El Concierto Nº 15 de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires con la dirección de Srba
Dinic presentó a un notable pianista, Paul Lewis, en el Concierto Nº 4 de Beethoven. Y tras el
Intervalo de 20 minutos se escuchó la "Sinfonía Lírica" Op. 18 de Alexander von Zemlinsky con
la soprano Sabina Cvilak y el barítono Carles Pachon. Tanto el pianista como los cantantes se
presentaron por primera vez en el Teatro Colón. La obra de Zemlinsky data de 1923 (sus 52
años) y está basada sobre el libro "El jardinero" del célebre Rabindranath Tagore de la India
(nos visitó en los años 30). Las 7 canciones van alternando al barítono y la soprano y los 45
minutos incluyen interludios breves. Zemlinsky se casó con la hija de Schönberg. Creo recordar
que se escuchó la obra aquí hace bastante tiempo (unos 25 años). Por otra parte, en el R.E.D.
2000 Classical Catalogue figuran 7 grabaciones de la Sinfonía Lírica (y por mi parte tengo otra
grabación dirigida por Pesko).
Naturalmente, la presencia del Concierto Nº 4 de Beethoven (que correctamente el
programa coloca el dato de duración, 35 minutos) es la garantía de una música justamente
célebre y que atrae a artistas de calidad. Y eso me pasó en mi época joven (1950-70): nada
menos que 13 versiones: Backhaus con Previtali en Roma; Badura-Skoda en la Sinfónica
Nacional, Gulda 3 veces; nuevamente Backhaus pero con Lehmann en Amigos de la Música;
Kempff con Frühbeck de Burgos con nuestra Filarmónica; Arrau con Fuchs en la Sinfónica
Nacional; Richter-Haaser en la Asociación Wagneriana; y en Londres, Cherkassky con Sargent
con la London Philharmonic (26/1/64); por último, en TV, Curzon con la BBC de Londres. No
conocía a Paul Lewis; no pude leer su asombroso curriculum porque me tomó 25 minutos
encontrar un taxi que me llevó al Colón; llegué a las 19, 50. Y bien, lo escuché seguro y
brillante en el extenso primer movimiento (la melodía al principio mismo fue refinada). El
segundo movimiento es muy distinto: la orquesta cambia, es violenta; pero el pianista tocó
pianissimo y tristemente, como debe ser. Total diferencia con el rápido y alegre tercer
movimiento, tocado con impecable claridad por el pianista y la orquesta. En suma, un director
de orquesta inteligente y un pianista de indudable firmeza. Leyendo su carrera, veo que
estudió en Londres y fue alumno de Alfred Brendel. Baste citar las orquestas de Chicago,
Londres y Berlín para demostrar que es un intérprete de importancia. Agregar la Sinfónica de
Boston, el Concertgebouw de Amsterdam y la Gewandhaus de Leipzig. Realizó una serie de 4
programas de sonatas de Schubert en 25 lugares. Creo que la pieza añadida ante el aplauso fue
de Robert Schumann y estuvo muy bien tocada. En suma, un pianista que valió la pena conocer
en el Colón.
En cuanto a la gran obra de Zemlinsky, Srba Dinic volvió a demostrar su capacidad:
conoce a fondo la difícil partitura y logró un rendimiento admirable de una orquesta que
merece ser felicitada por su coordinación en arduos pasajes. Me resultó muy positiva Sabina
Cvilak; nació en Maribor, Eslovenia. Muy joven intervino en Leoben, Austria, con obras de
Lehar, Kalman y Lortzing. En Viena, nada menos que "Macbeth" de Bloch. En 2003, el oratorio
"Lazarus" de Schubert. Fue Antonia en "Los cuentos de Hoffmann" en Savonlinna. En la Ópera
de Viena cantó Wagner: de "El Oro del Rhin" al "Ocaso de los Dioses". En Eslovenia Fiordiligi y
Marguerite de "Faust". Canto Mimí en Washington, Desdemona en Palm Beach. Cantó el
Requiem Alemán de Brahms, el Requiem de Guerra de Britten en París. Últimamente cantó
Blanche en "Diálogos de Carmelitas" y Vitelia en "La clemenza di Tito" de Mozart. Sin duda fue
exitosa en las canciones Nos. 2, 4 y 6, dando sentido a cada frase y cantando con intensidad y
precisión.
El barítono Carles Pachon nació cerca de Barcelona. Todavía es joven, como lo revela
que obtuvo ganar concursos en 2017 y 2018. Al parecer en Pesaro cantó buena parte de las
obras de Rossini. En Zemlinsky se lo notó inmaduro al principio (los Cantos 1 y 3) pero su
timbre y la adaptación al personaje le dieron más calidad a los Cantos 5 y 7.
Pablo Bardin