martes, septiembre 10, 2019

“La Sylphide” vuelveal Colón sin Misty Copeland

"La Sylphide", refinado ballet romántico, vuelve al Colón en la reconstrucción que hizo Pierre Lacotte del original de Filippo Taglioni. Pero hay otra versión igualmente válida y es la de Bournonville para Copenhague, que también se vio en teatros de la Capital (la última vez fue en el Coliseo con Ludmila Pagliero y el Ballet del Sur de Bahía Blanca). En el programa de mano, si bien se refieren a Taglioni y Lacotte, se carece de datos exactos con respecto a las visitas de Lacotte a Buenos Aires; aunque se encuentran estas informaciones en la Revista del Colón. Se publicitó como "la visita del año" el debut de Misty Copeland en el Colón, pero esto no ocurrió. Y como creo que el tema merece un análisis, y además pasaron otras cosas raras tanto en la Filarmónica con "La Damnation de Faust" de Berlioz como en "L´incoronazione di Poppea", inauguro con este ballet una sección que estará integrada a la crítica de estos tres espectáculos.

Qué le pasa al Colón

Voy a empezar por una entrevista publicada el 17 de agosto en La Nación realizada por María Fernanda Mugica. Define a Misty Copeland como "la primera mujer afro-americana en ser primera bailarina de una compañía internacional de elite, el American Ballet Theatre (ABT). Llegó esta semana a Buenos Aires para presentarse en ´La Sylphide´ con Herman Cornejo, compañero en el ABT". La hizo, dijo Copeland, "con el ABT, pero es un solo acto, muy distinta"; versión abreviada de la de Bournonville. "Así que es todo nuevo. Y difícil. Tengo cuatro días para aprender el ballet. Es mucho, pero yo tiendo a abarcar mucho". Mala frase: es poco, muy poco.  Cuando leí esto me pareció asombroso y absurdo: este ballet no se aprende en cuatro días, por más talento que se tenga. Y de inmediato me pregunté si Paloma Herrera, a quien Copeland dice admirar  y tomar como modelo, puede haber estado de acuerdo, ella que siempre tuvo fama de ser muy disciplinada y estudiosa. No imagino que no le haya avisado que se trataba de la revisión de Lacotte y que no le haya explicado los lineamientos de esta versión. Por su parte Cornejo estaba acostumbrado a la coreografía de Bournonville y la había bailado decenas de veces; sin embargo, estuvo totalmente cómodo en la coreografía de Taglioni/Lacotte. Copeland tenía a su disposición a los dos repositores, que por supuesto tienen mucho que hacer para enseñar al cuerpo de baile (bailan con frecuencia) pero ante todo tienen que asegurar que las figuras principales aprendan bien sus personajes. Copeland tiene amplia experiencia, ha cumplido 36 años, no puede (o no debería ser) tan displicente; ¿porqué sólo cuatro días? Ella no lo aclara, y Paloma ha hecho silencio de radio. ¿Copeland impuso los cuatro días? En ese caso, ¿cuál era el motivo? Incluso si hubiera una razón válida, creo que Herrera le hubiera debido decir que en esas condiciones ella no podía debutar aquí. ¿Los tiempos daban para convocar a alguna otra figura que había bailado la versión Lacotte? Lo desconocemos, ya que no sabemos cuándo fue que Copeland le informó que sólo podía venir cuatro días antes.

Sólo un día más tarde de la publicación de la entrevista (que quizá se había realizado el 16 o el 15 de agosto) recibí una gacetilla de prensa del  Colón. "Misty Copeland, a través de una carta firmada por su manager Gilda Squire y enviada a la Directora del Ballet Estable del Teatro Colón, Paloma Herrera, expresó: ´con profundo pesar se decidió que lo mejor es que la bailarina Misty Copeland realizara un tratamiento médico antes de que la lesión que padece se viera aún más comprometida´". Pero Copeland no mencionó tal lesión en su entrevista…El 20 de agosto Constanza Bertolini publicó en La Nación un artículo sobre este asunto; la "noticia se conoció horas antes del ensayo general del domingo. Extraoficialmente, lo que más se oye por estas horas es que la bailarina no llegó a preparar la versión de Pierre Lacotte. Si no llegó a Buenos Aires en óptimas condiciones –por un lado, se habla de molestias en la pierna en la que tuvo una histórica lesión de tibia, y también, de dolores en un pie que la llevaron incluso a tener que trabajar en zapatillas de media punta- afrontar el compromiso de preparar un título de semejante dificultad contra reloj se convertiría en una misión imposible". ¿Fue esto acreditado por los especialistas médicos del Ballet? Porque están en el programa: Cuerpo médico y kinesiológico: Kynet.ar; Clínica médica y coordinación: Julieta Raimondi; Traumatología: Germán D´Onofrio; Kinesiología: Lila Arnaudo, Federico Roldán, Nadia Gómez. ¿O sólo se les permite intervenir con los miembros del Ballet y no con figuras invitadas? Pero en ese caso, no hay manera de aseverar si lo de la lesión es así o un pretexto; y hay derecho a dudar. Las lesiones o enfermedades se utilizaron varias veces en años recientes, y no sólo con bailarines, también con cantantes que no llegaron a Buenos Aires. Si yo fuera Herrera no pensaría en volver a invitar a Copeland.

"La Sylphide" es un ballet importante porque marca un jalón en la historia de la danza. Dice Alina Mazzaferro en su comentario del programa: "Fue en esta obra –estrenada en 1832 en la Ópera de la Rue Le Peletier de París- que se inauguró la técnica de las zapatillas de puntas". Fue Maria Taglioni quien las usó por vez primera, estimulada por su padre, el gran coreógrafo Filippo Taglioni; "el desafío era poder interpretar a una sílfide alada de ligeros movimientos, que pareciera flotar en el aire cual espectro nocturno, criatura idealizada, etérea e inalcanzable. Y consolidó una estética: las bailarinas de tutú blanco." El Colón, como lo quería Lacotte, realizó un vestuario según el original del estreno, de Eugêne Lami. Cuatro años más tarde de Taglioni Auguste Bournonville hacía su propia versión para el Teatro Real Danés. Lacotte "pudo reconstruir el trabajo original de Taglioni. Lo hizo tras un minucioso estudio de documentos de archivo, antiguos dibujos de la puesta, críticas que relataban secuencias de pasos, partituras con anotaciones; algunas piezas siguieron faltando y debió componerlas preservando el estilo coreográfico de la época". También respetó el peinado de entonces. "El estreno de ´La Sylphide´ de Lacotte en la Ópera de París en 1832 fue un verdadero éxito"; luego "fue montada en los más importantes escenarios clásicos del mundo". Como dije, no están aquí los datos de su llegada al Colón, pero sí en la Revista: fue en 1974 con "la exquisita Ghislaine Tesmar y el gran bailarín Michaël Denard. Fue repuesta en 1975, 1977, 1986, 1987, 1994 y 2012". O sea que hace sólo siete años que no se veía, y ésta es su octava temporada aquí. En varias reposiciones vino Lacotte mismo; le dijo a Laura Falcoff: "no hay que cometer el error de actualizarla. La visión sublime que se tenía de la mujer en aquella época no puede enfocarse de una manera moderna". Tiene razón.

El argumento es de Adolphe Nourrit, muy famoso tenor que estrenó óperas como "Robert le Diable" (Meyerbeer), "La muette de Portici" (Auber), "Le Comte Ory" y "Guillaume Tell" (Rossini), "La Juive" (Halévy). Tuvo una vida corta (1802-1839) que terminó en suicidio por haber ido a Italia y creer que estaba perdiendo la voz (era una época de románticos extremistas y alucinados). Lo curioso es que también se interesó por el ballet y elaboró el argumento de "Sylphia" (luego transformado en "La Sylphide") y de "La Tempête". En "Sylphia" se basó en la novela "Trilby ou le lutin d´Arguail" ("lutin" es duende) escrito en 1822 por Charles-Emmanuel Nodier. En cuanto al ballet de Taglioni hubo una adaptación de Petipa en San Petersburgo en 1892 y otra de Victor Gsovsky sobre Taglioni reconstruído por Boris Kochno y Roland Petit en 1946. En cuanto a la de Bournonville, la bailaron Erik Bruhn y Carla Fracci en el ABT en el New York State Theatre en Mayo 1967, y en Julio 1971 con Fracci y Ted Kivitt. La música de la de Taglioni es de Jean-Madeleine Schneitzhoeffer, con fragmentos de "L´ombre" ("La sombra") de Ludwig Maurer. Pese al apellido alemán nació en Toulouse en 1785; discípulo de Catel en París, fue clavecinista y  entrenador vocal en la Ópera de París, y para su Ballet compuso ocho obras, como "Mars et Vénus", "Proserpine", "Zémire et Azor" o "La Tempête" (argumento de Nourrit). Como puede comprobarse en la audición, su música tiene oficio pero no es muy inspirada, aunque hay momentos gratos y sobre todo que se prestan al baile; y como se ambienta en Escocia, hay fragmentos que evocan la música escocesa, bastante conocida en la época.

La historia romántica del amor entre una figura fantástica y un ser humano tendrá sus paralelos en "Loreley", "Giselle", "Undine", "Los cisnes", "Rusalka", "Sadko". Y es interesante que hasta que conocí "La Sylphide", durante décadas sólo tuve en cuenta "Les Sylphides" de Fokin sobre música de Chopin arreglada para orquesta: un caballero rodeado de múltiples sílfides y sin el menor elemento dramático, un mar de tutús blancos y un danseur noble en el medio.

El argumento tiene elementos malignos hasta en la Sílfide, que sólo puede ser vista por James y quiebra su noviazgo con Effie sabiendo que la relación es imposible por más atraída que ella esté por James. La "amistad" de Gurn con James es más que dudosa, puesto que él está enamorado de Effie. Y Magde (La Bruja) es pura venganza y mentira porque James no dejó que se calentara delante de la chimenea. De todos modos hay muy poca trama y mucho relleno, en danzas del Cuerpo de baile y en un inventado petit pas de deux entre dos bailarines que ni siquiera son personajes.  En realidad, sólo la Madre lo es aparte de los nombrados, pero baila poco y sin sentido trágico.

        El Primer Acto transcurre en la sala de una casa de campo escocesa, aparentemente en invierno ya que la chimenea está funcionando. La Sílfide besa a James dormido y éste se lo cuenta a Gurn cuando se despierta. Luego Effie aparece y James es cariñoso con ella hasta que reaparece la Sílfide; se topa con Magde y se enoja; ésta dice a Effie que James ama a otra y que ella se casará con Gurn; James la echa. Salen todos salvo James; la Sílfide le confiesa su amor y es espiada por Gurn (que sin embargo no la ve). Gurn corre a buscar a Effie, pero como la Sílfide es invisible todos se ríen de él (tonto, Gurn sabe que ella es invisible). Gran baile; la Sílfide, mientras marcha la procesión nupcial, le roba a James el anillo y éste la sigue para recuperarlo, pero los invitados y Effie creen que huyó de la boda; Effie llora en brazos de su madre.

        Voy a referirme ahora a la función que presencié; fue la del domingo 25 de agosto, segunda de las dos de abono (la otra fue el 23), y Macarena Giménez sustituyó a Copeland y acompañó a la otra gran figura, el argentino Herman Cornejo, de larga carrera en el ABT. Effie fue Camila Bocca, Magda/La Bruja estuvo en el hábil cuerpo de Igor Gopkalo, Gurn fue Edgardo Trabalón y la Madre, Analía Sosa Guerrero. Todas las otras funciones fueron extraordinarias; Magda: Nadia Muzyca, Giménez y Emilia Peredo Aguirre; James: Juan Pablo Ledo, Maximiliano Iglesias y Facundo Luqui; Gurn, Matías De Santis; Magda/La bruja, Leandro Tolosa; y Effie, Georgina Giovannoni. Un total de siete funciones.

        Giménez bailó en cuatro funciones y asumió la responsabilidad de sustituir a una famosa bailarina internacional; lo hizo con buen resultado, cumpliendo con su difícil parte, sin duda ayudada por los coreógrafos repositores, Anne Salmon y Jean Christophe Lesage, pero también contando con el considerable bagaje de siete años en el Ballet Estable y previamente en el Ballet Concierto de Urlezaga, tras haber estudiado con Olga Ferri o con el Ballettschule Hamburg. Sin llegar a la etérea sensación que daba Tesmar, pero con seguro dominio de los pasos breves y de las puntas exigentes, cumplió con el personaje. Pero quien brilló fue Cornejo, sin duda nuestro gran bailarín actual.   Si los pasos de Taglioni son breves y rápidos, más lo son los de Bournonville, y él los conoce a fondo. En la Revista del Colón nos dice: "La técnica está en mi cuerpo". Pero "al revisar la versión de Lacotte me agarré la cabeza; ¿cuántos pas de deux y cuántos solos hay? ¡No lo puedo creer!  Lo vamos a aprender entre los dos" (se refiere a Copeland) "y es posible que lo logremos, pero tenemos que estar muy enfocados". Bueno, él  lo logró y de manera superlativa. Sigue un párrafo notable: "Paloma estuvo de acuerdo con que lo preparásemos en Nueva York y yo voy a estar tres semanas antes trabajando con el repositor" (¡tres semanas él, cuatro días ella!). Tiene 38 años y su cuerpo, vigor, exactitud están en su máximo, sin el menor síntoma  de estar en una etapa peligrosa para otros. La naturalidad con la que fue entrando y saliendo del escenario, mezclándose en distintos bailes, haciendo proezas en muchos momentos, sólo lo hace un grande, como era Bocca. 

        Effie fue gratamente bailada  por otra Bocca, Camila, un talento fresco de mucho porvenir; pero el personaje en sí es bastante desdibujado. En estos ballets románticos, las brujas son en general hombres que bailan poco pero deben con sus gestos causar cambios fundamentales; Gopkalo conoce bien este juego, donde se vislumbra a la Bruja de "La bella durmiente del bosque".  La Madre, como ya expresé, es una figura anodina; Sosa Guerrero cumplió (en otras funciones, Natalia Saraceno). El Petit Pas de Deux no será necesario, pero tiene sus dificultades y fue interpretado con seguros medios por Natalia Pelayo y David Gómez (en otras funciones, por Ayelén Sánchez y Ludmila Galaverna y por Jiva Velázquez y Alejo Cano Maldonado). El Cuerpo de Baile se dividió en Escoceses y escocesas azules y rojos/rojas. En sus bailes se añaden los de James con Effie y alguna intervención de Gurn o de la  Sílfide. Es en estas danzas donde lo escocés se afirma, los hombres con sus kilts y las mujeres con agradables trajes de época. Salieron bastante correctos, con ajuste y algún entusiasmo. La escenografía repite la original de Pierre Ciceri. La iluminación  sí es local, de nuestro veterano Rubén Conde, que sabe sugerir la presencia de la Sílfide con súbitos cambios de luz  o luego la ominosa oscuridad en la escena de las brujas.

El Primer Acto dura 58 minutos, el segundo es más dramático y más corto, 46 minutos. Total una hora 44 minutos. Tiene dos escenas; la primera es la reunión de las brujas, todos hombres (seis) con Magde, en un sitio nebuloso, en el bosque y en torno de un caldero del que Magde extrae un chal mágico. Todo es sombrío, incluso luces y música, y no hay baile sino pantomima. Se hace un claro en la floresta, mejora la luz. James entra con la Sílfide que le muestra su reino encantado.  Hay sílfides voladoras (del programa de jóvenes artistas del ISATC) y todo un cuerpo de baile de sílfides en tutús blancos, llamados románticos; tres de ellas tienen solos (Galaverna, Sánchez, Peredo Aguirre; en otras funciones, Laura Domingo, Marisol López Prieto y Natalia Pelayo). Este extenso baile es muy bello y en él una y otra vez bailan la Sílfide y James rodeados de las otras sílfides. Entretanto, los invitados a la boda han estado buscando a James; aparece Gurn y encuentra el sombrero de James; pero Magde lo convence de que declare su amor a Effie y así lo hace; ella acepta por frustración más que por amor. James vuelve al claro y Magde le arroja la bufanda mágica y le indica que envolviendo a la sílfide con ella la conquistará; el ingenuo James le cree. Cuando vuelve la Sílfide él hace lo indicado y la abraza, pero caen las alas de la Sílfide y muere. Justo entonces a lo lejos cruza la jubilosa procesión encabezada por Gurn y Effie. James se desmaya y Magde "se regocija con el triunfo del mal". Triste final trágico, a diferencia de "Giselle" y de "El lago de los cisnes". La escenografía es un  realista bosque con un claro en el medio.    

La música no es un desafío complicado pero igual debe estar bien tocada y dirigida: Esta vez no tocó la Filarmónica sino la Estable y debutó Tara Simoncic. Formada en Boston y Manhattan, dirige ópera, ballet y conciertos en distintos lugares del mundo, aunque no en los grandes centros. Hizo un buen trabajo y la Estable tocó correctamente.

        En total, y pese a la ausencia de Copeland, una buena función con una gran figura.

Pablo Bardin 

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