martes, enero 12, 2021

BRILLANTE“NARIZ” DE SHOSTAKOVICH/GOGOL EN EL MET

               Una de las mejores ideas de Sergio Renán cuando fue director del Colón consistió en traer a toda la compañía del Teatro Musical de Cámara Stanislavsky/Nemirovich Danchenko en 1994 y 1996, estrenando "La nariz" ("Nos") de Shostakovich/Gogol en 1994 y repitiéndolo en 1996. También estrenaron "La vida con un idiota" de Alfred Schnittke en 1994 y "El pintor y las cuatro niñas" de Edison Denisov/Picasso en 1996. "De cámara" por el tamaño de la orquesta pero enorme en la cantidad de intérpretes en el escenario. En efecto, esta ópera satírica y absurdista ("Nos") requiere ¡86 personajes, 37 de ellos de Coro! (quedan 47).  El Stanislavsky fue y es el audaz rival del Bolshoi tradicional (de paso, ahora hay un segundo Bolshoi al lado del primero para dar generalmente repertorio que no sea ruso).

               Dmitri Shostakovich era muy joven en 1927 (21 años) cuando en junio en Leningrad vio el estreno de "Wozzeck" de Berg, que le influyó profundamente. Ello se nota en la turbulenta música de la Segunda sinfonía y en los primeros bosquejos de "Nos". Un nuevo amigo, Sollertinsky, le incitó a conocer la música de Gustav Mahler, y también el intenso Neoclasicismo de Hindemith y de Krenek en esa etapa de sus trayectorias. Trabajó en "Nos" el segundo semestre de 1927 y el primero de 1928. El gran hombre de teatro Mayerhold le convenció de ser durante un tiempo actor y vivir en su departamento. La ópera se estrenó el 18 de enero 1930 en el Teatro Maly (Pequeño) de Leningrad; al público le gustó pero las críticas fueron hostiles, tontamente atacando el "formalismo" de la ópera cuando es todo lo contrario, una obra de continua innovación y comicidad que se desarrolla a tambor batiente en 3 actos y 10 cuadros y que dura una hora y 45 minutos.

               A raíz de su estreno en Buenos Aires, que me impactó, años más tarde pude conseguir la óptima grabación de esa misma compañía, dirigida nada menos que por Gennadi Rozhdestvensky, en la gran marca rusa, Melodiya. Si bien no tiene libreto, sí hay un comentario sobre la obra y un minucioso detalle de cada escena. Tuvimos en Buenos Aires un elenco similar a la grabación, con E. Akimov como Kovalyov, el que perderá la nariz; la grabación está en vinilos y aunque por supuesto sólo se oye aclara que el régisseur fue Boris Pokrovsky, el mismo que aquí.

               La versión del Met es sui generis y muy interesante. Aparte de un logrado trabajo musical, fue realmente original el enfoque del régisseur sudafricano William Kentridge, también responsable de las esenciales proyecciones (con Catherine Meyburgh) y de las escenografías (con Sabine Thennisson). La puesta proviene del Festival de Aix-en-Provence y de la Ópera de Lyon. El vestuario es de Greta Goiris y las luces son de Urs Schönebaum. Toda la puesta proviene del Festival de Aix-en-Provence y la Ópera de Lyon.  La edición musical es de Universal Viena con la European American Music Distributors Company. Un dir de orq para mí nuevo, Pavel Smelkov, y un dir. de coro virtuoso en cualquier estilo, Donald Palumbo; el hábil Gary Halvorson realizó un video variado y atrayente.

Esta versión es de 2013 y el video lo vi el 1º de julio 2020. Sólo mencionaré a los artistas a medida que se desarrolla la obra. El absurdista libreto fue hecho a 4 manos por el compositor, Alexander Preis, A. Zamyatin y G. Yonin. Pero lo esencial aquí es que la idea fue de Nikolai Gogol, gran creador polémico que pese a una corta vida (1809-1852) marcó un rumbo nuevo en la literatura rusa: el realismo. Ukrania formaba parte de Rusia en esa época y fue donde nació, en Sorochintsy, cerca de Poltava. Ya a partir de los 12 años mostró un fuerte temperamento en la escuela de Nezhin, contribuyendo prosa y poesía en una revista y satirizando con agudeza a viejos y viejas en el teatro escolar durante varios años. En 1828 fue a San Petersburgo, esperando encontrar alguna tarea dentro del servicio civil, pero no lo obtuvo; desfalcó dinero de su madre, viajó a Lübeck, escribió un mal libro que publicó y resultó muy mediocre. Volvió a San Petersburgo, trabajó brevemente en tareas de pésimo pago, y es entonces cuando recordó cuentos y tradiciones ukranianas y las publicó en periódicos. En 1831-32 salió "Tardes en una granja cerca de Dikanka", 8 relatos frescos y esclarecedores que gustaron a la gente y llevaron a que Pushkin lo conozca y apoye. En el periódico de Pushkin "Sovremennik" ("El Contemporáneo") salió "Nos", cáustico cuento surrealista. Fue Pushkin quien le dio el argumento de "Revizor" ("El inspector general", ya en el cine, desopilante película con Danny Kaye), lapidario ataque a los burócratas, admitido por el Zar pero tan criticado por la prensa reaccionaria que Gogol dejó Rusia y estará en Roma hasta 1842. En Rusia ya había escrito un cuento muy dramático: "Diario de un loco". En Roma estuvo muy influido por el pintor religioso Aleksandr Ivanov y también con argumento de Pushkin escribió la primera parte de su obra fundamental "Myortvye Dushi" ("Almas muertas"), que eventualmente será una ópera de Rodion Shchedrin" (marido de la Plisetskaya). Son varias las narraciones suyas que atraerán a los compositores: "Taras Bulba" será una notable obra sinfónica de Janácek; Mussorgsky dejará inconclusas "La feria de Sorochinsky" y "El casamiento"; Rimsky-Korsakov completará dos de carácter folklórico: "Noche de Mayo" y "Nochebuena" (ambas, como "La feria de Sorochinsky", provienen de "Tardes en una noche de Dikanka". Para completar estas referencias, corresponde mencionar "El sobretodo", que fue una muy dramática película italiana ("Il capotto", creo). Por último, es triste su cambio de personalidad en los años finales de su existencia: un delirio religioso que lo llevó a destruir la segunda parte de "Almas muertas" y a volverse a su vez loco y morir a sólo 42 años. Dostoyevsky reconoció la importancia de Gogol: todos los rusos realistas,  dijo, habían salido del sobretodo de Gogol.  Pero "La nariz" va aún más allá: es surrealista y ya lo comprobaremos con la lectura de la descripción de la ópera.

 Antes, referencias a William Kentridge (Ke) y a Pavel Smelkov. Ke nació en Johannesburg en 1955 y estudió en la Art Foundation de su ciudad antes de ir a París a estudiar mimo y teatro en la Escuela Internacional de Jacques Lecoq. Su carrera ha sido múltiple: collages, grabados, dibujos, 10 películas animadas, régisseur. Múltiples exhibiciones, incluso en el MOMA, el Louvre, el Reina Sofía; 4 premios. Como régisseur presentó "La flauta mágica" en varias salas e "Il ritorno d´Ulisse in patria" de Monteverdi en Palermo y en salas francesas. En el Met debutó con "La nariz"; retornó para las dos óperas de Berg: "Lulu" en la versión en 3 actos y recientemente en el "Wozzeck" que se había dado en el Festival de Salzburgo.  Por su parte Smelkov dirigió la última función de "La nariz"; todas las otras estuvieron en manos de Gergiev. En efecto, Smelkov formaba parte del Mariinsky desde 2007 y tuvo buen éxito en "Eugen Onegin", "Falstaff" y "Cascanueces"; antes había sido fundador de la Orquesta de Cámara Juvenil Báltica. Cabe agregar que Gergiev grabó con el Mariinsky "La nariz" en 2014-15.

Un comentario publicado sobre "La nariz" expresa que la puesta combina "amplitud intelectual, gracia irónica y sentido del absurdo"; y el propio Ke dijo: "Voy aprendiendo desde el absurdo". El cartel del Met muestra a la Nariz cabalgando ostentosamente. Un último comentario antes de analizar la obra: el compositor sólo pudo volverla a ver en 1974, un año antes de su muerte.

                                            ACTO I, CUADRO I

Preludio rápido, impertinente. Interesantes proyecciones negras; van apareciendo cosas simbólicas de Rusia. No figura en mi grabación la presencia de Kovalyov (protagonista; el barítono brasileño Paulo Szot) con el barbero Ivan Yakovlevich (Vladimir Ognovenko, bajo): le dice que sus dedos huelen mal, se enoja y se va. Cuadro I como mi grabación: Praskovia Osipovna, mujer del barbero (Claudia Waite, contralto), está cocinando pan; el barbero corta una hogaza y con horror encuentra una nariz adentro. Ella reacciona con rabia: cree que el barbero le cortó la nariz a Kovalov (K). Echa a Ivan, que se lleva la nariz. CUADRO II. El barbero corre por un terraplén llevando la nariz en un trapo. Quiere tirarla pero tanto un policía como gente que lo conoce no entienden su extraña actitud, hasta que el temible alguacil le obliga a contestar las preguntas. El personaje está escrito para lo que Shostakovich denomina curiosamente "tenor altino", llegando a continuos sobreagudos (re, mi); el cantante Andrey Popov acudió necesariamente a falsetes; la idea del compositor es ridiculizar a la policía y el resultado es sarcástico. Sigue un Interludio actuado de extrema originalidad: sin duda la primera vez que en Rusia se escribe una pieza para múltiple percusión y una de las primeras en el mundo (es notoria la de Carlos Chávez, muy cercana en el tiempo). Grotescas actitudes del pueblo lo revelan: la música es satírica y disonante; como dijo Shostakovich respetando a Gogol: escenas cómicas se narran seriamente. CUADRO III. Pequeño departamento de K; ronca. En la Rusia de entonces K ocupa el octavo rango del servicio civil; K se llama a sí mismo Mayor K. Lo acompaña su sirviente, otro Ivan (tenor Sergei Skorokhoder). K se despierta de buen humor y no le da importancia a un grano en la nariz hasta que Ivan le aporta un espejo y K comprueba que le falta la nariz. Es discutible la decisión de Ke: K se desespera ante la ausencia…pero la nariz sigue estando, a diferencia de la puesta Stanislavsky que la disimulaba mediante una cobertura con forma de nariz. Durante la ópera la versión Ke obliga al artista a disimular la nariz ante terceros cubriéndola con la mano. Volviendo a la Tercera Escena: K se desespera y decide ir a la policía pero antes pasa cerca de la Catedral de Kazan (así llamada pero está en San Petersburgo). Será el CUADRO IV. Allí ve en la plaza a un Statni Sovetnik (rango de quinta clase del servicio civil) y observa que lleva la nariz que le desapareció. Lo sigue adentro de la Catedral. El hombre reza con muchos otros y por un rato K no interviene pero eventualmente le exige que le devuelva la nariz; el otro se indigna y vuelve a formar parte de la gente. En cuanto a la puesta: un divertido juego inventado por Ke hace que un caballo tire y lleve la casita de K. Antes de aparecer el señor con la nariz hay un brillante interludio Presto. El Coro lejano canta un bello fragmento religioso;  se acerca y entra en la iglesia, donde sigue cantando. El compositor no era creyente pero conocía muy bien el canto ortodoxo, como se comprueba en su versión del "Boris Godunov" mussorgskiano. El Statni Sovetnik lo canta un tenor agudo (Alexander Lewis). Suposición mía: los policías llevaron preso al barbero, le secuestraron la nariz y se la vendieron al mejor postor. Otra suposición pero surrealista: la nariz creció y creció en su huésped y terminó por dominarlo; esta teoría explica que la nariz tenga un tamaño para cantar. Ke logra parcialmente mediante proyecciones evocar la Catedral de Kazan, imponente en sus proporciones; está muy cerca del teatro Mariinsky y se llama así debido a una estatua milagrosa de la Virgen descubierta en 1579 en Kazan y llevada en 1710 a San Petersburgo. Data de 1801 a 1811; tiene 136 columnas en hemiciclo similares a las de Bernini en San Pedro; 79 metros de alto, 72 de largo y 55 de ancho, con un domo en bronce de 20 m. de diámetro.

                                                           ACTO II, CUADRO V

Música sarcástica. K llega a la policía pero como el jefe de la policía no está, K decide poner un aviso en un diario. Llega a la oficina de despacho; solo de violín; un lacayo de condesa pone un aviso sobre un perro extraviado.   El secretario de oficina (James Courtney, bajo) al principio no entiende lo que el atribulado K le informa; éste finalmente llorando retira la mano de su cara y le muestra que no tiene nariz (punto débil de Ke). Tanto el secretario como otros que trabajan allí se sorprenden y se ríen (semi-coro). Sin embargo, de modo muy cortés debe negarse a publicarlo ya que los lectores lo considerarán inverosímil y ello afectaría la reputación del diario. K se va furioso mientras los empleados y clientes se quedan comentando ese extraño episodio. Muy eficaz la puesta de Ke poniendo bien abajo a K, y subiendo peldaños primero el secretario y luego los empleados y clientes. Y especialmente porque el papel de diario rodea a la gente en distintos niveles. Un extraño invento: aparece Shostakovich tocando brevemente el piano…¡y le ofrecen rapé! Breve Coro cantando anuncios. Interludio con música irónica y contrapuntística. Notables ideas de Ke: gente caminando, incluso la Nariz (proyecciones en negro). Solo de trombón, la Nariz ostentosamente a caballo, proyección de procesión comunista…

CUADRO VI. Casa de K (eso de llevarle la casa era un chiste de Ke). Iván está solo; "toca" la balalaika (el instrumentista está en el foso) acompañando una canción de estilo folklórico "Me atrae a mi bienamada una fuerza invencible", texto tomado de "Los hermanos Karamazov" de Dostoyevsky. (Conviene aclarar aquí que el compositor debió añadir en el libreto fragmentos de otras obras de Gogol para tener suficiente texto, ya que el original de "La nariz" le resultó demasiado breve; así, añade fragmentos de "Los terratenientes del Viejo Mundo", "Taras Bulba", "Noche de mayo" y "El cuento de una pelea entre Ivan Ivanovich e Ivan Nikiforovich". K llega deprimido; se enoja con Ivan al escucharlo cantar y lo echa. Se lamenta en música lenta y triste, refinada en sus detalles. Se mira al espejo, sigue sin nariz.

Intervalo: bien a propósito Ke muestra a la némesis de Shostakovich: Stalin fumando. Vuele a aparecer el caballo que llevaba a la Nariz.

                                            ACTO III, CUADRO VII

Dato fundamental: la escena de la diligencia no está en Gogol: la inventó Shostakovich para poder ridiculizar la mediocridad del pueblo de San Petersburgo. Una amplia plaza repleta de gente, una rampa y una escalera a la izquierda que lleva a la diligencia. Desde el principio hay un grupo de policías regido por el odioso alguacil a quien Gogol llama "Derzhimorda" (traducible como "Quédate lejos, fea cara"). Están allí para encontrar a la Nariz, que se escabulle sin que la vean. Los policías se esparcen y hacen oír una sombría canción. En este cuadro es donde más personas interpretan brevemente sus partes. Van apareciendo una Vendedora,  un hombre, una soprano solista, un guardián, un cochero, un padre y una madre con su hija e hijo, dos señores (Petr Feodorovich e Ivan Ivanovich -tercer Iván-), una Vieja Dama, una dependiente, 7 caballeros, un Viejo, un especulador, un coronel, una voz femenina, 2 recién llegados, 2 petimetres, alguno, 5 estudiantes, 2 hijos, madre, eunuco (¡), un señor llamado Hozrev-Mirza, un policía, 3 conocidos, otro cochero, un tal Heyduke, un portero, 9 policías, un viajero, dama que despide a un viajero, 7 cuidadores de la plaza y 11  mujeres dependientes. Uf! No conozco algo igual en la Historia de la Ópera. Entretanto siguen buscando a la Nariz, hasta que segundos antes de subir a la diligencia un policía logra inmovilizar al caballero de la Nariz, asistido por una vieja dama que le aplica su bastón en el pecho. Una cantidad de individuos de ambos sexos se tiran encima del caballero hasta que desaparece (¿lo hacen trizas?) y sólo queda la Nariz en manos de la Vieja Dama. El alguacil pone la Nariz en un pañuelo y se encamina hacia la casa de K. Ke se toma una libertad que no creo positiva: crea tres personajes que no están en la obra; son actores, no cantan; uno, pelado, afirma que es peligroso viajar de noche y que la diligencia sólo tiene una mala pistola para defenderse; no veo qué agrega de útil. Todo este cuadro de 16 minutos es variado y a veces divertido pero también excesivo. Sólo quiero mencionar a la Vieja Dama, (Katherine Day o Hanslowe, no estoy seguro), y a artistas conocidos en roles diminutos: Bezzubenkov, Ognovenko, Barbara Dever, Theodora Hanslowe. Muchos nombres más son rusos y probablemente vienen del Mariinsky. Gran imaginación en el trabajo de Ke no sólo en el manejo de cantantes sino en las proyecciones negras muy originales.

INTERLUDIO grotesco. CUADRO VIII. Pieza de K. Está profundamente amargado, pero llega el alguacil y le ofrece la Nariz. Enorme alegría de K aunque el alguacil exige una alta recompensa; K le da dinero varias veces hasta que el alguacil se considera satisfecho y se va. Pero…K no logra que se le pegue la Nariz y está frustrado. K envía a Ivan a buscar a un Doctor, que pronto aparece (Gennady Bezzubenkov). Intenta pegarla sin éxito y aconseja que la ponga en un frasco con vodka y la venda; gran enojo de K que echa al Doctor. Llega su amigo Yarishkin (Adam Klein) y K le da una extraña idea: que podría ser una brujería comprada por la Sra. Podtochina como represalia porque K no se interesa en su hija. El amigo sugiere que K le escriba una carta. CUADRO IX. Se ilumina el otro lado del escenario. Podtochina (Barbara Dever, mezzosoprano) y su hija (Ying Fang, soprano) juegan a las cartas cuando llega Ivan; leen la misiva y se indignan. Pero antes la hija canta algo muy bello (y lo hace muy bien). ¡Y están dispuestas a aceptarlo como marido! Ivan lleva la carta de Podtochina; K la lee (música a tambor batiente) y acepta que se equivoca (pero no menciona casarse).

CUADRO X. Nevsky Prospekt (Avenida Nevsky, la más famosa de San Petersburgo). Un grupo considerable comenta qué pasa con la Nariz. Hombres y mujeres ávidos de novedades al respecto; hasta miran dentro de un shop o confunden un sweater con la Nariz…Un caballero anuncia que la Nariz está caminando en el cercano Jardín de Verano; la muchedumbre se precipita hacia el jardín (rápido Coro), y se lleva por delante al Príncipe persa Hozrev-Mirza (Ognovenko), que asegura: la Nariz no está, la buscó con catalejo. Un policía con dificultad logra calmar a la gente. Se pasa a la habitación de K, que logró recuperar la Nariz (¡no se explica cómo!). Aparece el Barbero; comprueba pero es echado. INTERLUDIO rápido. K camina por una calle; lo saludan bien y mal. ¿Casualidad? Aparecen Sra. Podtochina e hija ¡y los tres se ríen! Él cuenta algo tonto sobre una mujer que tuvo un hijo y parecía prostituta pero el hombre los reconoció y aceptó. Sin embargo, Sra. e hija lo invitan a cenar e insisten en cuanto al casamiento, aunque la Sra. dice que hay otro candidato, Platón Kuzmich. Luego, Sra. e hija parten y K se queda solo, diciéndose que no se casará con esa muchacha. Según mi grabación K prefiere pasarla bien: una aventura con una costurera linda. Y sigue caminando contento, a veces tocando esa nariz que recobró. Pero Ke innova y cambia el final: hay gente que lo acusa de haber inventado lo de la Nariz (hablado y cantado). Sin embargo esto es muy breve y cae el telón.

Más allá de algunas licencias el trabajo de Ke y su equipo es de primera agua, y la gran calidad se mantiene en dirección de orquesta, orquesta y coro. El barítono brasileño Paulo Szot, de quien recuerdo en el Met un muy buen Sharpless, hizo una personificación impecable de K, tan bien cantada como actuada y con dominio del ruso. Andrey Popov es un tenor característico del Mariinsky y resolvió el tenor altino del Alguacil en enormes saltos desde notas "normales" a sobreagudos en re, mi y fa, falseteados pero muy poderosos; por antipático que sea el personaje, es un tour de force para el cantante. En realidad, la Nariz actúa mucho más que cantar; el tenor agudo Alexander Lewis resolvió adecuadamente su extraño personaje. Cumplieron con sólido profesionalismo en sus roles Bezzubenkov, Ognovenko, Dever, Ying Fang, Courtney, Skorokhoder, Klein y Hanslowe.  Y ya sin dar sus nombres, los que cantaron papeles diminutos con seguridad y disciplina.

"La nariz" es una ópera extraña y fascinante que revela la fuerza de personalidad de un gran talento ruso en plena juventud.  Muy difícil darla pero debe hacerse.

Pablo Bardin


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