscuro y terrible. ¿Por qué me trajo aquí? ¡Shadow, hay algo en su rostro que llena
de miedo a mi alma!" Shadow: "Pasaron un año y un día desde que lo vi". Rakewell: "Prometo
pagarle cuando vuelva a ser rico". Pero no es lo que Shadow quiere. "Deme su alma, no el
dinero". Muestra objetos: "Mire la sepultura que le espera. Cuando se escuche la medianoche
usted se matará porque su vida tiene pérdida legal, está confiscada. Pero usted tiene maneras
dilatorias y por eso le sugiero un juego con cartas para decidir su destino." Rakewell: "La Reina
de los Corazones". Luego, "el 2 de espadas" (lo cual enoja a Shadow). Eventualmente tocan las
12 nocturnas y Shadow pierde, pero se venga: no muere Rakewell pero es convertido en un
loco enamorado de Venus.
Acto Tercero. Escena Tercera. Manicomio. Rakewell: "Que la música golpee. Venus,
reina del amor, visitará a su mediocre Adonis." Coro: "Las palabras de los locos son todas
falsas. Ella nunca vendrá". Rakewell: "Ella me dio su promesa. Ven pronto, Venus, o moriré". El
Coro baila y canta abundantemente: "Abajo en el Infierno o arriba en el Cielo no dan manos de
casamiento. Todos son adversarios en una noche que nunca termina. Viene Minos que es cruel
y poderoso." Llega Anne; el guardia de manicomio le dice: "Aquí está. No lo tema, no es
peligroso. Cree ser Adonis. Acéptelo así". Recibe dinero de Anne y se va. Anne: "Adonis".
Rakewell: "Venus, mi reina, mi novia. ¡Te esperé tanto tiempo! Casi creí en esos locos que
blasfemaron contra tu honor. Escucha la confesión de mis pecados". Cantan como si ella fuera
Venus. Él: "Cacé sombras desdeñando tu verdadero amor; perdóname". Ella: "¿Qué debo
perdonar? Tu admirable penitencia me hace feliz. Bésame, Adonis". Él: "Abrázame, Venus". Los
dos juntos: "Alégrate: en estos campos del Eliseo no se altera el espacio, no hay palabras de
ausencia". Siente que se cae y se apoya sobre ella: "Cántame para que yo duerma". Ella:
"Gentil botecito, flotas a través del océano; andas hacia las Islas bendecidas". Coro desde sus
celdas: "¿Qué ondas del Cielo traen descanso a atormentadas cabezas?" Ella: "El alma cansada
sueña mientras que cae el barco cantando como un niño". Coro: "¡Música sacra de las
esferas!" Ella: "León, cordero y ciervo, sin estar tocados por el miedo, andan en los bosques".
Coro: "¡Tráenos paz!" Llega Truelove: "Anne, terminó el cuento. Ven a casa". Anne: "Sí, padre".
Y dice a Rakewell: "Tom, mi dicho es válido pero ya no me necesitas. Duerme bien, adiós".
Padre e hija se van. Rakewell se despierta y levanta: "¿Dónde estás, Venus? Ven rápido y
celebraremos los ritos del amor. ¡Hola, Aquiles, Elena, Eurídice, Orfeo, Perséfone, Platón,
todos los de la corte! ¿Dónde está mi Venus? ¿Por qué la robaron mientras yo dormía?" Coro:
"Nadie estuvo aquí". Rakewell: "Se quiebra mi corazón. Siento el frío de la muerte. Orfeo, toca
con tu lira una música de cisne, y llorad, ninfas y pastores, por Adonis el bello, el joven". Cae
nuevamente. Coro: "Lamentad a Adonis y Venus. Llorad por el amado de Venus, llorad". Y cae
el telón. El público inició su aplauso, pero el telón volvió a abrirse, y como en "Don Giovanni"
de Mozart, entran todos a comentar en el Epílogo. El grupo: "Aunque nuestro cuento terminó,
hay en él una moralidad". Anne: "No recibo a cualquier hombre por obligación". Baba: "Sabrán
que todos los hombres están locos, todo lo que dicen y hacen es teatro". Rakewell: "Cuidado
con los que creen que son Virgilio o Julio César, al despertarse sólo serán un rake" (libertino).
Truelove; "Estoy en completo acuerdo". Shadow: "El pobre Shadow debe hacer lo que le es
ordenado. Muchos insisten que no existo. A veces lo deseo". Todos: "Cantemos como uno,
este proverbio fue verdadero desde que Eva salió con Adán. Para manos sin trabajo el Diablo
encuentra qué hacer con ustedes, querido Señor y atrayente Señora". Saludan y se van.
Música rápida y divertida. Fin de "La carrera del libertino".
Pablo Bardin

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