Por razones que ignoro (quizá ligado a que tocó el Concierto Nº 1 para flauta de Mozart con la Sinfónica Nacional días antes) el concierto de Amalia Pérez con el pianista Marcelo Balat se postergó una semana…pero los piqueteros acamparon delante de la Casa Rosada, cerca del CCK, donde en -2 funciona la sala de cámara. Resultado: habitualmente llego desde Palermo en 20 minutos, pero el 10 de agosto me tomó 1 hora y pagué el doble al taxista. Y gracias a que muchos utilizan el subte justo delante de la entrada al CCK, había bastante gente y empezaron a la hora (las 14). La primera obra se estaba tocando: "Bilitis", transcripción para flauta y piano de los "Seis epígrafes antiguos" de Claude Debussy realizada por Karl Lenski, con títulos como "Para una tumba sin nombre" o "Para agradecer la lluvia matutina". Lamenté no escucharla; Pérez y Balat seguramente eligieron bien, son artistas de gran sensibilidad. Los epígrafes están basados en una obra anterior de Debussy, "Trois chansons de Bilitis", de los nada menos que 143 poemas de Pierre Louÿs; inventó a Bilitis como "una poetisa contemporánea de Safo quien habría vivido en la isla de Lesbos" (Claudia Guzmán).
Charles Widor (1844-1937) es famoso por sus obras abundantes para órgano, pero también escribió para otros instrumentos, como la Suite para flauta y piano, op. 34, en 4 movimientos: "Moderato", "Scherzo: Allegro vivace", "Romance: Andantino" y "Final: Vivace". Muy grata y bien escrita, mi catálogo R.E.R. 2000 informa que hay 6 grabaciones, incluso de Peter-Lukas Graf y James Galway. Widor es famoso por sus 10 sinfonías para órgano, pero también creó muchas canciones y algunas obras religiosas. La Suite es de 1898 según el R.E.R., pero Guzmán da un dato distinto: 1877. Como es lógico, Widor la concibió para el gran flautista Taffanel. Los 4 movimientos tienen un considerable encanto, siendo el Vivace de considerable virtuosismo. Los dos artistas forman parte de la Sinfónica Nacional: Pérez como flautista principal y Balat a cargo del piano y la celesta. Son de muy alto nivel y podrían estar en cualquier gran orquesta de Europa. Me dio gran placer escucharlos.
Si la obra de Widor no la conocía, en cambio hace mucho que tengo grabaciones de una sonata de Sergei Prokofiev que tiene dos formas: flauta y piano, op. 94, y violín y piano. Es asombrosa la cantidad de música que escribió en plena guerra, 1943; no sólo esta sonata, también la magistral música para la esencial película de Eisenstein, "Iván el Terrible", y en total contraste, ese ballet de total encanto, "Cenicienta". Y estaba escribiendo, naturalmente, la ópera "Guerra y Paz" sobre la novela de Tolstoi. Esta sonata tiene 4 movimientos: "Moderato", "Scherzo", "Andante" y "Allegro con brio". Si bien es una obra dominada por la calidad melódica y con serenidad en parte del "Moderato" y en el "Andante", tanto el Scherzo como el Allegro final tienen escritura brillante. Pero además aparece en el primer movimiento el segundo tema, que Guzmán retrata así (y estoy de acuerdo): "el sombrío sarcasmo de aquellos pasos de marcha que se plantean cual una danza de la muerte". La interpretacíón fue magistral por ambos artistas, que se entienden perfectamente no sólo en lotécnico, también en la comunicación del significado de la partitura.
La pieza extra fue el Nocturno de Lily Boulanger, fina e impresionista, dada impecablemente por los artistas.
Las circunstancias hicieron que un grupo grande llegó tarde y tuvo que esperar para entrar; yo me senté cómodamente en la última fila, donde se ve y escucha muy bien.
Pablo Bardin
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