jueves, septiembre 08, 2022

DONIZETTI EN EL CICLO DE ÓPERA DE CÁMARA DEL COLÓN EN EL CENTRO CULTURAL 25 DE MAYO

               Gaetano Donizetti fue inmensamente prolífico pero muy pocas de sus óperas se escuchan habitualmente: en lo dramático "Lucia di Lammermoor", en lo cómico "L¨elisir d´amore" y "Don Pasquale". Esta vez el ciclo de ópera de cámara del Colón empieza muy tardíamente y en otro teatro, el Centro Cultural 25 de Mayo. La ópera elegida es decididamente "buffa". En Munich hará unos 60 años un famoso régisseur, Günther Rennert, sólo conocido aquí por "Otello" con Mario Del Monaco en 1950, presentó la ópera de Donizetti pero con segundo nombre, "Viva la mamma"; aunque cantado en alemán (creo), figuró varios años en la Ópera de Munich. Pero el verdadero nombre es "Le convenienze ed inconvenienze teatrali"; aquí lo consideran basado en obras de Antonio Simeone Sografi, "Le convenienze teatrali" y "Le inconvenienze teatrali" y con libreto de Domenico Gilardoni, sin mencionar a Donizetti. Cuando el Colón la estrenó en la sala grande en octubre-noviembre de 1976, la dio sobre una (no dos) comedia de Sografi y el libreto, "también del compositor". En el "R.E.D. Classical Catalogue 2000" figura una grabación 1998 en sello Ricordi, con Coro de Bergamo (donde nació Donizetti y el teatro de ópera lleva su nombre), pero la Orquesta "dei Pomeriggi Musicali" es de Milán; con la dirección de Carminati; utilizan la segunda versión, que fue en Nápoles en 1821. Los cantantes son poco conocidos. En el Colón se estrenó del 27 de octubre al 5 de noviembre 1978, con la dirección de Juan Emilio Martini, régie de Giuseppe de Tomasi, escenografía y vestuario de Enrique Bordolini. Cantantes: África de Retes (Corilla), Renato Cesari (Agata Scanagalli), Nelly Romanella (Luigia), Ricardo Yost (Empresario), Bruno Tomaselli (Procolo), Nicolás Cuttone (Guglielmo), Ricardo Catena (Biscrome), Oscar Schiappapietra (Prospero Salsaparigia), Carmen Burello (Dorotea) y Mario Solomonoff (Inspector). La versión que vi el sábado pasado tuvo dirección musical de Javier Mas, régie de Pablo Maritano, escenografía de Nicolás Boni, vestuario de María Elena Tambutti e Iluminación de Verónica Alcoba. Con respecto al Colón, esta versión en otra sala tiene adaptación para orquesta de cámara de Augusto Reinhold, traducción y sobretitulado de Mariana Nigro. Hay tres encargados de Caracterización, 2 productores artísticos y un curioso Enlace técnico Teatro Colón de Ladislao Hanczyk.  Antes de comentar a  los cantantes quiero mencionar al minicoro de 3 voces y una pianista (Cecilia Fracchia). La Orquesta, de muy buena calidad, tuvo 5 primeros violines (concertino, Sebastián Masci), 4 segundos, 3 violas, 2 cellos, 1 contrabajo, 1 flauta/piccolo. 1 oboe, 1 clarinete, 1 fagot y 2 cornos; total, 21. Personajes: algunos denominados como en el Colón, otros diferentes. Daria Grabinati (equivale a Corilla), Marina Silva (soprano); Procolo, Alejandro Spies; Biscroma Strappaviscere, Luis Gaeta; Donna Ágata Scanagalli, Víctor Torres; Luigia Castragatti, Florencia Burgardt; Guglielmo Antolstoinoff, Iván Maier (el apellido está agregado); Cesare Salzapariglia-Poeta, Gustavo Gibert (en el Colón era Prospero Salzapariglia); Empresario-Director Teatral: Alejo Álvarez Castillo (en el Colón, Inspector), Dorotea, Estefanía Cap. En cuanto a Iván Maier, a quien le agregan un apellido ruso absurdo con Tolstoi en el medio, le han pedido que actúe y cante como tenor característico, y es lo que hace (salvo una excepción que mencionaré luego).

               Gaetano Donizetti fue muy fecundo en su vida bastante corta. Nació en Bergamo en noviembre 1797 y murió en la misma ciudad en abril 1848. Escribe su primera ópera a 19 años pero no logra que la presenten (Pigmalione); 2 años después empieza su carrera con "Enrico di Borgogna" en Venecia. La comedia "L´aio nell´imbarazzo" se vio en Roma y la presentó el Colón. Tenía 27 años. Su ópera Nº 24 fue "Le convenienze ed inconvenienze teatrali", en Nápoles. Tenía 31 años y todavía no había llegado alguna ópera de gran impacto; será "Anna Bolena" en Milán cuando tenía 33 años. Para mencionar una ópera que el Colón ofreció esta temporada, "L´elisir d´amore" se estrena en 1832 en Milán, a los 35 años; es su ópera Nº 39.

               Tuvimos a varios grandes veteranos: Torres, Gaeta y Gibert; y a dos de casi 1,90 mts; Torres y Spies. Y a un joven director generalmente muy serio que se ajustó al carácter cómico impecablemente: Javier Mas.  Las dos figuras esenciales fueron Marina Silva, vestida de rojo y personificando plenamente a la muy pagada de sí misma Daría Garbinati y en lucha continua con Donna Agata, que tiene a su hija Luigia para la ópera que a cargo de Biscroma (Gaeta) se está armando. Luigia canta poco y es una lástima: Florencia Burgardt tiene talento (la recuerdo en Mozart); hay una excepción que luego comentaré.

               Si bien me habían informado erróneamente que la obra iba a durar 2 hs y media y de un saque, no fue así: hubo 2 actos con un intervalo. La primera parte fue bastante divertida; los distintos personajes resultaron adecuados y las exageraciones son las que esta ópera cómica pide. No me extrañó que fuera Torres el artista dominante y que el fragmento más divertido es cuando quiere demostrar Donna Ágata que canta bien y lo hace ridículamente, atacada por Biscroma muchas veces. Marina Silva es la brillante soprano que ataca a cualquier otro (u otra) cantante; sí, es violenta en su personaje pero canta realmente bien en la obra y en la vida. La escenografía es correcta.

               El comienzo del Segundo Acto me resultó inaceptable. Maritano inventa que Guglielmo, solo, cante "In fernem Land" de "Lohengrin" de Wagner, obra muy posterior a ésta, como para mostrar la capacidad de Maier; y bien, lo canta de un modo eficaz y con musicalidad (lo acompaña el piano). Justo después Silva y Burgardt cantan "Mira, o Norma", de Bellini, en este caso posible en cuanto a fecha, excepto que no tiene nada que ver con "Le convenienze…"; las artistas cantaron bien. Después de eso volvimos a la "opera buffa", en la que el autor del texto (Gibert) es atacado. Casi al final aparece el Impresario que se encuentra con que no hay acuerdo entre los artistas. La ópera concluye con la idea de escaparse; "por primera vez todos están de acuerdo", según figura en el libro de Leonor Plate sobre las Óperas del Colón. No me voy a olvidar de Torres y Gaeta, artistas que mucho he apreciado durante décadas y que fueron perfectos en sus personajes.

Pablo Bardin

                 

                 

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