La penúltima tarea del Mozarteum en el Colón fue la presentación del barítono Rafael
Fingerlos y el pianista Sascha El Mouissi. Presentaron un programa muy variado antes y
después del Intervalo. Claudia Guzmán realizó un estudio completo de la programación. Mi
impresión del concierto se basa en dos aspectos: la calidad de los artistas y el interés de la
música elegida. Fingerlos muestra desde el principio que su timbre es ingrato aunque conoce
en detalle lo que canta. El pianista fue admirable durante todo el concierto, siempre con notas
exactas y de bello sonido. Agradezco el comienzo porque desde hace largo tiempo soy un
entusiasta de Ralph Vaughan Williams. Escuchamos 5 canciones del ciclo "Songs of Travel"; los
textos son de un creador que siempre me impresionó, Robert Louis Stevenson; se trata de
nada menos que 50 poemas y el compositor puso en música a 9 de ellos; Fingerlos eligió 5.
Vaughan Williams tenía 29 años en 1901 y recién en 1905 los terminó. Dijo el escritor en "El
vagabundo": "Dadme la vida que amo y dejad que lo demás pase". El volumen fue publicado
en 1895, un año más tarde de su muerte. Tuve el placer de leer "En los mares del sur". El
siguiente en la noche del Colón fue "Let beauty awake" ("Que se despierte la belleza"). El
séptimo: "Whither must I wander?" ("¿Por dónde he de vagar?). Sabiendo Stevenson lo que le
ocurría, expresa: "Yo me voy para siempre y no vuelvo más". Guzmán dice: "Fundamental es el
rol del piano en estas obras, desde el emular los pasos del caminante hasta con amplios
arpegios que se despliegan cual el sol emergiendo en el horizonte ". "La penúltima canción es
"Bright is the ring of words" ("Brillante es el anillo de las palabras") donde es importante "I
have trod the upward and the downward slope" ("He recorrido la pendiente ascendente y la
descendente"): "He anhelado todo y me he despedido de la esperanza".
Franz Schubert fue el compositor de canciones por excelencia. El poeta austríaco
Johann Gabriel Seidl escribió "Der Wanderer an den Mond" ("El caminante a la luna").
Schubert lo musicalizó a los 29 años. Es una pieza muy bella, ideal para este compositor y muy
grabada, como es lógico. "Frühlingsglaube" ("Fe de primavera"), texto de Johann Ludwig
Uhland: está la naturaleza en primavera pero también la pérdida amorosa, y la calidad del
piano, tan refinado. Por último, el célebre "Der Lindenbaum" ("El árbol del tilo") dentro del
"Winterreise" ("Viaje de Invierno"), sin duda lo más importante del compositor, algo blando en
este cantante.
Por supuesto, todo aquel que esté interesado en Gustav Mahler sabe que "Des Knaben
Wunderhorn" ("El cuerno mágico de la juventud") lo fascinó al compositor durante un largo
período. Tal como lo armaron los poetas Ludwig Achim von Arnim y Clemens Brentano fue un
número gigantesco: 723 antiguas canciones alemanas. Naturalmente aunque Mahler
seleccionó una cantidad mucho menor, esas canciones fueron cantadas durante su vida y ya en
épocas recientes fueron grabadas por artistas célebres. En este concierto escuchamos
"Rheinlegendchen" ("Leyenda del Rin"): "Historia del pequeño anillo que mediante los
misterios del amor logrará unir al campesino sajón con la mujer de sus sueños". Durante varios
años Mahler vivió con Alma Schindler (1879-1964), de talento musical considerable, que
escribió canciones gratas como la que se escuchó en este concierto: "Bei dir ist es traut"
("Junto a ti todo está bien"), texto de Rainer Maria Rilke: "Permanezcamos en silencio: así
nadie nos conoce". Este pequeño grupo terminó con Ralph Benatzky (1884-1957), con su tan
conocida opereta "Im Weissen Rössl" ("La posada del caballito blanco") estrenada en Berlín el
8 de noviembre de 1930. "Es muss was wunderbares sein, von dir geliebt zu werden" ("Debe
ser algo maravilloso, ser amado por ti"). Al parecer fue una manera en la que Fingerlos se
sintió más cómodo.
Tras el Intervalo, dos arias de Mozart (por alguna razón no cantó un aria tardía: "Io ti
lascio, o cara, addio", K. 621ª). "Con un vezzo all´italiana" ("Con estilo italiano") es un aria de
"La finta giardiniera" ("La fingida jardinera"), K. 196, estrenada en enero de 1715 en Munich a
los 18 años. Dice el aria: "Aquella carita ha prendido fuego a mi corazón"; escrito para Nardo,
que es un bajo; no le resultó cómodo a Fingerlos. En cambio, estuvo bien en el célebre "Deh
vieni allá finestra" de "Don Giovanni".
Estuvo bien en 4 canciones de Brahms, donde brilló El Mouissi. "Wie bist du, meine
Königin" ("Cómo eres tú, Reina mía"), Op. 32 Nº 9. Compara a su amada "con la magnificencia
de la naturaleza, publicado por Georg Daumer, que termina cruelmente: "¡Déjame perderme
en tus brazos! Es en ellos donde la propia muerte ¡será dichosa!". "All´mein´ Gedanken"
("Todos mis pensamientos"), WoO33 Nº 30: "diálogo entre 2 jóvenes amantes". Data de 1894;
integra sus "49 Canciones Folklóricas Alemanas". "Tú eres mío y yo soy tuya, dijo ella
tristemente. Nunca conoceré a nadie que se te asemeje". "Der Gang zum Liebchen" ("El
camino hacia la amada") data de 1863, Op. 48 Nº 1. Sobre un poema de Josef Wenzig. "La luna
brilla y debería volver a ver a mi amada. ¡Oh brisas, soplad para que nadie se lleve a mi
amada!" Es un "envolvente vals". Por último, Da unten im Tale" ("Allá abajo en el valle"), WoO
33 Nº 6, de un poeta anónimo, "Por el tiempo que me amaste, te doy las gracias y te deseo
que en otro lugar te vaya mejor".
Por último, una "Notte Italiana". La primera es una pieza brevísima de Puccini, "Casa
mia, casa mia", de noviembre 1908, texto de él al amigo ilustrador Edoardo de Fonseca.
Puccini le dijo: "Te aconsejo que la tires al cesto". El texto popular dice: "Casa mía, por
pequeña que tú seas me pareces una abadía". Y la publicaron…Luego fuimos a la música en
serio: "Dolente immagine di Fille mia", texto anónimo, música de Bellini. La creó a los 20 años
antes de sus óperas. "Refieren a un amante apesadumbrado quien cree ver el espectro de su
amada muerta". Y su música ya es sutil. Es lo único serio en estas 5 obras. Francesco Tosti creó
una cantidad asombrosa de canciones (500). La que escuchamos, "Á vucchella" ("La boquita")
está en napolitano y con texto de D´Annunzio. Es de 1907, a los 61 años. "Picaresca, se centra
en una deseada boca femenina; que ella le dé un beso". En esta gracia estuvo cómodo
Fingerlos. Interesante la obra en Venecia de Reynaldo Hahn (1874-1947) "La barqueta". Forma
parte del ciclo "Venecia: canciones en dialecto veneciano" de 1901. Grata y espontánea, sería
valioso tener un grupo de la serie. Por último, volvemos a Nápoles con "Dicitencello vuie"
("Dígaselo usted") de Rodolfo Falvo (1873-1937). La melodía es de 1930 con texto de Enzo
Fusco. Es un canto extenso porque él termina enamorándose de otra mujer que aquella que lo
atraía y termina diciendo: "Te busco como al aire, te necesito para vivir". Esta canción
entusiasmó al público y los artistas terminaron con otras 4 piezas, pero no las logré identificar.
Pablo Bardin
Fingerlos y el pianista Sascha El Mouissi. Presentaron un programa muy variado antes y
después del Intervalo. Claudia Guzmán realizó un estudio completo de la programación. Mi
impresión del concierto se basa en dos aspectos: la calidad de los artistas y el interés de la
música elegida. Fingerlos muestra desde el principio que su timbre es ingrato aunque conoce
en detalle lo que canta. El pianista fue admirable durante todo el concierto, siempre con notas
exactas y de bello sonido. Agradezco el comienzo porque desde hace largo tiempo soy un
entusiasta de Ralph Vaughan Williams. Escuchamos 5 canciones del ciclo "Songs of Travel"; los
textos son de un creador que siempre me impresionó, Robert Louis Stevenson; se trata de
nada menos que 50 poemas y el compositor puso en música a 9 de ellos; Fingerlos eligió 5.
Vaughan Williams tenía 29 años en 1901 y recién en 1905 los terminó. Dijo el escritor en "El
vagabundo": "Dadme la vida que amo y dejad que lo demás pase". El volumen fue publicado
en 1895, un año más tarde de su muerte. Tuve el placer de leer "En los mares del sur". El
siguiente en la noche del Colón fue "Let beauty awake" ("Que se despierte la belleza"). El
séptimo: "Whither must I wander?" ("¿Por dónde he de vagar?). Sabiendo Stevenson lo que le
ocurría, expresa: "Yo me voy para siempre y no vuelvo más". Guzmán dice: "Fundamental es el
rol del piano en estas obras, desde el emular los pasos del caminante hasta con amplios
arpegios que se despliegan cual el sol emergiendo en el horizonte ". "La penúltima canción es
"Bright is the ring of words" ("Brillante es el anillo de las palabras") donde es importante "I
have trod the upward and the downward slope" ("He recorrido la pendiente ascendente y la
descendente"): "He anhelado todo y me he despedido de la esperanza".
Franz Schubert fue el compositor de canciones por excelencia. El poeta austríaco
Johann Gabriel Seidl escribió "Der Wanderer an den Mond" ("El caminante a la luna").
Schubert lo musicalizó a los 29 años. Es una pieza muy bella, ideal para este compositor y muy
grabada, como es lógico. "Frühlingsglaube" ("Fe de primavera"), texto de Johann Ludwig
Uhland: está la naturaleza en primavera pero también la pérdida amorosa, y la calidad del
piano, tan refinado. Por último, el célebre "Der Lindenbaum" ("El árbol del tilo") dentro del
"Winterreise" ("Viaje de Invierno"), sin duda lo más importante del compositor, algo blando en
este cantante.
Por supuesto, todo aquel que esté interesado en Gustav Mahler sabe que "Des Knaben
Wunderhorn" ("El cuerno mágico de la juventud") lo fascinó al compositor durante un largo
período. Tal como lo armaron los poetas Ludwig Achim von Arnim y Clemens Brentano fue un
número gigantesco: 723 antiguas canciones alemanas. Naturalmente aunque Mahler
seleccionó una cantidad mucho menor, esas canciones fueron cantadas durante su vida y ya en
épocas recientes fueron grabadas por artistas célebres. En este concierto escuchamos
"Rheinlegendchen" ("Leyenda del Rin"): "Historia del pequeño anillo que mediante los
misterios del amor logrará unir al campesino sajón con la mujer de sus sueños". Durante varios
años Mahler vivió con Alma Schindler (1879-1964), de talento musical considerable, que
escribió canciones gratas como la que se escuchó en este concierto: "Bei dir ist es traut"
("Junto a ti todo está bien"), texto de Rainer Maria Rilke: "Permanezcamos en silencio: así
nadie nos conoce". Este pequeño grupo terminó con Ralph Benatzky (1884-1957), con su tan
conocida opereta "Im Weissen Rössl" ("La posada del caballito blanco") estrenada en Berlín el
8 de noviembre de 1930. "Es muss was wunderbares sein, von dir geliebt zu werden" ("Debe
ser algo maravilloso, ser amado por ti"). Al parecer fue una manera en la que Fingerlos se
sintió más cómodo.
Tras el Intervalo, dos arias de Mozart (por alguna razón no cantó un aria tardía: "Io ti
lascio, o cara, addio", K. 621ª). "Con un vezzo all´italiana" ("Con estilo italiano") es un aria de
"La finta giardiniera" ("La fingida jardinera"), K. 196, estrenada en enero de 1715 en Munich a
los 18 años. Dice el aria: "Aquella carita ha prendido fuego a mi corazón"; escrito para Nardo,
que es un bajo; no le resultó cómodo a Fingerlos. En cambio, estuvo bien en el célebre "Deh
vieni allá finestra" de "Don Giovanni".
Estuvo bien en 4 canciones de Brahms, donde brilló El Mouissi. "Wie bist du, meine
Königin" ("Cómo eres tú, Reina mía"), Op. 32 Nº 9. Compara a su amada "con la magnificencia
de la naturaleza, publicado por Georg Daumer, que termina cruelmente: "¡Déjame perderme
en tus brazos! Es en ellos donde la propia muerte ¡será dichosa!". "All´mein´ Gedanken"
("Todos mis pensamientos"), WoO33 Nº 30: "diálogo entre 2 jóvenes amantes". Data de 1894;
integra sus "49 Canciones Folklóricas Alemanas". "Tú eres mío y yo soy tuya, dijo ella
tristemente. Nunca conoceré a nadie que se te asemeje". "Der Gang zum Liebchen" ("El
camino hacia la amada") data de 1863, Op. 48 Nº 1. Sobre un poema de Josef Wenzig. "La luna
brilla y debería volver a ver a mi amada. ¡Oh brisas, soplad para que nadie se lleve a mi
amada!" Es un "envolvente vals". Por último, Da unten im Tale" ("Allá abajo en el valle"), WoO
33 Nº 6, de un poeta anónimo, "Por el tiempo que me amaste, te doy las gracias y te deseo
que en otro lugar te vaya mejor".
Por último, una "Notte Italiana". La primera es una pieza brevísima de Puccini, "Casa
mia, casa mia", de noviembre 1908, texto de él al amigo ilustrador Edoardo de Fonseca.
Puccini le dijo: "Te aconsejo que la tires al cesto". El texto popular dice: "Casa mía, por
pequeña que tú seas me pareces una abadía". Y la publicaron…Luego fuimos a la música en
serio: "Dolente immagine di Fille mia", texto anónimo, música de Bellini. La creó a los 20 años
antes de sus óperas. "Refieren a un amante apesadumbrado quien cree ver el espectro de su
amada muerta". Y su música ya es sutil. Es lo único serio en estas 5 obras. Francesco Tosti creó
una cantidad asombrosa de canciones (500). La que escuchamos, "Á vucchella" ("La boquita")
está en napolitano y con texto de D´Annunzio. Es de 1907, a los 61 años. "Picaresca, se centra
en una deseada boca femenina; que ella le dé un beso". En esta gracia estuvo cómodo
Fingerlos. Interesante la obra en Venecia de Reynaldo Hahn (1874-1947) "La barqueta". Forma
parte del ciclo "Venecia: canciones en dialecto veneciano" de 1901. Grata y espontánea, sería
valioso tener un grupo de la serie. Por último, volvemos a Nápoles con "Dicitencello vuie"
("Dígaselo usted") de Rodolfo Falvo (1873-1937). La melodía es de 1930 con texto de Enzo
Fusco. Es un canto extenso porque él termina enamorándose de otra mujer que aquella que lo
atraía y termina diciendo: "Te busco como al aire, te necesito para vivir". Esta canción
entusiasmó al público y los artistas terminaron con otras 4 piezas, pero no las logré identificar.
Pablo Bardin
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