jueves, diciembre 03, 2020

EN ELMET “IOLANTA” DE TCHAIKOVSKY Y “EL CASTILLO DE BARBA AZUL” DE BARTÓK

               Dos obras valiosas de grandes compositores: la última ópera de Tchaikovsky y la única de Bartók, ambas en sus idiomas originales: ruso y húngaro. Idea interesante del Met. Mismo director de orquesta y equipo de puesta idéntico. El lado operístico de Tchaikovsky tiene dos obras de indudable repercusión: "Eugene Onegin" y "Pique Dame"; escribió otras siete y dos de ellas están ambientadas en la época medieval tardía: "La doncella de Orleans" (sobre Juana de Arco) y "Iolanta" (o "Iolanthe"), creada en 1891 y estrenada en diciembre 1892, meses antes de su muerte.

               Iolanta (Yolande en francés) es hija del Rey René I "El Bueno" (nacido en Angers en 1509, falleció en Aix-en-Provence en 1580), Duque de Anjou, Conde de Provence, casado con Jeanne Laval. Era hijo de Luis II, Rey de Sicilia, y de Yolanda de Aragón. Pese a pasar por circunstancias difíciles, incluso la prisión sin motivo, era popular por su carácter patriarcal y por traer a su corte artistas y científicos; además escribió numerosos libros. Iolanta se casó con el Conde de Vaudémont y el hijo de ellos fue René II, Conde de Lorraine.  Darius Milhaud, que era provenzal, escribió una partitura llena de chispa y humor llamada "La cheminée du Roi René", donde no se trata de una chimenea sino de otro sentido poco habitual: "caminata"; y el Rey se comunica con la gente y participa de diversas cosas gratas con su pueblo. En cambio la imagen de René es distinta en la ópera que comento: el libreto lo realizó el hermano del compositor, Modest Ilyich Tchaikovsky, basándose en la traducción de Zvantsev de la pieza en verso del danés Henrik Hertz "La hija del Rey René", a su vez inspirada en un cuento de Hans Christian Andersen, y el Rey es una figura inesperada: su hija es ciega pero no lo sabe, y cualquier forastero que le hable será condenado a muerte porque René tiene la errónea convicción de mantener el secreto.

               Dir, Valery Gergiev. Régie: Mariusz Trelinski. Escenografía: Boris Kudlicka. Vestuario: Marek Adamski. Iolanta: Anna Netrebko. Vaudémont: Piotr Beczala. Rey René: Ilya Bannik. Robert: Aleksei Markov. Ibn-Hakia: Elchin Azizov. Nodriza: Marta Mzia Nioradze. Brigitte: Katherine Whyte. Laura: Cassandra Zoé Velasco. Alméric: Keith Jameson. Bertrand: Matt Boehler.  En el Colón Juan Pedro Franze fue Director Artístico durante un breve período; lo más interesante que hizo fue lograr un buen estreno de "Iolanta", ópera que lo cautivaba. Se estrenó en noviembre 1990 y se repuso en 1993, en 1990 hubo 7 representaciones con reparto doble; en 1993, 4 funciones con único reparto. En ambas, régie de Arne Mikk, escenografía y vestuario de Valeri Levental. En 1990 dirigieron Peeter Lilje y Bruno D´Astoli; en 1993, D´Astoli. Reparto (sólo los principales; entre paréntesis el 2º): Iolanta: Elena Mikhailova (Mónica Ferracani); Vaudémont: Leonid Tretiakov (Alejandro Sewrjugin); Rey René: Matti Palm (todas las funciones); Robert: Yuri Vedeneiev (Gustavo Gibert); Ibn-Hakia: Luis Gaeta (Carlos Bosch). En 1993 dirigió D´Astoli y salvo Vaudémont los restantes habían cantado en 1990: Ferracani, Palm, Vedeneiev, Gaeta; Vaudémont: Sergei Khomov. Me parece sin seguridad que la obra no volvió a verse ni en el Colón ni en otros teatros.

               Grabaciones hasta 2000 según el catálogo RER 2000 de CDs y DVDs. Sólo papeles principales. Iolanta (I): Galina Vishnevskaya; Vaudémont (V): Nicolai Gedda; Rey René (R): Grönroos; Robert (Ro): D. Petkov; Ibn-Hakia (Ib): T.Krause; dir Orq. de París, Rostropovich; 1986, Erato. I: Gorchakova; V: Grigorian; R: Putilin; Ro: Hvorostovsky; dir. Ópera Kirov, Gergiev; 1996, Philips. En otro plano hay una versión polaca dir. por H. Roitman; 1997, CPO. No figura en RER la que yo tengo, que me parece notable. I: Tamara Sorokina; V: Vladimir Atlantov; R: Yevgeny Nesterenko; Ro: Yuri Mazurok; Ib: Vladimir Valaitis; dir Orq. del Bolshoi, Mark Ermler; 1976 Melodiya, 1978 CBS. Desde el 2000 sólo 3, ningún DVD. Vassileva, Kunayev, Ivanov, Putilin; dir Orq. Santa Cecilia (Roma), Temirkanov; en directo (concierto); Opera lovers, 2001. Myktenko, Beczala, Grigoriev, Krassov; Fedoseyev, Orq. Radio Moscú; en directo (concierto); Relief, 2002. Netrebko, Skorokhodov, Markov, Meachem; en estudio; Villaume, Orq. Fil. de Eslovenia; 2012, DGG.  

               Un dato extraño; el estreno de "Iolanta" fue en el mismo día en que se conoció el ballet "El Cascanueces", o sea 3 hs y media de música más intervalos en el Maryinsky de San Petersburgo. Estaba presente el Zar Alexander III y dirigió Eduard Napravnik. Curiosamente la ópera fue bastante bien recibida pero no "El Cascanueces", luego tan famosa. El tema de "Iolanta" lo eligió el compositor y las dos escenas cruciales son el encuentro entre I y V y el aria del médico Ib "Los dos mundos: el corpóreo y el espiritual" (cuerpo y alma). La orquestación es interesante aunque Rimsky-Korsakov atacó ciertos aspectos que no eran ortodoxos pero sí imaginativos, como el principio mismo dedicado a los vientos, y hay información concluyente que Tchaikovsky orquestó con sumo cuidado y que la orquesta es tan importante como las voces. Es significativo que Mahler la estrenó pocas semanas más tarde en Hamburgo y la llevó a Viena en marzo 1900, pero ambas en alemán. Loewenberg menciona estrenos en Copenhague en danés, en Estocolmo en sueco, en Riga en letón, en Bologna en italiano, en Helsinki en finés, en Oslo en noruego, en Budapest en húngaro, en Ljubljana en esloveno; sólo un estreno en ruso y al aire libre en Scarborough-on-Hudson; todo esto hasta 1940. Alguien debería hacer el mismo ingente esfuerzo de Loewenberg y siguiendo su manera de trabajar llegar hasta nuestros días. Es probable que la que comento del Met sea la primera en esa sala (no me consta). Tchaikovsky se despedirá con una obra por cierto monumental: la Sexta sinfonía, "Patética"; poco después murió a los 53 años del cólera.

               Estamos en el s.XV al pie de las montañas del sur de Francia. La Princesa Iolanta, hija del Rey René de Provenza, vive en un castillo de aislado esplendor, rodeada por devotas damas de compañía y cuidada por su madura nodriza, Marta. Los días pasan con música, danzas y juegos, pero Iolanta siente inquieta ansiedad. Nació ciega: no lo sabe e ignora cómo es el mundo. Por orden del Rey nadie puede decirle la verdad y ningún extranjero puede entrar al palacio bajo pena de muerte. La ópera se inicia con una Introducción orquestada para vientos creando un clima sombrío e inestable. En un efecto muy logrado cruza un cervatillo toda la escena, mientras se entrecruzan líneas rojas. Se ve arriba una pieza chiquita pero va bajando hasta casi el nivel de la escena; sigue siendo más bien chica. La ciega hace gestos, una mano le tapa la boca, el ciervo sigue corriendo y luego cae. Una pared llena de cornamentas. Iolanta en el piso al lado de la cama. Lamentablemente todo luce moderno en vez de siglo XVI (la enfermedad de nuestra época). La música, al principio tenebrosa, se hace más melódica, con solo de violín. Sin interrumpirla dialogan I y Marta, la nodriza (Ma). I: "Me falta algo y no sé lo que es; quisiera saberlo". Brigitta y Laura se acercan. "Todas viven para mí, adornan mi vida con bondad y alegría y no puedo pagar tanto amor". Ma: "Es nuestra obligación servirla". I: "No es verdad, son mis amigas". I toca los ojos de Ma y exclama: "¡Estás llorando! Si no tocaste mis ojos ¿cómo sabes que lloro? Porque mantuve mi voz firme". Brigitta: "La música la emocionó". I agradece al cuarteto de músicos y les pide que vuelvan dentro de 1 hora, cuando el sol no se sentirá tan fuertemente. I: "Estoy cansada; tráiganme algunas flores, pasaré mis dedos sobre ellas y el olor de los pétalos quizá me dé paz; no pude dormir de noche". Salen todos salvo I y Ma. I: "¿Es posible que tengamos ojos sólo para llorar?¿Por qué antes de ahora no sentí angustia? En cuanto escuchaba piar a los pájaros y sentía que el bosque estaba vivo, me unía al coro festivo. Pero ahora ¿por qué escucho llanto cuando el ruiseñor canta?" Ma: "Llorar sobre algo que no sabemos le da pena a Dios". Pero entonces entran muy alegremente las damas de compañía y los sirvientes y dan una lista de magníficas flores que traen fragancia fresca y pura. Un dulce sueño borrará tormentos y dudas. Entonces I pide a Ma que cante esa vieja canción; ya en cama, I la escucha cantada por todos: "Dormid, que las alas de ángeles os traigan sueños tiernos y buenos". "Guardamos con amor vuestro sueño, que es sagrado para nosotros". Bella melodía de estilo tradicional y bien cantada. Llevan a I dormida a otra habitación no especificada.

               Se escucha el sonido de cuernos de caza y llaman a la puerta. Bertrand (B), portero del palacio abre la puerta y entra Almerik (A); B le dice: "Quienquiera seas, no avances; está prohibido entrar al palacio bajo pena de muerte", pero el visitante es el escudero del R y le expresa: "Estoy aquí por orden del R y no me iré hasta cumplir con mi encargo". B: "En casos similares el que viene es mi amigo Raúl". A: "Raúl murió ayer". B lo lamenta, eran amigos; "que su alma tenga eterna paz". A: "Lo reemplazo. He aquí el sello del R y una carta suya". B la lee y dice al escudero: "Puede entrar". A: "¡Qué paraíso! Pronto llegará el R y con el gran médico Moro. ¿Quién vive aquí?" B: "La hija del R, la ciega I, la novia de Ro, Duque de Borgoña". A: "La gente cree que vive en España en el Monte Santa Clara" (quizá porque recuerdan que el R es hijo de Yolanda de Aragón).  B: "No, vive aquí con su nodriza, que es mi mujer. El R quiere ocultarle al Duque Ro la desgracia de I hasta que ella se cure". Entra Ma y expresa a A: "En presencia de I no hay que mencionar la luz o la belleza de cosas que vemos. No llaméis a su padre R, para ella es el rico caballero René". Suena el cuerno de caza; B abre la puerta; entran el R con Ibn-Hakia (Ib). El R: "¡Está en vuestras manos la última esperanza de curación!" Ma: "I duerme". El R: "Ma y B, llevad al Doctor a verla". Salen todos, salvo el R, cuyo expresivo monólogo nos explica sus ideas: "¿Acaso estaré condenado a la eterna tortura de saber que mi hija siempre vivirá en la oscuridad? Por ella eliminaría mi poder, mi corona. ¡Dios, ten piedad de mí!" Ve a Ib descendiendo por la escalera: "Vuestro rostro es impasible". Ib: "Una cura es posible, pero debe saber lo que le pasa". R: "¿Promete que ella podrá ver?" Ib: "La ciencia no es omnipotente, no puedo prometer". R: "¿Debo contarle su triste destino sin estar seguro del desenlace? ¡Cruel Moro, desde ahora no confiaré en nadie, adiós!" Ib: "Podrá admitir (o no) mi propuesta pero debo darle mi opinión. Los 2 mundos -el corpóreo y el espiritual- están separados sólo en apariencia: son indivisibles. Como todo en la naturaleza, el sentido de la vista no existe separadamente. Cuando ella tenga conciencia de esta gran verdad, será posible que el deseo despierte la luz ante sus ojos". R: "¿Es posible que hasta ahora me equivoqué?" Ib: "No puedo iniciar el tratamiento antes de que I sepa su ceguera y desee curarse. Esperaré hasta el atardecer vuestra decisión" (se va). Pero al quedarse solo el R ratifica su opinión, y sale. La música de toda esta escena es profunda y psicológica. Pequeño interludio liviano; nadie está en el jardín; pero se escuchan las voces de Ro y V ante la puerta.

               Dialogan y entran, esa puerta no está cerrada (¿). V: "¡Veo un Paraíso en medio de rocas salvajes!" Pero Ro lee un cartel: "Está prohibido entrar bajo pena de muerte". Ro: "Si alguien viene le haré frente con mi espada. Cuanto más lejos esté del R y de I tanto mejor. ¡Ah, si ella pudiera desaparecer! Entonces yo podría recorrer el mundo". V: "El R probablemente estará de acuerdo en anular el contrato de casamiento. ¡Dicen que es bueno y sabio!" (no tan sabio: ese contrato no hubiera debido existir). "¿Y si fuera bella?" V: la compara con una monja, por el rumor de que estaba en España en el Monte Santa Clara. "¿Quién se puede comparar con mi Matilda? Todo en ella me intoxica, como néctar divino. En cuanto me mira la llama del amor quema en mi sangre; ¡me lleva a un reino libre de angustia y de infinita alegría!" Y así de apasionada es la música de Tchaikovsky. V opina distinto: "Sueño con un ángel puro, una visión radiante de belleza majestuosa, un rostro encantador y de maravillosa bondad. Ven y despierta las secretas cuerdas de mi corazón!" Nuevamente la música refleja idealmente lo que siente V. Ro y V van hacia una puerta en la terraza; V la abre y ve al ángel que esperaba, de gran belleza. Ro quiere sacarlo de allí, "está embrujado". V: "La despertaste, viene hacia aquí!" (V baja la escalera). I: "¿Quién está aquí?" V: "Un caballero de Borgoña. Mi nombre es V. Extraviamos nuestro camino recorriendo bosques y montañas". I: "Le traeré vino, así recuperará sus fuerzas". R: "¡Es una trampa! No estoy dispuesto a morir. Buscaré tropas y se rescataremos"; se va. I: Les trae vino en copas. V para sí: "¡Aceptaría con placer la muerte si proviene de estas manos!" I: "¿Dónde está su amigo?" V: "Se fue pero volverá". I: "Nadie sabe que estoy despierta". V: "¡Yo la desperté y ante mí apareció la belleza terrenal! ¡El destino es que usted viva e inspire amor!" I: "Habla de un modo tan extraño, pero sus palabras son nuevas y gratas, hacen que mi cabeza gire. Siento en mi corazón conmoción y también terribles dudas: ¿por qué debo escucharle?" V: "Vuestro deseo es mi ley. Eligidme una rosa como señal de mi partida y con el color de vuestras mejillas ruborizadas". Ella le trae una rosa blanca; él la guarda pero le pide una roja, ella vuelve a traer una blanca. I: "¿Qué significa ´roja´?"  V trae varias, ella quiere tocarlas; él le dice: "¿cuántas sin tocarlas?" Ella: "¿Es posible contarlas sin tocarlas?" V para sí: "¡Es ciega!" I: "Caballero, ¿dónde estáis? Tengo mucho que aprender, podéis enseñarme; soy joven. ¿No queréis hacerlo? Que así sea. Ocultaré mi tristeza; ¡pero también vos dadme una rosa como recuerdo de nuestro encuentro!", y llora. V: "¿Puede ser que no sabéis que vuestros ojos sin vida brillan?" I: "Es para poder llorar". V: "¿No deseáis ver la luz y la gloria del universo?" I: "¿Qué significa ´ver´?" V: "Conocer la belleza de la luz. El Sol, el cielo, las estrellas que titilan, el azul del mar. Quien no conoce la luz no puede amar la vida. La luz me permite ver vuestras formas jóvenes y la cálida expresión de vuestro rostro". I: "Nunca sentí tanta felicidad. Caballero, no necesito la luz, la esencia de la naturaleza es invariable; puede percibirse la belleza en el calor del día, en el silencio de la noche, en las canciones de la mañana o la fragancia de las flores". V acepta con entusiasmo las palabras de I; sin embargo ella acepta que le gustaría conocer la luz del Sol y repite palabras de V, "¡un regalo precioso y sagrado!"  Se escuchan desde el pabellón las voces de M y las Damas pero también del R llamando a I. Las mujeres y los sirvientes entran y la ven con un extranjero. I abraza al R, que le dice "No estás sola". Entran Ib, B y A y le espetan a V: "Sinvergüenza, ¿cómo entraste aquí y quién eres?" V: "Un caballero de Borgoña; vine aquí por casualidad viajando en las Montañas de los Vosges". I: "Padre, me contó cosas que yo no sabía que existieran. Me explicó la luz y lamentó que yo no viera". R a V: "¿Qué has hecho? ¿Dios, por qué me castigas así?" (se cubre el rostro con las manos). Ib: "No castigo sino la cura de vuestra hija". Complejo concertante con Ib, I, B, M, A, Laura, Brigitta, V y los Sirvientes; nada menos que 9 considerando a los Sirvientes una unidad. Ib: "No se puede ocultar la verdad para siempre; su conciencia se despertó, ¡su mente encontró la verdad! ¡Ahora es posible que el deseo le dé la luz!" I: "Sus palabras comunicaron bondad, ternura y compasión y lo escuché encantada!" Sin embargo, V expresa: "Traje tormento a mi bella en vez de felicidad!" Y todos los otros con algunos matices dicen que V morirá. El R no participó del concertante y ahora dice a su hija: "Traje un médico; ¿quieres ver?" I: "¿Cómo tener un deseo profundo por algo que capto muy vagamente? Pero si tal es el deseo de mi padre, humildemente obedeceré". Ib al R: "Estoy perdiendo esperanza de una cura: no tiene deseo de ver la luz". El R a Ib: "¡Ahora admito que tenéis razón! El Cielo me mandó una idea". Y ya en plena voz: "¡Empiece el tratamiento, gran Doctor! Seguramente Dios os ayudará". El R a V: "¿Habéis leído el cartel?" V: "Lo leí". El R: "Si el tratamiento no ayuda a I, moriréis!" Los otros ya cambiaron de idea: "¡No puede ser! ¡Pobre, infortunado caballero!" I: "¡No puedes ser tan inhumano!" Todos los otros le piden piedad. Ib: "Os entiendo y ahora creo posible la cura". I: "Doctor, ¿debo sufrir?" Ib: "No, sólo debes desear profundamente ver la luz". I: "Por salvarlo toleraría todo; le quiero. Ahora sé que la luz es un maravilloso regalo de la naturaleza". V se arrodilla ante ella: "¡Ya sea viendo o ciega eres mía para siempre! ¡Juro sobre honor de caballero pertenecer sólo a ti; daría mi vida!" I: "¡La vida es tan bella, debes vivir! Lograré ver; dame tu mano, déjame tocar tu rostro. Doctor, empecemos el tratamiento; Padre, abrázame: veré y él no morirá". Lentamente I sale con Ib, las mujeres y B; A sale por la puerta secreta. El R a V: "Usted estaba condenado a muerte, ahora lo libero". V: "Tenéis el poder de condenarme a muerte por mi crimen; ¿pero quién sóis, con autoridad para decidir el destino de un hombre?" El R: "A mi vez, ¿quién sóis?" V: "Soy Gottfried Vaudemont, Conde de Issoudun, Champagne, Clairvaux y Montargis, y amigo del Duque de Borgoña, Ro. Si me concediérais la mano de vuestra hija no deshonraríais vuestro título". El R: "Aunque tal unión me sería placentera debo negarme: todavía niña, fue prometida a otro". Entra A: "¡Una banda de soldados armados avanza hacia nosotros!" V: "Es mi amigo, el Duque de Borgoña". R: "A, dejadles entrar". Entra R: "Gottfried, vengo a rescatarte". Pero ve al R y se arrodilla ante él: "¡R René!" V: "Ro, tu confesión me dará vida, amo a I y no hay alegría para mí sin ella". Ro: "Era niño cuando me hicieron novio de I; pero cuando llegué a ser adulto me enamoré de la Condesa Matilda Lotarigny. Mi destino está en vuestras manos: si dais la orden me casaré con vuestra hija, ¡pero mi corazón siempre será de Matilda!" El R: "Sois noble en vuestra franqueza; os libero de vuestro compromiso". Ro: "¡Majestad, sois muy generoso!" El R a V: "Os doy a I si logra ver". V: "¡Que pueda ver o no yo igual le daré mi vida!" El R: "¡Hijo, es vuestra!" Desde la terraza, M y dos damas exclaman: "¡I ve!" Llegan I y el Doctor. I: "¡Déjeme ver nuevamente la maravillosa luz que de repente apareció ante mí!" Ib le saca la banda sobre los ojos. I: "El resplandor es inaguantable" (pese al atardecer). "¿Qué es?" Ib: "Vuestro jardín, vuestros árboles y flores!" Pero I se asusta: "¡No los conozco, nunca estuve aquí! Algo se está cayendo como si todo fuera a colapsar! ¡Muero, sálveme!" Ib: "¡Mirad arriba, el cielo no os asustará!" I: "¡Qué bello y brillante!" Ib: "Es la luz y el cielo". I: "¡Radiante domo del cielo, te veo por primera vez!" Ib: "Ahora mirad a vuestro alrededor".  I: "¿Qué son?" Ib: "Son gente, los conocéis". El R: "¿No me conoces?" Ella toca el rostro del R: "¡Mi padre! ¡En este nuevo mundo de luz defiéndeme!" El R: "Estoy viejo y mis fuerzas declinan". Le trae a V: "¡Éste es tu protector!" Gran concertante alabando la luz seguido de un texto similar cantado por todos; final positivo, aunque parece haber en esta curación un elemento de milagro religioso. O una fantasía de cuento.

               Si bien Trelinski mueve bien a los personajes, molesta la modernidad en una obra claramente ambientada en el s. XVI y con personajes históricos. La escenografía de Boris Kudlicka  es poco atrayente, muy lejana del impresionante Palacio que deslumbra a Robert y Vaudemont, y el vestuario dista de ser el adecuado para un Rey, un Duque y un Conde; sólo Ibn-Hakia tiene indumentaria musulmana creíble. Las mujeres jóvenes lucen bien; Iolanta de blanco puro. El manejo de las luces, muy importante en esta ópera, me resultó convincente, aunque no encontré el dato del responsable.

               En este estreno del Met hubo tres estrellas: el director de orquesta Valery Gergiev (que la grabó décadas atrás), Anna Netrebko (que se inició en el Kirov, etapa donde no se sintió cómoda según expresó en una entrevista) y el gran tenor polaco Piotr Beczala (que declaró lamentar que la pandemia le haya impedido venir a Buenos Aires como lo tenía planteado el Mozarteum). La versión es de 2015 y quizá Netrebko no luce tan joven como el personaje necesita, pero se fue asentando y respondió muy bien al apasionado canto de Beczala y luego al deslumbramiento asustado cuando ve ese mundo que ignoraba. Los otros artistas son nuevos para mí. Vaudemont y Robert son amigos; nos enteramos que Robert está enamorado de Matilda y no sabe cómo eliminar esa promesa de niño manejada por sus padres de un casamiento con Iolanta: su aria lo revela totalmente enamorado de Matilda y la música es tan intensa como la de Vaudemont. Fue cantada por Aleksei Markov y me resultó admirable, por belleza de timbre, volumen y expresividad. Tras ganar varios premios entró al Mariinsky en 2005 y allí cantó gran variedad de personajes rusos pero también italianos (no sé si en ruso o en italiano: cuando en el Kirov -nombre anterior del Mariinsky- presencié "Rigoletto" hace medio siglo, fue en ruso); justamente recibió un premio especial por su Robert. En el Met ya había cantado Bolkowsky en "Guerra y Paz" (Prokofiev) y Tomsky en "Pique Dame" (Tchaikovsky). Se presentó en 2011 en el Festival de Salzburgo, en 2013 en la Ópera de Baviera (Munich), en 2018 en el Covent Garden. También cantó Onegin en Viena, "Khowanshchina" en La Scala, en la Semper Oper de Dresden, etc. Una figura valiosa sin duda. El histórico Rey René no era flaco; Ilya Bannik lo es: un rostro anguloso y con frecuencia triste, ya que está angustiado por la ceguera de su hija. También él es del Mariinsky; cantó "Don Quichotte" (Massenet), Sarastro, Raimondo, Timur, Donner, Basilio. Se presentó en Théâtre La Bastille, Maggio Musicale Fiorentino, Toronto y Seattle. En cuanto a Elchin Azizov, es un barítono Azerbaijani nacido en Baku y después de participar en el Met en "Iolanta" cantó allí el Gran Sacerdote en "Samson et Dalila", Paolo en "Simone Boccanegra" y Lescaut en "Manon Lescaut". Dio conciertos con Netrebko y Eyvyazov en una amplia gira. En el Bolshoi cantó el Príncipe Igor, Tomsky, Ibn Hakia, Rodrigo, Escamillo. "La novia del Zar" en Covent Garden, Scarpia en Chile, Ibn Hakia en el Theater an der Wien, "Macbeth" en Lyon. En suma, conoce muy bien el personaje del médico musulmán y lo interpreta con solvencia. Mzia Nioradze es georgiana y ha tenido una gran carrera que confieso ignoraba. Ligada al Mariinsky desde 1996, debutó con nada menos que Carmen e interpretó allí los principales roles rusos y verdianos. En el Met cantó Ulrica, Azucena, Amneris, Maddalena, Marina en "Boris Godunov", Condesa en "Pique Dame". También se presentó en la Ópera de La Bastille y Lyon. Su Nodriza en "Iolanta" fue muy buena, comunicando su cariño y tristeza con una voz más de contralto que mezzo. Las Damas de compañía cantaron y actuaron con entusiasmo comunicativo: Katherine Whyte (Brigitte) y Cassandra Zoé Velasco (Laura). Completaron adecuadamente Matt Boehler como Bertrand y Keith Jameson como Alméric.

               Sólo me resta referirme a Gergiev y la Orquesta y Coro; predeciblemente, el director ruso no sólo conoce a fondo esta música sino que la comunica a una orquesta de lujo que la ejecuta como si fuera de repertorio en vez de un estreno. Y el Coro, impecable como siempre. Muy buen trabajo de Gary Halvorson, director de la filmación.

               "EL CASTILLO DE BARBA AZUL"

               Única ópera de Béla Bartók, la conocí muy temprano en mi vida: septiembre 1953 en el Colón en alemán, con grandes artistas: Christel Goltz, Kurt Böhme, dir Karl Böhm, régie de Otto Erhardt. Yo tenía 14 años pero desde los 12 iba a los magníficos conciertos de Amigos de la Música que estrenaron mucha música valiosa del siglo XX; si bien en el Colón no había subtítulos, el programa daba una buena síntesis del argumento, y quedé muy impresionado. También fue en alemán la extraordinaria versión de septiembre 1964 con Christa Ludwig y Walter Berry, dir. Istvan Kertesz, régie de Karlheinz Haberland; pero tan contento se quedó Kertesz que los convenció a grabar la obra en húngaro, y así lo hicieron; es mi grabación favorita y fue realizada en 1967 para Decca con la Orq. Sinf. de Londres. Curiosamente fue en 1967 que presencié dos versiones: una en abril en la Volksoper de Viena con Irmgard Seefried y Ohashi, dir Peter Maag; la otra en el Colón, también con Seefried pero con Keith Engen, dir Smetácek, omitida por Leonor Plate en su libro sobre funciones en el Colón; ambas en alemán. Por mi parte dejé de llevar mi diario musical en 1970 pero recuerdo haber visto en febrero 1972 en italiano en el San Carlo de Nápoles una versión con Rossi-Lemeni, y con otro elenco "Il prigioniero" de Dallapiccola. El Colón la ofreció en húngaro en junio 1995 con Katalin Szendrenyi y Csaba Airizer, dir. Stefan Lano, régie de Willy Landin; y en húngaro en agosto-septiembre 3002 con Alejandra Malvino y Marcelo Lombardero, dir. Pedro Calderón, régie de Roberto Oswald. Tanto Böhm como Kertesz combinaron Bartók con "Oedipus Rex" de Stravinsky.

               Naturalmente, la única ópera de este gran compositor del siglo XX con sólo dos cantantes y duración de 55 minutos fue muy grabada ya desde el vinilo. Mi catálogo RER 2000 de CDs lista una docena de grabaciones, varias de ellas originalmente vinilos y aparentemente sólo una está en alemán (invierto en las grabaciones el orden: primero Barba Azul, segundo Judit): Sonnenstedt, Nilsson; dir Fricsay, Orq. Radio Suecia; 1953, Bluebell. Székely, Palánkay; Ferencsik, Orq Fil Budapest; 1956, Hungaroton. Székely, Szónyi; Dorati, Orq Sinf de Londres; 1962/93, Mercury. Melis, Kasza; Ferencsik, Orq Fil Budapest; 1970. Nimsgern, Troyanos; Boulez, Orq Sinf BBC; 1976/95, Sony. Kováts, Sass; Solti, Orq Fil de Londres; 1979/92, Decca. Nimsgern, Troyanos; Kubelik, Orq Fil de New York; 1981 (¡álbum de 10 discos!). Polgár, Norman; Boulez, Orq Sinf de Chicago; 1988/93, DG. Lloyd, Laurence; A. Fischer, Orq Fil de Londres; Teldek DVD, 1993 (único DVD en la lista). Ramey, Marton; Orq. del Estado Húngaro, A. Fischer; Sony, sin fecha. Kálmandi, Szendrényi; Neuhold, Orq del Estado de Baden-Baden; Bella Música, 1995. Tomlinson, Von Otter; Orq Fil de Berlín, Haitink; EMI, 1996.  Son muchas las grabaciones después del 2000, y 2 son DVD: Struckmann, Hellekant; Von Dohnányi, Orq. Philharmonia; Royal Albert Hall; en directo; Premiere Opera Ltd, 2007. Relyea, Gubanova; Salonen, Orq. Ópera de París; DVD Arthaus, 2015.  Todas las otras, CDs. Fried, Kallisch; Eötvös, Orq de Stuttgart, Lieder Halle, Hassler, 2001. Polgár, Komlosi; I. Fischer, Orq. Festival Budapest; en estudio; Philips, 2002. Tomlinson, Dilcheva; en concierto; Levine, Orq. Fil. de Munich; Oehms Classics, 2003. Mikulas, Urmana; en directo; Janovski, Orq. Fil. de Montecarlo, Auditorio Rainier III, Monaco; Premiere Opera, 2004. Tomlinson, Charbonnet; en directo; Saraste, Orq. Sinf. de la BBC, Royal Albert Hall; Warner Classics, 2004. Ramey, Graves; en directo; Reggioli, Orq. Washington National Opera, Kennedy Center; Premiere Opera Ltd, 2006. Relyea, De Young; en directo; Boulez, Orq. de Cleveland, Severance Hall; Premiere Opera Ltd, 2008. White, Zhidkova; Gergiev, Orq. Sinf. de Londres, Barbican Hall; 2009; sello?. Görne, Zhidkova; en directo; Ozaea, Orq. Sainto Kinen; Universal, 2016. Por cierto, hay para elegir.

               Creo que la mejor manera de programar esta ópera es complementarla con los dos ballets de Bartók: el controversial "El mandarín maravilloso" y el raramente visto "El príncipe de madera"; 2 hs 10´de música y dos intervalos; 3 horas.

               Estrictamente en castellano deberíamos decir "El Castillo del Duque Barba Azul" ya que esa es la traducción de "A kékszakállú herczeg vára". Si bien el libreto de Béla Balázs está lejanamente inspirado por el cuento de Perrault que forma parte de "Ma mère l´oye" (Ravel se basa en la misma recopilación pero no toca el tema de Barba Azul), el sentido simbólico que le da el libretista es muy distinto. En Perrault la inquisitiva Judith es salvada por los hermanos del sanguinario Duque (Offenbach lo ridiculizó en una opereta que en alemán formó parte de la programación de la Komische Oper de Berlín con enorme éxito durante varios años), en Bálazs es un hombre maduro pero atrayente, de gran riqueza, cuya relación con las mujeres que amó fue una sucesión de fracasos. Es un hombre triste que con Judith cierra su vida amatoria; no lo volverá a intentar. En la vida real una comisión declaró a esta ópera de imposible representación; escrita en 1911 recién se la verá con éxito en la Ópera Nacional en 1918 pero sólo después de la Segunda Guerra Mundial y del deceso del compositor se la reconoció como una gran ópera. Dijo su amigo Zoltán Kodály: es "un volcán musical que erupciona en 60 minutos de intensidad trágica".

               Kertesz dialogó con Erik Smith y vale la pena citarlo "in extenso". "Toda la sangre es la suya" (la de Barba Azul). "Significa su sufrimiento; todo pasa en su imaginación". "El Prólogo hablado lo demuestra. Y debemos tener los efectos sonoros que Bartók pide, algo que sugiere el llanto de mujeres y el viento nocturno, sin por ello ser realista. Barba Azul es Bartók, cualquier hombre que no admita que penetren en los secretos de su alma". Smith: "¿Judith es la villana?" Kertesz: "Sí, para él es horrible: no lo desea, sólo quiere abrir las puertas hasta cuando se abrazan. Al final, para lograr que le den la última llave, le hace viles acusaciones sobre mujeres asesinadas". Ludwig, también presente: "¡Eso no es justo! Ella lo cree; al principio menciona los rumores al respecto; le ama pese a eso". Kertesz: "Pero la curiosidad femenina prevalece y vence al amor. Ella encuentra la historia de Barba Azul: la cámara de torturas simboliza lo que sufrió durante la infancia y la juventud; luego los armamentos de su madurez cuando se defiende; enseguida el oro y la riqueza que vinieron con sus éxitos; el jardín que representa al artista y el poeta; el gran episodio de la quinta puerta que muestra sus tierras y representa el poder. Y finalmente están las mujeres, vivas en su memoria: las sigue amando. Se casó con ellas en la mañana, el mediodía y el atardecer de su vida. Con Judith, ya en la noche vital, sufre su última desilusión. Cuando los Berry y yo interpretamos la obra en Buenos Aires el final emocionó al público hasta las lágrimas. Es música tan bella, melodía continua y los más expresivos coloridos. En la sexta puerta ´lágrimas´, dice Barba Azul, y uno escucha toda la tristeza de la vida humana".

               Pero hay una afirmación de Martin Cooper, editor de "The modern age", Oxford University Press, que me parece muy válida: realmente la base de Bálazs es Maeterlinck en su "Ariane et Barbe Bleue", que Paul Dukas tomó para su única ópera, considerada un drama simbolista, dominada por Ariane; Barbe-Bleue sólo aparece hacia el final. Tengo una versión "pirata" con Berthe Monmart y Xavier Depraz, en vivo, dir por Tony Aubin (no se aclara la orq); 1968. En el catálogo RER 2000 hay una versión Erato con Katherine Ciesinski y Gabriel Bacquier, dir. Armin Jordan; 1983. En el Colón la estrenó Toscanini en 1912 en italiano con Margarita Matzenauer y Angel Masini Pieralli; se repuso en 1934 en francés dir por Héctor Panizza con Marcelle Bunlet y Felipe Romito; curiosamente una de las mujeres se llama Mélisande. Dice Cooper: "La música fue una parte integral de la estética simbolista, ya que representaba un arte ideal abstracto. Un poema simbolista es esencialmente un acto contemplativo, una evocación mágica de la realidad metafísica detrás de las apariencias". Respecto a la ópera de Bartók: tiene "un estilo en el que el acento tónico del idioma húngaro se combina con un parlando rubato creando líneas vocales enteramente nuevas en la música europea. No hay acción, sólo el cambio de ambiente mientras se abren las puertas: las simboliza la naturaleza cambiante de la música orquestal; también, el juego de la luz y el color". Serge Moreux, autor de "Béla Bartók" (Editorial Nueva Visión, 1956) coincide plenamente en cuanto a la influencia del impresionismo simbólico de "Pelléas et Mélisande" de Debussy sobre Bartók, pero dándole un carácter húngaro propio, y esto a pesar de haberse formado conociendo la música de Wagner y Strauss. Cita a Kodály: "´El castillo de Barba Azul´ es para nosotros lo que ´Pelléas´ es en Francia. Bartók ha practicado un nuevo camino, manteniendo en los recitativos la música natural de la lengua y en las partes más estilizadas las indicaciones del canto popular. Las 7 puertas no son exteriormente descriptivas sino que están provistas del más íntimo sentimiento".

               La ópera está precedida por una breve balada de Bálazs que puede o no iniciar el espectáculo; no me había sucedido en las funciones que vi ni en la grabación de Kertesz pero sí está, aunque adulterada, en la versión del Met que comento. Judith: Nadja Michael; Barba Azul: Mikhail Petrenko. Dir de orq: Valeri Gergiev. Régie: Mariusz Trelinski. Escenografía: Boris Kudlicka. Vestuario: Marek Adamski. Luces: Mark Heinz. Coreografía: Tomasz Wygoda. Proyección de video: Bertek Macias. Diseñador de sonido: Mark Grey. Dir de video: Gary Halvorson.

               Antes de que la música se inicie una voz grave y quebrada lee la balada mientras se ve un bosque de pinos; luz muy tenue. "Un cuento de hadas. Una vez en el tiempo…" Pero el texto que lee NO ES EL DE BÁLAZS sino un invento, quizá de Trelinski. "Afuera o dentro de su cuerpo. ¿Qué quiere decir? Usted me mira, lo miro a usted. Se abre la cortina de los párpados. Amargas o alegres son nuestras vidas. Los ejércitos del mundo no deben determinar nuestros destinos. No importa de dónde venimos; nos miramos y nos contamos nuestras vidas. Y escuchándolas nos asombramos. Empieza la música, se prenden antorchas. Empecemos. Mire con cuidado hasta que se caiga. El castillo es viejo, viejo es el cuento que hay dentro de él".

               Aparece Barba Azul (B) con ropa moderna; fuma, desata el moño del cuello. Llega un coche con luces; baja Judith (J), rubia, traje verde, saco negro, cartera brillante. B tiene una pala, hay un montón de tierra. Esto durante un breve Preludio más bien ominoso (1´20"). Nuevamente Trelinski no respeta el texto del libreto que al entrar al castillo dice así: "Un vasto salón gótico circular. A la izquierda una escalera empinada lleva a una pequeña puerta de hierro. A la derecha de la escalera 7 puertas enormes; 4 directamente enfrente del público, las otras 3 a un lado. Sin ventanas ni ornamentos. La sala está vacía, oscura y peligrosa como una caverna tajada en una roca. Al levantarse el telón el escenario está completamente a oscuras. De repente la pequeña puerta de hierro se abre ante la escalera y entra bastante luz mientras aparecen B y J".  B: "Aquí termina nuestro viaje; éste es el castillo de B. La casa que dejaste tenía más luz; J, ¿sigues estando a mi lado?" J: "Guíame, amado, te seguiré". B: "Se escucha el toque a rebato desde lejos; tu madre lamenta tu partida, tu padre se arma; tu hermano más joven montó a caballo". J está a mitad de la escalera mientras B llegó al salón; "Mi vestido de novia es largo, lo trabó un clavo". "Dejé a mi familia y al novio prometido; me guiaste y te seguí. Si me rechazaras me pondría ante tu puerta y allí moriría". B la abraza; la puerta se cierra; hay apenas luz para verlos. J: "¿Jamás entra el sol?" B: "Jamás". J: "¿Siempre frío?" B: "Siempre". J toca la pared y se asusta: "¿Agua en la pared? ¿Acaso puede llorar la piedra? ¿Puede sentir la tristeza un castillo?" B: "Si te hubieras casado con el otro tendrías un castillo con más luz, con rosas que suben hasta las torres con tanta liviandad como la risa". J: "¿Qué es todo eso si tú no estás? Pero tu castillo tiene el aire del exilio, pesado y decaído. ¿Debes vivir con tristeza?" (y llora). B: "¿Por qué viniste?" J: "Para que la piedra no llore, que el aire viva, que las paredes sean cálidas; mis labios las secarán, mi cuerpo les quitará el frío. ¡Que entre la alegre luz, la brisa!" B: "Nada dará luz a mi castillo". J: "Muéstrame toda tu casa". Desde el centro de la sala: "¡Siete puertas siniestras! ¡Tienen algo malvado! ¿Por qué las cierras?" B: "Para que nadie vea lo que hay detrás". J: "¡Ábrelas, así reciben la primavera!" Trelinski inventa situaciones que no están en el libreto: B palpa a J con un guante negro; aparecen mujeres detrás de una ventana; llueve; ella se pone una banda negra sobre los ojos y dice "¡Veo las puertas!"; y tras exclamar "¿Por qué las cierras"? aparece un gran ojo. En vez de seguir las instrucciones de Balász (como lo realizó admirablemente Oswald) donde se veían las puertas de frente y al abrirse el espectador observaba qué había después de cada puerta, Trelinski y Kudlicka llevan a J por un pasillo al primer piso; allí se abre una puerta y se ve algo granuloso; recordar que ella llamó a las puertas siniestras y malvadas. Ella escucha suspiros, gemidos; "las paredes me suplican". "Quiero abrir todas las puertas; dame las llaves y las usaré para amarte". B: "¡Que esté la gracia en tu mano!" Se abre la primera puerta con color de sangre, como una herida (la anterior no es parte de las 7). J: "Azotes, cadenas, potros de tormento, tornillos de mano, todo con sangre incrustada". B: "Es mi cámara de tormentos". J: "¡Tus murallas sangran!" "No temo, viene la luz, mira ese arroyo de luz del sol". B: "Ese arroyo es de sangre". J: "Dame todas las llaves". B: "¿Por qué quieres tenerlas?" J: "Porque te amo". Él la tira al suelo y la besa; luego aparece J en una bañadera (¡). Se ven mujeres, pero J no las ve.  B: "Todo el castillo tiembla, es peligroso para ambos". J: "Las puertas se abrirán con suave pasión". Aparece una luz rojizo-amarillenta. J: "Lanzas, flechas, espadas y armaduras; los terribles instrumentos de la guerra" (típicas de la época del Primer Barroco pero Trelinski pretende que B y J están en el s. XX). "Desde tu nacimiento tienes derecho al poder; ¡qué feroz eres! ¡Todas tus armas están manchadas de sangre!" B: "¿Tienes miedo?" J: "¡Dame todas las otras llaves!" B: "Sólo puedo darte 3; no cuestiones lo que verás". "Deja el miedo, el destino nos maneja". La 3ª puerta se abre suavemente. Luz dorada. Ya sin banda en los ojos; toma agua de una mesa; hay luz.  J: "¡Riqueza fabulosa!" Trae joyas, una corona y un espléndido manto. "¡Ducados dorados, perlas y rubíes, coronas de diamantes!" B: "Es mi tesoro; tuya es toda esta riqueza". Pero J exclama: "¡Todo tu tesoro está ensangrentado!" Abre la cuarta puerta y aparece un bello jardín (poco visible) que entusiasma a J; luz verde y azul: "¡Maravilloso!" B: "Es mi jardín secreto". J: "¡Mágico! Lirio, rosa, narciso". B: "Es tu jardín, que cada flor sea un tributo". J: "¡Las flores están ensangrentadas! ¿Quién lo hizo?" B: "No preguntes lo que está prohibido. ¡Abre la 5ª puerta!" Música imponente da el marco ideal a un inmenso dominio de gran belleza (del cual también se ve poco); la luz inunda la sala. "Bosques y tierra para arar, pradera y pastura; valles con río; montañas: su vastedad es tuya. Para reconfortar todas tus horas la naturaleza será tu amiga; la luna y las estrellas serán tus sirvientes". J: "¡Las nubes son rojas como la sangre! ¡Dime de dónde vienen!" B: "¡Mira, luminosa por la bendición de tus manos, la luz del sol! ¡J, eres una bendición! ¡Déjame abrazarte agradeciéndote!" Pero la obsesión de J arruinará el genuino amor de B: "Faltan dos puertas". B: "¡J, que tu beso me redima; déjame amarte! ¿Acaso no querías que viniera la luz?" Pero ella no ceja y él le va a dar una de las dos llaves. En cuanto abre la 6ª puerta ella escucha un gemido y retrocede. B: "¡Respeta el secreto!" J: "Aguas grises, tristes, silenciosas, muertas". B: "Vienen del llanto. ¡J, te amo! La última puerta no se abrirá nunca". J: "Ámame, tenme en tus brazos". B: "Tenme confianza, no me hagas preguntas" (se abrazan). J no puede controlarse y le pregunta si sus anteriores amantes eran tan bellas o más que ella; él sólo le dice "Ámame, no preguntes". Ella entonces se aparta de él y destroza la relación con su amante. "¡Abre la última puerta! ¡Sé su secreto! En el lago están tus mujeres anteriores ensangrentadas, ¡las asesinaste! ¡Dime la verdad!" B: "¡Toma la 7ª llave! Cuando abras la puerta verás mis otras mujeres. J: "¡Viven!" Son tres, espléndidamente adornadas con coronas, mantas y joyas; están pálidas. B se arrodilla ante ellas: "¡Bellas visiones! La belleza os cuida, no me olvido de vosotras". B alaba a cada una de las tres, que se van yendo, hasta que dice: "Ella, la cuarta, la encontré de noche". J: "¡No digas más nada, piedad!" B: "La noche es tu reino". Y le entrega lo mismo que a las otras tres: corona, manto y joya: "La más amada, mi amor, mi J!" Ella va hacia la 7ª puerta, entra y la puerta se cierra. B: "Hay sólo oscuridad sin fin". Telón.

               Más allá de mis abundantes reservas en cuanto a la puesta en escena, me parecieron admirables los dos intérpretes, y naturalmente Gergiev y la Orquesta fueron magníficos. Como se recordará, Michael debutó en el Colón reemplazando a otra artista y fue una notable Kundry en ese "Parsifal" de Lombardero que me resultó intolerable; pero ella fue una revelación tanto en su timbre y musicalidad como en su talento de actriz. La contrataron enseguida para "Fidelio", vino y ensayó y luego se fue sin cantar "por razones particulares" (creo que porque no aceptó la absurda puesta). En cuanto a Mikhail Petrenko, vocalmente tiene el registro de bajo muy bien trabajado, y como actor supo dar los distintos aspectos del personaje, especialmente en los últimos 20 minutos. Teniendo en cuenta que hay dos talentosos directores de orquesta con ese apellido, es interesante que también hay un cantante de primera línea que se llama así. Lo comenté cuando escribí sobre "El Príncipe Igor", donde cantó un muy convincente Príncipe Galitsky. Canta en el Mariinsky desde 1998 con gran variedad de personajes rusos, verdianos, wagnerianos y franceses; baste citar a Boris y Pimen, a Ruslan, a Hunding en la asombrosa "Walkiria" del Mariinsky dirigida por Gergiev, con nada menos que Stemme, Kampe, Kaufmann, Pape y Gubanova, y en el Met a Pimen en 2010 y a Orest en 2018, o los Mefisto de Berlioz y Gounod en otros teatros.

Pablo Bardin


No hay comentarios.: