jueves, abril 22, 2021

LOS MAESTROS CANTORES, ACTO II

               Reanudo "Los Maestros Cantores de Nuremberg" de Wagner, esta vez con el Acto II tal como se lo vio en el Festival de Glyndebourne.

               ESCENA I. La escenografía presenta una calle longitudinal, con 2 casas a la derecha y a la izquierda. Si bien Wagner dice que la casa de Sachs (S) está a la izquierda, aquí estuvo a la derecha, pero lo importante es que la otra casa, la de enfrente, es la de Pogner (P) y por ende de Eva (E) y de Magdalene (M). La calle de S, como mencioné en mi anterior envío, sigue estando y con ese nombre en la actualidad. Se está en una grata tarde de verano y durante el desarrollo del Acto cae la noche. David (D) cierra las ventanas de S y enfrente otros Aprendices cierran las de P. Me pareció adecuada la escenografía, quizá porque la calle de S todavía existe. Una muy grata Introducción rápida, ff en 6/8, hace escuchar la melodía de los Aprendices (Ap) muy bien desarrollada en 28 brillantes compases antes de la entrada de los Ap: "¡Día de San Juan!" (solsticio estival, 24 de junio) "¡Flores y cintas en cantidad!" Melodía simpática propia.  D por su lado: "¡´Corona florida de bellas sedas, que sea pronto mía", típica melodía de maestro. M sale de la casa de P con una cesta e intenta ver a D sin que otros la aperciban: "¡D!", pero éste no la oye. D a los Ap: "¡Canten solos esos refranes estúpidos!" Los Ap cantan juntos o separados; son 1 contralto, 2 tenores primeros, nuevamente 2 tenores primeros, y 4 tenores segundos: "¡D, no seas tan orgulloso! ¡Abre los ojos y verás mejor! "´Día de San Juan! " Ahora en 3 grupos: "¡No ve a M que lo llama en vano!" M: "¡D, escucha, date vuelta!" D: "Dama Lene, ¿usted aquí?" M: "¡Traigo algo bueno, mira dentro de la cesta! Todo esto es para mi tesorito. Pero primeramente, ¿qué pasó con el Caballero?" D: "¡Triste asunto! ¡Fue rechazado y no hay esperanza!" M, impresionada: "¿Rechazado?" D: "¿Por qué te sientes así?" M. retirando el cesto: "¡Nada para ti! ¡Que Dios nos ayude! ¡Nuestro caballero perdió!" Los Ap se burlan de D: "¡Viva el matrimonio con el joven! Todos fuimos espectadores: ella le sacó el cesto al enamorado". D: "¡Cállense!" Ap bailando alrededor de D: "El amor está presente: lo está en el Maestro, en el Ap también, todos se entusiasman" (imitan el Jodel tirolés) "El viejo escoge a la joven, el muchacho quiere casarse con la mujer madura. ¡Hurra! ¡Día de San Juan!" D enojado se dirige hacia ellos pero aparece S y los Ap se van rápido. S: "¿Peleándote nuevamente?" D: "Cantan cosas sucias". S: "¡No los escuches! Entra en nuestra casa; cierra y prende una lámpara". D: "¿Tendré lección de canto?" S: "No; te castigo por tu excesiva audacia. Pon los nuevos zapatos en la horma". Los 2 entran al taller.

               ESCENA II. Bajan por el callejón P (Pogner) y E (Eva). P mira a través de una grieta en la persiana de la casa de S: "Veamos si el maestro S está en su casa. Me gustaría verlo. ¿Debería entrar?" D sale de la habitación interna con una vela prendida y se sienta a trabajar en el banco cerca de la ventana. E: "Parece estar en su casa: hay una luz" (pero la tiene D). P: "Si alguien quiere intentar algo poco común ¿qué consejo aceptaría? ¿Acaso no creyó que yo iba demasiado lejos?" (acompañado por una bella melodía de trompa). "¿Si sigo este carril no estoy en lo que él defendió? ¿Hubo en él algún orgullo?" (ahora son los melodiosos violines los acompañantes). "Y tú, ¿nada dices?" E: "Una niña obedece y no contesta" (implícito: en desacuerdo). Esta vez es un clarinete el melódico. P, suavemente: "¡Cuán sabia y buena! ¡Sentémonos juntos en el banco de piedra!" E: "El aire parece estar fresco". P: "No, la brisa es suave; la tarde desciende y está agradable" (el clarinete hace escalas rápidas y luego trompas, fagotes y oboes tocan un diseño puntillado). "El cielo promete una bella mañana para la fiesta" (el mismo puntillado en las cuerdas). "¿Qué dice tu corazón y tu próxima felicidad cuando todo el mundo vendrá hacia ti para que dando el premio de canto tomes como esposo a un Maestro que ames?" Poderoso acompañamiento muy brillante. Vuelve el error de P (y de Wagner): un solo Maestro, el odioso Beckmesser (B), entrará en la liza. E: "¿Debo aceptar a un Maestro?" P: "Sí, pero de tu elección". E, perturbada: "Sí, de mi elección". A M, que apareció en la puerta: "¡Ya vamos!" A P: "Entremos a cenar". P, enojado (¿con qué derecho?): "¿No tenemos ningún huésped?" E: "¿Tal vez el caballero? ¿Acaso no lo viste hoy?" P para sí: "Me dio pena. ¿Estoy ciego?", aparentemente dándose cuenta de la atracción de E hacia Walther (W). M a E: "¿Qué sabes?" E: "Ni una palabra". M: "Según D, fracasó". E: "¿Qué haré? ¡Estoy angustiada! ¿Quién puede contarme?" M: "¿Quizá S?" E: "¡Él me tiene afecto, allá iré!" M: "¡Sé prudente, tu padre te buscará! Hazlo después de la cena. Y tengo algo que contarte, me viene de B". Sin solución de continuidad,

               ESCENA III.  Entran ellas en la casa. S está en el taller con ropa de trabajo; se acerca a D: "Déjame ver; está bien. Pon cerca de la puerta el banco y la mesa. Vete a dormir; estarás listo antes de la aurora; ¡deja la tontería, despiértate sabio!" D: "¿Seguirá trabajando?" S: "¿Qué te importa?" D para sí: "¿Qué le pasaba a M? ¿Por qué el Maestro trabaja esta noche?" S insiste y D se va a dormir. Y llegamos a uno de los momentos más bellos de la ópera: el aria de S "Was duftet doch der Flieder" ("¡Cuán suave, fuerte y pleno es el olor del saúco!"). Es inimaginable mayor lirismo. "Su encanto llena mi ser, quiero hablar con él". Bella melodía del oboe. "¡Soy un espíritu pobre y simple!" Con parco acompañamiento expresa: "¡Si el trabajo me es pesado, amigo, es mejor que no me hables!" (no todos hablan con un saúco…). "¡Mejor golpear el cuero y olvidarme de la poesía!" La música pasa a ser rápida y tensa antes de pasar a "Bastante moderada" y volver a un canto más sereno. Reaparece la melodía de oboe y S expresa: "Siento sin comprender; ¡sale de mi memoria, me obsesiona ¡y pierdo su medida!" Algunos compases en 3/2 y luego en 2/2 mientras la melodía está en los violines. "Pero ¿por qué preocuparme por eso si es un arte que no debe medirse?" Pasa a 4/4 y queda claro que está reflexionando sobre el canto de W: "No se adaptaba a ninguna regla y sin embargo no tenía fallas". Algo más rápido: y en pp: "Era a la vez antiguo y muy nuevo, ¡como los pájaros en mayo! Si alguien quisiera -loca quimera- cantar como un pájaro, le caería encima burla y vergüenza".  Expansivo y atrayente lo que sigue en ¾ y 4/4: "Mandamiento primaveral, tortura divina: él siente esas sensaciones en su corazón". Pasa a 9/8: "Canta como debe y así sabe cantar, me di cuenta. En ¾, Moderado: "El pájaro que escuchamos tiene buen pico; aunque no les guste a los Maestros, ¡canta claramente y Hans Sachs lo entiende!"

               ESCENA IV, en 9/8. E camina hasta la puerta de S; 9/8, cuerdas pp, trompas p. E: "¡Buen atardecer, Maestro!" S, agradablemente sorprendido: "¡Hola, niña, querida Evita! ¿Aquí tan tarde?" (pasa a 9/8, orquestación liviana, p dolce). Moderado: "Creo conocer la causa: ¡tus bellos zapatos!" E: "¡No es el motivo! No probé los zapatos; son tan bellos que aún no me animo a usarlos". S: "¿Pero los usarás mañana como novia?" E se sienta en la silla de piedra al lado de S: "¿Quién sería el novio?" S: "¿Acaso lo sé?" E: "¿Y acaso lo sé yo? ¿Creía usted que se lo diría? Lo imaginaba más hábil". S: "La cera da más fuerza a la seda con la que cosí tus finos zapatos; pero a los gruesos zapatos de persona ruda corresponde la pez". E: "¿Quién es?" S: "Un Maestro orgulloso que es pretendiente y espera ganar; es para B que hago estos zapatos". E: "Llénelos de pez, ¡así se queda pegado y me deja en paz!" S: "¡Él se cree seguro de ganar porque no abundan los solteros!" E: "¿No puede presentarse un viudo?", suavemente, se pasa al 9/8. S: "Niña, es demasiado viejo para ti". E: "Lo que importa es el arte: ¡quien sabe realizar cantos puede pretenderme!" S: "¿Me cuentas una fantasmagoría?" E: "¡Usted dice pamplinas! No puede negarlo. ¡Dios sabe lo que hay en vuestro corazón! Durante muchos años creí ocupar ese lugar". S: "¿Porque estuviste muchas veces en mis brazos?" E: "Es porque no tenía hijos". S: "Tuve mujer y varios bellos hijos". E: "Pero ahora estáis solo y yo crecí". S: "¡Sí, alta y bella!" E: "Pensé ser para usted niña y mujer". S: "¡Con qué rapidez pasarían mis días! Así lo pensaste". E, más rápido: "Le da lo mismo que B gane". S: "Es tu padre quien da el premio". La serenidad de la música desaparece mediante notas repetidas; luego se pasa a ¾ en los vientos. E: "¿Dónde está vuestro espíritu?" S: "¡Es verdad! Mi cabeza está alterada. (Más rápido en 4/4 canta esta frase y las que siguen). "Hoy pasaron cosas que me preocuparon; por eso me confundo. Hubo una prueba y me apenó". E: "¿Quién la intentó?" S: "Un joven noble muy ignorante". Muy parco el acompañamiento. Más rápido: "¿Triunfó?" S: "No, y hubo mucho ruido". "Fracasó el Caballero". "Nunca será Maestro. A quien los es de nacimiento los Maestros lo tratan mal". La música se hizo mucho más rápida. Magdalene (M): "Tu padre te espera". E, apremiante, a S: "¿Ha encontrado algún amigo entre los Maestros?" S: "¿Amigos de un poeta ante quien todos se sienten pequeños?" Movido y con los instrumentos repitiendo acordes: "¡Que Su Alteza se vaya al diablo! Que el mundo lo despierte: ¡aquí nunca nos va a infestar!" E: "Lejos de ustedes, Maestros, llenos de envidia, estarán los corazones que aman, pese a los intratables Maestros. Encontraré más consuelo en mi casa. Aquí huele a pez; ¡quémela así no tendrá frío!" E no captó las sutilezas de S y lo cree enemigo.  La música es digna de su enojo en la violencia y crudeza de la orquestación, culminando "Muy rápido" y a toda orquesta. E se va a su casa con M y S para si murmura: "Es como yo pensaba; hay que encontrarle remedio" ("Algo más lento"). Enfrente expresa M: "¿Dónde estabas tan tarde? Tu padre te llama". E: "Dile que me fui a dormir". M: "¡No! B me encontró y me dijo que esta noche espera verte en las ventanas y quiere que escuches un canto notable con el que espera conquistarte y saber si apruebas su canto". La música es ahora más lenta y con menos orquestación. "¡Me faltaba esto! ¿Cuándo viene?" M le pregunta: "¿Vino D?" y ella contesta de mala manera: "¿Qué me importa?" E tiene sus fallas…M para sí: "Lo traté bruscamente" (a D); "debe estar triste". E: "¿No ves nada?" (busca a W). M: "Allá lejos hay gente que se acerca. ¡Entra ahora!" E: "No lo haré sin haber visto al hombre que quiero!" M: "No es él, entra. Busquemos la manera de engañar a B y que nos deje en paz". E: "Ve tú a la ventana", y sin saberlo esto desencadenará una trifulca con la que concluirá el Acto 2º. M para sí: "Quizá D tendrá celos; su habitación está enfrente. Jaja, ¡será divertido!" Llama P desde lejos y M trata de convencerla de entrar, pero aparece W y así sin solución de continuidad se inicia la

               ESCENA V. Bastante rápido. E corre hacia W, que se dispone a entrar en la casa de P. Las palabras de E son extremas y erróneas, porque no quiere aceptar el fracaso de W: "¿Es usted! ¡No, eres tú! Todo lo diré porque lo sabes; todo lo lamentaré porque lo sé; eres el héroe del premio y mi único amigo". W, lamentándose: "¡Triste error! Sólo soy tu amigo, no merezco el premio, ya que los Maestros me rechazan: mi inspiración fue desdeñada, ¡y sé que no puedo aspirar a la mano de mi bella amiga!" E: "¡Te equivocas! Sólo la mano de tu amiga dará el premio. Como su corazón encontró tu coraje, sólo a ti entregará la guirnalda". La reacción de W es muy extensa y lo lleva a la furia. "¡Tú te equivocas! Como lo afirma la decisión de tu padre, yo pierdo: ´Debe ser un Maestro Cantor: ella sólo puede aceptar a quien ganó el premio´. Así habló solemnemente delante de los señores, ¡y no puede volver atrás aunque quiera! Eso me dio coraje; aunque todo era nuevo para mí canté con amor y ardor para ganar el rango de Maestro. ¡Ah, estos Maestros! ¡Cuya ley de rima se pega con cola y engrudo!" (un compás y medio para "engrudo"). "Me hinché de bilis, se me paralizó el corazón pensando en la trampa a la que fui llevado. ¡Quiero la libertad! ¡Iré donde seré Maestro en mi casa! ¡Quiero casarme contigo hoy, te lo juro, ven y sígueme fuera de aquí! ¡No hay otra esperanza!" Y tras un acompañamiento generoso con melodías ardientes, esta última frase culmina en un gran acorde seguido de silencio. "¡No hay otra salida!" Rápido, ¾: "Los Maestros, como siniestros espectros, me buscan para burlarme: todos corren y danzan, ¡me rodean voces nasales refiriéndose a casamientos, y tú, pálida, tiemblas, mientras ellos están jubilosos! ¿Y yo no me animaría a atacar a este grupo infame?" Y grita, agudo, mientras la orquesta lanza un acorde fortissimo seguido de silencio orquestal…pero se escucha la trompa del Sereno. Moderado, ¾, cuerdas p dolce: E: "Amor, cálmate, es sólo la trompa del sereno. Ocúltate bajo el tilo; por aquí pasará". M: "¡E, entra, es la hora!" W: "¿Debes partir?" E, riéndose: "¿Acaso no debo?" W: "¿Te escapas?" E: "Del juicio de los Maestros", dicho dulcemente. Se va a la casa con M. Aparece el Sereno, va bajando la alameda, llega al límite de la casa de P y se va; pero antes canta lo siguiente: "Escuchad, pueblo, lo que digo, el reloj tocó las 10; ¡guardad vuestro fuego y también vuestra luz para que nadie sufra! ¡Alabad a Dios Nuestro Señor!" La música es lenta y noble, con sólo cuerdas acompañando suavemente; lo canta un bajo barítono. Pero algo más ocurrió en estos últimos minutos: S escuchó el diálogo de W y E y dice para sí: "Pasan cosas feas: un rapto cercano; ¡cuidado, esto no debe ocurrir!"  W para sí: "¿No vuelve? ¡Qué tormento!" Sucede algo insólito: vuelve E, con la ropa de M… Pero W cree que vuelve "la vieja", como injustamente denomina a M.  Vuelve a mirar y exclama: "¡Ella!" E: "¡La loca niña aquí está!" Lo abraza. La reacción de W es absurda: "¡Gané el premio de los Maestros!" E: "¡No perdamos el tiempo! "¡Lejos de aquí!" W: "Por la callejuela salimos; más allá de la torre me esperan caballo y siervo".  La orquestación de este diálogo es intensa y variada, y el tempo, bastante rápido. Y les espera una sorpresa: la lámpara de S los ilumina. Rápido, 4/4 y enseguida ¾, Moderado, con 2 líneas melódicas más las cuerdas en tremolo pp: E: "¡Si nos viera el zapatero! ¡Ocúltate!" W: "¿Qué otro camino podemos tomar?" E: "Por aquella calle, pero es sinuosa y nos encontraríamos con el Sereno". W: "¡Entonces, a través de la callejuela!" E: "Sólo si el zapatero deja su ventana". W: "Haré que salga". E: "¡No te muestres ante él: te conoce, es S!". W: "¡Mi amigo!" E, nuevamente errada: "Sólo habla mal de ti". W: "¿También S? Le apagaré la luz". Los últimos compases ya son de la…

               ESCENA VI. B se acerca tocando el laúd (el instrumentista está en la orquesta). Mirando la casa de P, se apoya sobre la de S. W: "Mira, S retoma su lámpara; ¡vayámonos!" E: "¿No ves que otro tomó su lugar?" W: "Veo un músico" (no reconoce a B). E: "¡Es B!" S abrió la parte baja de la puerta de su taller y colocó su banqueta de trabajo en la entrada; escucha la exclamación de E y dice para sí: "¡Es lo que me parecía!"  Entretanto, W reacciona: "¿El Marcador? ¿En mi poder? ¡Lo dejaré frío a ese inútil!" Muy divertido acompañamiento de cuerdas. E: "¿Quieres despertar a mi padre? Cantará y partirá. Ven, el tilo nos tapará. ¡Cuántos problemas tengo con los hombres!" Esta "reflexión" nos lleva a la escena desopilante entre S y B, logradísima en todo sentido. En 4/4, con un fuerte diseño rítmico, "Agitado y vigoroso", acompañan cuerdas y maderas a un S que canta con toda su fuerza: "¡Jerum! ¡Hallo hallo he! ¡Oho!¡Trallalei!" B, indignado: "¡Maldito ruido!" Y la canción tendrá que ver con otra Eva: "Cuando E fue echada del Paraíso por Dios la dura piedra le provocó dolor en su pie desnudo". B: "¿Qué se cree este zapatero rústico?" S: "Dios se compadeció, ya que le gustaban sus piecitos". Simultáneamente, dice W: "¿Qué es ese canto? Escucho tu nombre". E: "No se refiere a mí, pero hay malicia en lo que hace". S: "Le dijo a su arcángel: hazle a esta pobre pecadora buenos zapatos. Cuando vio a Adán con los pies también lastimados por las piedras, le dio el derecho de seguir caminando ¡pero con botas bien medidas!" W: "¡Qué demora! El tiempo pasa". B: "Maestro, ¿despierto tan tarde?" S: "Señor Escribano, ¿usted aquí? ¿Los zapatos le molestan y lo entristecen? Ya ve que trabajo; mañana los tendrá". Abundantes cambios de tempo en esta "conversación" imprevista. B: "¡Al diablo los zapatos, quiero calma!" S: "¡Jerum! ¡Oh E, mujer sin piedad, sin conciencia de que ahora los pies de hombres mortales reciben de ángeles los zapatos!" En paralelo, W: "¿A quién quiere burlar, al Marcador o a nosotros?" Y E: "A los 3; esa es mi impresión. ¡Oh dolor, cuánta pena! No presiento nada bueno". W: "Mi dulce ángel, ¡ten coraje!" S: "Cuando vivías en el Paraíso tus pies no estaban lastimados, en tu joven fechoría; aquí uso lezna e hilo para pagar el crimen de Adán, ¡apaleo el zapato y golpeo la pez!" E: "Su canción me entristece". W: "Escucho poco. Estás conmigo, ¡qué sueño favorable!" y acerca cariñosamente a E a su cuerpo. S: "Si yo no fuera un ángel los diablos podrían hacer zapatos para usted!" B: "¡Pare ya! ¿Me está haciendo una triquiñuela? ¿Día y noche son lo mismo para usted?" S: "Si canto aquí, ¿por qué le importa? Debo terminar los zapatos. B: "Entonces entre en su casa y quédese sin gritar". S: "La noche entristece mi trabajo y quiero mantenerme contento; por eso el aire puro ¡y las lindas canciones! ¡Oiga mi tercera estrofa! ¡Jerum!" B para sí: "¡Estoy furioso! ¡Atroz ruido! ¡Ella creerá que es mi canto!" Se tapa los oídos y se va a la callejuela. S: "¡Oh E, oye mi triste canto, lamentémonos juntos! ¡Las obras de arte de un zapatero pisan el mundo con los pies!" ("pies": tres floridos compases). Colorida y rítmica orquestación. "¡Si el ángel del Señor que hizo semejante tarea no me hubiera abierto el Paraíso hubiera dejado mis malditos cueros!" ("accelerando, Allegro"). Lentamente: "Pero cuando los cielos se abrieron para mí estuvo el mundo bajo mis pies y ahora soy Hans S, zapatero y poeta!"  B para sí: "¡Se abre la ventana!" Aparece M con la ropa de E, y B, que no tiene buena vista, cree que es E. Desde debajo del tilo, dice E: "La canción me entristece, ¡no sé por qué! ¡Vayámonos!" W: "Bien, ¡con la espada!" E: "¡No!" B: "¡Cielos, es ella!" (confunde a M con E). W: "No vale la pena". B: "¡Estoy perdido si él sigue cantando!" E: "¡Cómo puedo ocasionarte tanta amargura!" B: "¡Amigo S, sólo una palabra!" (mentiroso). W a E: "¿Quién está en la ventana?" B: "¡Qué obsesionado está con los zapatos! Yo los había olvidado".  La orquestación y las ideas en este rápido juego de personalidades son abundantes, acentuando tremolos y tresillos, más una melodía frecuente en las maderas. E: "Es M". W: "Esto lo llamo desquitarme". B: "Lo estimo como zapatero". W: "Casi me río". B: "Como conocedor de las artes lo venero". E: "¡Cómo deseo que esto termine y poder irnos!" W: "Ojalá empiece ya".  Y aquí se inicia un muy extenso diálogo entre B y S que considero excesivo y debería tener algún corte. Lo voy a sintetizar bastante. B: "Os admito como juez; escuche el canto con el que mañana ganaré y dígame si lo conforma". S: "¿Quiere así prenderme por mi ilusión? No puedo dejarlo sin zapatos, debo dejar todo verso para que usted los tenga" (termina cantando trinos…).  B: "El pueblo os honra, la joven os aprecia mucho. ¿No sería muy negativo si no os gustase mi canción?" S: "Las mías son coplas callejeras. ¡Jerum!" B: "¡Silencio, va a despertar a la gente!" S: "Están acostumbrados. ¡E!" Muy rápido, ¾, fuerte orquestación: B: "¡Persona de mal corazón! Ésta es su última travesura, es su envidia, su orgullo. Me tiene rencor porque no lo eligieron Marcador". S: "¿Ese es vuestro canto? Su estilo es libre pero orgulloso. Cante mientras trabajo en mejorar sus zapatos". B: "Déjelos". S: "Ante los Maestros dice algo bien distinto. ¡Debo aprender la tarea del Marcador! Terminaré sus botas; mi martillo sobre la horma marcará los errores". B para sí: "¡Es tarde, no esperará desde la ventana!" A S: "¡Marque según las reglas!" S contesta de un modo pícaro: "Según las reglas que un zapatero conoce cuando debe terminar rápido un trabajo". B: "¿Juramento de Maestro?" S: "¡Y fe de zapatero!" B: "¿Si no me equivocase?" S: "¡Se quedará sin zapatos!" Durante un rato se superponen E y W con B y S. W: "¡Noche loca! Es como un sueño". B: "Me quedo aquí. S: "¿Por qué tan lejos?" W: "¡Aún me parece estar en el asiento donde canté!" B: "¡Sin ver a mi juez! Tal es el reglamento". E: "Mi cerebro está trastornado como por un hechizo: esperanza o temor, ¿cómo saberlo?" S: "No lo escucho bien". B: "La voz será plena y tendrá un tierno encanto". S: "¡Acepto, empiece!" En 4/4 B prueba su laúd. Y canta una grata melodía: "El día amanece y creo será bello". S golpea. "Despierta algo en mi corazón " (golpe) "bueno y fresco" (golpe; cada uno está acompañado de una breve reacción de las cuerdas). B protesta, S le dice: "Tono y palabra deben concordar". B canta de vuelta, corrigiendo, y luego sigue: "Ya no pienso en la muerte" (golpe) "y prefiero la mano de una joven" (golpe). "¿Cuál es el bien que anuncia un día tan bello?" (golpe). "Lo digo ahora porque una bella dama" (2 golpes) "hija de su amado padre, está prometida" (golpe seguido de muchos golpecitos) "al pretendiente" (5 golpes). B muy enojado. "Que cualquiera" (golpe) "venga y mire" (golpe) "la bella joven" (2 golpes; coloratura). "En ella pongo toda mi esperanza" (golpe); "por eso el cielo está tan azul" (9 golpes, coloratura excesiva) "en este día encantador". B: "¡Me vuelve loco!" S: "Sólo marqué los errores. ¿Quiere que los discutamos?" B mira hacia la ventana: "¡Se va! ¡S, recordaré esta sucia jugada!" S: "El Marcador está listo: continúe!" B: "Esta mañana mi corazón está liviano mirando a la joven" (3 golpes). "Su padre, como es su derecho, pone una condición" (4 golpes) "para quien sea su heredero" (2 golpes) "y encante el alma de su hija" (7 golpes). "También él es un Maestro y ama a su hija" (4 golpes) "y al mismo tiempo prueba que para él es importante el Arte" (4 golpes). "El premio debe ser de un Maestro Cantor excelente en su arte" (8 golpes). "El arte domina" (golpe) "quien sin demora" (golpe), "sin nada que sea de mal gusto" (4 golpes) "¡debe ganar el premio" (5 golpes) "quien desea con real fervor" (abundante coloratura) "conquistar a la joven!" S: "¿Terminó? Yo sí terminé sus zapatos". (Acompañado por tresillos en semicorcheas de las maderas y luego también de las trompas).

               Y se inicia el prodigioso Finale, de enorme complejidad, en el que se mezclan con los 4 D, M y el coro pueblerino, a toda velocidad y con un dominio contrapuntístico bachiano. Ciencia, genio y humorismo en un final de acto que no tiene igual en la historia. S: "Encontré el lema del Marcador". B, retomando su canción: "Ya que soy un maestro, mi canto lo demostrará; para lograr el premio, ardo, tengo hambre y sed". S: "Mediante golpes largos o breves en vuestra suela escribo versos nuevos, morales, y los mantengo". El canto está exactamente acompañado con la misma melodía por violoncelos y trompas. Y es aquí donde interviene D, cambiando el desarrollo basado hasta entonces en el cuarteto S, B, E y W. D tiene la contraventana apretada detrás de donde está B; mira desde allí hacia afuera. D: "¿Quién diablos está allí?" Descubre a M enfrente: "Es Lene", pero no parece darse cuenta de que está con la ropa de E. B: "Llamo a las 9 Musas a que me den los secretos del buen canto". Empiezan a mirar fuera de las ventanas los vecinos. Kothner: "¿Quién grita así?" B: "Conozco bien la regla, mido los cantos; pero dentro de mi impulso de águila me tomo libertades". Nachtigall: "¿Quién grita tan fuertemente?" S: "¡Dé ritmo a sus cantos; respete el pulso de la música!" D: "¡Ella lo mandó llamar!" (M a B). Maderas y trompas tocan una melodía de 4 compases muy rítmica mientras las cuerdas en tremolo tocan otra melodía. Vogelgesang: "¿Es lícito tan tarde?" S: "Al escribano con la pluma el zapatero lo martilla". B: "Cuando la cabeza se aterroriza hace algunos errores pidiendo la mano de la muchacha". D: "¡A ella le gusta más él que yo!" K: "¡Silencio aquí!" Foltz repite. Ortel: "¡Es hora de dormir!" Lo repiten Foltz, Zorn, Vogelgesang (o sea que todos los que se enojan con B son Maestros hasta este momento). Y B es tan empecinado que sigue gritando y con un texto nada positivo. B: "Soltero, llevo mi pellejo," D: "¡Puliré tu piel!", y sale de la ventana hacia el interior de su habitación. B: "…mi rango, mi destino…" S: "Marche en paz en sus zapatos, no le van a fallar, …" K: "Escuchen cómo chilla". Zorn agrega: "¡Escuchen cómo rebuzna el asno!" Vogelgesang: "¡Eh, silencio!" Foltz: "¡Silencio y vete!" Ortel: "¡Aúlla y grita en otro lado!" B: "…que le resulte grato mi canto y que la joven la elija" (4 compases de coloratura) "canción del premio!" S: "…y sus suelas le marcarán el tiempo!" Sin solución de continuidad,

               ESCENA VII. D, armándose con un garrote, salta desde la ventana, de un golpe le saca el laúd de las manos y se echa encima de B. D: "¡Vete al demonio, hombre maldito!" M desde la ventana: "¡D! ¡Ayuda! ¡Se matarán!" (exageración). B quiere escaparse, D lo agarra del cuello. S observa un rato el creciente tumulto, apaga su luz y cierra la contraventana; sin ser visto va hacia el tilo. E y W miran preocupados el alboroto; S los lleva a una zona boscosa donde no se los verá. Los vecinos salen en ropa nocturna y separadamente. B: "¡Maldito estudiante! ¡Déjame libre!" Nachtigall y Kothner; "¡Se van a estrangular!" D: "¡Claro! ¡Quiero quebrar tus huesos!" Ortel, gritando: "¡Miren, aquí hay pelea!" Cosas similares expresan Vogelgesang y Nachtigall. Continuas semicorcheas a toda velocidad dan el clima de la contienda. Dos Estudiantes (contralto y tenor) se agregan: "¡Por aquí! ¡Hay trifulca!" Más Maestros se agregan: son Moser y Eisslinger: "¡Sepárense! ¡Déjelo ir!" (que D suelte a B). Eisslinger: "¡Si no lo hace también nosotros golpearemos!" Nachtigall repite. M: "D, ¿estás loco?" Ahora el grupo de Estudiantes es amplio y dividido en cuatro grupos, 2 de contraltos y dos de tenores. Contraltos I y Tenores I cantan: "¡Son los sastres!" Contraltos II y Tenores II: "¡Son los zapateros, esos viejos borrachos!" (como se ve, se inicia el invento puro, ya alejado de la cuestión D-B). Impertérritas semicorcheas acompañan a todas las voces. Las vecinas desde las ventanas se agregan ahora: dos grupos de sopranos I y dos de sopranos II: "¿Por qué esta lucha y los golpes?" (alternan dos y dos). Simultáneamente también se agregan los Camaradas ("Gesellen") con garrotes desde varios lados;  son bajos. "Escuchamos ruido de pelea y golpes cerca; amigos, vengan!" Estudiantes tenores I: "¡Sin duda los cerrajeros son los que armaron esta pelea!" Tenores II: "Creo que son los herreros". Vecinas: "Hay seguramente riñas". Zorn a las vecinas: "¿Por qué están mirando? ¿Qué les importa?" Vogelgesang a Zorn y a algunas vecinas, haciéndoles frente: "¿Qué buscan aquí? ¿Qué les hicieron a ustedes?" Vecinas: una sola soprano I: "¡Con tal de que no esté allí mi padre!"  Otra soprano I: "¡Seguramente está mi hombre allí!" Estudiantes: contralto, una sola: "¡Sí, son los carniceros!" Tenores I: "Son los carpinteros". Camaradas, tenores: repiten a los bajos. Los bajos: "¡Si hay riña, allí estaremos!" (Tenores repiten). En la orquestación se añade en trompas y fagotes, muy marcado, la melodía inicial del canto de B. M, con gran intensidad: "¡D, escúchame! ¡Deja que el Marcador se vaya, yo no le intereso!" Vecinas: Sopranos I, sólo 2: "¿Qué hace la vieja aquí?" Las otras Soprano I: "¡Todos allí abajo no actúen como tontos!" Sopranos II: "¿Todos quieren pelear esta noche?" Sopranos III repiten. Vogelgesang a Zorn: "¡Tonto!" Zorn vuelve a golpearle. Moser a ambos: "¿Tienen miedo los dos?" Kothner empuja a un vecino, Nachtigall: "¡Hace rato que se lo debía!" Nachtigall golpea a Kothner: "¡Toma, para que te quejes!" Eisslinger a Moser: "¿Es tu mujer la que te pone de mal humor?" Camaradas tenores, sólo uno: "¡Arruinan el premio! ¡Golpéenlos!" Camaradas bajos: "¡Son sus juegos de siempre!" Eisslinger a Moser: "¡Grosero!" Moser: "¡Bruto!" Estudiantes jubilosos: "Todos los especieros aparecieron de repente con cebada, caramelo, con pimienta, canela; huelen bien pero causan males y pueden recibir un tiro". Kothner: "Ten cuidado, porque golpeo!" (tiene un bastón). Nachtigall: "¿Todavía no encontraste tu ingenio?" Kothner: "¡Golpea!" Nachtigall lo hace. Kothner: "Infame, verás que te lo haré pagar!" Nachtigall: "¡Toma ésta como pago!" Camaradas bajos: "¡Péguenles fuerte!" Camaradas tenores: "¡La lucha será grande!" Maestros: "¡Aumenta el ruido más lejos!" (mantienen la última nota 4 compases). Camaradas bajos, sólo uno: "¡Veo al carnicero Klaus!" Vecinas: una del grupo 2: "¡Están golpeando a mi hombre!" Maestros: "Silencio y vuelvan a sus casas". Cambia la orquestación, más liviana. Ortel a Eisslinger: "¡Canalla!" Eisslinger: "¡Espera allí, bribón!" Camarada: un bajo: "¡Sastres con sus perchas!" Un tenor: "¡Gremios! ¡Piensen en mañana!" Varios bajos: "¡Cuidado con el fuego en la casa!" Maestros: "¡Vuelvan ya a sus casas!" Vecinas grupo 1: "¿Tienen la cabeza llena de vino?" Una del grupo 2: "¿Debo ver tal desgracia?" Una contralto: "¿Dónde estará mi Juan?" Estudiantes: uno de ellos: "¿Quieres decir que soy yo?"; otro: "¡Cállate!" Vecinas: Una soprano: "¿Debo verlo?" Dos sopranos: "¿Se han vuelto locas?"  Todas: "¿Están ciegas y locas?" Varias: "¿Las tiene mal el vino?" Estudiantes: Una contralto: "¿Dije que fuiste tú?" Otra: "¡Eso molestó!" Un tenor: "¡Miren a ese que siempre mete la nariz donde no debe!" Maestros: "¡O se golpean unos a otros o vuelven a sus casas ya!" Camaradas: Tenores: "¡Entremos ya en las peleas!" Bajos repiten. Zorn a Vogelgesang: "¿Tiene miedo?" Vogelgesang: "Pago mis deudas". Zorn: "¿Quiere más?" Vogelgesang: "¡Vuelva a su casa, su mujer lo castigará!". Kothner y Ortel dicen lo mismo.  M, espiando: "¡Lo sigue atacando!" Una vecina soprano: "¡Ayuda! ¡Mi Padre! ¡Lo van a matar!" Otra: "¡Miren a Michael, que atacó a Steffen con un garrote!" Otra: "¡Vean a Christian golpeando a Peter!" Otra: "¡Jesús! Hans tiene un golpe en la cabeza! ¡Hans, escúchame!" Estudiantes, Contraltos 1: "¡Alegremente, con valentía! Ahora empieza lo bueno. ¡Ya se van acercando!" Contraltos II: "¡Los veo venir hacia nosotros!" Todos los tenores repiten. Zorn y Nachtigall: "¿Qué les importa si me quiero quedar aquí?" Camaradas: Tenores: "¡Ustedes váyanse!" Bajos: "¡Estamos aquí bien colocados! ¿Ustedes quieren cortarnos el paso?" Tenores: "¡Dejen pasar o los golpeamos!" Maestros: "¡Vuelvan todos a sus casas!" Gradualmente volvieron las semicorcheas en la orquestación. Vecinas, grupo 1, todas: "¡Que Dios nos ayude si esto dura!" Grupo 2, una: "¡Dios, qué mala suerte!" Grupo 3, todas: "¡Que Dios nos ayude si esto no se puede parar!" Estudiantes: contraltos: "¡Allá va, paf! ¿Vieron el golpe?" Dos tenores: "¡En el hocico!" Varios maestros: "¡Hagan entrar a esta gente!" Camaradas: llaman los bajos: "¡Fundidores, estañeros, caldereros, lamparistas, vuelvan todos ustedes!" M: "D, ¿estás loco?" Vecinas, grupo 1: "¿Quién puede oír su propia voz?" "La cabeza y las trenzas se tambalean de un lado para otro". Grupo 2: "¡No escuchamos nuestras propias voces!" Grupo 3: "¡Dios, qué mala suerte!" Estudiantes: "¡Ahí va, crack! ¡Como un trueno!" Moser: "¡Que vuelvan todos a su hogar!" Zorn: "¡Soy Maestro como ustedes!" Eisslinger: "¡Qué estúpido!" Vogelgesang y Nachtigall: "¡Vuelvan ustedes a sus casas!" Vecinas: una de grupo 2: "¡Franz, no seas tonto!" Varias del grupo 3: "¿Cómo va a terminar?" Estudiantes, contraltos: "¡Donde eso cayó el cabello de la cabeza tardará en crecer!" Estudiantes, tenores: "Donde cae deja su marca". Zorn, Moser: "¡A vuestras casas!" Vogelgesang y Eisslinger: "¡Cierren la boca!" Los 4: "¡No cedemos!" Tres maestros: "¡Que los golpeen!" Camaradas tenores: "¡Aquí se está bien! ¡No dejamos nuestro control!" Camaradas bajos: "¡Firmes en el puesto! ¡A golpearlos!" Vecinas, grupo 1: "¡Cuánto ruido! ¡Escúchenme! ¡Traigan agua aquí, y viértanla sobre sus cabezas!" Grupo 2: "¡Nadie aquí escucha sus voces! ¡Agua sobre ellos!" Grupos 3 y 4: "¡Sólo el agua puede refrescarles tanta rabia!" Grupo 3: "¡Tráiganla aquí!" Estudiantes contraltos: "¡Caen los golpes como piedras de granizo! ¡Pronto habrá sangre en las cabezas, brazos y piernas!" Vogelgesang y Eisslinger: "¡Tejedores de lino, vengan!" Zorn y Moser: "¡Tundidores de tela, vengan!" Tres maestros: "¡No se junten en montón, o nosotros atacaremos!" Camaradas, 1 tenor: repite "Tundidores de tela"; otro: repite "Tejedores de lino"; todos: "¡Vengan!" Estudiantes: "Allí el panadero se pone a pensar: ¡y le llegó el golpe!" M: "¡D, es el Señor B!" (no entiende lo que está pasando). Vecinas, grupo 1: "Todas griten pidiendo ayuda: asesinato, socorro, aquí!" Repiten grupos 4 y 3. Estudiantes tenores: "¡Ya tuvo bastante!" Vecinas, grupos 1 y 2: "¡Pronto, rieguen a los lastimados en la cabeza!" Estudiantes contralto: "¡Vamos alegres! ¡Luchen con bravura! ¡No cedan! ¡Manténganse aunque vengan camaradas animosos!" Estudiantes tenores repiten, y agregan: "¡Si ceden será una vergüenza!"

               Desde aquí hay novedades que cambian las cosas. P, vestido con camisa de dormir, llega hasta la ventana y confunde a M con E por la ropa que luce: "¡E, cierra la ventana! ¡Veré si todo está tranquilo en la casa abajo!" Vecinas: Grupos 1 y 2: "¡Aquí desde las ventanas!" Grupo 3: "¡Desde las ventanas, tírenles el agua encima, de lo contrario se matarían! ¡Potes y fuentes! ¡Cántaros y jarros!" Grupos 2, 3 y 4: "¡Llénenlo todo y viértanlo sobre sus cabezas!" Estudiantes contraltos: "¡Aquí estamos como un solo hombre listos para pelear!" En simultáneo los tenores. W le da el brazo izquierdo a E, toma la espada con la derecha y exclama: "¡Ahora es el momento de atreverse a hacerlos pedazos!" (implícito "Los que fueren si nos atacan"). Se hace paso hasta el medio de la escena; S sale de su casa. Se abre camino con el tirapié y toma el brazo de W (se supone que el izquierdo). P llegando a la puerta: "Lene, ¿dónde está?" S lleva a ambos a la puerta y le dice a E: "¡Entra, Lene!" pero quien entra es E. De inmediato fuerza a W a seguirlo, ve a D con B, lo arranca de la pelea y entra con ambos a su casa. Liberado B, se entremezcla con la multitud, que a su vez está en plena disolución. ¿Qué había pasado para que esto ocurra? La vigorosa trompa del Sereno, ya que saben que están fuera de la ley. Todos (muchos mojados) se dispersan con gran rapidez o entran a sus casas. Orquestación muy animada y brillante inicialmente pero luego cada vez más liviana, llevando a las palabras del Sereno, que está extrañado por ruidos que escuchó: "Escuchad, gente, la campana sonó las once: ¡defendeos de espectros y fantasmas para que ningún espíritu maldito afecte vuestras almas! ¡Gloria a Dios, Nuestro Señor!" Y vuelve a sonar la trompa. Tranquilamente y pp se cierra el Segundo Acto, pero antes la luna llena ilumina el escenario mientras el Sereno sigue caminando, dobla y desaparece.

Un acorde ff es la señal para que baje el telón. Habremos escuchado 1464 compases de una música frecuentemente asombrosa.

               Como expresé cuando redacté mi opinión sobre la obra y la interpretación, la régie de David McVicar, si bien ambienta la obra en la época de Wagner, evita disparates como le he visto en otras ocasiones y en general refleja el espíritu de una obra que pese a muchas peleas es una comedia. Hay detalles que cuesta creer que existieran hacia 1860, como algo medieval, un Sereno que aparece a las 22 y a las 23 hs; me pregunto, si lo hiciera a cada hora, a cuánta gente despertaría a las 2 de la mañana, p. ej.; sin embargo, es un momento especial, evocativo y bello.

Y muy alemán. Fue cantado con auténtico carácter por Mats Almgren, probablemente escandinavo. Aprovecho para corregir una errata en la primera página de mi artículo anterior: "en 1961" por supuesto es "en 1861". Y me disculpo por algunas erratas no corregidas aunque evidentes (espero que en este Acto II no las haya).

               Gerald Finley, en base a este 2º acto, es sin duda uno de los mejores Sachs, o al menos lo era en 2011. Su dicción es perfecta; su comprensión del personaje, total; la voz es grata y plena, sin ser enorme (única duda: Glyndebourne es un teatro de capacidad intermedia: ¿cómo sonaría esta voz en el Met?). Bien maquillado, parece unos 50 años; actúa muy bien y sabe adaptar no sólo su voz sino sus actitudes a dos momentos muy diferentes: su magnífica aria meditativa y su contrastante "Jerum", claramente para hacer fracasar a Beckmesser. La musicalidad de Finley resulta impecable. En cuanto a Johannes Martin Kränzle, es un barítono característico de buenos medios y suficiente volumen y un actor de gran talento: no se le escapa el menor detalle. Por alguna razón que la sabrá McVicar tiene una máscara puesta. Cuando fuerza la voz lo hace porque corresponde (cuando ya los varios coros se hacen eco de una voz enojada por los múltiples errores marcados por Sachs). En verdad David (Lehtipuu) se enoja en demasía y pronto están golpeándose él y Beckmesser, cosa que apenas se ve porque ya irrumpieron los diversos coros en la estrecha calle y los tapan. Se trata de coros muy diversos y difíciles no tanto porque las notas lo son sino porque el aspecto rítmico resulta de fundamental importancia así como la actuación; muy buen trabajo de las voces y de su director Jeremy Bines.  

Es curioso que Wagner les dé residencia en la misma cuadra de la misma calle a todos los Maestros; no creo que eso sea histórico sino una licencia que se toma para mostrarlos como personas que se enojan con facilidad, y así hasta Kothner, Nachtigall y Vogelgesang pierden los estribos. Los intérpretes de los Maestros son todos ingleses y cumplen bien. En cuanto a la pareja de enamorados, evidencian fallas de carácter: Eva (Anna Gabler) no sabe interpretar las palabras de Sachs y lo cree enemigo de Walther, cuando es todo lo contrario; y él, que creía tener a Sachs de su lado, le cree a Eva. Sí tiene derecho a enojarse con los Maestros y da rienda suelta a su muy pobre opinión de ellos; hasta duda de Pogner. Marco Jentsch en este acto puede explayar un canto intenso, donde demuestra estar en puntos de vista incompatibles en cuanto a poesía y música con los Maestros pero también estar molesto con sus personalidades.

               Siento que la resolución del acto es demasiado brusca y que en apenas un minuto Sachs debe dejar a Eva con el padre, desligar a David de Beckmesser y forzar a un hombre armado y joven a ir con él a su casa; necesita el doble de tiempo y eso no lo puede corregir el régisseur ni el director de orquesta. En líneas generales McVicar hace un buen trabajo. En cuanto al director y a la orquesta, hay verdadero talento en el joven Vladimir Jurovsky: entiende bien el lenguaje wagneriano y tiene control sobre las escenas finales, que son realmente un desafío.

               El Tercer Acto dura dos actos, tanto como el Primero de "El Ocaso de los Dioses". Será mi próximo artículo.

Pablo Bardin



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